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Fui Transferido a un mundo gobernado por mujeres

Jose_Campos_2340
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Synopsis
Sinopsis: Kazuki, recién llegado a Reyrix, se encuentra en un mundo donde las mujeres reinan con magia y poder. Desde su primer encuentro con la Reina Iris hasta su enfrentamiento con la Capitán Lira, su viaje es uno de adaptación y resistencia. Guiado por Ren, descubre las duras realidades de ser hombre en un sistema que no valora su género, pero también se topa con la posibilidad de cambiar su destino. Cada capítulo presenta nuevos desafíos y revelaciones sobre cómo podría alterar el orden establecido de este universo matriarcal.
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Chapter 1 - Capítulo 1: La Transmigración

Kazuki Yuto estaba completamente concentrado en el juego. Su pantalla iluminaba su pequeña habitación mientras las horas pasaban sin que él se diera cuenta. "El Héroe que Busca Venganza" era su nuevo videojuego favorito, un título oscuro y enigmático donde el protagonista, un hombre común, debía enfrentarse a un mundo gobernado por mujeres poderosas que usaban magia para dominar todo a su alrededor.

En la pantalla, su personaje se encontraba en una difícil batalla contra una temible guerrera que le impedía avanzar. La tensión se palpaba en el aire, pero algo extraño sucedió. Un destello cegador emergió de la pantalla, y antes de que Kazuki pudiera reaccionar, un zumbido lo envolvió.

El suelo desapareció bajo sus pies y todo se volvió oscuro. Una sensación de caída vertiginosa lo invadió, como si estuviera siendo arrastrado por una corriente invisible. "¡¿Qué está pasando?!", gritó, pero su voz fue consumida por el vacío. La pantalla de su computadora brilló por última vez antes de desaparecer por completo.

Cuando los efectos de la caída cesaron, Kazuki abrió los ojos lentamente. La sensación de vértigo aún lo afectaba, pero cuando logró enfocar la vista, se encontró en un lugar completamente diferente.

El paisaje frente a él no era el familiar cuarto de su casa ni el mundo virtual del juego. Estaba en un vasto campo abierto, rodeado por montañas que se alzaban majestuosamente hacia el cielo. El aire estaba denso con una energía desconocida, un tipo de magia que no sabía identificar. Había algo claramente diferente en este mundo.

Kazuki se levantó de golpe, mirando alrededor con incredulidad. La tierra bajo sus pies era de un color rojizo y el cielo tenía un tono naranja intenso, como si el sol nunca llegara a su punto más bajo. A lo lejos, podía distinguir lo que parecía ser una ciudad, sus murallas altas y sólidas, con banderas ondeando en lo alto. Era un paisaje casi irreal.

"¿Es esto... un sueño?", murmuró para sí mismo, incapaz de comprender cómo había llegado allí.

Al principio, pensó que estaba soñando. Pero el frío viento que acariciaba su rostro y el peso de su cuerpo lo hicieron dudar. Miró sus manos, buscó su teléfono en el bolsillo y lo encontró... sin señal. No había forma de regresar.

Antes de que pudiera procesar más pensamientos, escuchó pasos acercándose. Un grupo de personas apareció a la distancia, y lo primero que notó fue que todas las figuras que se acercaban eran mujeres. Algunas iban vestidas con armaduras mágicas que brillaban, otras con túnicas que parecían hechas de algún material raro y etéreo. Todas caminaban con una confianza aplastante, como si el mundo les perteneciera.

Un joven de cabellera oscura y porte confiado se adelantó del grupo. Su ropa, aunque simple, no dejaba de dar una sensación de ser alguien importante. Su medallón dorado, en especial, brillaba con un resplandor misterioso.

"¿Nuevo en la ciudad?", preguntó el joven con una sonrisa amable, pero Kazuki pudo ver la ligera desconfianza en sus ojos.

"¿Dónde... dónde estoy?", preguntó Kazuki, su voz temblando ligeramente.

"Estás en Reyrix", respondió el joven, manteniendo su tono tranquilo. "El reino de las mujeres fuertes."

"¿Reyrix?", repitió Kazuki, confundido. "Pero... ¿por qué yo? ¿Y qué quieres decir con 'las mujeres fuertes'?"

El joven asintió. "Es un lugar donde las mujeres tienen el control. Aquí, ellas son las guerreras, las gobernantes. Los hombres... bueno, ya no tienen mucha importancia. Aún quedan unos pocos, pero viven en una situación muy diferente."

Kazuki sintió una punzada de desconcierto y preocupación. Este no era el mundo que conocía. En su mente, las reglas de la vida parecían completamente invertidas. En todos los mundos que había visitado a través de videojuegos o historias, los hombres eran los héroes. Pero aquí, él era un extraño en un mundo dominado por mujeres.

Justo cuando estaba a punto de hacer más preguntas, una figura imponente apareció ante ellos. Era una mujer alta, con una armadura plateada que resplandecía a la luz del sol. Su mirada era fría y calculadora, pero había algo profundamente poderoso en su presencia, algo que hizo que Kazuki se sintiera pequeño, vulnerable.

"Ella es la Reina Iris", dijo el joven, bajando la cabeza en señal de respeto. "La líder suprema de todo este reino. Si deseas sobrevivir aquí, deberás ser útil. Solo las mujeres con poder son dignas de respeto."

La Reina Iris se acercó lentamente, y su mirada se clavó en Kazuki como si pudiera ver a través de él. El aire a su alrededor parecía cargado de energía, como si estuviera en la presencia de una deidad. Kazuki sintió una presión en su pecho, como si su propio corazón estuviera a punto de detenerse bajo el peso de su mirada.

"¿Quién eres?", preguntó la Reina Iris con voz fría, pero no sin una curiosidad implícita.

Kazuki tragó saliva. "Soy... Kazuki. No sé cómo llegué aquí, pero... ¿qué está pasando en este lugar? ¿Por qué las mujeres tienen tanto poder?"

La Reina Iris esbozó una sonrisa enigmática, como si supiera más de lo que estaba dispuesto a compartir. "Este es un mundo donde las mujeres han alcanzado el máximo poder. La magia fluye en nuestras venas, nos hace más fuertes, más inteligentes. Los hombres... los hombres simplemente no están hechos para gobernar ni para competir."

Kazuki sintió una mezcla de rabia y determinación ardiendo dentro de él. ¿Era este su destino? ¿Quedarse relegado en un mundo donde las reglas se habían invertido por completo?

"Entonces, ¿qué pasa con los hombres?", preguntó con voz firme. "¿Acaso no tienen oportunidad?"

La Reina Iris lo miró fijamente, sus labios curvándose en una sonrisa aún más enigmática. "Algunos hombres logran ascender. Pocos, pero los hay. Si deseas ser algo más que una simple sombra, tendrás que luchar. Luchar por tu lugar... y quizás, por algo más."

Un sentimiento extraño comenzó a crecer en Kazuki. Ya no era solo el deseo de comprender este extraño mundo. Ahora, algo en su interior le decía que no iba a conformarse con ser una simple figura secundaria. Si este mundo estaba regido por mujeres poderosas, él no sería solo un espectador. Sería parte de la historia que cambiaría el destino de todos.

"Voy a demostrar que los hombres también pueden ser fuertes", murmuró para sí mismo, mientras la Reina Iris se alejaba.

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Fin del Capítulo 1.