En la espesa vegetación del bosque de Avesic pueblo de Forsvarer caminan 2 hombres, llenos de intenso miedo por la inoportuna y rara niebla que se levantó al ellos entrar al lugar, misteriosamente logran observar sombras deslizándose muy rápidamente sobre ella.
De inmediato ambos desenfundan y en guardia para atacar se colocan los dos, sin decir nada.
Estando atentos por un largo tiempo logran observar que la niebla se diluye lentamente hasta desaparecer, estos caballeros bajan las armas y deciden acampar un momento.
—Me disculpará lord Samuel, pero ¿usted sabe que era eso?
—No tengo idea Legaldi, pero al parecer no vino por nosotros, en fin, al amanecer partiremos, necesito dar aviso al lord de Cogar, que Osfer dará un paso en su contra.
— ¿Lord Samuel, usted sabe que la familia Lucemfer nos sigue?, ¿! Cierto ¡?
—Eso no importa Legaldi en la protección de Quisil, no podrá hacer nada contra a mi vida, Osfer, es inteligente pero no tanto como para saber a quién soy leal.
—Ya veo, piensa que el señor de Cogar le ofrecerá la protección necesaria y Osfer no se dará de cuenta que se esconde tras las faldas de alguien con menor poder que él en el consejo Forsva.
— ¿Legaldi? ¿Cómo osas a insultar a tu dueño?—sin terminar de hablar Samuel, Legaldi rompe en risa y luego se levanta—. ¿Tú crees que me compraste? —vuelve a reír y comenta—. Recuerda quien me obsequió a ti —y desfunda su espada limpiándola con su armadura de metal, infligiendo una fría mirada a Samuel.
— ¡Legaldi! ¿Qué atrocidades estas insinuando? ¿Me piensas entregar a Osfer? ¿No te gusta ser mi esclavo?
—Samuel, eres muy ingenuo... ¡Aun con tu traición crees que Osfer me envió para llevarte vivo! —Aquel frio sudor corrió por la frente de Samuel.
—Podemos llegar a un trato Legaldi ¡Yo te daré la mitad de mis patrimonios!
—Mmm —balbucea mientras camina con su espada en mano— creo que no funcionará, si traicionaste a Osfer, quien me comprueba que a mí no me lo harás, mejor ni pienses en hablar más Samuel —de un movimiento Legaldi corta el cuello de Samuel y se sienta de nuevo pero al hacerlo murmura—: Lords que se creen dioses y pueden comprar cualquier hombre.
Era la mañana y en avesic todo aquel con manos y pies ya caminaba haciendo labores y tareas, mientras en la casa del Terra-Defensor de la ciudad se hallaban en reunión. Este y sus hijos mayores: Helio, Tirsia y Tárion, ese mismo también es su orden de nacimiento, por tanto heredero de su puesto sería Helio, mientras estos sostenían el tema sobre la cosecha de este año, se aproxima un guardia —Señor, el representante de la familia Lucemfer está afuera, solicita de una audiencia con usted, de inmediato. —este luce cansado por la velocidad con la que traía el mensaje, en cambio Terus se encuentra algo confundido por tal visita y una voz lo trae de nuevo a la realidad.
— ¿padre, estas bien? —Pregunta Tirsia, desconcertada por la repentina ausencia mental de Terus, pero este de inmediato responde—: Sí, por supuesto, solo que me pregunto ¿que será tan importante para que Osfer venga a Avesic, sin aviso previo?, pero háganlo pasar —el guardia mediante reverencia se retira y Terus susurra—: Ya sabremos que busca.
Eran muy extrañas las visitas de otras familias de poder en el concejo tan apresuradamente, hasta el rey avisaba antes de ir a un lugar.
Al entrar a la sala, este observa a todos los presentes, pero no lucía contento, Terus más o menos imagina el motivo de la visita pero mejor era asegurarlo y entonces comenta:
—Osfer, ¿Qué te trae por estos senderos? —Este sonríe y tratando de controlar su rabia expresa—: ¡Prefiero hablarlo en privado, esta es una situación delicada que no puede saber cualquiera!
A Terus lo dicho por Osfer no le causa alegrías pero antes de que pueda decir algo, se le adelanta Helio.
— ¡Siendo así, podemos posponer esta reunión para después entonces, creo que los asuntos de nuestra zona de protección son mas importante que cualquier chisme! —a Osfer lo dicho le molesta pero antes de decir algo Terus ríe—. Jajaja, bien dicho Helio pero esta vez necesitaré un momento frente a el señor —Tirsia intenta decir algo pero Helio sonríe y con solo la mirada destruye ese intento de oponerse y con una palmada a su padre estos se retiran, mientras Osfer no contiene su enojo y expresa—: Deberías darle una lección a esos maleducados —y Terus de inmediato interviene, yéndose hacía el.
— ¡Cuidado con lo que dices Osfer, no estás en Neoshin, estas en Avesic, yo crie a mis hijos y si son así es porque yo, quiero que así sean, es más tú eres el que interviene una reunión sobre mi pueblo y no sé allá en Neoshin como se hagan las cosas pero aquí, eso es casi una promesa: irrompible! —Este se halla molesto y Osfer igual pero Terus toma un respiro y pregunta—: ¿Ahora, cual era ese tema tan privado del que querías hablar?
Afuera de esta sala se hallaban los tres representantes secundarios de Avesic algo furiosos sentados a la espera del fin de esta reunión, se oye el refunfuño de Tirsia por toda esta zona de la casa y Helín madre de estos se acerca a ver qué sucede; con ella trae dos pequeños, niña y niño.
— ¿Que sucede? ¿No deberían estar en reunión con Terus?. —Pregunta está sorprendida y Helio es quien le responde—: ¡El señor de Neoshin está aquí madre, solicitó una reunión de urgencia con el señor y nos tocó salir! —Este parece hostil pero calmado a pesar de todo, en cambio Tirsia parece muy inquieta y molesta, y Tárion simplemente observa.
— ¿Que estará haciendo Osfer aquí? Debe ser importante para venir sin aviso. —expresa Helín y Tárion sonríe, Helio lo nota y le pregunta.
— ¿Y tú, de que ríes?¿no has dicho una palabra desde que entramos a la sala de reunión, aun cuando llegó Lord Osfer ni siquiera intentaste decir nada. —Tárion observa a su hermano y le dice—: ¿Que no comprendes que soy tercero en la línea? ¿Dime para que sirvo? —tan pronto hace estas preguntas el mismo responde— ¡Para sustituto, soy su sustituto! ¿Si pasara algo? ¿Quién tomaría el lugar en el concejo? si, Helio y Tirsia sería la Terra-Defensora y ¿a dónde yo iría? a ningún lado, no sé en realidad para que me quieren en esa sala, al fin y al cabo las opiniones que cuentan son las de ustedes.
Al escuchar esto Helio, Tirsia y Helín, se asombran y Helio al tomar un poco de aire y asimilar cada punto expresado por Tárion dice:
— ¡Cierto! —De inmediato su madre trata de interferir y este le coloca los dedos en la boca para así continuar —Eres tercero y no tienes mucho que aspirar, pero no eres sustituto; eres Tárion Orsvar, creo que nadie aun en este reino o en este pueblo ha logrado ver lo que eres capaz de hacer! —suelta una carcajada y continua diciendo—: ¡Vamos, eres capaz de armar una rebelión con tres palabras, sé que si hubieses intentado al menos continuar nuestra reunión, lo hubieses logrado, te conozco y creo que hasta más que nuestra madre y ella te dio a luz! —Todos ríen en este momento— ¡Pero si piensas aunque no eres nadie para nosotros; te equivocas!
Estas palabras llenan de orgullo a Helín y se acerca a darles un abrazo pero justo en ese instante se abre la puerta de la sala de reuniones, de ella saliendo Osfer, observa a todos los presentes, reverencia y expresa
— ¡Lamento las molestias ocasionadas, espero las perdonen! —tan pronto culmina sus palabras se marcha sin decir más y todos quedan intrigados con lo dicho en esta charla de ambos representantes del concejo.
En la sala de reuniones de Cogar también se halla Quisil pero más inquieto que cualquier persona, se mueve caminando de un lado a otro y pensando cuando de pronto llega a este lugar un guardia y este de inmediato pregunta — ¿Llegó? —el guardia con un gesto realizado por su cabeza indica que no y Quisil se sienta.
—Señor, podría ser que aún sigue en Neoshin, Lord Samuel tiene mañas y no creo que se dé a descubrir así de fácil —pero Quisil de inmediato interviene diciendo—: ¡No, no entiendes, ya las pruebas las tengo yo, no me preocupa que Osfer se dé cuenta que él trabaja para mí sino lo que le pueda hacer! —El guardia se asombra y pregunta—: ¿y se puede saber por qué le importa tanto su bienestar, mi Lord? —Este se torna de piedra y muy duramente responde—: ¡Por supuesto que no, esas son cosas que no puede saber cualquier persona; es más fuera de mi sala, toma tu puesto y solo avísame si llega Samuel! Este hace reverencia y se retira de inmediato pero su duda permanece en su cabeza.