Con la reciente noticia del ejército de estacionario en Magnair que llega a Terus atreves de un mensajero, se dirigió muy temprano a Loyal, la ciudad principal y mientras de cogar a Avesic se dirigía un carruaje que solo vio pasar Terus, no hizo aviso ninguno sobre su salida de área de confort.
Tirsia también partió de su casa con rumbo a Neoshin donde Tarena y Osfer recién se enteraban de lo sucedido en la madrugada pasada con el recibimiento de Condrac muy mal herido de tantos golpes que le obsequiaron los hombres de Sórem.
—Es indignante Condrac, como Sórem puede tomar de rehén a Oscar y como parte final propiciarte una gran paliza, solo con tomar el trono, imagina que haría cuando tuviese más poder… ¡Mira cómo te dejo! —dice Tarena, sentada en el trono de Osfer, mientras Condrac es atendido por los mozos, Osfer desde la ventana observaba el paisaje, pero en ese momento le atrajo lo dicho por su hermana y sonríe para posteriormente comentar—: Lo cómico es que tu plan era infalible, Tarena —toma una pausa y la mira a los ojos— Míranos, Legaldi no aparece, no sabemos si Samuel murió o sigue vivo, Condrac golpeado, Ursula muerta, Sórem algo desquiciado y Oscar cautivo —se ríe levemente— ¿qué sigue? ¡Yo veo que todo se nos giró! —Condrac desde su silla ríe tomándose de un costado, mientras Tarena se enfurece, toma aire y luego de un momento responde—: Bien mi plan fallo, llamen a Yoldric y Mauro para que replanteemos todo en base al rescate de Oscar y el derrocamiento de Sórem. —Condrac mira a Osfer y viceversa y ambos ríen; se toman una pausa y Osfer comenta—: A Yoldric y Mauro déjalos fuera, esto lo manejaremos nosotros. —Tarena se asombra por la posición que tomo su hermano y Condrac adolorido comenta—: Como dirigente de Neoshin y guardián de Oscar podrías ir a hablar con Sórem, Osfer—Mira a Tarena y sigue— de acuerdo con lo que diga, tomamos el plan B. —Tarena se confunde y pregunta: ¿Cuál plan B? —Osfer y Condrac ríen de nuevo y Condrac expresa—: El mismo de siempre, el que estaba destinado a ti, si tú tomabas el trono de Eoser antes que Osfer… Aliarnos con Terus —En ese instante interrumpe Osfer—: Decir que nos convenciste y que estabas descontrolada, para posteriormente dar un ataque en tu contra. —Tarena se hecha sobre el espaldar del trono y pregunta—: ¿No confiaron en mí? —Condrac se toma de un costado y ríe muy fuertemente una vez más, mientras Osfer observa el sol desde esa ventana— No me hagas reír más por favor Tarena —Condrac le dice— Somos hermanos y todo nos conocemos; no es necesario hacer escenas, nada más al ver quien planeo todo y quien está sobre el trono se deja ver quién es el que tiene aires de grandeza —Toma una pausa y pregunta— ¿Qué le dijiste a Ursula? —Tarena se muerde el labio y bajando del trono casi grita—: No fue mi culpa, solo quería que ella preparara todo. —Osfer ríe muy ruidosamente y luego comenta—: Tarena, hermanita, teníamos a los "Semper" bajo nuestros pies, los controlábamos a gusto, no vas a la reunión del anuncio, bien te lo acepto porque aunque no tienes que ver nada con mi trono "SUPUESTAMENTE" —Hace señas de comillas— tú tienes una reputación que cuidar, pero se suponía que el casamiento y la muerte de Ursula eran para después de mi reunión con Sórem, que se daría una semana y media luego de su llegada y apenas van 3 días de eso, no te debiste adelantar; si el plan se arruino fue porque tu codicia te gano. —Tarena se aproxima hacia Osfer y le obsequia una cachetada— Me preocupe por el lugar del ejército.
Desde su silla Condrac comenta sobre Tarena—: Sórem podía ponerlo dentro de Magnair si él quería, eso no nos vinculaba a nosotros con él, de hecho de eso no dependía el plan, se suponía que era un as en la manga en un dado caso, y si el caía por eso nos regalaba dos jugadas en una; ahora yo opino que querías solo apresurar los pasos, quedar bien con nosotros, quedarte con el ejército y luego apuñalarnos. —Osfer mira a Condrac con un buen gesto y dice—: Y ahora solo pagamos por ella, pero tranquilo hermano que incluyendo a los niños ella queda fuera porque no es su cuidadora y yo sí, a mí me pueden vincular con lo que hagan ellos y yo caigo pero ella queda libre. —Tarena rompe en rabia y como brisa caliente sale de la habitación—.
A Loyal ya había llegado Terus y se encontraba en la puerta de la habitación del rey esperando ser atendido por él; de un momento a otro la puerta se abrió y mientras salían mozo de aquí el entro, de inmediato Eoser cambio el semblante de enfermo sin esperanza a uno de alegría, Terus no espero los buenos días y comento—: El mensajero me lo comento y ya empecé a con las cuentas preventivas y créeme no son nada buenas. —Eoser una posición más seria y pregunta—: ¿Cuántos hombres tiene en su poder? —Terus lo mira y negando con la cabeza expresa—: De ellos mil nove-cientos. —Eoser interrumpe—: ¡Con eso podemos! —A lo que Terus vuelve a negar—: Pero no es lo único, cuentan con una gigantesca armada proveniente de otras tierras. —Eoser vuelve a interrumpir preguntando—: ¿Cuántos? —Terus niega una vez más y con tristeza comenta—: Nadie conoce la cifra exacta. —Al escuchar esto Eoser rompe en carcajadas y dice—: Bien nadie la conoce… Ahora dime la que maneja el círculo. —Terus sonríe levemente—: Seis mil quinientos hombres, más los de ellos serían un total de ocho mil cuatro-cientos hombres, yo jamás he visto uno tan gigante. —Eoser rio alocadamente y comento—: ¡Ya no juegues y dime cantos! —Terus sonríe y Eoser se torna serio—: No es chiste ¿eh?, ¿entonces con cuantos contamos nosotros? Aunque dudo que Magnair pueda sustentar a esa cantidad de hombres por más de un mes.
Terus se toma de su larga cabellera y se sienta a su lado, lo mira sonriendo y con lágrimas en sus ojos comenta—: Entre Avesic y Loyal podemos recaudar dos mil seis-cientos cincuenta hombres, si se nos une Cogar se pueden sumar unos mil quinientos y seriamos cuatro mil ciento cincuenta hombres y si se nos unen los traicioneros de los Lucemfer llegaríamos a cinco mil trecientos cincuenta hombres, lo que significa que nos harían falta como mínimo tres mil hombres para que no fuese una masacre sin posibilidades, Eoser. —El rey se deja caer por completo sobre su cama y Terus comenta—: El círculo me comento que trajeron sus propias provisiones como para una campaña de seis meses. —En ese momento a Eoser se le ocurre una idea y pregunta—: ¿Y cuántos hombres tiene el círculo? —Terus se va en risa por l pregunta—: Eso también quisiera saberlo, recuerda que son una hermandad, quien abe cuantos sean sus hombres. —Expresa luego de reír un rato— Habla con ellos—Dice Eoser— diles que si pueden otorgarme más de tres mil quinientos hombres… Por fin se les concederá lo que piden. —Terus se asombra y pregunta—: ¿Estás seguro de lo que dices? —Eoser ríe fuertemente— Por supuesto, si muero quedarías tú en el trono y sé que les cumplirías; lo que no se y me inquieta es lo que ese niño le prometió a ese ejercito de hombres que trajo. —Dicho esto ambos rompen en risa; pero al detenerse Eoser pregunta—: ¿Cómo terminamos aquí, Terus y así? —Terus le observa y comenta—: Nuestros ancestros y también ayudo ser familia, de ejemplo yo no conocí a mi abuelo, pero tu viviste con él. —Eoser lo mira profundamente y dice—: Tú te pareces mucho a su padre, quizás por eso Ignis le hizo prometer a Iana que si tenía un hijo le colocara un nombre muy similar al de su padre, Ignis era muy sabio… Aun lo que no entiendo es: ¿Cómo el círculo mantiene comunicación contigo sin ser miembro? —Terus sonríe y levantándose de su lado comenta—: Soy padre de 5 chicos, de los cuales 3 ya tienen edad para hacerse cargo de un puesto de poder —Tiene una pausa y ríe— Al nacer Helio, un miembro del círculo se me acercó y dijo que tendría 5 hijos, de los cuales 1 de los 3 primeros defendería a Forsvarer y sería capaz hasta de dar la vida por ello… Hoy los veo y creo que todos serían capaces de dar la vida por este pueblo y su gente.
En Avesic, a muy tempranas horas eran Quisil y Laura, su hija los que bajaron del carruaje que se aproximaba al pueblo; al llegar a la casa de Terus de inmediato se hizo presente Helio dándoles la bienvenida diciendo—: Mi padre no está pero creo que no debería tardar tantos días en regresar, Lord Quisil si desea dejarle un mensaje… estamos en confianza. —Quisil lo vio y al escuchar esto de inmediato rió— No Helio, no vengo por tu padre, vengo a ofrecerte la mano de mi hija.