Título: En el Corazón de la Tormenta.
Brian había pasado horas inmerso en el mundo de Naruto Shippuden, sus episodios llenos de acción y emoción resonaban en su mente. La historia de ninjas, batallas épicas y la lucha por la paz lo habían atrapado por completo. Mientras reflexionaba sobre lo genial que sería ser parte de ese universo, se dejó llevar por el cansancio y se quedó dormido.
Despertó en medio de la oscuridad, sintiendo una extraña inquietud. La habitación era desconocida, las sombras danzaban a su alrededor y el silencio era abrumador. Asustado, pensó que podría haber sido secuestrado. Se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Al asomarse, su corazón se detuvo por un momento.
La lluvia caía con fuerza, y aunque todo estaba empapado, había algo familiar en el paisaje. A lo lejos, podía distinguir las estructuras típicas de Amegakure: los tejados inclinados y las calles empedradas llenas de charcos reflejaban la luz tenue de la luna. Un olor a tierra húmeda llenaba el aire, y Brian se preguntó si realmente estaba bajo tierra.
"¿Esto es un sueño?" murmuró para sí mismo, sintiéndose confundido mientras se pellizcaba para asegurarse de que no estaba imaginando nada. La sensación del dolor le confirmó que estaba despierto, pero ¿en qué lugar?
Mientras observaba la lluvia caer, una idea aterradora cruzó su mente: "¿Podría estar en medio de la Tercera Gran Guerra Ninja?" Recordó las historias sobre Konan, Yahiko y Nagato. Se preguntó si aún estaban vivos o si los ninjas de Konoha ya habían hecho estragos en Amegakure.
Con cada gota que caía, su mente se llenaba de imágenes del pasado y del futuro incierto. "Necesito salir de aquí", pensó con determinación. Abrió la ventana y sintió cómo el viento húmedo le acariciaba el rostro. Sin más opciones, decidió que debía explorar este nuevo mundo.
Brian se detiene por un momento, sintiendo cómo el silencio de la casa lo envuelve como un manto. Cada rincón parece contar una historia, y él se siente como un intruso en este mundo desconocido. La luz tenue, que apenas ilumina el espacio, le recuerda que está lejos de la comodidad y la seguridad de su hogar. Sin embargo, en lugar de temor, una chispa de emoción comienza a arder dentro de él.
Al mirar el futón, piensa en las noches solitarias que ha pasado en su vida, y por un instante anhela la calidez de una compañía. La idea de compartir ese espacio con alguien que entienda su lucha lo llena de nostalgia. El baño sencillo refleja la vida austera de los ninjas, donde el lujo es un concepto ajeno; aquí, solo importa la destreza y la dedicación. Se pregunta si algún día podrá alcanzar ese nivel de compromiso.
Al salir de la habitación, sus pasos son cautelosos pero decididos. La cocina es un refugio inesperado; el aroma de la comida lo envuelve y le recuerda que incluso en un mundo lleno de sombras, hay momentos sencillos que pueden ser un alivio. "Kami está siendo muy generoso", murmura para sí mismo, sintiendo una mezcla de gratitud y desconfianza. ¿Qué le espera realmente en esta casa? ¿Es acaso una trampa disfrazada?
Al abrir la puerta hacia la biblioteca, su corazón late con fuerza. Los pergaminos se alinean como guardianes del conocimiento, cada uno prometiendo poder y sabiduría. Al ver los nombres escritos con caligrafía elegante — Taijutsu, Ninjutsu, Genjutsu, Kenjutsu, Fuinjutsu — siente que está frente a un portal hacia su transformación. No solo quiere aprender a pelear; anhela entender el arte del ninja en toda su profundidad.
Con manos temblorosas, toma el primer pergamino y lo despliega. Las palabras parecen vibrar con energía propia, llenándolo de una mezcla de ansiedad y esperanza. Sabe que no será fácil; cada técnica requerirá sacrificio y dedicación. Pero en su interior crece una determinación renovada: no solo quiere ser un ninja; quiere ser uno que haga honor a sus enseñanzas.
Mientras lee sobre Taijutsu, se imagina enfrentándose a adversidades con gracia y fuerza. Se da cuenta de que cada golpe no es solo físico; es una expresión de su voluntad y espíritu. En ese momento, Brian comprende que este viaje no es solo sobre habilidades marciales; es también un camino hacia el autodescubrimiento.
Con cada palabra que absorbe, siente cómo se despierta algo dentro de él: una mezcla de valentía y vulnerabilidad. Está listo para enfrentar sus propios demonios y las sombras del pasado. Con la convicción en su corazón, Brian sabe que esta casa no es solo un refugio; es el lugar donde comenzará a forjar su destino como ninja.
Brian decidió dejar eso para después. Miró su escritorio y se sentó a pensar profundamente sobre su futuro. Por ahora, todo se veía brillante, pero también pensó en sus futuros enemigos: Orochimaru, Zetsu, Óbito, Madara, Danzo, los Otsutsuki y las cinco aldeas ninja. Sintió un gran temor, pero también una gran emoción.
Luego se levantó y miró un anillo que brillaba. Era negro con un círculo que lo rodeaba. Lo agarró y se lo puso. En ese instante, se desmayó. Al abrir los ojos, se encontró en una infinita oscuridad con una luz a lo lejos. Comenzó a caminar hacia la luz y sintió como si recorriera millones de kilómetros. Se preguntaba por qué no estaba cansado ni tenía hambre.
Finalmente, cuando se acercó, sonó una voz robótica que dijo: "Bienvenido, Afiltrion. No tengo nombre; puede llamarme como desee. Yo seré quien lo guíe en esta travesía. Lo llevaré por el camino que más le guste, ya sea oscuro o luminoso".
Brian, con la boca abierta por la sorpresa, tardó unos diez minutos en responder. Finalmente dijo: "Ok", confundido, y añadió: "Está bien tener ayuda". Entonces el Brian comentó: "¿Tienes alguna idea de cómo llegaste aquí?" A lo que el robot respondió: "No tengo idea, pero supongo que a usted le gusta estar en el famoso mundo ninja".
Naruto le pregunta al robot: "¿Cuáles son tus habilidades? ¿Cómo me ayudarás?". El robot responde: "Yo soy un sistema que te ayudará a aumentar tus atributos, ya sean físicos, mentales, habilidades elementales, técnicas de combate avanzadas, poderes sobrenaturales y habilidades pasivas. Con el tiempo, tú mismo descubrirás aún más. Soy lo que ustedes en tu mundo original llaman un sistema o 'status'".
Brian queda sorprendido y exclama: "¡Con todo esto a mi favor, no tendré rival! ¡Seré intocable!"
El robot le responde: "Obviamente, todo esto tendrás que entrenarlo". Así, la realidad golpea a Brian y lo hace descender de las nubes.
Brian le pregunta al robot: "Oye, robot, ¿cuáles son tus primeras sugerencias?"
El robot responde: "Primero, cambia tu nombre. También te daré misiones donde ganarás puntos y experiencia que podrás usar para comprar técnicas, ya sean físicas, mentales o espirituales. Es importante que entrenes el uso del chakra y que controles tus emociones al punto de poder olvidarte de ellas. Te recomendaré seguir una rutina de entrenamiento y estudio, además de mantener un diario de entrenamiento.
Te otorgaré habilidades pasivas que siempre tendrás sin necesidad de usar chakra. Por ejemplo:
1. Mente Pasiva: Serás inmune a cualquier tipo de trastorno mental, incluyendo Genjutsu. Tendrás un control mental excepcional, lo que te permitirá pensar con claridad sin importar la situación.
2. Sistema Cuerpo: Tus heridas se curarán rápidamente, incluso del veneno, mientras estés vivo. Recuerda que no servirá de nada si mueres mientras esta habilidad está activa; todo esto permanecerá activo mientras tengas vida.
3. Libro de Habilidades: Podrás comprar habilidades con tus puntos y experiencia, y tú mismo crearás habilidades. Por ejemplo, si lanzas un golpe, podrás desarrollar habilidades relacionadas con ello. Todo esto se logrará a medida que más entrenes y uses tus habilidades".
Luego, Brian dice: "Lógicamente, mientras yo entrene de manera disciplinada y deje que tú me guíes, seré más fuerte que cualquier Shinobi de cualquier aldea".
El sistema responde: "Sí".
Brian, sintiéndose satisfecho, dice: "Ahora entiendo todo. Creo que ya me iré". Con sus habilidades pasivas activas, sabe que solo tiene que desear salir y lo hará.
Al abrir los ojos, se da cuenta de que está en el piso. Se levanta y entra a la cocina para prepararse un ramen, intentando imitar a Naruto. Con una sonrisa, dice: "¡Me prepararé un ramen, dattebayo!".
Después de preparar el ramen, Brian se sienta a cenar y reflexiona: "Tengo que hacerme más poderoso. Estoy seguro de que Zetsu ya debe estar haciendo estragos en las aldeas ninja y que Nagato ya debe tener el Rinnegan".
Con determinación, continúa: "Debo hacerme amigo de ellos y tratar de no cambiar mucho la línea temporal.
Una vez que termina su cena, Brian se siente emocionado por lo que le depara el futuro. Con una sonrisa en el rostro, se levanta y se prepara para dormir, listo para enfrentar cualquier desafío que venga.