En Magnair se encuentran Sórem con Oscar en un calabozo, Sórem en una silla con el espaldar hacia él y Oscar encadenado; apenas podía ver, sus ojos hinchados de tantos golpes, su boca sangrando, su ropa desgarrada y llena de sangre, su cuerpo cortado por todas partes y lleno de moretones, pero aun así se mantenía en pie con una firme sonrisa.
- ¿Entonces Oscar te hincaras e imploraras perdón por lo causado por tus hermanos y tu ofreciendo tu lealtad a mí de una vez por todas? —Pregunto con una sonrisa en cara, a lo que contesto Oscar—: JAJAJA, no creas que porque estoy aquí soy tuyo, soy leal a mis hermanos Sórem, si me quieres tener piedad… Adelante, si no aquí estaré sin rendirte ningún tipo de honor hasta que me llegue la muerte. —Sórem aún se ve de buen ánimo y comenta—: Si fueses leal a mí no estuvieses ahí, yo soy benevolente con los míos. —Oscar mira al suelo y dice sonriendo—: Nosotros éramos de los tuyos y heme aquí por un tropiezo, ya veo que a los tuyos no les permite el menor resbalón. —Sórem se levanta de la silla y mientras se va acercando a Oscar su ánimo va cambiando, se posa frente a él y comenta—: Ustedes nunca fueron de los míos, solo me vieron como un peón, peón que podría enviar a enfrentar a una torre; si ganaba o perdía les daría igual, solo querían que saliera del paso, pero como ahora me ven con posibilidades de vencer a esa torre, ahora quieren quitarme esas posibilidades. —Oscar ríe alocadamente y pregunta— ¿Te diste cuenta tu solo o te ayudo Sandra a entenderlo? siempre he visto que la que más lista de ustedes siempre fue ella. —Hace una pausa y ríe alocadamente nuevamente— JAJAJA, te aplaudiría si pudiera, al fin dejaste de ser lacayo y te convertiste en dictador. —Muy molesto interrumpe Sórem corrigiendo—: "Líder", líder Oscar. —Oscar ríe más silenciosamente con la cara al suelo y al levantarla expresa—: Un líder es Terus o Eoser, hasta para nosotros los Lucemfer está claro eso, ellos se cargan problemas para que nadie deba hacerlo, tú solo quieres que no te vean como un niño queriendo ser hombre. —Sórem enfurece y con su propio puño golpea muy fuerte a Oscar en la boca, este cae al piso y luego de segundos vuelve a levantarse riendo—: Golpéame lo que quieras Sórem, al final seguirás being un niño tratando de probar cosas que no es , Legaldi me lo dijo: Sórem intentara sublevarse pero solo si tiene un poco de poder, sin nada no será capaz de hacerlo, pero de igual modo como su mente tiene límites no lograra nunca nada. —Molesto y ciego por lo dicho, Sórem saca su espada y la hunde en el pecho de Oscar; en aquel momento entraba Sandra al calabozo y se encontró con esta terrible escena, al ver lo que hacía su hermano de un grito y corriendo arroja a Sórem lejos de Oscar, este adolorido, muy golpeado y con la espada en el pecho aún tenía una sonrisa ;
El fin de Oscar había llegado pero Sórem a esto ni presto atención, su reacción fue la levantarse y reír viéndolo en el piso, se le acercó, retiro su espada y dijo a Sandra mientras la limpiaba—: Te convendrá alejarte en los próximos días , si no quieres terminar como el, a partir de hoy no tengo hermanos, tengo aliados y si no serás uno… mejor que seas neutral. —Se dio vuelta y salió envalentonado como si la vida que había arrebatado le había hecho más fuerte.
De Avesic ya se había marchado Quisil y Helio fue a ver a su madre, ella se fueron en los campos de siembra en las labores correspondientes al área con mozos cuando su hijo se le acercó, Helín vio esto extraño y preguntado—: ¿No debías atender las labores del pueblo? - Helio miro hacia su lado derecho y comento—: Lo hacía, pero cuando llego lord Quisil con lady Laura fue tal la sorpresa que tuve que suspender todo. —Helín también se asombra y pregunta—: ¿Vinieron ambos y no fue a hablar con Terus personalmente? —Helio se hinca para comentarle a su madre lo expresado por Quisil al oído y esta de lo impactante de escucharlo e levanta diciendo—: ¡Esta es una gran noticia, Helio! ¿Cuándo es la boda?
Tárion se hallaba en el establo con equipaje cuando lo sorprendió su hermana pequeña preguntando—: ¿También te marchas de Avesic? —Tárion rápido comenta—: Si, pero volveré pronto Tania, no debes preocuparte. —La niña de igual forma vuelve y pregunta—: ¿Seguro hermanito… seguro que volverás? —Tárion atado de pies y manos le dice—; Si Tania, si, te prometo que volveré pronto. —Tania aun inquieta pregunta—: ¿Pero a dónde iras? —Y Tárion se muerde el labio preguntándose en su mente si era lo indicado decirle pero luego de un rato de observarla acce to sayle—: A el bosque oscuro de Avesic, pero no debes decirle a nadie esto, Tania… Yo volveré pronto. —Esta acento la cabeza y el sonriente monta el caballo, aquel caballo de piel oscura, tan oscura como l noche, que tan pronto lo monto se perdió en la lejanía, lejanía que se veía infinita.
Sin dar un visto atrás, solo adelante monto aquel joven, sin estar seguro de poder cumplir lo prometido.
Al caer la tarde ya Tárion recorría el bosque tratando de encontrar al hombre, aunque no se cumplió los 8 días que tenía esperanzas de hallarlo y en su lugar hallo un campamento; por los escudos eran de Magnair, pero la gran pregunta era—: ¿Qué harán aquí? —Dijo Tárion en voz baja y muy silenciosamente se posaba alguien a su costado y comenta—: Ya lo veras, Tárion. —Tárion sorprendido pues ni el corcel hizo ruido para advertir o avisar su llegada; frente al campamento montaban guardia muy despreocupadamente 4 hombres, pero de un momento a otro una neblina comenzó a girar en torno a ellos y estos dieron indicios de susto, al hacerlo de la espesa niebla salió un hombre, con armadura pero sin casco y con espada en mano.
—Entreguen a Baren Semper y no morirán. —Comenta aquel que sale de la niebla mientras los guardia toman una posición de defensa y el encargado de la guardia comento—: Si es de morir por él, moriremos, la señora Ursula nos encargó su resguardo y con mi vida defenderá la del. —El hombre al lado de Tárion ríe al mismo tiempo que el de abajo con los guardias y comenta -: Solo te permito matar uno y solo si el riesgo lo amerita, Legaldi. —El de abajo arrojando una mirada hacia Tárion, acepta con la cabeza, en ese momento Tárion asocio la silueta del hombre de su habitación con el que se hallaba abajo y eran exactamente iguales.
Muy velozmente el recién nombrado Legaldi se aproximó hacia los defensores y estos con lanzas intentaron herirlo pero este fue más rápido, paso entre cada una de sus lanzas y con un golpe directo a sus cascos los fue inhabilitando uno a uno, hasta que logro por fin derribarlos a todos.
En ese instante, misteriosa, repentina y lentamente la niebla empezó a cesar hasta desaparecer por completo, Legaldi fuera de la carpa de Baren enterró su espada y gritó—: ¡Si quisiera matarle ya lo había hecho, Baren! —Tomo una pausa mientras observa a Tárion y el hombre a su lado continúo diciendo—: Su madre murió, su hermano tomo el trono y si no me ayuda puede que Forsvarer sea invadido por fuerzas jamás vista en estas tierras. —Tárion al escuchar esto la piel se le erizo; el hombre a su lado con seriedad noto lo que le pasaba y dijo mirando al frente—: Aún estamos en el tiempo de detener la invasión, pero solo si detenemos a Sórem antes. —Tomo una pausa y le miro a los ojos—: ¿Esta con nosotros, Tárion? —Primera vez que este experimentaba una sensación de inmovilidad por un comentario, sintió terror al solo pensar una invasión de una tierra desconocida, pero en su momento logro calmarse nuevamente control de sí mismo y fue cuando de la carpa salió muy lentamente Baren de su carpa; cosa extraña es que en ese instante a Tárion se le cruzó por la mente que jamás había visto a Baren.
Un chico de alrededor de 15 años, de piel blanca, con un gran abrigo sobre sus hombros y una cabellera algo desalineada.
Aquel al salir y postrarse frente a Legaldi bajo aquel pequeño acantilado dijo—: Bien, les ayudare a detenerle, pero a cambio pediré un favor. —Desde aquella pequeña loma de terreno Tárion y el hombre rieron mientras Legaldi permaneció inmutado abajo; al parar de reír Tárion dijo—: Es tu tierra la que será invadida y aun en estos momentos arrojas condiciones, ya veo que es muy cierto lo de: El León sabe a quién gruñir. —El hombre a su costado sonriente comentó—: Ya se lo que pedirá y estoy dispuesto a hacer una cortina para obsequiarle el trono.
Tárion no podía creer lo que decían y dio un paso atrás, mientras se movía sin moverse de su lugar Legaldi—: No será necesario, ya a Eoser le quedan pocos días y Sórem lo sabe, por algo no ha atacado aun; el atacara en 3 días cuando Eoser este en sus últimos suspiros, podemos aprovechar eso; en ese momento quien se coloque la corona será quien portará el título de rey. —El hombre al lado de Tárion tomó una posición pensativa y deambulando de un lado a otro expreso—: La idea no es mala, traía la idea de frenar a Sórem pero mejor atacarlo desde adentro, te daré 15 hombres, los que incluirá en su ejército, ellos serán de ayuda para su desarme.
Baren desde abajo sonrió y comentó: Perfecto, tenemos un trato. —En ese momento Legaldi desenterró su espada y comento—: A más tardará el anochecer tendrá los hombres aquí, creo que estarán otros decirte que deberás tener atados estos 4 hasta la llegada de los otros para que no se te sean cabos sueltos. —Sin decir más se dio la vuelta y con el partió el otro hombre, en ese instante a Tárion se le ocurrió preguntar—: ¿Cuál me dijeron que eran sus nombres? Y el hombre desde cierta distancia comento sonriente—: El Legaldi ya mí podrás llamar "Regemwin". —Mientras se alejaban a Tárion pensó en seguirles y desde la distancia lo hizo hasta llegar a un campamento muy grande oculto en el mismo bosque, al llegar llegaron muchos soldados y el Regemwin dándose un giro gritó—: Bienvenido a: "El Círculo de Z ", Tárion.