Chereads / Fui Transferido a un mundo gobernado por mujeres / Chapter 2 - Capítulo 2: Las Reglas del Mundo.

Chapter 2 - Capítulo 2: Las Reglas del Mundo.

Kazuki observó cómo la Reina Iris se alejaba con sus guardianas a su lado, dejando un rastro de energía mágica en el aire. El silencio que se había instalado fue opresivo, casi tangible. Mientras intentaba asimilar todo lo que acababa de suceder, el joven que lo había guiado hasta allí volvió a hablar.

"Lo que la Reina dijo es cierto, Kazuki. Este es un mundo donde las mujeres gobiernan, y no solo en el ámbito político. Su magia les otorga poder sobre la vida y la muerte, sobre los elementos, sobre la misma naturaleza del mundo. Los hombres, por otro lado... no tenemos esa clase de poder."

Kazuki sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. La idea de ser tan insignificante en un lugar como ese lo inquietaba. Su instinto de supervivencia comenzó a despertar. Si realmente iba a quedarse allí, tendría que encontrar su lugar. Pero el pensamiento de que los hombres eran relegados a un segundo plano le revolvía el estómago. No iba a permitir que su destino fuera escrito sin más.

"Entonces, ¿cómo es que tú sigues aquí?", preguntó Kazuki, mirando al joven que lo había guiado. "Si las mujeres gobiernan, ¿por qué estás acompañándome? ¿Por qué no te han...?" No pudo terminar la pregunta, aunque la respuesta parecía evidente.

El joven, cuyo nombre era Ren, lo miró con una sonrisa triste. "Porque no todos los hombres somos iguales aquí. Algunos como yo servimos a las mujeres, pero a veces, tenemos otros roles. No somos completamente inútiles, solo menos valiosos. Pero hay hombres, como tú, que tienen un potencial distinto."

Kazuki frunció el ceño. "¿Potencial? ¿Qué quieres decir con eso?"

Ren suspiró, mirando al horizonte. "En Reyrix, el poder no solo proviene de la magia. También es necesario tener algo más... algo especial. Las mujeres pueden controlar las fuerzas naturales, pero los hombres, algunos, nacen con habilidades ocultas. Y esos hombres son considerados... interesantes."

Kazuki no entendía completamente. "Entonces, ¿por qué las mujeres no nos permiten entrenar o aprender magia? ¿Por qué están tan decididas a mantenernos bajo su control?"

Ren lo miró fijamente, como si pesara sus palabras cuidadosamente. "Porque... si los hombres aprenden magia, si logran acceder a la misma energía que ellas, el equilibrio del mundo cambiaría. Y ninguna mujer poderosa quiere perder su posición. El miedo a perder el control está en la raíz de todo esto."

Kazuki asintió lentamente. Podía entender eso. El miedo a lo desconocido, la avaricia por el poder... todo eso era humano, no importaba el género. Pero lo que más le molestaba era la injusticia implícita. No iba a quedarse en ese lugar, esperando a que alguien lo salvara. No iba a ser una simple sombra.

"Entonces, ¿cómo puedo ser uno de esos hombres interesantes?", preguntó, su voz más firme. "¿Cómo puedo demostrar que no soy solo una carga?"

Ren lo miró, intrigado. "Tienes dos opciones. La primera, integrarte en la sociedad como cualquier otro hombre y vivir como los demás. Puedes trabajar en las minas, como criado de las poderosas, o quizás como mercenario para alguna mujer que te contrate. Es una vida dura, pero es lo que la mayoría de los hombres hacen. La otra opción..." Ren hizo una pausa. "Es arriesgada. Existen secretos en este mundo que las mujeres no quieren que nadie descubra. Pero si logras encontrar uno de esos secretos, tal vez tu destino pueda cambiar. Quizá puedas encontrar la clave para cambiar las reglas."

Kazuki se quedó pensativo, mirando al suelo. Sabía que no podía conformarse con una vida de sumisión. Necesitaba saber más, descubrir ese "secreto" que Ren mencionaba.

"¿Dónde puedo encontrar esos secretos?", preguntó con determinación.

Ren se acercó un poco más, en un susurro. "Hay un lugar, oculto en las profundidades de las antiguas ruinas de la ciudad de Reyrix. Solo unos pocos conocen la entrada, y muchos que lo han intentado jamás han regresado. Es un laberinto de magia oscura y trampas mortales. Pero si logras atravesarlo, podrías encontrar lo que buscas."

El corazón de Kazuki latió más rápido. La idea de enfrentarse a lo desconocido le daba miedo, pero también sentía una llama de emoción. Era su oportunidad. No iba a dejar pasar esa posibilidad.

"Lo haré", dijo con firmeza. "Iré a esas ruinas. No tengo nada que perder."

Ren lo miró, preocupado, pero también con una chispa de respeto en sus ojos. "Ten cuidado, Kazuki. Este mundo es cruel, y no te permitirá hacer cambios sin pagar un precio. Si decides adentrarte en esa oscuridad, no mires atrás."

Kazuki asintió, sabiendo que su destino dependía de su capacidad para adaptarse a este nuevo mundo. Alzó la vista hacia las altas murallas de Reyrix, la ciudad que lo había acogido, y sintió una extraña mezcla de temor y determinación. En su interior, una voz le decía que debía tomar el control de su vida, que no iba a permitir que este mundo lo definiera.

Antes de partir hacia las ruinas, Ren lo llevó a un lugar cercano en la ciudad, donde se entrenaban los hombres que deseaban adquirir habilidades para sobrevivir en un mundo gobernado por mujeres.

"Este es el campo de entrenamiento", dijo Ren. "Aquí, los hombres pueden aprender a defenderse, aunque nunca alcanzarán el nivel de las mujeres. Pero siempre puedes mejorar."

Kazuki observó a los hombres que entrenaban. Algunos parecían cansados, mientras otros estaban concentrados en mejorar sus técnicas de lucha. Sin magia, ellos dependían de su fuerza física, sus habilidades de combate y, a veces, sus astucias.

"Voy a quedarme aquí un tiempo", dijo Kazuki, decidido. "Necesito aprender lo que sea necesario."

Ren asintió. "Haz lo que quieras, pero recuerda, Kazuki, las mujeres que gobiernan aquí no son fáciles de desobedecer. No te metas en problemas."

Kazuki observó a las figuras imponentes de las mujeres que patrullaban la ciudad, sus miradas evaluadoras. Sabía que el camino que había elegido sería peligroso, pero no había vuelta atrás.

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Fin del Capítulo 2.