Chereads / Kuro No Hikari: Ryo Kuro / Chapter 10 - Capitulo 10. "Un Simulacro de Muerte".

Chapter 10 - Capitulo 10. "Un Simulacro de Muerte".

Ryo Kuro se encontraba en su espacio mental, un vasto paisaje creado por el Sistema, donde podía entrenar sin límites. Hoy era un día especial; el sistema de simulación había sido actualizado, permitiéndole participar en un combate realista que simularía todas las experiencias de una pelea auténtica. El peligro era palpable, ya que en esta simulación, podría perder extremidades y sangrar, aunque no sufriría daños en el mundo real. Su oponente sería Zabuza Momochi, el legendario espadachín de la niebla.

Mientras se preparaba, Ryo sintió el poder fluir en su interior. Con su Sharingan de tres tomoes completamente maduro, observó cada detalle en su entorno. Su reflejo en el espejo mostraba sus ojos carmesí, pulsando con un aura dorada que manifestaba su conexión con el chakra Uzumaki. A pesar de ser solo un niño de 15 años, sus habilidades lo colocaban en un nivel que sorprendía incluso a él. Sin embargo, sabía que enfrentarse a Zabuza sería un desafío formidable.

Cuando la simulación comenzó, Ryo se encontró en un bosque oscuro, con la luna iluminando el camino. No tardó en ver la figura imponente de Zabuza, espada en mano, con una mirada de determinación. "Así que eres el nuevo talento del que he oído hablar", dijo Zabuza con voz grave. "Te haré una oferta: si puedes vencerme, te consideraré un verdadero ninja".

Ryo tomó una profunda respiración, activando su Sharingan. Cada movimiento de Zabuza se volvió más claro y comprensible. La tensión en el aire aumentó, y sin perder tiempo, Ryo lanzó su primer ataque, usando Katon: Hōsenka no Jutsu. Las pequeñas bolas de fuego volaron hacia Zabuza, quien, con un movimiento ágil, las esquivó fácilmente, pero Ryo ya había anticipado esa maniobra.

Con el Sharingan activado, Ryo utilizó Katon: Ryuuka no Jutsu, invocando un dragón de fuego que se lanzó hacia Zabuza. Esta vez, el espadachín se vio obligado a bloquear con su espada, lo que creó una explosión de humo y llamas a su alrededor. Ryo sonrió, sintiendo la adrenalina correr por sus venas.

Zabuza, sin embargo, no se dejaba intimidar. "Eres rápido, pero eso no será suficiente", dijo, mientras se lanzaba hacia Ryo con una velocidad impresionante. Ryo activó Kagura Shingan para percibir el flujo de chakra en el ambiente, permitiéndole anticipar cada movimiento de su adversario. Zabuza se acercó, lanzando un corte horizontal con su espada. Ryo lo esquivó, pero el aire cortante le recordó que no podía permitirse ningún error.

Con la determinación en su corazón, Ryo se centró y recordó los jutsus que había copiado de Zabuza durante sus entrenamientos. Usando el Suiton: Suiryuu no Jutsu, creó un dragón de agua que se lanzó hacia Zabuza, envolviéndolo en una cascada de agua. "¡Impresionante, pero no suficiente!", exclamó Zabuza, usando su espada para dispersar el agua, pero eso le dio a Ryo la oportunidad perfecta para seguir atacando.

Aprovechando el momento, Ryo utilizó Katon: Kaen Senpuu, creando un torbellino de llamas que arrasaba todo a su paso. El poder de las llamas llenó el área mientras Zabuza intentaba protegerse, sintiendo la presión del ataque. Ryo se movía rápido, fluyendo entre los ataques, absorbiendo la experiencia de la batalla.

Zabuza, finalmente, comenzó a tomar el combate en serio. Con un movimiento calculado, activó su técnica Técnica de la Niebla Oculta, cubriendo el campo de batalla en un espeso manto de niebla. "Ahora, todo se reduce a la intuición", dijo Zabuza, desapareciendo en la niebla. Ryo sintió cómo el ambiente cambiaba; cada respiración era un recordatorio de que el peligro podía estar al acecho en cualquier lugar.

Con la niebla cubriéndolo, Ryo activó su Kagura Shingan, permitiéndole sentir la presencia de Zabuza. Aun así, la experiencia de Zabuza en el combate se hacía notar. De repente, Ryo sintió un corte en su brazo, sangre brotando. "Esto es lo que se siente al perder", reflexionó mientras la simulación le mostraba la realidad de la batalla.

Sin embargo, Ryo no se desanimó. La pérdida le recordó que el poder no solo era físico, sino también mental. Concentrándose, recordó los fundamentos del Taijutsu Uchiha que había estado estudiando, combinando movimientos fluidos y precisos con ataques impredecibles. Cada golpe era un testimonio de su dedicación, su determinación de no rendirse.

Mientras la pelea avanzaba, Ryo empezó a notar que podía copiar algunos de los movimientos de Zabuza, haciéndolos suyos. En un giro de eventos, logró ejecutar Raiton: Raijin no Ikazuchi, un poderoso trueno que iluminó la niebla y sorprendió a Zabuza, dándole a Ryo la ventaja momentánea que necesitaba.

Finalmente, con un esfuerzo sobrehumano, Ryo utilizó su técnica más poderosa: Katon: Karyuu Endan. El rayo de fuego surcó la niebla, impactando en la figura de Zabuza y dejando una estela de destrucción a su paso. Cuando el humo se disipó, Zabuza se encontraba de pie, pero Ryo sabía que había hecho un gran avance.

El combate se volvió una danza de habilidades, reflejando el crecimiento de Ryo y la experiencia de Zabuza. Al final, Ryo no solo aprendió más sobre sí mismo, sino que también obtuvo la confianza necesaria para seguir adelante. Con el pulso acelerado y la mente clara, se preparó para el siguiente encuentro, sabiendo que la verdadera batalla no era solo contra su oponente, sino contra sí mismo.

El humo comenzó a disiparse lentamente, revelando la figura de Zabuza, con su espada alzada y una mirada desafiante en su rostro. Aunque había sufrido el impacto del Katon: Karyuu Endan, no se dejaba abatir. Ryo podía ver cómo el espadachín, a pesar de estar herido, sonreía de una manera inquietante. Era evidente que la batalla apenas estaba comenzando.

Ryo, sintiendo la adrenalina correr por sus venas, se preparó para el siguiente movimiento. Activó su Kagura Shingan, que le permitió percibir la fluctuación del chakra de Zabuza, sus movimientos se hicieron más claros. Con cada latido de su corazón, sintió la necesidad de superar sus propios límites. No era solo una cuestión de ganar, sino de probarse a sí mismo.

Zabuza se movió con velocidad, apareciendo de la nada en el flanco de Ryo. "¡No te confíes, niño!", gritó, lanzando un corte vertical con su espada. Ryo, anticipando el ataque, se inclinó hacia un lado, sintiendo el viento que generaba el movimiento de la espada. Con un giro rápido, Ryo contraatacó utilizando un movimiento que había perfeccionado en su entrenamiento: Fuuton: Kaze no Yaiba. Creó espadas de viento que se lanzaron hacia Zabuza, quien tuvo que hacer una rápida maniobra para esquivarlas.

Las espadas de viento impactaron en un árbol cercano, haciendo que se astillara y cayera al suelo. La destrucción a su alrededor era palpable, pero Ryo no tenía tiempo para contemplar su entorno. Debía mantener la presión sobre Zabuza. Con una serie de sellos de manos, comenzó a invocar Suiton: Suiryuu no Jutsu, convocando un dragón de agua que se lanzó hacia su oponente con furia.

Zabuza, viendo la amenaza, utilizó su técnica Kiri Shōten no Jutsu para crear una copia de sí mismo, distrayendo a Ryo y permitiéndole evadir el dragón de agua. Sin embargo, Ryo no se dejó engañar. Gracias a su Sharingan, pudo detectar el verdadero Zabuza entre las ilusiones. Rápidamente, activó su Raiton: Inazuma no Jutsu, desatando una lluvia de rayos que cayó sobre las copias de Zabuza, disipándolas una a una.

"¡Eres más astuto de lo que pensaba, pero eso no es suficiente!" Zabuza volvió a aparecer detrás de Ryo, lanzando un poderoso ataque que cortó a través de la niebla. Ryo sintió el aire moverse tras él y se lanzó hacia adelante en un intento de evitar el ataque. Sin embargo, Zabuza fue más rápido, cortando su brazo derecho. La simulación hizo que la sangre brotara, y Ryo sintió el ardor del dolor, aunque sabía que no era real.

"¡Debes concentrarte!", se dijo a sí mismo, recuperando la compostura. Zabuza, al ver que Ryo seguía en pie a pesar de la herida, parecía impresionado. "No está mal para un niño, pero aún te falta mucho".

Ryo sintió la rabia acumularse en su interior. La ideología oscura que había desarrollado a lo largo de su vida emergió, instándole a aprovechar sus emociones. "El poder no solo proviene de la técnica, sino de la voluntad", murmuró mientras activaba su Kagura Shingan a su máximo potencial.

Con su chakra fluyendo a través de su cuerpo, Ryo decidió combinar todas las habilidades que había estado entrenando. Utilizando Katon: Enkou no Jutsu junto con Suiton: Teppoudama, lanzó una esfera de agua que, al impactar, se transformó en un torrente de fuego. La combinación resultó en una explosión de vapor que cubrió el campo de batalla.

"¡Esto es el fin!", gritó mientras giraba en el aire, generando un torbellino de llamas y agua. Zabuza, atrapado en el ataque, no tuvo tiempo para reaccionar. La explosión resultante hizo que el campo temblara, y Ryo se dio cuenta de que había alcanzado un nuevo nivel de poder.

Aprovechando la confusión, Ryo corrió hacia donde Zabuza había estado. Sin embargo, el espadachín había logrado escapar a la niebla. Ryo no podía permitirse dudar. Se concentró en el sonido del agua y el viento, utilizando su Kagura Shingan para seguir el flujo de chakra. Supo que Zabuza estaba cerca.

"¡Este es mi momento!", gritó Ryo mientras realizaba un salto acrobático y se preparaba para un ataque aéreo. En el último segundo, el espadachín apareció frente a él, y con una sonrisa fría, lanzó un ataque con su espada.

Ryo, con una rapidez sorprendente, activó Raiton: Raikou Shippuu, lanzando un rayo que impactó contra la espada de Zabuza, creando una onda de choque que los separó. La explosión de energía iluminó el campo de batalla y, mientras la niebla se disipaba, ambos combatientes se encontraron en un punto muerto, con el sudor corriendo por sus frentes.

"Eres fuerte, niño. Pero todavía no eres rival para mí", dijo Zabuza, respirando pesadamente. "Sin embargo, eso es lo que hace que esta pelea sea interesante".

Ryo, sintiendo el ardor de la batalla y la pérdida de sangre en la simulación, sonrió. "No subestimes a un Uzumaki y Uchiha", respondió. Sabía que esta batalla no solo era una prueba de poder físico, sino un camino hacia su verdadero crecimiento.

Ambos combatientes se prepararon para la siguiente ronda, conscientes de que el destino de esta batalla podría definir no solo su futuro, sino el legado que dejarían en el mundo ninja. Ryo, ahora más decidido que nunca, estaba listo para desatar todo su potencial.

La tensión en el aire era palpable mientras Ryo y Zabuza se mantenían frente a frente, sus cuerpos agotados, pero sus espíritus ardían con la determinación de seguir luchando. Ryo sintió que cada latido de su corazón resonaba con fuerza, alimentando su deseo de superar sus límites. La niebla espesa, que antes era un manto de ocultación, ahora parecía una prueba más de su resistencia.

Zabuza, observando la intensidad en los ojos de Ryo, decidió cambiar de táctica. Con un movimiento rápido, se lanzó hacia él, su espada destellando bajo la tenue luz que se filtraba a través de la niebla. Ryo, utilizando su Kagura Shingan, pudo anticipar el movimiento del espadachín, pero no se quedó quieto. Con un giro ágil, se arrojó hacia un lado, sintiendo el viento que generaba el corte de la espada justo al pasar.

"Eres más rápido de lo que pensaba", admitió Zabuza, sorprendido. "Pero las habilidades no lo son todo. La experiencia en combate es lo que realmente cuenta".

"Tal vez", respondió Ryo, mientras se reincorporaba rápidamente y lanzaba un Katon: Ryuuka no Jutsu. Un dragón de fuego salió disparado hacia Zabuza, que con una sonrisa confiada alzó su espada. En un movimiento preciso, Zabuza cortó el dragón en dos, la explosión de llamas iluminó el campo mientras Ryo aprovechaba la distracción para moverse rápidamente.

Zabuza estaba concentrado en la explosión, lo que permitió a Ryo lanzarse hacia su costado. Con la fuerza de un tigre, utilizó Fuuton: Daitoppa, generando una poderosa ráfaga de viento que empujó a Zabuza hacia atrás, obligándolo a perder su equilibrio momentáneamente. Sin perder el impulso, Ryo se lanzó hacia adelante, dispuesto a finalizar el combate.

Sin embargo, la astucia de Zabuza no se hizo esperar. Con un movimiento rápido, se enderezó y, con un potente corte, hizo que una niebla densa cubriera el área, ocultando su presencia. "¿Realmente crees que puedes vencerme en mi propio terreno?" su voz resonó entre la bruma.

Ryo, consciente de que había caído en una trampa, cerró los ojos y activó su Kagura Shingan al máximo. La técnica le permitió sentir la corriente de chakra en la niebla, identificando la ubicación de Zabuza. Aun así, la niebla se espesó, y la presión comenzó a aumentar.

De repente, Zabuza apareció a su lado, blandiendo su espada con una velocidad sorprendente. Ryo, reaccionando con rapidez, hizo un movimiento evasivo, pero no sin recibir un corte superficial en su brazo izquierdo. La simulación hacía que el dolor se sintiera real, y Ryo podía sentir cómo la adrenalina lo invadía.

"¡Esto es lo que significa ser un verdadero ninja!", gritó Zabuza mientras arremetía de nuevo. Ryo, a pesar del dolor, sintió cómo la ira y la determinación se acumulaban en su interior. Decidido a no dejarse vencer, comenzó a concentrarse.

"¡No me subestimes!", exclamó mientras lanzaba su técnica más poderosa: Katon: Kaen Senpuu. Un torbellino de fuego surgió de sus manos, arrasando con todo a su paso. La llama se expandió rápidamente, iluminando la niebla y revelando la posición de Zabuza por un breve momento.

"¡Impresionante, pero aún no suficiente!" Zabuza se lanzó hacia adelante, cortando el torbellino con su espada. La batalla se intensificaba y Ryo podía sentir su chakra fluir a través de su cuerpo. Tenía que hacer algo que no había intentado antes.

Mientras su mente recorría las técnicas que había estudiado, recordó el entrenamiento intensivo que había realizado. Había aprendido a combinar diferentes elementos y técnicas, y ahora era el momento de probarlo. Con la combinación de sus habilidades, lanzó Suiton: Suiryuu no Jutsu y Katon: Karyuu Endan al mismo tiempo, invocando un dragón de agua que, al entrar en contacto con las llamas, se convirtió en una explosión de vapor hirviente que rodeó a Zabuza.

La niebla se disipó, dejando un campo de batalla iluminado por la explosión. Ryo pudo ver a Zabuza atrapado por la ola de vapor. Sin dejar pasar la oportunidad, Ryo se concentró, sintiendo cómo la energía de su Sharingan se acumulaba. "¡Ahora, Zabuza!", gritó, mientras se preparaba para lanzar su ataque final.

Zabuza, sorprendido pero no vencido, salió del vapor y contraatacó, pero Ryo estaba listo. Con su Kagura Shingan, predijo el movimiento de Zabuza y realizó un giro, permitiendo que la espada de Zabuza pasara de largo. En el siguiente instante, lanzó Raiton: Raijin no Ikazuchi, creando una tormenta eléctrica que impactó directamente en Zabuza.

El impacto fue monumental, la electricidad recorrió el cuerpo de Zabuza, quien cayó de rodillas, debilitado. "¿Es esto todo lo que tienes, niño?" dijo, aunque su voz denotaba que estaba al borde de la derrota.

Ryo, sintiendo que la victoria estaba cerca, se concentró nuevamente. Con una explosión de poder, se lanzó hacia adelante, invocando un Katon: Enkou no Jutsu que iluminó el campo de batalla. En un instante, la llama giró alrededor de su brazo mientras se preparaba para un golpe final.

"¡Esto termina ahora, Zabuza!" gritó, lanzándose en un ataque directo. Las llamas lo envolvían mientras Ryo se acercaba a Zabuza, su determinación era más fuerte que nunca.

Zabuza levantó su espada una última vez, pero en el momento crucial, Ryo supo que había superado sus límites. Con el poder del Sharingan y el entrenamiento que había realizado, lanzó su ataque final.

Las llamas ardieron intensamente mientras la escena se iluminaba, la batalla había llegado a su clímax. Ryo sintió la fuerza de su propio espíritu resonando a través de cada fibra de su ser, y en ese momento, todo lo que había aprendido, todo el dolor y el sacrificio, se consolidaron en un solo movimiento.

La explosión de fuego y energía consumió el campo de batalla mientras la niebla se disipaba completamente, dejando solo la impresión de la feroz lucha entre dos guerreros. La simulación había llegado a su fin, y Ryo había demostrado que incluso un niño con un pasado oscuro podía brillar con luz propia en el mundo ninja.