Ryo dice: "Ya es suficiente de entrenar los básicos, ahora vamos un poco por lo difícil". Entonces el sistema le responde: "¿Cuáles son tus afinidades elementales?". Ryo se concentra y, al instante, se le presenta un cuadro azul en su espacio mental. Medita durante unos segundos y utiliza su habilidad "analiza".
Finalmente, Ryo decide elegir agua, viento y fuego. El sistema dice: "Buena elección, afiltrion". Luego, el sistema le pregunta: "¿A cuál clan quieres pertenecer?"
Opción 1: Uchiha
Opción 2: Senju
Opción 3: Uzumaki
Ryo reflexiona y decide que el clan Uzumaki es la mejor opción. Piensa en su resistencia física, la gran cantidad de chakra que poseen y sus habilidades avanzadas en técnicas de sellado (Fūinjutsu), lo que los hace extremadamente poderosos y versátiles en combate, tanto ofensiva como defensivamente. Aunque el Uchiha con su Sharingan le parece tentador, siente que ser un Uzumaki le dará más ventajas.
Sin embargo, en su interior, Ryo alberga un deseo profundo de convertirse en algo más. Se inspira en Orochimaru, convencido de que con sus habilidades podría encontrar una forma para que el Sharingan se adapte a su cuerpo y así pueda usarlo como si fuera un Uchiha. Con el volumen de chakra que espera conseguir, está seguro de que podrá utilizar el Sharingan al nivel de cualquier Uchiha.
Con esta decisión tomada, Ryo se siente más preparado que nunca para enfrentar los desafíos que le esperan. La combinación de sus elementos y la fuerza del clan Uzumaki serán la base sobre la cual construirá su poder. Ahora solo queda un camino por recorrer para alcanzar sus ambiciones.
Ryo se sentó en silencio, rodeado por la energía del espacio mental que había creado. Con sus afinidades elementales ya elegidas, se sintió más conectado que nunca con el flujo del chakra. El sistema lo había reconocido como un afiltrion, un término que resonaba con poder y potencial.
"Quiero ser más que un simple Uzumaki", pensó Ryo. "Quiero combinar sus habilidades con el Sharingan de los Uchiha". Recordó las historias sobre Orochimaru, un ninja que había desafiado las normas y encontrado formas innovadoras de utilizar el poder de otros clanes. Ryo sonrió al pensar que tal vez él también podría seguir ese camino.
El sistema, reconociendo su ambición, le ofreció una nueva opción: "¿Deseas explorar técnicas avanzadas para integrar el Sharingan en tu cuerpo? Este proceso requerirá dedicación y sacrificio".
Ryo asintió con firmeza. "Sí, estoy listo para enfrentar cualquier desafío".
Con esa decisión, un nuevo menú apareció ante él, lleno de opciones para entrenar en técnicas de fusión de chakra y habilidades prohibidas. Cada paso lo acercaba más a su objetivo: convertirse en el ninja más versátil y poderoso que jamás haya existido.
Ryo sale de su espacio mental, sintiendo la energía vibrante que recorre su cuerpo. Su cabello rojo puro y sus ojos rojos como la sangre, con un solo tomoe activado, le dan una apariencia poderosa y enigmática. A pesar de su asombro ante las nuevas habilidades que ha adquirido, se recuerda a sí mismo que aún es un mocoso comparado con los niveles de los futuros antagonistas.
Con una nueva percepción del entorno, Ryo observa cada detalle a su alrededor. Todo parece más vívido: los colores son más brillantes, los sonidos más claros. Sin embargo, rápidamente controla su emoción; Luego Recuerda algo "Las gran mayorías de chunin y genin son solo cañones de carne en el campo de batalla".
Decidido a mejorar, Ryo se dirige a su biblioteca personal. Allí, rodeado de libros antiguos y scrolls llenos de conocimiento, comienza a reflexionar sobre su próximo paso. "Debo aprender el jutsu de clones", piensa, "y mejorar mi control del chakra". Recuerdo cómo cuando Sasuke Mordió a Karin, mientras Sasuke peleaba en contra de Kille B. Esa experiencia le mostró el potencial curativo de La sangre Uzumaki.
Mientras hojea un libro sobre técnicas avanzadas de clonación, una idea brillante cruza su mente. Con el Sharingan activado, ahora tiene una comprensión mucho mayor de las técnicas que estudia. La combinación de su linaje Uzumaki y el Sharingan podría abrirle puertas nunca antes imaginadas.
"Si puedo dominar el jutsu de clones", se dice a sí mismo, "podré crear versiones de mí mismo para ayudarme en mis entrenamientos. Además, podría experimentar con la fusión entre sus habilidades curativas y las técnicas del clan Uchiha.
Mientras la luz del día se desvanece y la noche cae sobre la aldea, Ryo siente que está en el camino correcto para convertirse en un ninja poderoso. Con el Sharingan como su aliado y la herencia Uzumaki fluyendo por sus venas, está decidido a demostrar que es un guerrero listo para enfrentar cualquier desafío.
El joven Uzumaki, emocionado por aprender el jutsu de clones de sombra, se concentra y crea diez clones de sí mismo. Con un plan en mente, les ordena que se suban al techo de la casa y caminen de cabeza. Esta actividad no solo es divertida, sino que también le permite trabajar en su control del chakra y su equilibrio. Mientras los clones realizan su tarea acrobática, él se siente orgulloso de su habilidad para manejar múltiples clones al mismo tiempo.
Con los clones ocupados, el joven decide aprovechar este tiempo para mejorar su entrenamiento físico. Comienza a practicar Taijutsu, combinando puñetazos y patadas en diversas secuencias. Se recuerda a sí mismo que debe explorar diferentes estilos de combate.
A medida que entrena, también reflexiona sobre la importancia del fuinjutsu. Aunque no está listo para adentrarse en técnicas más complejas o peligrosas que podrían requerir un gran sacrificio físico o mental, sabe que eventualmente tendrá que aprender a sellar técnicas y objetos si quiere convertirse en un ninja completo. Esto lo motiva a seguir entrenando para fortalecer su cuerpo y mente.
A pesar de tener una gran reserva de chakra gracias a su herencia Uzumaki, es consciente de que debe cuidar su cuerpo para evitar lesiones futuras. Sabe que sobrecargar sus habilidades ahora podría tener consecuencias más adelante en su vida ninja. Por eso, se toma un momento para estirarse y relajarse entre sesiones de entrenamiento.
Con cada golpe y cada patada, se siente más seguro de sí mismo. El entrenamiento con los clones le ha enseñado la importancia del trabajo en equipo y la cooperación. Está decidido a seguir mejorando sus habilidades y encontrar formas únicas de combinar diferentes estilos de Taijutsu en su propio enfoque personal.
Al final del día, se siente satisfecho con su progreso. La combinación del entrenamiento físico y el uso inteligente de sus clones lo acerca un paso más a convertirse en el ninja que sueña ser.
Después de completar su intenso entrenamiento, Ryo Kuro observó cómo sus clones se disipaban, cada uno asimilando las técnicas y conocimientos adquiridos. De repente, una notificación del sistema apareció frente a él: Ejercicio de Caminata Completado - Nivel 90.
El sistema, reconociendo sus esfuerzos, le otorgó dos habilidades poderosas:
1. Ocultación del chakra : Esta habilidad permitía a Ryo ocultar su chakra, volviéndose invisible a las percepciones de aquellos que intentaran detectarlo. Ahora podría moverse sin ser notado, lo que le daba una ventaja crucial en situaciones de combate o espionaje.
2. Transformarse en una sombra : Con esta habilidad, Ryo podía convertirse en una sombra misma, haciéndose imposible de rastrear. En este estado, podía infiltrarse sigilosamente en cualquier lugar y evadir a sus enemigos con facilidad.
Con estas nuevas habilidades, Ryo sintió que estaba un paso más cerca de alcanzar su verdadero potencial. Sabía que debía usarlas con sabiduría mientras se preparaba para los desafíos que se avecinaban.
Con una expresión fría y seria, Ryo se dirigió a la cocina. Su rostro impasible reflejaba la determinación que lo caracterizaba. Mientras preparaba su cena, cada movimiento era metódico, en sintonía con su estado mental. La cocina se llenó con los aromas de su comida, pero su mente estaba ocupada en pensamientos profundos sobre el futuro.
Mientras cenaba, las preguntas lo asaltaban: ¿Qué desafíos le esperaban? ¿Quiénes serían sus enemigos? Sin embargo, no había lugar para el miedo en su corazón. Sabía que poseía el conocimiento y las habilidades necesarias para enfrentar cualquier adversidad. Nadie podría hacer que Ryo se sintiera presionado; su confianza era inquebrantable.
Con cada bocado, reafirmaba su resolución: no tendría compasión por aquellos que se interpusieran en su camino. La cena terminó rápidamente, y tras limpiar la cocina, se dio una ducha que le permitió despejar su mente.
Al salir del agua caliente, sintió cómo las tensiones del día se desvanecían. Listo para lo que vendría, se metió en la cama. Con la oscuridad envolviéndolo, cerró los ojos y se sumergió en un profundo sueño, preparado para enfrentar lo que el mañana le deparara.