Sórem intentó ascender al castillo pero Condrac se interpuso en el camino bloqueando la puerta mientras Quisil y Osfer con pocos movimientos hicieron caer a sus lacayos; Sórem desesperado y sin, mucho que hacer desenfundo su arma dejando una sonrisa en la cara de Condrac.
Tomo aire y comentario—: Estas dispuesto a dar tu vida por la corona, Sórem nunca te vi tan motivado. —Sórem bajó su cuerpo sosteniendo la espada en vez de al frente y arriba, abajo ya un costado pero apuntando al frente y comentario—: Nunca conocisteis a Sórem, siempre le manipularon. —De inmediato arrancó a correr cual toro asalta al torero; Condrac de reflejo también saco su espada y enfrentó a Sórem de frente chocando el acero, de inmediato tras el primer golpe se repelieron, llegando Quisil y Osfer a tal enfrentamiento y dejando a Sórem rodeado y sin oportunidades de ganas en fuerza, este desesperado solo se le ocurrió guardar la espada nuevamente mientras gruñía levantaba sus manos y dijo sonriente—: Ganaron una vez más.
Mientras se oía el acero chocar de Regemwin y Tesogian, con cada golpe se sentía más la furia de ambos, aquel parecía odio en vez de rabia; en un cruce de aquellas hojas afiladas la espada de Tesogian tuvo un movimiento no previsto por Regemwin y cortó la malla de metal por el cuello dejando un pequeño corte en la piel; al ver esto Regemwin tragó fuerte y comentó—: Supongo que este será nuestro último encuentro. —Tesogian a pocos metros con aquella mirada fría respondió sonriente—: No quiero más cabos sueltos. —Terminando la frase intentó cortar otra vez pero esta vez la espada de Regemwin, desde arriba dio fuertes golpes con la suya agotándolo por completo, haciéndolo caer de rodillas, pero en un intento de levantarse Regemwin, Tesogian supo que este no aguantaba y abandonó patear sus costillas del lado derecho , al recibir el impacto Regemwin cayó acostado en el piso, hizo un intento para levantarse y escupió sangre de espalda a Tesogian, el cual comentó—: Esto es lo que debiste hacer conmigo. —Regemwin Tosió y adolorido comentó—: El círculo tiene la regla de no maltratar, ni matar animales sin embargo yo la incumpliré. —Al escucharlo Tesogian se carcajeo y dijo—: Ya será en la próxima vida. —Y acercándose levantó su espada para hundirla en su espalda pero Regemwin en ese momento se dio vuelta con su espada y el clavó la suya entre su ombligo y la armadura de Tesogian dando fin a su vida, Regemwin suspiró mientras se recostó sobre el suelo y muy bajo se salio—: Fuiste de mis oponentes el mejor. —Regemwin Tosió y adolorido comentó—: El círculo tiene la regla de no maltratar, ni matar animales sin embargo yo la incumpliré. —Al escucharlo Tesogian se carcajeo y dijo—: Ya será en la próxima vida. —Y acercándose levantó su espada para hundirla en su espalda pero Regemwin en ese momento se dio vuelta con su espada y el clavó la suya entre su ombligo y la armadura de Tesogian dando fin a su vida, Regemwin suspiró mientras se recostó sobre el suelo y muy bajo se salio—: Fuiste de mis oponentes el mejor. —Regemwin Tosió y adolorido comentó—: El círculo tiene la regla de no maltratar, ni matar animales sin embargo yo la incumpliré. —Al escucharlo Tesogian se carcajeo y dijo—: Ya será en la próxima vida. —Y acercándose levantó su espada para hundirla en su espalda pero Regemwin en ese momento se dio vuelta con su espada y el clavó la suya entre su ombligo y la armadura de Tesogian dando fin a su vida, Regemwin suspiró mientras se recostó sobre el suelo y muy bajo se salio—: Fuiste de mis oponentes el mejor.
Baren se levantó del piso y ciego de rabia atacó con espada arriba a Tárion; Tárion como si fuera a batear una pelota golpeando su espada sobre sus hombros y resistiendo el impacto de la espada de Baren; Repelió su oponente y dijo poético—: A los Orsvar nos inculcan solo 2 reglas desde el nacimiento, la primera es siempre proteger a la familia y la segunda es al pueblo; la primera tu hermano se encargó de no dar chance a ello, pero la segunda ya que tengo oportunidad la protegeré a toda costa y no dejare que termine como mi familia. —Baren no hizo caso a lo dicho y atacó de la misma manera pero esta vez al lado izquierdo y nuevamente con ambas manos Tárion detuvo el ataque, serios ambos se vieron las caras tras aquel choque; Tárion tras mirarlo a los ojos, cerró los suyos y giró aun con la espada en el hombro hacia la derecha de espalda; la espada de Baren no tuvo donde sostenerse y bajó al igual que su cuerpo y cayó de rodillas soltando su espada, estando ahí todo estuvo listo y Tárion con fuerza bajó la suya solo dejando en el aire oírse un—: ¡PERDÓN! —Por l voz de Baren, pero tarde fue, Posterior a esto su cabeza cayó al pio y su cuerpo le acompañó, Tárion un suspiro soltó y comentó—: Eras brillante, pero creo que la codicia es más fuerte que cualquier mente, y tu perdición fue confiar en la codicia; ya luego ni tu perdon fue sincero. Eras brillante, pero creo que la codicia es más fuerte que cualquier mente, y tu perdición fue confianza en la codicia; ya luego ni tu perdon fue sincero. Eras brillante, pero creo que la codicia es más fuerte que cualquier mente, y tu perdición fue confianza en la codicia; ya luego ni tu perdon fue sincero.
Al mismo tiempo Sórem parecía haber rendido pero comentó—: Así son las cosas los Lucemfer siempre ganan, aunque esta vez será fallo el matar a Lord Samuel y mi madre no les resultó como pensaron pues los Orsvar al fin y al cabo tomarán el trono. —Tan pronto dijo esto dejó ir una sonrisa Sórem, Quisil una mirada a Osfer y un gruñido. Todo parecía hostil mientras permanecían en silencio, pero Condrac lo rompió cuando trató de quitarle la cabeza a Sórem en un ataque muy sorpresivo, por suerte este contaba con protección y al colocar su brazo para protegerse de inmediato Quisil intentó lo mismo con Osfer, pero este le bloqueó con su espada y comentó—: Lord Samuel fue un daño colateral, juro que le tuve aprecio, nunca quise mandar a matarle pero sabía mucho, Quisil. —Retiró su espada y con mucha más rabia Quisil volvió a golpear acero con acero y furioso dijo—: Lo peor que tienen ustedes los Lucemfer es que no les importa pasar por encima de quien sea para obtener lo que quieren, Ursula, mi hijo, quien sabe si no pensaron hasta engañar a Terus para ustedes quedarse con el trono y la corona. —Se repelieron y aunque Sórem se dañaron esquivando los ataques de Condrac igual oía todo. Quisil intentó otro ataque y al alejarse un poco Osfer soltó su espada, levantó sus brazos y dijo—: Si vas a matarme hazlo, reconozco la cantidad de cosas malas que hice, mas nunca pasó por mi mente como líder de mi clan traicionar a Terus . —Quisil aun con espada en mano, fríamente le miró mientras levantó su espada señalando el cuello de Osfer;
En la sala de la corona Legaldi se acercó a Tárion y le susurró—: ¿Estas bien? —Tárion derramó una lágrima y comentó—: No, aun no detengo al ocasionante de todo esto. —Legaldi le miró fijamente y expresó—: Tu padre ha tardado, deberías ir a verle. —Tárion asentó y se quitó, al hacerlo por la puerta entró Tarena. Y al ver a Legaldi frente a ella su rostro no hallaba que expresar.
Fuertemente le sostenía Condrac a Quisil y un par de veces repitió—: ¡Reacciona, Quisil este no eres tú! —Osfer apenado dijo abriendo los ojos—: Juraba que Legaldi había huido para no matarle, pero al verlo en esa habitación hoy. —Tomó un respiro y dijo—:Suéltale Condrac. —Condrac no entendió y tampoco le soltaba, pero de un momento a otro Quisil con su hombro golpeó la quijada de Condrac librándose del agarre, con el mango de la espada le golpeó la cabeza y parándose frente a Osfer, este cerró los ojos nuevamente y abrió sus brazos, Quisil le miró y dijo—: Un hombre no es culpable por solo mandar, el ejecutante también tiene mente propia para decidir. —Osfer de inmediato abrió sus ojos y el puño de Quisil ya era inevitable, Osfer sin poder razonar quedo tendido e inconsciente al igual que su hermano.
En la habitación de Eoser, Terus observaba tal atrocidad, hombres contra hombres y comentó—: Hay que hacer algo, no puedo quedarme aquí inmóvil solo esperando tu muerte. —Eoser sonrió y dijo—: Calma ya te queda poco de tu espera. —Mientras tosió y Terus preguntó—: ¿Y si no mueres hoy? —Eoser carcajeó y expresó—: Terus, hijo, hermano, primo, ya eta cerca, lo siento acercarme. —Terus se giró incrédulo y preocupó, y al mismo instante aquella puerta de un golpe se abrió de par en par, dejándose ver con una tenebrosa sonrisa Sórem, exclamó Eoser—: Al fin llegó. —Desde la puerta Sórem comentó—: Ya veo que me esperaban, que bueno es saberlo. —Desenfundó su espada.
Aun parecía asombrada Tarena, pero tomó un respiro y dijo—: Hermano, ya sabía yo que al menos uno de todos era tan listo como yo. —Legaldi bajó algo la cabeza y rió mientras se recargaba sobre su espada, al terminar subió su mirar y dijo—: Estoy seguro que ninguno de nosotros es tono Tarena. —Tomó una pausa y continuó—: Será mejor que te devuelvas si pensaste lo contrario. —Tarena frunció el ceño comentando—: Así que viniste por lo que te corresponde, aquí todos quieren poder hoy en día. —Legaldi carcajeó y sonriente expresó—: Empezando por ti. —En ese instante se sintieron pasos aproximarse y de inmediato Tarena se colocó tras su hermano.
Afuera aún se aparece la guerra, niños corrían, mujeres lloraban, hombres en los pisos, total lastima daba solo pensar que esto daría fin cuando únicamente alguien saliera con la corona puesta; desde el piso algo ido de su cuerpo y muy cansado Regemwin ya no soportó ver esto y tambaleante comenzó a tratar de detenerlos gritando—: ALTO… ALTO… NO DERRAMEN MAS SANGRE… ALTO… —Pero nadie hacia caso, era como si fuera totalmente invisible luego de haber dado inicio aquel desastroso evento.
Espada en mano y con sed de sangre Sórem como toro furioso embistió a Terus tratando de encontrar una costilla la cual perforar, pero en su lugar hallo el metal de la espada de su obstáculo, Terus de inmediato tratar de cortar su cabeza aprovechando la cercanía que ya tenían pero Sórem era además de rápido, listo y no apareció atinarle pues agachó su cuerpo, tan rápido como pasó todo se alejaron tomando distancias y aun sin decir nada de ninguna parte.
Los pasos hacían temblar a Tarena, eran veloces, eran de suponerse que traían un propósito y como quien vive de hacer aquellos mal siempre tiene a quien temer, se sabía él porque de su miedo. Se presentó su sombra y Tarena casi corrió y al verlo casi se desmaya; Legaldi al contrario sin saber aún todo lo hablado abajo bajó un poco su espada y preguntó—: ¿Qué sucedió Quisil? —Este lucía desalineado, cansado, furioso y sin ganas de hablar, al reconocer todo esto Legaldi de tomado inmediatamente su posición y sin esperar mucho Quisil le intentó atinar un corte cruzado, pero Legaldi fue capaz de detenerlo con su espada; al hacerlo mejor—: Tarena, este no es un lugar para ti, parece algo resentido Quisil y sabemos lo que significa. —Sin objeciones, ni palabras estorbosas Tarena asintió y de inmediato se marchó asustada, lo que dio más chance a Legaldi de repeler su opuesto y comentarle—: No sé qué tienes, ni que habrá pasado allá abajo… Pero seguro que ha de ser verdad. —Miró a sus ojos y luego de hacer una pausa—: No somos una familia libre de pecados dijo, no somos personas en las que pueden confiar ciegamente, de hecho creo que le hemos causado más problemas a Forsvarer que el mismo mal al que enfrentamos hoy, sé cuánto mal hemos infligido y sé que por ello debemos pagar, pero si no me dices de que me culpas no sabré porque seré juzgado esta vez. —En los ojos de Quisil la furia se vio clara, más no se oía nada salir de su boca, hasta que de pronto sostuvo su espada con solo su mano izquierda y con la derecha dejó ver más claro su rostro, dando vuelta lentamente alrededor de Legaldi dijo solo dos palabras—: "Lord Samuel". —Aquellas palabras se clavaron en la mente de Legaldi como dagas dando un momento vacío en la contienda, era como si este no estaba en su cuerpo, muy fácil Quisil pudo darle muerte en este instante pero esperó un poco a que volviera; al hacerlo Quisil sonriente comentó—: Si le recordaste, no fue una muerte vacía entonces. —Legaldi bajó su espada y su cabeza y dijo—: Pude haberle dejado vivo, pero mis instintos me ganaron, sus palabras me revolvieron aún más, me llenó de rabia, tuve que al final, hacerlo, nunca sería lo que tú, Osfer o inclusivo yo pensé que sería. —Quisil tomó una mirada más agresiva y dijo—: No te atrevas a decir que mi hijo no sería lo que yo esperaba, no le diste chance a siquiera cambiar de rumbo. —Legaldi recargó sobre su espada poniendo su frente en ella y expresó—: Tú no viste lo que yo, tú no sabes lo que yo… Cuando estas en ese momento, en ese instante, debes decir las palabras y hacer los actos correctos, si es posible prometer lo necesario, el solo me trató como un pordiosero más, como si ya yo no era su amigo, me trataron de comprar. —Levantó un poco su cara y preguntó—: ¿Si yo me dejaba comprar, que le esperaría? —Levantó su espada y colocándose en posición—: Era tu hijo, pero yo tenía más fe en que me enfrentará, a la fe que tu tenías de que cumpliera su misión, y lamento ser yo su asesino el que te lo diga, pero era un Lord de esos que pretendía comprar el mundo, sin saber que la lealtad no tiene precio. —Quisil en conflicto consigo mismo se tomó de sus cabellos y gritó—: ¡CALLATE! —Legaldi tiró su espada y se arrodilló frente a él diciendo—: No puedo decir que fue lo mejor de mi vida hacerlo,
De camino a la habitación de Eoser, Tárion corrió muy rápido cuando de pronto a unas habitaciones más adelante divisó una dama con un vestido de color algo pálido, cabello ondulado rubio, y de inmediato desenfundó su espada le gritó—: ¡ALTO, DETENTE! —Esta se detuvo y preguntó Tárion—: ¿A dónde vas y quién eres? —Algo agotado esta se giró diciendo—: Soy Sandra Semper y voy a dar fin a esta locura. —Tárion nunca había visto a Sandra aunque si había oído de ella, más no dudaba que esta fuera quien decía—: Soy Tárion Orsvar y creo que es mejor que me dejes a mí encargarme Sandra, no sé si sabrás pero tus hermanos ya se han salió mucho de control, ya en si no son nada de lo que conociste. —Comentó Tárion tras enfundar nuevamente su espada, pero aunque Sandra entendía lo de Sórem perfectamente, no entendió algo de las palabras expresadas por Tárion y se atrevió a preguntar—: ¿Por qué dices hermanos? —De inmediato este bajó su cabeza y dijo—: Baren fue persuadido por Sórem y cayó hace unos instantes en mis manos, lamento su perdida Sandra. —Sandra totalmente en shock no encontró palabras y se tendió en el suelo, Tárion se le acercó y le dijo—: Tuve que hacerlo, no tuve opción. —Sandra desde el piso comentó con lágrimas en sus ojos—: No tienes que convencerme de que fue lo correcto, solo tienes que prometerme que harás que Sórem pague por cada cosa que ha hecho y no habló de muerte, la mejor forma de que pagué es ver que todo lo que hizo, lo hizo sin lograr su objetivo al final. —Tárion asentó su cabeza y dijo—: Juro que haré que pague, es una promesa. ¿Por qué dices hermanos? —De inmediato este bajó su cabeza y dijo—: Baren fue persuadido por Sórem y cayó hace unos instantes en mis manos, lamento su perdida Sandra. —Sandra totalmente en shock no encontró palabras y se tendió en el suelo, Tárion se le acercó y le dijo—: Tuve que hacerlo, no tuve opción. —Sandra desde el piso comentó con lágrimas en sus ojos—: No tienes que convencerme de que fue lo correcto, solo tienes que prometerme que harás que Sórem pague por cada cosa que ha hecho y no habló de muerte, la mejor forma de que pagué es ver que todo lo que hizo, lo hizo sin lograr su objetivo al final. —Tárion asentó su cabeza y dijo—: Juro que haré que pague, es una promesa. ¿Por qué dices hermanos? —De inmediato este bajó su cabeza y dijo—: Baren fue persuadido por Sórem y cayó hace unos instantes en mis manos, lamento su perdida Sandra. —Sandra totalmente en shock no encontró palabras y se tendió en el suelo, Tárion se le acercó y le dijo—: Tuve que hacerlo, no tuve opción. —Sandra desde el piso comentó con lágrimas en sus ojos—: No tienes que convencerme de que fue lo correcto, solo tienes que prometerme que harás que Sórem pague por cada cosa que ha hecho y no habló de muerte, la mejor forma de que pagué es ver que todo lo que hizo, lo hizo sin lograr su objetivo al final. —Tárion asentó su cabeza y dijo—: Juro que haré que pague, es una promesa. —Sandra totalmente en shock no encontró palabras y se tendió en el suelo, Tárion se le acercó y le dijo—: Tuve que hacerlo, no tuve opción. —Sandra desde el piso comentó con lágrimas en sus ojos—: No tienes que convencerme de que fue lo correcto, solo tienes que prometerme que harás que Sórem pague por cada cosa que ha hecho y no habló de muerte, la mejor forma de que pagué es ver que todo lo que hizo, lo hizo sin lograr su objetivo al final. —Tárion asentó su cabeza y dijo—: Juro que haré que pague, es una promesa. —Sandra totalmente en shock no encontró palabras y se tendió en el suelo, Tárion se le acercó y le dijo—: Tuve que hacerlo, no tuve opción. —Sandra desde el piso comentó con lágrimas en sus ojos—: No tienes que convencerme de que fue lo correcto, solo tienes que prometerme que harás que Sórem pague por cada cosa que ha hecho y no habló de muerte, la mejor forma de que pagué es ver que todo lo que hizo, lo hizo sin lograr su objetivo al final. —Tárion asentó su cabeza y dijo—: Juro que haré que pague, es una promesa. lo hizo sin lograr su objetivo al final. —Tárion asentó su cabeza y dijo—: Juro que haré que pague, es una promesa. lo hizo sin lograr su objetivo al final. —Tárion asentó su cabeza y dijo—: Juro que haré que pague, es una promesa.
Frente a frente, cara a cara se veían Terus y Sórem mientras daban vueltas por la habitación sin decir nada, pero Sórem rompió el silencio que los envolvía diciendo—: Hasta que por fin te veo, créeme solo se oyen grandezas de ti Terus, es como si todo el reino te adorara. —Terus totalmente sorprendido comenta—: No sé de qué hablas, soy un simple terra-defensor el cual se ha visto obligado a tomar armas frente a un niño. —Al decir esto Sórem se tornó muy furioso y un corte en vertical lanzó tratando de cortar a Terus y este sonrió diciendo—: Así que ahí está tu lado más débil, te crees un hombre y por eso armaste este berrinche, para que todos dijesen que lo eres. —Sórem volteando sus ojos se calmó ya Terus le sorprendió al verificarlo cuando comentó—: Todos dicen eso, pero la verdad es que todos tratan de ver atreverse de mí y lo cierto es que no pueden y sacan conclusiones de lo que quizás, pero en realidad no es. —Terus asombrado por la calma de Sórem comenta—: Ni yo lo tomaría como lo ha tomado… lo que en realidad importa es que vienes aquí y no te interesa matar a Eoser, sino matarme a mí. —Sórem suelta una carcajada y expresa tras ella, tan frío, tal cual un sociópata—: Es que mi objetivo no es ser dictador exactamente, eso le queda a los Lucemfer, mi objetivo es más conseguir mi paz en el caos del pueblo, y lo puedo conseguir en dos pasos, el primero matar a su futuro líder, el que tanto aman y del que tanto hablan… —Este hace una pequeña pausa y Terus es quien continúa diciendo—: Y Segundo dejar entrar a su más grande enemigo. —Terus asombrado por la calma de Sórem comenta—: Ni yo lo tomaría como lo ha tomado… lo que en realidad importa es que vienes aquí y no te interesa matar a Eoser, sino matarme a mí. —Sórem suelta una carcajada y expresa tras ella, tan frío, tal cual un sociópata—: Es que mi objetivo no es ser dictador exactamente, eso le queda a los Lucemfer, mi objetivo es más conseguir mi paz en el caos del pueblo, y lo puedo conseguir en dos pasos, el primero matar a su futuro líder, el que tanto aman y del que tanto hablan… —Este hace una pequeña pausa y Terus es quien continúa diciendo—: Y Segundo dejar entrar a su más grande enemigo. —Terus asombrado por la calma de Sórem comenta—: Ni yo lo tomaría como lo ha tomado… lo que en realidad importa es que vienes aquí y no te interesa matar a Eoser, sino matarme a mí. —Sórem suelta una carcajada y expresa tras ella, tan frío, tal cual un sociópata—: Es que mi objetivo no es ser dictador exactamente, eso le queda a los Lucemfer, mi objetivo es más conseguir mi paz en el caos del pueblo, y lo puedo conseguir en dos pasos, el primero matar a su futuro líder, el que tanto aman y del que tanto hablan… —Este hace una pequeña pausa y Terus es quien continúa diciendo—: Y Segundo dejar entrar a su más grande enemigo.