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El pibe isekai

🇦🇷Wach_q
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Synopsis
En un espacio inter dimensional, Luciano, tras fallecer en un accidente, es reclamado como alma por la diosa Sariah para tener una segunda oportunidad de vida en un mundo primitivo lleno de magia y peligros. Él es enviado principalmente con el objetivo de lograr algún avance en el desarrollo del mundo, pero con el tiempo algunas cosas irán cambiando. Reencarnado como un bebé con la mente de un adulto joven, Luciano descubre poco a poco cómo adaptarse a su nueva vida y termina formando un grupo secreto con un hada mágica. Juntos, enfrentan desafíos, secretos y enfrentamientos con otros seres mágicos. Pero, morir y volver a la vida tiene un precio... ¿no? Estoy en Patreon: patreon.com/Wach_q Puedes obtener acceso anticipado a capítulos e imágenes exclusivas de los personajes.
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Chapter 1 - Reunión celestial.

 21 de junio de 2049, Argentina.

Remerita blanca, jeans negros... Listo para salir.Hoy era un día normal en casa. Mis padres estaban trabajando, mi hermana menor veía una serie en el celular mientras terminaba de desayunar y yo me preparaba para ir a la universidad. En realidad, ya estaba listo.Salí por la puerta de casa mientras mi hermana me señalaba su celular desde una de las sillas junto a la mesa..

"¡Dice la mami que le respondas los mensajes que te envió!"

"Que sí, que sí, voy apurado ahora. Después me fijo que me escribió. Chau".Ella se acercó y se escuchó que cerró la puerta con llave. Siempre tengo la ligera sospecha de que cuando me voy y le queda la casa sola, ella pone la música al palo. Bueno, sería algo lógico para una adolescente.Una brisa ligera me chocó la cara mientras caminaba por la vereda. Lo raro era que, por más que hoy empezaba el invierno, estaba caluroso. Se ve que el cambio climático está pegando fuerte. Me parece que cuando llegue el verano directamente vamos a terminar calcinados.Me subí al auto, con el que estoy endeudado, y comencé a conducir por las calles del barrio con la mente en las clases, los mensajes de mamá y las tareas que tenía pendientes.Sobre lo de mi auto, es simplemente uno gris usado que me compró mi papá. Siempre le decimos "el doscientos ocho". Él lo empezó a pagar en varias cuotas hace poco, solo que el tema complicado es que yo le tengo que terminar pagando la mitad a él. Por ahora le voy entregando prácticamente todo el monto que cobro de la beca que me dan por ir a la facultad, pero me parece que tengo que ir pensando en buscar un trabajo. El mes que viene cumplo veintiuno... Ya veremos qué pasa.Prendí la radio un ratito hasta que todo cambió en un momento. Un cruce complicado en una rotonda, un instante de imprevisto y, de pronto, el sonido ensordecedor de metal retorciéndose. El impacto contra otro auto fue brutal. Sentí cómo mi cuerpo era sacudido violentamente, y luego, un silencio horrible.En un abrir y cerrar de ojos, recuperé la conciencia. Me encontraba en un lugar extraño, bien iluminado y rodeado de nubes."¡¿Hey, qué sucedió?!" Grité al aire, como si realmente alguien fuera a contestarme.

"¿Acaso... acabo de morir? Creo que tuve hace unos segundos un... accidente. ¿Dónde estoy? ¡¿Qué es este lugar?! No puede ser..."

Todas mis palabras desesperadas se desvanecían en el aire. Tardé unos segundos en procesar lo que realmente había sucedido y al final exploté en rabia y desconsuelo.

"¡Maldición! ¡Maldito auto de mierda! ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito idiota! ¡Me arruinaron la vida!"

Mis lagrimas caían una tras otra mientras gritaba y golpeaba el suelo que apenas oponía resistencia. Mi cuerpo se sentía casi invisible y sin fuerza.

¿Tengo que aceptarlo...? ¿Así como si nada? Ya no soy... Parece que ya no soy lo que se podría definir como algo físico, mi cuerpo se siente diferente... No estoy vivo.Es horrible... Ahora me siento vacío e inservible. Pero... ¿Qué hago acá?"¡Ahhh! ¡Mierda! ¡No tenía que pasar esto!"Luego de unos segundos, me calmé y dejé de llorar, secándome las lágrimas de la cara. Me levanté y comencé a ver a mi alrededor; el suelo estaba cubierto de nubes muy blancas y en las lejanías se veían planetas, estrellas y auroras de diferentes colores."¿Dónde carajos aparecí? Dios... ¡Cómo mierda se me vino a cruzar un auto así!"

Avancé pateando las nubes bajo mis pies. Ya las consideraba algo molesto. En realidad, toda esta situación me molestaba.

De pronto vi una casa un tanto extraña que estaba en medio de la nada. Tenía pedazos de madera blanca flotando a su alrededor y desde fuera se podía ver una parte del interior.

Comencé a caminar mientras pensaba en mi familia, sus rostros y nuestros momentos juntos... Es muy injusto saber que no voy a poder volver a verlos nunca más, o eso creo.... Maldición, ya no sé ni qué pensar.

La casa parecía ser bastante pequeña. Su techo era gris y en forma de triángulo, creo que se le llama 'a dos aguas'. Igualmente, eso no viene al caso.

Sus paredes eran blancas y había un gran ventanal por el cual no se podía ver del otro lado.

Con bruteza, toqué la puerta, pero esta se cayó hacia dentro al primer toque. Se notaba que esta pseudo-casa se caía a pedazos.Me terminé de secar unas pocas lágrimas de los ojos antes de entrar. Si hubiera alguien acá dentro, al menos me gustaría que no viera mi cara de perdedor que debo llevar en este momento.

"¿H-Hola? ¿Hay alguien dentro? Creo que toqué muy fuerte la puerta, perdón", dije, con un tono nervioso y agitado.

Algo dentro de mí estaba implorando que hubiera alguien que me ayudara en esta situación.

Como nadie contestó, decidí entrar a lo que parecía una única sala amplia. Allí se encontraba sentada en un sofá una mujer de pelo rojo, ojos rojos y un vestido largo también rojo.La habitación tenía un resplandor abrumador en sus paredes blancas. Había algunas estanterías con libros, dos sofás uno al frente del otro, una esfera celeste guardada en un mueble alto de madera y poco más que pudiera destacarse."Qué ruidoso eres", dijo la mujer mientras señalaba el sofá que estaba en frente suyo.Me rasqué la cabeza de los nervios mientras la veía, se notaba que imponía mucho respeto y autoridad. De hecho, comencé a tenerle un poco de miedo.

"No sé qué es este lugar, perdón", fue lo único que me salió decir mientras me sentaba en el sofá.

Ella tenía un collar con una enorme gema celeste, la cual me estaba encandilando los ojos. Hasta parecía como si tuviera vida propia y no quisiera que la mirara mucho.

Su sofá era blanco y perfecto, lleno de almohadas blancas bien puestas, todo super limpio y bien puesto. En contraparte, mi sofá era deforme, con los colores blanco y negro entremezclados.

Nos quedamos en silencio unos minutos. Por alguna razón, no quería mirarla a la cara."Yo... creo que acabo de morir", murmuré, casi que intentando encender una tonta chispa de esperanza dentro mío. En realidad, lo único tonto era yo mismo.

Jugueteé un poco con mis dedos, entrelazando mis manos. No sabía cómo iba a reaccionar esta mujer y eso me daba miedo.

"Perdón... no sé qué más decirle", volví a disculparme de forma inconsciente.

"Tranquilo, querido. Has sido reclamado por mí, Sariah, la diosa de este mundo... poco poblado", respondió con voz melodiosa, aunque su duda final me llamó la atención.

"Tu alma, llena de experiencias y conocimientos de tu mundo anterior, es preciosa para mí. Necesito almas como la tuya para ayudar a hacer progresar este mundo".

¿Eh? ¿Almas? Ah, ya veo... eso es lo que soy ahora. Una pobra alma.

Así que esta mujer... es una diosa. Ahora ya entiendo el porqué de la poderosa aura que tiene.

Tampoco es como si yo fuera la gran cosa como para hablar con un dios. No supe qué responderleMe observó con curiosidad luego de esperar un tiempo, aunque su mirada plana y media perdida me hacía pensar que su mente estaba puesta en varios asuntos al mismo tiempo.

"Estás en el espacio intermedio, el lugar donde las almas recién fallecidas esperan ser reclamadas. Pero ahora estás bajo mi cuidado. Esta es mi morada, un lugar entre mundos donde guío a las almas hacia su próximo destino".

Se levantó del sofá y se acercó a mí, inspeccionando mis rasgos físicos con su vista. Su mirada ahora había cambiado a una más normal.

"Disculpe, este... Solo soy un humano normal", dije, intentando que ella ya dejara de inspeccionar mi cara.Ignorándome, Sariah siguió hablando

"Solo eres un humano normal, y tu genética tampoco tiene nada especial".

¿Tal vez se refería a mi pelo y ojos negros? Así son todos en mi familia... Mi familia...Sariah se alejó de mí, dejando un espacio entre nosotros mientras miraba hacia la ventana.

"Hay mucho que necesitas saber sobre este lugar. Pero primero, debes comprender algo importante".

Volvió su mirada hacia mí, sus ojos rojos brillando con una intensidad casi hipnótica.

"El accidente que sufriste fue solo el comienzo. Aquí, en este mundo intermedio, tu destino aún está por escribirse.

Tu llegada aquí no es un giro del destino, pero confía en mí, encontrarás un nuevo propósito dentro de mi mundo. ¿Estás listo para emprender este nuevo viaje, querido?"

¿Estaba intentando hacerme olvidar mi vida pasada? ¿Era tan fácil?"P-Pero... yo quiero volver a ver a mi familia... Eso ya no es posible, ¿no?""Lo entiendo, es difícil dejar atrás lo conocido", dijo, con una voz que ahora tenía un tinte de comprensión.

Volvió a sentarse frente a mí.

"Pero en este lugar, tu potencial es ilimitado. Cada alma que llega a un nuevo mundo tiene una oportunidad única de moldear su destino, algo que muy pocos tienen en su primera vida".

"Además..." Ella siguió y siguió hablando...Explicó que todos los dioses pueden reclamar almas para sus mundos, pero el dios del planeta tierra ya no reclama tantas porque la población es demasiado grande.

Por otro lado, esta diosa no había podido reclamar muchas almas ya que no era tan poderosa como los demás. De hecho, me dijo que yo fui el tercero en conocerla.

En su mundo ya se habían conformado diferentes razas de seres vivientes y pensantes. Aun así, ella necesitaba y quería almas con experiencia para que su mundo progresara más rápido, ya que al parecer era bastante... primitivo.

Sariah me había ofrecido un propósito que nunca había sentido en mi vida anterior.Si realmente puedo hacer una diferencia acá... tal vez todo esto tenga sentido.¿Acaso estaba tratando de convencerme a mí mismo de que había una razón para mi llegada? Creo que sí, porque en este momento era tonto lamentarse por lo que pasó. Siendo sincero, nunca hubiera pensado que se podía seguir viviendo otras vidas luego de morir.Agachando un poco la cabeza, finalmente respondí.

"Entiendo, entonces voy a tener que aceptar tu propuesta y dejar atrás la corta vida que viví hasta ahora. Está bien, yo... Yo acepto tu propuesta de empezar una segunda y nueva vida en tu mundo, pero me gustaría que me explicaras un poco mejor las cosas", hice una pausa, dándome cuenta de que debía ser un poco más respetuoso.

"Disculpe, todavía estoy un poco aturdido y perdido".

Levanté la vista tímidamente, mirando sus preciosos ojos rojos.

"¿¡En serio!?"

Sariah formó su primera sonrisa.

"Bueno, primero debes decidir si quieres mantener tus recuerdos o renacer como alguien nuevo, pero quién querría olvidar todo lo vivido, ¿no? Eso sería tonto", dijo, cambiando su forma de hablar a una más entusiasta.

Luego inclinó su cuerpo hacia delante y apoyó sus manos contra mis rodillas.

"Para mantener tus recuerdos y conocimiento debo usar parte de mi poder, ¡pero lo haría por ti! Y-Y además, si aceptas te diré un secreto de mi mundo, hay algo que nunca habías visto".

Ella parecía algo desesperada por conseguir a alguien capaz de poder ayudar a evolucionar su mundo. ¿Qué habrá pasado con las otras dos personas que aceptaron vivir acá? Tal vez eligieron olvidarlo todo y por eso ella me está persuadiendo de esta manera.

Es mejor no preguntar...

Por alguna razón, ella abrió los ojos más grandes."Ehm... está bien .También creo que sería tonto olvidar mi conocimiento anterior. Después de todo, usted me está diciendo que debo intentar mejorar su mundo, ¿no? No puedo no aceptar tu pedido, porque, además, estoy agradecido con usted por dejarme seguir... viviendo".Sí, fue muy vergonzoso decir eso.De la emoción, ella apretó más fuerte sus dedos contra mis rodillas.

"¡Entonces...! Voy a hacer un pequeño cambio en ti".

"¿Un cambio?"Ella estiró su mano derecha hasta ponerla sobre mi cabeza.

"Listo, te he concedido la oportunidad de tener una ínfima porción de mi poder a través de un filamento de cabello rojo que ahora está insertado entre tus otros pelos. Con esto podrás mantener tus recuerdos y conocimientos. Pero, a cambio, yo podré saber absolutamente todo lo que piensas. ¿No es genial?"

"Ah..."Mientras un tablón flotante de madera golpeaba una estantería, ella siguió hablando.

"Otra cosa, cada vez que un dios reclama un alma, se debe pagar un precio alto de energía a los dioses más fuertes. Por lo tanto, si tú mueres de nuevo, debes perder una parte del cuerpo que tenga valor, ya sean dedos, extremidades... órganos".

La idea de pensar en perder una parte de mi cuerpo era aterradora y siniestra, pero sabía que era algo justo para lo que se me estaba otorgando... Creo.

En contraparte, luego me dijo que si yo lograba hacer cosas buenas o avances valiosos en su mundo, ella me recompensaría con algunos favores. Por ejemplo: al morir podría elegir viajar a un punto mucho más atrás en el tiempo para arreglar mis errores, o tal vez contarme un secreto de alguna persona del mundo. Pero para que ella sepa sobre otras personas del mundo, mi pelo rojo debe haber estado en contacto con esa persona.

Escuchar tanta información junta me abrumó, todavía estaba procesando lo de mi muerte y ahora esto... Solo intentaré dar lo mejor de mí y ya.Su mirada se perdió unos segundos antes de seguir hablando.

"Ya elegí dónde vas a nacer. Solo quedan unos minutos, así que voy a contarte el pequeño secreto que te prometí decirte sobre mi mundo. Resulta que... ¡Es posible usar magia!"

Ella lo dijo de una manera que parecía que estuviera contando el mayor logro de su existencia.

Supongo que eso es algo bueno... No sé.

"¿Magia? Wow, eso es algo que solo podría haber imaginado en una historia de fantasía, pero si me dices que es verdad... me parece increíble".

Ella revoleó los ojos y puso sus manos detrás de la espalda.

"Ningún humano ha dominado la magia hasta ahora, pero con nuestra conexión especial, las cosas deberían ser diferentes".

Pestañó varias veces luego de hablar.

"¡Ya casi es hora!"

"Espera, espera, espera... Entonces voy a nacer como un bebé, ¿no? Pero con mente de adulto, así que me será fácil entender todo lo que me digan o escuche, a pesar de que ellos piensen que yo no entiendo. Así podré conseguir información en secreto, supongo".¿Estaría traicionando a mi familia si acepto vivir así? O tal vez... podría buscar una forma de volver a mi mundo.De pronto, ella contestó eufóricamente.

"¡Tonto! Ahora puedo escuchar todo lo que piensas, así que no te arrepientas y ponte nuevos objetivos".

No sabía que funcionaba así, parece que se me acabó la privacidad...

"Diosa, cuando nos reencontremos, te aseguro que me deberás muchos favores, ¡y espero no tener que perder muchas partes del cuerpo! Ah, y..." La voz se me cortó cuando, a mitad de mis palabras, todo se desvaneció a mi alrededor.

Lo último que vi fue a Sariah saludándome con la mano en alto.

Y así, el vínculo entre mi antigua y nueva vida se selló, mientras me preparaba para el viaje hacia mi próxima aventura en un mundo supuestamente lleno de magia y misterios por descubrir.