Estaba con Jane y Angela sentada en la mesa de los Cullen. Ahora solo quedaba Alice y Edward en el instituto.
Desde que Edward había vuelto, Jessica y Lauren se habían separado de Bella, llevando a la mayoría de la mesa con ellas, incluido Mike. Solo Angela se había quedado siempre al lado de mi hermana y yo tenía la súplica de papá atándome a su lado.
El castigo de Bella se había tornado en una molestia para mí también, ya que yo era libre de ir y volver siempre que soportara el interrogatorio de papá cada vez que volvía ligeramente tarde.
Además, papá estaba aterrorizado de que Bella se fugara del instituto con Edward, así que yo tenía que ser su sombra.
Y en casa, papá estaba muy preocupado por mi mudanza a Seattle ya que miraba las noticias de la ciudad y los informes diarios de crimen y homicidios lo hacían arrepentirse de haberme dado permiso para ir a estudiar allí.
Pero yo no estaba por ceder en absoluto, fui con Angela y Jane a Seattle un fin de semana en el que ambas querían ir a ver la universidad a la que estarían yendo y papá se calmó al ver que estaba sana y salva y que la zona donde yo iba a vivir era lejana a donde sucedían todas esas cosas que llegaban al noticiero.
Además, conseguí trabajo en Seattle. En un post de la universidad había un anuncio de búsqueda de niñera para el verano, me había postulado y pasado la entrevista por lo que ya tenía algo para ahorrar unos dólares en las vacaciones.
Y la familia de Edward se había puesto en mente recordarme a través de Alice, que no fuera tan seguido a la playa mientras que Billy seguía diciéndome que no era conveniente que me juntara demasiado con los Cullen y que avisara a Bella de hacer lo mismo.
Ambos lados se detuvieron cuando dije que si me seguían diciendo esas cosas haría de mi misión intentar pegarme a ellos.
Pero para ser honesta ya estaba cansada de los problemas que tenían entre ellos. Quería concentrarme en otras cosas. En las últimas semanas terminé haciendo muchos viajes a la ciudad con Angela, Ben y Jane, todos estaban recorriendo la Universidad que los había aceptado y asegurándose de que tuvieran los horarios correspondientes para las orientaciones y demás.
Así que no tenía mucho tiempo para hacer nada. Aunque intentaba ir con Emily cada vez que podía, pero por alguna razón solo la encontraba a ella y Billy, a veces a Sam y muy pocas veces a Jacob, ambos parecían totalmente drenados de energía y pasaban directo dormir después de saludar y comer algo.
Una vez lo interrogué debido al aspecto.
-No es nada importante. Estoy haciendo un entrenamiento y no duermo bien.
No pude hacer nada salvo esperar que se repusiera del insomnio.
El día de la graduación se hizo esperar, pero cuando llegó me encontré en un torbellino de ansiedades y cosas sin terminar, lo más difícil fue asegurarme que estaba presentable.
Además, tenía que pensar en que mi ropa debía ser adecuada para la fiesta que habían organizado mi hermana y los Cullen para después de la graduación. Durante la ceremonia la bata de graduación iba a cubrir la mayor parte de mi outfit así que solo necesitaba que fuera aceptable, ¿Para la fiesta? Tenía que ser algo más agradable.
Iba a asistir con una pollera negra simple hasta los tobillos, botines y un jersey ajustado de color rosa pastel. Mi cabello había crecido del rapado mohicano a más allá de mis hombros durante el tiempo que estuve en Forks. Ahora mismo lo llevaba con una raya al medio, con unas ondas naturales. Me puse el medallón que me había regalado Jacob, pero en lugar del rustico cordón de cuero lo puse en una gargantilla de imitación de plata.
Me estaba terminando de aplicar brillo labial en el baño cuando la voz apurada de papá me asustó.
- ¡Vamos a llegar tarde!
Los pesados pasos en las escaleras que resonaban en toda la casa me obligaron a apurar mis acciones, corrí a mi pieza y tomé la capa de graduación y me puse un impermeable por si las dudas.
Cuando salí de mi habitación vi a Bella vestida con una pollera y no pude evitar reírme.
-Nos pusimos de acuerdo ¿eh?
Bella estaba distraída y me miró con ojos llenos de duda.
-Estás hermosas - la vos algo ansiosa y un poco emocional de Charlie me hizo darle un abrazo de costado - ¿Es nuevo el jersey Bella? Te queda muy bien.
-Oh, sí, Alice me lo regaló.
No le di importancia a la incomodidad de Bella, ella siempre estaba incómoda en este tipo de situaciones donde muchas personas se amontonaban. Salimos juntos de la casa y lo encontramos a Edward abajo esperando por nosotros, al parecer el vampiro esperaba asistir a la graduación con nosotros a pesar de que eso ponía de los nervios a papá.
Por mi parte, ya lo había aceptado, aunque no de buena gana. Pero Bella era todo sonrisas y alegría con él. Después de haber sufrido esa terrible depresión, no podía negarle la felicidad.
La graduación pasó como un borrón. A los egresados nos hicieron levantarnos uno por uno después de que el decano diera un discurso y nos entregó el diploma. Tuve que darle la mano al sudado decano, y tuve que arrojar el bonete al aire cuando la entrega hubo terminado y nos declararon oficialmente egresados del instituto.
Terminé riéndome abrazada con Jane, su padre había venido a tiempo para ver la graduación y los dos se habían quedado conmigo. Fuimos arrastrados por las oleadas de personas y terminamos con mi papá abrazándonos a ambas y charlando con el padre de Jane, Billy también estaba allí y Jacob.
- ¡Mary! Felicidades por graduarte -El abrazo de Jacob era sofocante, su enorme cuerpo caliente y su aroma salvaje me ahogaba. Le di un apretó igualmente fuerte.
Pude ver a Jane haciendo a espaldas de Jacob cuando este me abrazó. Movía los labios y las manos y el mensaje transmitido era "este chico es tan sexy" Me reí un poco y Jacob me soltó mirándome con la ceja arqueada. Billy no me abrazó, pero me dio una palmada en la espalda y me deseó lo mejor.
Pronto me quedé con Jane y Ángela charlando de las cosas que habíamos vivido en el instituto hasta que papá me alcanzó con Bella y me dijo que iríamos a cenar al Lodge, el restaurante favorito de papá.
Debo decir que la cena no fue muy agradable, muy lejos de lo que podría haber sido ya que el lugar estaba lleno de las familias de los recién egresados, el problema era que todos hablaban a los gritos y me sorprendí cuando vi los precios. Por las veces que había salido con Angela, Ben y Jane a Port Angeles sabía que estos precios eran excesivos. Pero por lo menos Papá lo disfrutó.
Bella tampoco pareció pasarlo muy bien. Miraba constantemente el reloj y no estaba comiendo nada en absoluto.
Casi todo el instituto estaba invitado a la fiesta de fin de curso de los Cullen.
Bella y yo llegamos antes que los demás y me sentía incómoda por lo que tomé asiento lejos del cuadro perfecto que habían hecho los siete Cullen y mi hermana.
Para mi sorpresa Alice se sentó a mi lado.
-Hola Mary.
-Ey, te quedó estupenda la decoración.
-Me alegro de que te guste, esperaba que así nadie se perdiera.
Me reí un poco.
-No, con tantas luces nadie se va a perder en el camino.
-Escuché -Alice se había puesto algo rígida cuando cambió de tema- que estás yendo menos a la reserva.
-En realidad voy todo lo que puedo, la comida de Emily ha conquistado mi estómago.
-Oh.
Miré los ojos serios de la vampiresa frente a mí y solo pude suspirar. Mi pensamiento humano era bastante inocente y no se podía aplicar a los conflictos que tenían con los cambia formas lobo.
Estiré la mano, pero no se la toqué.
-Sé que creen que en la Reserva son... peligrosos, créeme a ellos no les gustan ustedes tampoco. Pero a veces tienes que hacer como la canción: vive y deja morir.
Hubo silencio en toda la sala. Alcé una ceja. ¿No estarán todos escuchando nuestra charla verdad?
-Eres igual de terca que Bella.
Le sonreí con todos mis dientes expuestos.
En ese momento llegó mi salvación de la incomodidad en la forma de los invitados a la fiesta.
La música estaba alta y los ánimos de todos estaban excitados, por lo que no fue difícil contagiarse y dejarse llevar.
Cuando estaba pasándola bien y tranquila vi a Jacob aparecer en la puerta. Jane y Angela que estaban a mi lado lo vieron también, pero de pronto Bella apareció y lo arrastró lejos de la vista.
-Tu hermana sigue tratando a ese chico como cable a tierra.
-No, creo que es porque no se lleva bien con su novio, no quiere que se peleen.
Negué las palabras de Ben, quien se había vuelto buen amigo con toda la interacción que tuvimos en este tiempo y había sido informado de los pensamientos y el efímero enamoramiento que había tenido con ese chico.
De allí la confianza para hacer tal afirmación.
Pero después de unos minutos Jacob salió de la casa. Derecho para la puerta.
Llegué a casa exhausta esa noche y dormí a pata tendida