💫💙Erick Vries💙💫
Se suponía que no debía confiar en los humanos para esta misión, pero era casi imposible concentrarse en esto cuando debía mantenerme lo suficiente lejos como para no hacerle daño, pero lo suficientemente cerca como para protegerla, prácticamente una misión imposible. No confiaba en ellos, pero si confiaba en su amistad como sus mejores amigos y sabía que iban a cuidar del secreto vampiro y cuidaran a su amiga, porque si, hay más como nosotros, pero no todos son buenos. Así que todo lo que me quedaba era confiar.
Actualidad
Tome a Christina entre mis brazos para luego caminar con ella en brazos hacia el estacionamiento, a pesar de que había un montón de motos estacionadas no se me hizo difícil encontrar su moto. pues el olor de sus cosas me llegaba a kilómetros de distancia. A pesar de que eso debía de preocuparme, al contrario de eso me alegre, eso quería decir que se me iba a ser muy fácil cuidar de ella y saber dónde se encontraba.
Busque la moto de Christina para luego montarme en esta, colocando a la castaña frente a mi entre mis brazos, pegada a mi pecho. Ya era muy tarde para un humano, a pesar de que ver a Christina con expresión tranquila me calmaba, me enojaba y sacaba de mis cabales que la psicópata descarada de mi hermana me haya chantajeado para que le contara a Christina que todos somos vampiros, esa vampira era peor que los que buscaban a Christina. Tenía una apariencia muy adorable cual conejillo de indias, pero dentro de ella se encontraba un alma vengador peor que los mil demonios del infierno. Prefería mil veces que el sol me convirtiera en cenizas que sentir la maldad de ese cruel alma. Aunque agradecía internamente que vivíamos en una ciudad donde hacia sol 37 días al año eso significaba que poco sol. Tórshavn (Islas Feroe)
Minutos después...
Se veía tan tranquila que de alguna manera logro relajarme, sin siquiera esforzarse podía llegar a verse tan hermosa como todas estaciones del año juntas y llegaba a sorprenderme tanto el cómo las personas de su alrededor no se daban cuenta de lo hermosa que podía llegar a ser y que en realidad todo ese hielo que la cubría en realidad era una capa que ocultaba hermosas emociones, como el hecho de que siempre y sin importar que, protegía a sus amigos como a nadie … noté lo cursi que sonaban mis pensamientos, así que sacudí mi cabeza lanzando esos pensamientos lejos de mí.
Al llegar a casa, subí las escaleras con ella en brazos, dirigiéndome así hacia habitación. Al abrir la puerta de esta sentí como un aroma a café inundo mis fosas nasales, dándome un breve y repentino golpe de descontrol. su habitación estaba decorada por todas partes con plantas, mariposas y pequeñas pinturas de bosques, su tocador era un espejo sencillo, tenía una pequeña estatua de yeso y un baúl sellado con llave así que fruncí el ceño, había descubierto varias cosas en aquella habitación; 1, a Christina le gustaba el arte antiguo, 2 las plantas, 3, los colores retro y 4, que tenía cierta curiosidad por aquel baúl de aspecto antiguo.
Intentando con todas mis fuerzas de calmar los impulsos de querer morderla y beber toda su sangre, con sumo cuidado la recosté en su cama, la cual estaba tendida con sabanas de seda y con colores vintage. La arrope suavemente para no despertarla y luego arrastre una silla que estaba en su escritorio para a continuación sacar mi teléfono, notando que tenía 2 mensajes de Richard y Marco.
—¿estás en casa? 2:30am. —Rápidamente le conteste a Marco.
—¿Qué sucede? 2:54am ✔✔
—Estaré allá en 2 minutos 2:54am
—está bien, no hagas ruido al entrar 2:55am✔✔
No paso mucho tiempo cuando escuche la puerta de entrada abrirse, así que baje rápidamente y al bajar divise a Marco, el cual al verme me dedico una sonrisa de boca cerrada al instante.
—¿y Christina? —Cuestionó Marco dándome una caja blanca de poliestireno que aislaba la temperatura.
—Se desmayo hace ya un rato, pero la deje así para que descanse. Ya no quiero seguir dándole noticias, cada vez son más fuerte que dudo que pueda resistir la más grande… Tengo miedo marco. —Confese preocupado y ansioso mientras removía mi cabello con un tanto de frustración.
—Comprendo, pero tienes que aguantar aún más, el jefe dijo que pronto podrás salir de todo… solo debes aguantar y sabes que si necesitas ayuda en algo puedes contar con Richard y yo, somos tus mejores amigos para bien y para mal. —Decía Marco con comprensión en su voz y sonreí motivado.
—Gracias, no sabes lo difícil que es esto para mí. —Agradecí y asintió.
—por cierto ¿viste la pelea? —Pregunto eufórico y con una sonrisa maliciosa en el rostro, acciones que hicieron que frunciera el ceño en confusión.
—¿no? ¿Qué pelea? —Cuestione sin saber a qué se refería, pues conocía bastante marco y sabía que siempre que hablábamos mencionaba cosas que de alguna otra manera tenían que ver conmigo y conocía además la personalidad chismosa que tenía, era de mi grupo de amigos el que investigaba los chismes de raíz.
—Christina al parecer encontró a su ex y le paso factura lo que le hizo. —Sonrió con malicia y sabía que era algo que deseaba hacer desde hace tiempo, negué con la cabeza. Entonces preste atención a que había dicho Marco.
—¿Le hizo algo a Christina? ¿Qué demonios le hizo para matarlo en este instante? —Cuestione sintiendo una indescriptible furia recorrer mi cuerpo.
—Hace mucho tiempo Mauro, el chico al cual le dio esa paliza se aprovechó de ella y luego la humilló en frente de toda la escuela, lo que más le dolió fue que lastimara su orgullo. Desde un principio al iniciar la escuela ella era una niña muy callada que solo se dedicaba a observar a los demás en los lugares más oscuros.
>>A pesar de solo ser una niña, con solo mirarla te daba escalofríos, como Merlina, siempre se le hizo casi que imposible socializar, por lo tanto, se la pasaba sola, hasta que conoció a Mauro, su ex, y por su culpa aquella niña cambio drásticamente a una chica que lograba sonreír sin asustar.
>>Al momento de mauro arruinar su vida humillándola frente a toda la escuela ella en vez de ser ruda y de ser antisocial, se convirtió en una alcohólica drogadicta. Conocí a Christina en uno de los bares de mala muerte a los que iba, ya sabes que soy bar tender y mecánico bueno, nos conocimos y gracias a eso y a sus amigos dejo gran parte de esa vida y ahora es la chica extrovertida que conoces. Así que no metas la pata porque si la dañas te matara ella y yo la ayudaré. —Entendía en lo absoluto a marco y estaba de su lado, quería proteger a Christina ante cualquier cosa y más aun sabiendo las cosas horribles que ella había pasado.
—Comprendo, jamás la voy a lastimar.
—si quieres saber más, debes preguntarle a ella. —Me dio una pequeña sonrisa y asentí devolviéndosela.
—entiendo, cuando sea el momento le preguntare. —dije para luego empezar a subir las escaleras.
—Bueno chico guapo, hablamos luego, tengo que hacer unas cosas con lo del palacio… suerte con Christina. —Habló de manera picara y giré los ojos, Marco era un Vampiro que me ayudó mucho con lo de la búsqueda de Christina, era mi mejor amigo, entonces cuando le conté sobre Christina se ofreció a ayudarme, al principio no entendió a quién me refería, pero luego me mostro a sus amigos por fotos y en una de estas estaba Christina así que le dije que era ella y en seguida me dijo que debía hacer.
Al entrar en la habitación de Christina la vi aun sumida en sus sueños así que me senté en la silla que estaba frente a ella nuevamente y revisé mi teléfono.
—Erick… 2:30am.
—eh ¿qué pasa? —Respondí al instante 3:07am✔✔
—¿viste la pelea? 3:07am—Cuestiono, sabia a lo que se refería, pero por alguna razón no entendía él porque era una novedad aquella pelea, es decir, es como si todo mundo se hubiese enterado de la situación de Christina o como si estuviesen en contra de aquel chico.
—sí, hablé con marco.3:07am✔✔
—ah ¿le dijiste a Christina? 3:07am
—sí, se desmayó. Ya sabes, además ya te conté que tuvo un problema con su madre y hermano, para mí no fue un simple accidente y se que fueron ellos, sé que ellos están detrás del accidente y lo del puente… Ahora más que nunca debo proteger a Christina, tienen información de ella. 3:08am✔✔ —Respondí dirigiendo luego mi mirada hacia Christina, la cual tenia una placida sonrisa en el rostro.
—también lo creo.3:08am.
Richard era un vampiro de 300 años y era el pretendiente de mi hermana menor Dachary, y además de ser mi mejor era aquel chico que siempre me visitaba en las mañanas y el cual me traía sangre. Desde que nos conocimos nos llevábamos muy bien y desde el momento en que nos conocimos jamás dejamos de hablar, podría confiarle mi cuerpo con los ojos cerrados.
Mi grupo de amigos y yo éramos como una familia llena de vampiros de diferentes familias que tenían influencias en nuestro mundo y que además portaban múltiples poderes y eran de razas distintas y entre todas esas familias y grupos teníamos como objetivo proteger a Christina. Aunque nunca me llegué a enterar por qué querían que protegiera a Christina y sé que no fui el único vampiro enviado para cuidarla sino que también enviaron a otro para cuidar a su hermano.
Pero el verdadero colmo era el hecho de que me mandaran a mí, no era como que no me gustara estar cerca de ella, sino que se me hacía muy difícil estar cerca de ella y más aun con la pequeña adicción que empezaba a desarrollar cuando estaba a su lado, ella era como mi droga, lo que no quería cerca más bien necesitaba las únicas sensaciones que quería sentir eran las que ella provocaba en mí, sin mencionar el exquisito olor de su piel, cabello y sangre es entonces que reaccione al analizar mis pensamientos ¿de qué estaba hablando? Sacudí mi cabeza… empezaba a volverme loco.
—Erick, el jefe quiere saber cómo esta Christina.3:09am
—Ni siquiera yo lo se Richard, me preocupa su salud mental ¿cuándo tendré que llevarla? 3:09am✔ —Dije con sinceridad y cuestioné esperando una fecha.
—no sé, pero él dice que pronto. 3:09am —Suspire decepcionado echándole una mirada a Christina.
—¿sabes por qué la busca? 3:09am✔✔ —Interrogue con la misma esperanza porque sabía que la razón por la que querían proteger a Christina no solo era para proteger al mundo de aquellas bestias, ni tampoco por simplemente protegerla, sabía que había algo oculto, pero a su vez no quería sacar conclusiones antes de tiempo.
—No sé, dice que es conexión, pero veo algo más. 3:10am.
—entiendo, también opino lo mismo, hablamos luego, Christina se está despertando. 3:10am✔✔ —Me despedí.
—cuídate.3:10am
Y justo en el momento en el que Christina empezó a reaccionar apague el teléfono y me acerque a ella en espera de algún reproche o mandato de su parte.
—q- ¿qué me sucedió? —Cuestionó ella con voz suave y confusa para luego sostener su cabeza, pero de manera inmediata soltó un quejido de dolor indicando así que le dolía en grandes magnitudes sino también el hecho de que de la nada empecé a escuchar ciertos pensamientos y a ver recuerdos, cosas que no podrían haber sido de otra persona más que los de Christina. Había bajado la guardia, pero para el momento en que me había dado cuenta, aquellos recuerdos y pensamientos habían cesado.
—Al enterarte de que tus amigos se enteraron sobre lo de los vampiros te desplomaste, siento que te hayas enterado tan de repente. —Le conté y baje la cabeza porque me sentía culpable, pues en primer lugar debí consultarle a ella sobre contarle a sus amigos mi existencia y segundo, porque prácticamente solo le he dado malas noticias y puros tormentos.
—No lo puedo creer, fue una mala idea Erick… si a ellos les pasa algo te juro que- —Levante la cabeza en cuanto comenzó a hablar, pero no era para nada sano dejar que continuara ahogándose en su propio vaso de agua así que la detuve en seco.
—Nada va a pasar mientras yo exista Christina ¿ok? —Le afirme interrumpiéndola de aquellos pensamientos negativos que rodeaban su mente y que decía en voz alta. — Es mi responsabilidad velar por tu bienestar y el de los que te rodean. —Agregue dándole esta vez una sonrisa que le garantizaba que la situación era tan segura como decir 2 mas 2 son 4, siempre y cuando no nos enamoremos.
—¿con quién hablabas? —Interrogó de la nada con el ceño levemente fruncido en confusión, entonces le sonreí por lo impredecible que podría llegar a ser aquella chica, desde que la conocí lo era, si importar la ocasión… como cuando salvo mi trasero de vampiro el día que casi la aplastaba un refrigerador.
—con un amigo. —Declare manteniendo mi sonrisa porque de alguna manera en aquel momento se veía adorable y llena de vida y sus ojos me lo confirmaban, mantenían un brillo que apostaría lo que fuese jamás había tenido en sus grandes ojos.
—si claro, un amigo… así dicen todos. —Susurro para ella misma, pero a pesar de eso logre escuchar.
—¿Celosa? —Cuestioné mirándola a los ojos, buscando alguna emoción en el brillo de sus ojos, cosa que no obtuve respuesta, pues era más que indescifrable encontrarle una contestación a cada cosa presente en ella.
—¿celosa? —Interrogo de manera retorica con una sonrisa juguetona en la cara, así que asentí copiando su sonrisa, acercándome luego un poco a su rostro—¿yo? ¿de un vampiro que podría tener la edad de mi tátara tátara abuelo? —comenzó a reírse y sonreí mientras la miraba reírse porque sentía que era mi nuevo pasatiempo favorito, verla feliz, riendo, como si reír fuera la única medicina para los malos sentimientos y pensamientos, entonces de la nada se puso seria. — No. —Solté una carcajada.
—pensé que te habías desmayado. —dije con voz suave mientras le sonreía como el gato de Alicia en el país de las maravillas cerca de sus labios.
—Cállate.
—Cállame. —Le di una sonrisa coqueta, de la nada y sin poder evitarlo mi mirada se desvió hacia sus labios, aquellos labios rosados.