Chereads / Kuro No Hikari: Ryo Kuro / Chapter 7 - Capitulo 7. "El Abismo del Poder"

Chapter 7 - Capitulo 7. "El Abismo del Poder"

Ryo ya no era el mismo niño inocente que un día abrió los ojos en el mundo ninja. Con apenas cuatro meses de entrenamiento y estudio intensivo en su espacio mental, había empezado a forjar una ideología tan afilada como una katana: en el mundo ninja, el poder era absoluto, y el amor y el odio eran simples herramientas para moldear el destino.

Cada paso que daba lo alejaba más de cualquier noción tradicional de bondad. El amor era, para él, un arma doble filo: debilitaba a los débiles, pero también podía ser una fuente de energía inagotable si se comprendía y utilizaba correctamente. Del mismo modo, el odio, que muchos consideraban un veneno, Ryo lo veía como una chispa que podía encender la llama de la ambición y la venganza.

Sentado en su espacio mental, rodeado de libros, Ryo meditaba. El sistema, su guía y aliado en la sombra, observaba sus pensamientos con fría neutralidad. "Sistema," dijo Ryo, "quiero entender más sobre el odio. Quiero profundizar en la naturaleza de este sentimiento y cómo puedo utilizarlo para aumentar mi poder."

El sistema respondió en su tono impersonal pero siempre obediente: "El odio es una emoción de gran intensidad, Anfitrión. Si no se controla, puede consumir y destruir. Sin embargo, al dominarlo, puede ser la fuerza impulsora detrás de la ambición y la búsqueda de poder."

Ryo cerró los ojos, dejando que los ecos de la respuesta del sistema se asentaran en su mente. Mientras meditaba, decidió dar un paso más hacia el control absoluto de su ser. Llamó a sus clones, que habían estado estudiando incesantemente desde el amanecer, y los hizo desvanecerse. En un instante, todo el conocimiento que habían adquirido sobre la política, la ideología, el cuerpo humano, y los clanes Uzumaki y Uchiha fluyó en su mente, como un río de información.

En ese preciso momento, el sistema ofreció la oportunidad de integrar todo ese conocimiento. "Anfitrión, ¿desea integrar la información acumulada?"

"Sí", respondió Ryo con firmeza.

De repente, un torbellino de ideas y conceptos llenó su mente. La estructura política de las cinco naciones, las filosofías de los clanes ninja, y los escritos de grandes líderes como Madara Uchiha y Tobirama Senju se entrelazaron en un mapa mental perfectamente organizado. Era como si Ryo hubiera vivido cientos de vidas, cada una aportándole una nueva perspectiva sobre el poder y la manipulación.

Sin embargo, no todo era simple conocimiento. En su búsqueda por ser más fuerte, Ryo también estaba aprendiendo a usar su Ojo de la Mente de Kagura con mayor precisión. Ahora, no solo podía sentir el chakra de otros, sino también detectar emociones profundas, los deseos y las sombras que anidaban en los corazones de los hombres. Esto lo hacía aún más peligroso: no solo sabía qué técnica utilizar, sino también cuándo atacar el alma de su oponente, golpeando en el momento exacto en que sus emociones flaqueaban.

Con una sonrisa oscura, Ryo se puso de pie. "Es suficiente por hoy. Es hora de entrenar algo más práctico."

Se dirigió a la vasta planicie de su espacio mental y, con un solo pensamiento, conjuró una gran roca de más de 10 metros de altura. Activó su Sharingan y, esta vez, sus ojos mostraron una evolución. Los dos tomoe en su ojo giraban lentamente, pero lo que destacaba era el leve brillo dorado alrededor de los tomoe, un signo de que su chakra estaba completamente entrelazado con su dojutsu. No era un simple Uchiha: su linaje Uzumaki también se manifestaba a través de ese brillo peculiar, que intensificaba su percepción visual.

El sistema, como siempre, le ofreció asistencia: "Anfitrión, la evolución de su Sharingan al segundo tomoe le otorga una mayor comprensión del flujo de chakra en las técnicas ninjas. También le permite copiar movimientos con más precisión."

Ryo asintió en silencio. Sabía que ahora era capaz de utilizar técnicas que antes le hubieran resultado imposibles de dominar. Frente a la roca, decidió intentar una técnica avanzada: el Katon: Ryūka no Jutsu. Ryo realizó los sellos rápidamente, y al exhalar, una serpiente de fuego salió disparada hacia la roca, envolviéndola en llamas.

Pero no se detuvo ahí.

Con su Sharingan activado, pudo observar el flujo del chakra dentro del fuego. Movió los dedos ligeramente, ajustando la cantidad de chakra y la velocidad de la llama. El resultado fue asombroso: el fuego comenzó a moverse más rápido y con una dirección impredecible, como si tuviera vida propia. La roca no tardó en ser reducida a cenizas, y Ryo observó el paisaje calcinado con satisfacción.

"El fuego es fascinante, ¿verdad?" murmuró para sí mismo. "Tan destructivo, pero tan necesario. Como el odio y el amor."

Tras el ejercicio, su mirada se dirigió hacia las cadenas de chakra Uzumaki que comenzaban a tomar forma desde sus manos. Eran su arma definitiva, una manifestación física de su poder interior. Las extendió hacia la distancia, observando cómo obedecían a su voluntad.

Su sonrisa se ensanchó. "No hay nada más puro que el poder. El amor, el odio, todo es solo parte del mismo camino."

Ryo respiraba profundamente mientras observaba sus propias cadenas de chakra danzando a su alrededor, brillando en un tono dorado intenso. No eran solo una extensión de su linaje Uzumaki, sino una manifestación física de su control sobre el chakra. El sistema le había facilitado mucho este proceso, guiándole para que comprendiera la intrincada red de energía que corría por su cuerpo y le daba la capacidad de manipular las cadenas con precisión. Sin embargo, lo que le fascinaba más no era solo su poder físico, sino la combinación de ese poder con la nueva visión que había adquirido.

El Ojo de la Mente de Kagura, una habilidad sensorial de élite, le permitía percibir el chakra en los alrededores con una precisión casi absoluta. Aunque estaba solo en su espacio mental, Ryo comenzó a practicar con esta técnica, sintiendo las fluctuaciones en su propio chakra. Su capacidad para detectar hasta el más mínimo cambio en la energía a su alrededor le daba una ventaja que pocos ninjas poseían. Podía prever movimientos antes de que ocurrieran y entender las emociones y tensiones en sus futuros enemigos. Esta habilidad no solo lo hacía más fuerte en combate, sino también en estrategia. Con el Ojo de la Mente de Kagura, podría manipular las emociones de sus oponentes, haciéndolos dudar, temer o incluso desesperarse.

"Muy pronto… nadie podrá ocultarse de mí", murmuró para sí mismo, mientras sus ojos recorrían su espacio mental, imaginando futuras batallas donde su control sobre el entorno sería absoluto.

Además, el sistema le ofrecía más habilidades que explorar, y Ryo estaba ansioso por probarlas todas. Una de ellas era la posibilidad de crear ilusiones dentro de su espacio mental. Aunque esta técnica no afectaba el mundo real, le permitía generar escenarios y oponentes de entrenamiento con un realismo impresionante. Con un solo pensamiento, creó una versión de sí mismo frente a él, idéntica en todos los aspectos. Esta copia no era solo una ilusión visual, sino que replicaba su chakra, su fuerza y sus habilidades. Con el Sharingan de dos tomoe activado, Ryo decidió enfrentarse a su clon para probar sus nuevos límites.

El combate comenzó rápidamente. Ambos Ryo intercambiaban golpes con una velocidad y precisión que solo alguien con el Sharingan podría seguir. Mientras esquivaba un puñetazo, Ryo notó que sus reflejos habían mejorado drásticamente. Podía ver cada movimiento venir con segundos de anticipación, y con su Sharingan, incluso podía leer la intención detrás de cada ataque de su clon.

Finalmente, tras una serie de bloqueos y contrataques, Ryo lanzó sus cadenas de chakra hacia su clon, envolviéndolo por completo. La fuerza de las cadenas era abrumadora, y su clon no pudo escapar. Con un último tirón, lo desintegró en su espacio mental, dejando un rastro de humo en el aire.

Ryo se quedó en silencio, contemplando lo que había logrado. Sus habilidades crecían cada día, pero aún no estaba satisfecho. "Fuerza… conocimiento… poder… todo está dentro de mí. Solo necesito seguir adelante. No hay tiempo para distracciones o conexiones con otros. El mundo ninja es despiadado, y yo seré quien lo domine."

Miró sus manos, cerrándolas lentamente en puños. El entrenamiento era solitario, pero Ryo lo prefería así. No confiaba en nadie más. Había aprendido, tanto de su vida pasada como de su experiencia en el mundo ninja, que el verdadero poder solo podía alcanzarse en soledad. El amor y el odio eran herramientas, pero la verdadera fuerza venía de la comprensión total de uno mismo y del dominio absoluto sobre sus habilidades.

Con una última mirada a su entorno, decidió que su próximo objetivo sería controlar completamente las Cadenas de Chakra y perfeccionar el uso del Ojo de la Mente de Kagura. Si lograba dominarlas al máximo, sería imparable. Cada técnica que aprendía, cada filosofía que leía, lo acercaba más a su ideal de poder absoluto.