Deslumbraron aquellos pequeños primeros rayos de luz sobre el reino, ya al hacerlo vacilaba sobre el camino Terus sin dar aviso a nadie de su salida como usualmente sucedía, sobre el espeso bosque también daban fuertes pasos los hombre del círculo acentuando su vigor para defender un gran patrimonio aun existente a duras penas; de Cogar, Avesic, y Neoshin furiosos y con coraje también salieron hombres dispuestos a todo por defender la corona, aunque no todos conocían él porque de la confrontación todos sabían que era por un buen motivo que lucharían… Al menos los hombres de este gran pueblo .
Todos parecían estar en labores de transitar caminos, en aquel majestuoso día soleado, pero no era así en ese día mientras algunos se disponían a ir a combatir, Tesogian envió muy temprano hombres a incendiar la casa de Terus, aquellos se escabulleron por las caballerizas tan pronto pario su señor, iniciando el fuego desde ese punto, desde el alerón donde quedaba la habitación donde dormía Helín decidieron iniciar otro incendio, ardiendo todo, sin dejar rastros de aquella familia, pues aunque los mozos intentaron apagar el fuego, fue imposible hacerlo para ellos hacerlo.
Cuando llego el medio día a aquella marcha que asistía Tárion se unió un hombre a caballo, un hombre alto cabello rubio, solicitando hablar con Regemwin lo antes posible, de inmediato se le presento en frente su líder y este al oído le notó aquel trágico suceso .
Con aquel nudo en la garganta Regemwin se le acercó a Tárion que no se hallaba muy lejos del y le dijo en voz baja—: Hay que hablar. —Tárion no entendió por completo ese afán de hablar tan de pronto pero igualmente avanzó hasta donde él lo llevó, al llegar al sitio era un establo Regemwin hablo con los granjeros y le propiciaron 2 caballos, otorgó uno a Tárion y otro lo montó el, con rumbo a Avesic, al llegar a Avesic Tárion detuvo el corcel preguntando de inmediato—: ¿Qué hacemos en Avesic Regemwin, no deberíamos estar ir a Loyal? —Regemwin con una amarga sonrisa dijo—: si, deberíamos, pero en tu casa hubo un incendio… El cual quemó todo, nadie vio salir a nadie. Ni a Terus, Tárion. —Totalmente sorprendido Tárion bajó del caballo echándose sobre el piso y tomándose de sus cabellos, de pronto se levantó muy alterado, pero aun sin derramar una lagrima y dijo—: ¡No puede ser! —Dio media vuelta y otra vez montándose en su corcel dio rienda hacia su hogar a toda prisa.
Al llegar solo cenizas quedaban de aquel hermoso lugar que hace horas había sido un hogar, Tárion al observar esto cayo de rodillas con lágrimas en los ojos; muy Regemwin bajó de su caballo y le tomó de un hombro diciéndole—: Se intentó lo posible por apagar todo, pero el incendio fue iniciado desde 2 lugares por lo que consumió todo muy rápidamente, no se vio salir a nadie… Ni a Terus , posiblemente murió salvándolos a todos. —Tárion inconsolable lloraba sin mirar nada más que el lugar aquel, de pronto como primer rayo de luz que ilumina una ventana al amanecer, así fue creciendo el coraje de Tárion, levantándose y dando un paso adelante dijo—: Esto fue obra de Sórem para que no le estorbásemos, pero falló, aun quedo yo y haré lo posible para que la corona no toque sus manos, así tenga que fundirla para ello.
Montando su caballo y muy frio marco el rumbo nuevamente a Loyal con Regemwin a su lado, más seguro que nunca.
Sórem mientras también se aproximaba a Loyal se le acercó Tesogian diciéndole—: Mi lord, nos deshicimos de los Orsvar, pero al parecer hay una pequeña contraindicación. —Sórem desde su carruaje sonrió y dijo—: Perfecto, pero ¿Cuál contraindicación? —Tesogian desde su corcel se acercó más y asegurándose que nadie estuviese cerca le comentó—: Incendiamos la casa y oí el llanto de niños, oí los lamentos de Helín y Helio, oí los gritos de Tirsia, pero no los de Tárion, ni Terus , aunque nadie les vio salir del pueblo, corremos el riesgo que sigan vivos y por una parte está bien pues usted ordenó que no elimináramos a Terus pero Tárion es un contratiempo. —Sórem cambió su humor expresando—: No pedí un incendio imprudente, me gustaría parecido decapitaciones o incluso el veneno para mí hubiera estado bien, así todo era más seguro. —Tesogian bajó su cabeza y comentó—: Lo siento mi señor, vi menos involucrativo el incendio, fue mi culpa. —Sórem giró su cabeza dándole la espalda y con una seña Tesogian se alejó del carruaje; Baren seguía de cerca el carruaje desde el otro lado en un corcel y aunque no se veía, oía todo acompañado de uno de los hombres del círculo, lentamente este se alejó un poco del carruaje y riendo le added a su acompañante—: Tu jefe estará contento con estos contra tiempos, pero le daremos la sorpresa en la batalla. —Este hombre sonriendo asentó su cabeza y siguió a su lado cabalgando. oía todo acompañado de uno de los hombres del círculo, lentamente este se alejó un poco del carruaje y riendo le notó a su acompañante—: Tu jefe estará contento con estos contra tiempos, pero le daremos la sorpresa en la batalla. —Este hombre sonriendo asentó su cabeza y siguió a su lado cabalgando. oía todo acompañado de uno de los hombres del círculo, lentamente este se alejó un poco del carruaje y riendo le notó a su acompañante—: Tu jefe estará contento con estos contra tiempos, pero le daremos la sorpresa en la batalla. —Este hombre sonriendo asentó su cabeza y siguió a su lado cabalgando.
Al atardecer cuando llegó Tárion a Loyal de inmediato fue a ver a Eoser. Al llegar a su habitación se abrieron las puertas y en el a un costado de la cama del rey se hallaba Terus, Tan asombrado como inexplícito era el rostro de Tárion en ese instante, a pesar de haber perdido al resto de su familia, sent la alegría de tener aun su padre con vida.
Le abrazó fuertemente e inmediatamente brotaron lágrimas de los ojos de Tárion; Terus aun sin haber recibido la noticia preguntó—: ¿Qué sucede hijo mío? —A lo que el viéndole a los ojos un momento luego le contestó—: Los quemaron, los calcinaron, no quedó nada papá, nada. —Al escuchar esto a Terus se le vino el mundo encima, soltando a Tárion llevó sus manos a la cabeza y calló de rodillas preguntando—: ¿Y Tirsia? ¿Helín? ¿Helio? ¿Gerus? —Tomo una pausa y gritó—: ¿TANIAAA? —Puso su cabeza en el piso y por primera vez sus lágrimas cayeron de su rostro al suelo en público; Tárion tratando de consolarse dijo—: Todos padre, todos… No quedó nadie. —Terus hizo notar su llanto tratando de auto consolarse.
Desde su cama dijo Eoser—: La maldición Celíce volvió a hacerse presente. —Tosió y Tárion le miró y dijo—: Podrá hecho hecho presente, pero no fue sola que llegó y yo me encargaré de que quien la liberó pague por haberlo hecho.
Las tropas del círculo, Neoshin, Cogar y Avesic se hicieron presentes en la ciudad, tan pronto llegaron se empezaron los arreglos para la bienvenida de Sórem, en una sala del castillo se reunieron, Osfer, Quisil, Terus y Tárion a la espera de una estrategia.
Se abrieron las puertas de aquella sala dando paso a Regemwin ya Legaldi, tan pronto entraron Quisil preguntó—: ¿Quiénes son ellos? Y mientras Osfer lucia sorprendido Terus comentó—: Los encargados de que no hallan muerto muchos en vano. —Regemwin con su armadura puesta al igual que Legaldi y cascos en mano dijo—: Así es Terus, hoy dirigiré yo este enfrentamiento, por los caídos, por los mudos, por nuestro pasado, por nuestro futuro, por Forsvarer… —Tomo una pausa y viéndolos a todos Regemwin dijo—: El enemigo que enfrentamos ha crecido con el paso de los días, ya no es un niño, hoy es el perfecto cazador; Nos trajo aquí para acobardarnos, para tentarnos, para engañarnos y tomar lo que quiere sin problemas; Él sabe que a sus hombres no les da miedo morir, que se arrojarían al abismo frente a la ciudad si eso le fuera de utilidad a él, ahora la pregunta es: ¿Si ustedes se dejaran acobardar, tentar o engañar por él o le enfrentaran a mi lado? —Terus vio las caras de todos y de un estruendoso golpe voltio nuevamente a la mesa, Tárion había desenvainado su espada y la había arrojado sobre la mesa, al ver esto Osfer miró a su hermano y sacó la suya diciendo—: Perdí mucho por ambiciones , si pierdo la vida que sea por un bien al menos. —Terus sonrió al igual que Legaldi y Regemwin. Terus saco la suya y dijo—: Nunca he dudado para dar la vida por mi tierra, hoy no será el día. —Quisil los miró muy entusiastas y comentó—: Mis hombres vinieron hoy a combatir, dispusieron a morir si era el caso… ¿Por qué yo no he de hacerlo también? —Desenvaino la suya y la arrojo a la mesa igual que todos los anteriores y Legaldi comentó—: En mi vida cometí muchos errores, en lo que queda de ella juré que no volvería a hacerlo, hoy es Forsvarer que defiendo, pero esta acción creo que hará un bien mayor aun. —Desenfundo su arma, la levantó y mirándolos dijo—: Seremos hoy solo hombres, pero mañana seremos leyendas. —La coloco sobre aquella mesa y Regemwin riendo comentado—: Me encanta el entusiasmo, pero más me encanta la justicia, hoy la haremos con las tropas de Cogar por la izquierda, el pelotón de Neoshin por la derecha y las mías en conjunto de las de Avesic, yo dirigiré todas estas, en las retaguardias, se hallaran ustedes, con excepción de Terus que hará el recorrido real, y Legaldi con Tárion defenderán la sala de la corona. Comparto esto pues confió en ustedes; Hoy no combatiremos por la envidia, hoy combatiremos "Por la corona", recuerden eso al momento de morir.