Bella se quedó quieta después de que Charlie se marchó. Yo seguí desayunando sin quitarle el ojo de encima.
Cuando Bella decidió irse a La Push yo fui con ella.
Me ignoró todo el viaje, sumida en sus pensamientos, haciendo que me estresara por temor a que su distracción causara un accidente, pero andaba de nuevo en piloto automático, ignorando por completo mis llamadas. No quería tocarla por miedo a que se asustara y termináramos en la banquina.
Aún era temprano, pero Bella salió del auto y comenzó a aporrear la puerta.
Después de mucho tiempo Billy gritó que entráramos.
Pude ver la sorpresa en los ojos del hombre que claramente se había levantado recién al ver a Bella aparecer como un tornado en su casa. Yo cerré la puerta detrás mía y esperé. No entendía qué le pasaba a mi hermana, pero no podía detenerla y temía dejarla sola así que me había convertido en una especie de sombra.
-Buenos días Bella, Mary. ¿Qué hacen tan temprano?
-Necesito hablar con Jake. ¿Dónde está?
-No lo sé.
- ¿Sabes qué está haciendo Charlie ahora? Salió al bosque con media docena de personas armadas a cazar a los lobos gigantes.
Vi la cara de Billy retorcerse levemente cuando escuchó las palabras de Bella. Miré con duda la espalda de mi hermana. ¿Por qué sonaba preocupada por los lobos en lugar de por papá?
Unos momentos después Billy señaló el pasillo.
-Debe estar dormido, estos días salen hasta tarde en la noche.
Miré a Bella que entró al pasillo con furia y salió poco después, con una cara larga.
-Voy a dejar que descanse un poco- Miró alrededor - Iré a la playa, ¿le dices a Jacob que me encuentre allí?
-Claro, claro.
Le di un saludo a Billy y fui detrás de mi hermana. La seguí hasta la playa y la acompañé mientras estaba sumida en sus sentimientos. Vi a Jacob aparecer cerca de la camioneta, le hice señas y corrí hasta el coche.
-Ey Jacob. Bella está media extraña hoy. Más que lo normal.
-Hola Mary- me saludó, pero no detuvo sus pasos hasta que llegó al lado de Bella. Yo me quedé a distancia, apoyada contra la camioneta. Mirando el mar.
La charla pareció ir bien. Se gritaron, se abrazaron, pero al final Bella se puso pálida y fue sostenida por Jacob para que no se cayera. Corrí hacia ellos y la miré.
- ¿Qué pasó?
-Voy a llamar a los demás, llévala al auto Mary.
Jacob salió corriendo junto con el grito de Bella. La tuve que arrastrar al auto. Jacob volvió pronto al auto.
-Estás realmente asustada ¿verdad? No te preocupes, cuidaremos de Charlie y Mary, lo prometo.
Levanté una ceja al escucharle decir eso, pero no podía interrogar a nadie ahora. bella estaba aterrorizada y Jacob estaba semi eufórico. Las razones las desconocía, pero estaba segura de que tenía que ver con la charla de recién.
Jacob me dio una mirada algo conflictuada.
-Te voy a llevar con Billy primero Mary.
Lo miré fijamente por unos segundos y luego asentí. ¿Qué más podía hacer? Lo que sea que estaba pasando, ni Bella ni Jacob parecían querer compartir.
Apenas me bajé del coche al estacionar frente a la casa de Billy, Jacob aceleró y se fue, dejándome detrás.
- Eh, Eh, ¡cuidado imbécil!
Vi a Billy esperando en la puerta por mí. Caminé hasta quedar frente a él, pero no me dijo nada.
-Pasa Mary, Harry acaba de pasar a dejar algo de pescado frito, ¿No estabas antojada ayer?
Miro en mi dirección, al ver que no me movía dijo en voz alta.
-No te preocupes por Bella, Jacob no dejará que nada le pase.
-No estoy preocupada por ella, no todavía.
La cara de Billy me dijo que había dicho algo que no correspondía a la situación, pero ahora tenía algo en la cabeza. Afuera había un sillón de exterior, salí y me senté mirando el bosque.
Las memorias de mi vida anterior eran inaccesibles, pero había cosas que podía recordar, como que los Cullen eran vampiros, había en el mundo varios clanes de vampiros y la mayoría bebían sangre humana. También había cambia formas lobo como contrapeso para la existencia de los vampiros...
Me tapé los ojos y me reí.
¡Cómo no me había dado cuenta antes!
Bella dijo que había visto a cinco lobos enormes en su excursión y que la habían ignorado. Sam, los tres chicos de la banda y Jacob, ¿no eran cinco? Además, Sam había dicho una vez que "los Cullen no iban a La Push" o a la Reserva.
Me sentí agradecida con Jacob, no sé cómo habría reaccionado ante la aparición de lobos si hubiera decidido llevarme con ellos a donde sea que iban. Y si me informaban sobre los vampiros ¿Qué decía decir? Ah, Jacob me sacó un peso de encima.
Bella volvió a la casa de Billy después de que terminé de comer.
- Voy a invitar a Charlie a comer y ver el partido a la noche, ¿Por qué no se quedan aquí Bella, Mary?
Para mi sorpresa Bella aceptó, pero yo tenía planes.
-Lo siento, tengo que volver. Nos vemos luego Billy, Jacob. Bells, si necesitas algo estaré con Jane. ¿Tienes su número?
- ¿Segura que no te puedes quedar?
Miré a Bella a los ojos. Parecía querer que me quedara, pero...
-Ya tengo planes. Otro día tal vez.
Me fui en la camioneta.
Al llegar a casa telefoneé a Jane, quien estaba sola en casa y la invité a estudiar. Estuvimos juntas hasta el anochecer cuando volvió a su casa ya que a la madrugada llegaría su padre del trabajo.
Bella y papá llegaron muy tarde, yo solo escuché el auto y luego seguí durmiendo.
«ADVERTENCIA»
Estaba media dormida, y otra vez soñé con algo extraño, esta vez era más pronunciado. El toque suave no se quedó mucho tiempo en mis labios, sino que se trasladó por mis costillas hasta mi cintura. La sensación era extraña pero agradable y me hizo retorcer mi estómago.
Y en un momento la sensación se transformó en algo más, era un cosquilleo en mi estómago que se esparcía hacia mi entrepierna.
Me desperté sobresaltada. ¿Acaso había tenido un sueño... sensual? Bueno, demonios, pensé que solo los chicos tenían sueños húmedos o sexuales en la pubertad. Yo seguro no esperaba tenerlos.
Recordé las sensaciones en mi sueño. El toque suave y el cosquilleo y apreté mis muslos con fuerza. Sorprendiéndome ante la extraña sensación electrificante cuando mis muslos se apretaron con fuerza.
Repetí la acción, esta vez sentí como si toda mi parte baja se contrajera y un sutil sentimiento se espació hasta mi cabeza y por todo mi cuerpo. Me encontré jadeando en mi cama, mirando al vacío. Oh por todas las estrellas en el cielo, ¿Me había masturbado solo apretando las piernas? ¿Eso era posible? Rayos.