La prenda era igual a la de mi papá, una falda corta que cubría todo hasta antes de las rodillas. En los extremos de la 'tela' tiene hecho un gran nudo. Vaya, no me había dado cuenta hasta ahora de que saben hacer nudos, eso es algo interesante para tomar en cuenta en un futuro.Él me acarició la parte superior de la cabeza y volví a sentir esa electricidad estremecedora en el cuerpo, pero esta vez fue un poco más fuerte y densa que la anterior. Se siente como si tocara algo de metal teniendo electricidad estática en las manos, solo que esa sensación se expande por todo mi cuerpo. Me pregunto qué será el efecto que tiene ese pelo rojo cuando los otros lo tocan.
No me acordaba de que Rin todavía no había tocado mi único pelo rojo. Lo cierto es que él no demostraba mucho su afecto.
"¿Estás bien, hijo?" Preguntó mamá al ver que me había quedado duro.
"Debe tener un poco de frío, es por eso también que tenemos que abrigarlo. Estos días no están siendo tan calurosos".
Con que no eran calurosos se refería a que ahora hay más viento de lo normal, nada más. Igualmente, se agradece que me vistan.De pronto, ella le dio un beso en la boca.
"Gracias por cuidar de él, amor".
Luego se fueron a sentar sobre una roca tomados de la mano.
¡Ay, el amor joven! Creo que ninguno de los dos llega a los veinte años. Me pregunto cómo se habrán conocido...
¿Qué será de la vida de sus padres? O sea, mis abuelos.
La anciana que estuvo en el parto no la volví a ver. Tal vez sí era la partera, como yo creí en un principio, porque no la vi nunca más.
(Varios días después)"¿...Y podría ser que estemos ya en febrero? Es posible si contabilizo que nací un uno de enero en el calendario D.L. (después de Luciano), eh... creo que nunca voy a saber con exactitud qué edad tengo", murmuré en silencio.
Estoy con una ramita haciendo cuentas rápidas sobre la arena antes de que mis padres vuelvan. Creo que ya tengo un año y dos meses.
Mejor borro esto rápido antes de que alguien lo vea... porque ayer pasaron dos niñas por el frente de la cueva y me miraron raro.
Rompí enfadado la ramita con la mano mientras pensaba lo que pasó la otra vez con el hombre pájaro."Hoy definitivamente voy a empezar a hablar", murmuré al aire, aclarándome la garganta.
¡Qué niño más malvado soy!Esperé sentado al borde de la cueva. La luna se veía tan serena y sola...Siempre llena y yo tan vacío...
Vivo con mi soledad... y cada luna llena pienso en ti... en ti...
-Luciano se puso a tararear una canción que recordaba de su anterior vida-
¡Ahí vienen!Papá y mamá volvían de otra jornada pobre de recolección y caza. Solo papá cargaba con orgullo tres peces que había atrapado. Al llegar a la entrada de la cueva, ahí me vieron.Papá, observando mi mirada, se detuvo a su lado."Tiene esa mirada de nuevo, Rundia. Seguro va a hacer algo raro".
Me agarró por debajo de las axilas y me llevó dentro de la cueva, seguramente con miedo de que el hombre pájaro volviera a aparecer.
"Ma... má", dije con un tono vacilante, pero claro.Los ojos de Rundia se llenaron de lágrimas instantáneamente."¿Amor, lo escuchaste? ¡Dijo 'mamá'!"
Mi padre solo esbozó una sonrisa y se quedó acomodando los pescados. Estaba claro que tenía otras preocupaciones."Mamá y pa... pá", dije, como para equiparar las cosas."Si estás tan mayor, entonces supongo que ya no debes tomar del pecho de tu madre", respondió Rin, prendiendo la fogata para empezar a cocinar.¿Qué tenía que ver eso, no? Qué mala onda.Rundia se quedó mirándome a los ojos, asombrada. Luego se arrodilló frente a mí."Oh, mi pequeño, estás creciendo tan rápido", murmuró mientras me abrazaba.
"Pero aún eres mi bebé. Ya empezarás a comer nuevas comidas dentro de poco, no hay que apresurarse".
A mí me gustaría que se apresurara... ¡Quiero carne, no leche materna!Luego ella se fue felizmente fuera de la cueva con sus pies descalzos, luego volviendo con algunos corales y cosas brillantes del agua, los que habían utilizado para el comercio de las plumas.La seguí mientras ella se dirigía al fondo de la cueva. La vi poner las cosas bajo una hoja y después se puso a susurrar algo mientras parecía rezar con las manos juntas. ¿Acaso ellos creen en un dios? Bueno, supongo que será Sariah... ¿Supongo?
Al día siguiente fui a curiosear para ver qué tal la zona esa; al levantar la hoja, noté que estaba llena de corales, conchas de mar y cosas brillantes con formas que no presté mucha atención.Ay... ¡Creo que me descubrió!
"Luciano, no deberías faltarle el respeto a nuestro señor Adán", se escuchó de ella con un tono enfadado. Ya de por sí el llamarme por mi nombre era un indicio de ello.
Mamá me agarró y me llevó al lugar de siempre.
"Si eres un niño malo, tendrás una vida llena de desgracias", agregó.
Esto parecía casi surrealista. ¿Cómo es que creen en otro ser divino que no es el suyo? ¿Quién carajos es Adán?
No sé qué pensará mi diosa Sariah de todo esto... Pero si les revelo lo que sé, seguro que voy a estar en un gran problema.
Desde ya, esta es una de las primeras veces que la veo tan enojada conmigo.
"Ohh", balbuceé, haciéndome el tonto, como si apenas entendiera de lo que hablaba."¿Sabes, Luciano? Adán siempre nos protege y nos guía. Es gracias a él que encontramos comida y tenemos salud. Ya lo comprenderás más adelante", dijo y se fue a acomodar la hoja que tapaba todo, para luego volver a rezar. Se sentía como si estuviera pidiendo perdón por el accionar de su hijo... *** Finalmente, ya tengo la herramienta lista y oculta para usar hoy, es una especie de palo, pero de piedra y con una punta afilada. Algo así como la punta de un pico.Al irse mis padres, los saludé y me puse manos a la obra, corriendo hacia donde estaban las piedras con partículas.
Ahora, al tener alrededor de dos años de vida, mi cuerpo era un poco más ágil. Entre trepada y trepada en la pared y piedras, pude llegar a la que estaba más cerca y me puse a intentar romper la pared en donde estaba la piedra incrustada y sobresalida.Tardé varios días para romper todo alrededor de la piedra incrustada en la pared, y eso que hice varios días de descanso de por medio. A esa piedra que quité, la puse sobre una de las plumas y le hice un nudo para conservarla ahí dentro. Luego la escondí debajo de las hojas donde yo duermo.A los días siguientes hice lo mismo hasta conseguir un total de tres de estas piedras raras. De pronto, mi zona de dormir estaba llena de partículas amarillas volando alrededor. Que no se hayan dado cuenta de esto es una muestra más de que lo más probable es que no puedan ver esas partículas, como les llamo yo.Mientras tanto, la vida de mis padres continuó su curso habitual; ellos van y vienen, ocupados con las tareas de recolección, mientras yo estoy metido cada vez más en mis experimentos y descubrimientos en la cueva. Aunque disfruto de la compañía de mi familia, sé que mi destino está ligado a la búsqueda de mejorar este mundo y la aventura que me espera más allá de los límites de este hogar.Sariah, al final de cuentas tengo que cumplir tus objetivos, ¿no? Lo de la supuesta magia en este mundo...Aunque yo también tengo los míos."¿Has notado cómo ese niño siempre está hurgando en la cueva?" Comentó una niña a su acompañante, mientras observaban desde lejos la entrada de mi cueva."Es extraño, ¿no crees? Deberíamos estar cazando o explorando en lugar de escondernos en cuevas todo el día".
Su compañera asintió con la cabeza, pero sin poder evitar sentir curiosidad por mí y mis actividades misteriosas."Sí, es extraño", respondió con una mirada pensativa.
"Pero quizás tenga sus propias razones. Tal vez esté buscando algo importante", dijo antes de marcharse junto a la otra.
Sí, chicas, ya entendí las indirectas hacia mí. Pobre gente, nunca comprenderían lo que estoy haciendo en este momento, je.Estas niñas son las que habían comenzado a pasar más seguido por esta zona. Las dos son bastante parecidas en cuanto a su cabello y ojos negros y también parecen ser de edades similares. Seguro que son hermanas.
Solo espero que no me molesten.
Estoy investigando hasta el último centímetro de nuestra cueva; debo asegurarme de que no queda ninguna más de esas piedras especiales, así mañana ya salgo a buscar más piedras afuera, porque estoy pensando en..."Eh, ¡¿qué pasó?! ¡Una de las piedras ya no tiene nada! ¿¡Cómo pasó esto!?"