El accidente causó revuelo en Forks, en especial entre los jóvenes del instituto, incluso más de cuatro semanas después del echo la gente seguía hablando de ello con entusiasmo.
Pero Mary encontró algo más interesante en lo que concentrarse.
Ese extraño cosquilleo que había sentido varias veces desde que llegó a Forks, junto con el ardor de sus manos en el momento del accidente y el extraño calor que sentía cada vez que pensaba con todo corazón tranquilizar a papá Charlie la hicieron ignorar parcialmente el tumulto alrededor de Bella.
Jane estaba muy preocupada al principio, pero siendo una adolescente más bien callada y tranquila rápidamente fue empujada a un rincón apartado por estudiantes más entusiastas, como Tyler, del lado de Bella en la mesa en la cafetería durante los almuerzos.
-Has estado algo ausente últimamente Mary.
Levanté los ojos de mis manos y le di a Jane una ligera sonrisa.
-Ah si, al principio estaba muy asustada pero ya casi pasó un mes.-Agité las manos en el aire como si quisiera espantar algo- Estoy bien, es que he estado pensando en algunas preguntas del tipo existencial. Estoy filosofando, y eso toma parte de mi atención todos los días.
-Mmm, vale, pero temo que voy a tener que sacarte de tu estado filosófico. ¿Recuerdas que se aproxima el baile?
Abrí los ojos en shock, ¿baile? ¿cuándo?
-¿Ya se termina el curso? ¿o es una especie de elección anticipada?
Jane soltó una risotada, Lauren que estaba cerca frunció la nariz y se volvió hacia mí.
-Es el baile de primavera, ¿en el que las chicas eligen a la pareja? O qué ¿Tu también vas a Seattle ese día con tu hermana? ¿No pueden mover la fecha?
¿Seattle? Sonreí intentando no dejar ver que era la primera vez que oía de ese plan.
-Oh, el viaje a Seattle fue planeado desde hace varias semanas, sería realmente difícil cambiar las fechas y el itinerario...
-Que lástima, sería genial si pudieses asistir- dijo Jane soltando un suspiro.
-¿ya invitaste a alguien Jane?- le pregunté mientras masticaba un pedazo de emparedado.
-Si, pero no lo conoces, es un grado más alto Kellan Greece- Jane estaba diciéndolo casualmente pero varias cabezas se giraron bruscamente, pareciendo sentir la amenaza, siguió con una explicación- Es algo así como un primo lejano de mi padre, así que nos conocemos de niños. Es casi mi hermano y es la opción más sencilla.
No hubo una avalancha de mujeres intentando sacar información de Jane, probablemente porque pensaron que al ser familia y conocerse tan bien probablemente tendría alguna influencia en las decisiones de este pariente lejano. Me reí disimuladamente pero Jane me vio e hizo un puchero antes de reírnos a carcajadas.
En el estacionamiento, vi a Bella caminar rápidamente hasta la camioneta y hablar con Eric quien pronto se fue con una cara decepcionada. Ni siquiera registró mi presencia cuando nos cruzamos.
Vi cómo Edward pasaba por delante de la camioneta con una cara algo altanera y escuché el fuerte portazo que dio Bella. Yo entré rápidamente al auto al escuchar el ensordecedor motor rugir, pero pronto estuvimos atascadas por un auto más adelante.
El caro auto de los Cullen, quién sabe de qué marca, se detuvo al medio del camino. A mi no me preocupaba, pero Bella estaba mirando con odio a la persona delante.
Un golpeteo en la ventanilla llamó mi atención y vi a Tyler quien se bajó del auto braveando el frío para preguntarle a su hermana si podían ir al baile juntos.
Con la escusa de Seattle, Bella quedó libre y pronto pudimos salir del estacionamiento.
Después de unos momentos pegunté suavemente.
-Entonces ¿Seattle?
Miré la cara de Bella sonrojarse levemente antes de responder con la voz algo seca.
-No quiero ir al baile y fue lo primero que se me ocurrió para rechazar a los que me lo pedían. En una escusa medianamente creíble ¿verdad?
-Está bien, no te estoy regañando es solo que, ¿Cómo vamos a ir hasta allá? ¿En este cacharro?- Dije mientras le daba unas palmaditas al vidrio. A pesar de ser un auto muy resistente, como había demostrado al tener apenas una abolladura y una luz rota después de la colisión hace un mes, el consumo de combustible era algo digno de temer.
-¿Vas a ir conmigo? Pensé que irías al baile.
Realmente había sorpresa en la voz.
-No conozco a nadie muy bien, no me animaría a competir con Jessica invitando a Mike y por lo que he visto tanto Eric como Tyler tienen algunas chicas ojeándolos como parejas potenciales para el baile.
-uh...
El resto del viaje fue en silencio y Bella entró directamente en la cocina. Parecía que tenía mucho en la cabeza porque inmediatamente se puso a cocinar. Este es un aspecto que difiere de las memorias en mi cabeza. Bella es buena cocinera, y normalmente intenta cocinar platos nutritivos y deliciosos aunque también usa la cocina como terapia.
Fui a acostarme por un rato, la tarea se volvía apenas un poco más fácil de hacer por lo que de tiempo en tiempo me permitía posponerla.
Mirando mi mano, pensando en los pequeños experimentos que hice durante este mes.
Después de sentir el obvio flujo de calor en mis manos cada vez que quería calmar a papá Charlie me puse a experimentar y llegué a la conclusión de que tengo una especie de habilidad supernatural, al estilo X men, que me permite influenciar a los seres vivos en general. Por ejemplo, puedo usar esta habilidad para calmar a alguien como lo hice con Charlie cuando Bella tuvo un accidente.
Tuve que pensar mucho antes de decidir tengo influencia sobre otros seres vivos porque en mi afán de entender intenté muchas pequeñas acciones, la mayoría con las plantas medio congeladas en el patio trasero y los árboles alrededor. No hubo nada notable hasta unas semanas después. El cambio fue tan insignificante que podría pasar inadvertido si no fuera porque lo estaba esperando.
No pude probarlo en animales, ya que no conozco a nadie con mascotas y no tengo intenciones de intentar atrapar un animal salvaje.
Tampoco volví a intentar nada con personas por miedo a que notaran mi peculiaridad. No quería que apareciera un hombre de negro en mi puerta, o peor por lo que al confirmar más o menos de qué se trataba mi habilidad simplemente dejé de pensar en ello, después de todo es algo que me pertenece y que aparentemente puedo usar a voluntad.
Además. Recordé que Alice, la hermana vidente de Edward había tenido ese poder desde antes de convertirse en vampiro, lo que me dejó tranquila que tener esta clase de habilidad no era común pero al mismo tiempo yo no era la única en la historia con capacidades extra.
Me levanté de la cama cuando escuché llegar el auto de papá Charlie, bajé al comedor y ayudé a poner la mesa. Durante la cena estaba un poco adormilada por lo que apenas registré a Bella pidiendo permiso para ir a Seattle.
-¿Vas a ir sola? Puedo acompañarte.
-Voy a ir con Mary, además Seattle es más pequeño que Phoenix y si puedo andar allá sin problema no veo porqué no haría lo mismo aquí...
Después de la cena tuve que terminar la tarea. Ahh, a veces no entiendo las decisiones que tomo.
Al día siguiente.
Bella estacionó la ruidosa camioneta y se bajó claramente evitado mirar hacia los autos de la familia Cullen, pero yo no tenía porqué hacerlo así que los observé y fui testigo de Edward moviéndose rápidamente hacia el punto ciego de Bella que en algún momento se había agachado.
Suspiré para mis adentros. Bella es una adolescente patosa de diecisiete años, es normal que tenga comportamientos tan obvios pero el Sr. Vampiro aquí, ya parece que ni siquiera intenta ocultar su inhumanidad al resto de los estudiantes de Forks.
Rápidamente los pasé para no interrumpir el coqueteo de Edward, vislumbrando la espalda de Jane, troté hacia ella, saludándola con una palmadita en la espalda.
-Ey Jane.
-Hola Mary.
-¡Mary! ¿A que no adivinas? ¡Mike aceptó venir al baile conmigo!
Jessica apareció de repente y directamente soltó esa noticia. Su persona radiaba emoción y felicidad. Sonreí y acepté el abrazo que me dio, elogiando con seguridad.
-Ah, yo sabía que tenían que ir juntos. Hacen una muy buena pareja...
-Y Angela, sabes que es algo tímidas y estaba muy preocupada, ¡pero Eric aceptó su invitación de inmediato! Es gracias en parte mí que le propuse que lo invitara...
Jessica estaba muy emocionada y nos siguió hasta la clase sin dejar de hablar por un segundo, sol despidiéndose para correr hacia su propia aula.
-Jessica es realmente una chica especial-Dije en un tono misterioso que me ganó una mirada de reojo de Jane- A veces creo que tiene un tanque de oxígeno o un par extra de pulmones.
Jane se rio, pero el profesor justo entró y la miró lo que convirtió la risa en una tos ahogada que duró por varios segundos.
-Eres...tos tos… tan mala jajajaja tos.
-No se lo iba a decir a la cara Jane- puse los ojos en blanco
-Mmm, bueno bueno, no te enojes.
Camino a la cafetería nos unimos al grupo de Mike y Jessica quienes estaban discutiendo sobre la posibilidad de ir a la playa durante el fin de semana. Mi hermana también estaba allí, pero solo sostenía una botella de limonada. Tomé una manzana de más para ella, pero me sorprendió verla dirigirse a una mesa diferente, con solo un chico sentado en ella.
-Oh, mi, Dios.
-No lo puedo creer.
-Realmente se sentó con Cullen.
-Dijo que tenían que hablar de la tarea de biología...
Escuchando la cháchara de Jessica con las otras chicas me di cuenta que el joven sentado frente a frente con Bella no era otro que el vampiro Edward Cullen quien se había emancipado de la compañía de sus hermanos y ahora estaba hablando lleno de soltura con mi tensa hermana.
-Ya casi es hora de ir a clases.
Jane interrumpió mis pensamientos. Miré alrededor y la cafetería estaba realmente casi vacía, por lo que tomé la manzana que no había comido y después de una última mirada a Bella y Edward decidí no interrumpir y fui a la clase con Jane.
-No puedo creer que tu hermana se haya sentado con Edward Cullen.
-¿Qué es tan imposible de creer?-Miré a Jane con confusión y agregé- Desde que llegamos a Forks muchas personas han estado prestando atención a mi hermana, estoy segura de que más de uno está atraído a ella.
Jane hizo un puchero.
-Quiero lo que sea que haya comido tu hermana para atraer la atención de esa forma.
Me reí a carcajadas.
-No es algo que haya comido, es su aura.
La duda era palpable en el aire, podía ver el blanco de los ojos de Jane desde el otro lado del edificio.
-Oh si claro, el aura- dijo exagerando la palabra.
-Ay, mundanos inocentes. Es que Bella tiene una forma de ser que no encaja exactamente con el resto, y es notable en un lugar como Forks que carece del aceleramiento de las granes ciudades como Phoenix o incluso Seattle donde estas cosas son más comunes y pierden el atractivo y esa sensación de novedad.
Después de que analizara la situación de Bella de forma convincente para Jane pude cambiar de tema. El próximo fin de semana iríamos todos a La Push, una playa donde se podía surfear y con "buenas olas" según Mike.
El día estaba yendo fantástico. Una parte de mí se sintió relajada al ver que Bella y Edward parecían estar empezando su pequeña historia de amor, como si al fin hubiera confirmado algo importante. También estaba feliz porque ya me sentía parte de la comunidad.
-¡Mary!
Fui abordada por Mike al salir del vestidor de mujeres justo antes de la clase de educación física.
-Eh Mike ¿Qué sucede?- pregunté viendo la expresión enredada y un poco enojada en su cara.
-Bella se desmayó en clase de Biología hoy y Edward Cullen se la llevó a casa, me acabo de enterar.
-¿Cómo?-Moví mi cabeza hacia un costado con un poco de incredulidad ante las palabras de Mike. -¿Mi hermana se desmayó? ¿Qué pasó?
-Estábamos haciendo el test de Rh, y ella de pronto se puso verde...
Estaba a punto de discutir, pero una escena de cuando éramos pequeñas apareció en mi mente. Bella y yo teníamos poco más de diez años, el compañero de banco de Bella estaba jugando con otros niños y sin querer se clavó una punta filosa en la mano haciendo que saliera mucha sangre y Bella se desmayó directamente al ver la sangre.
Me di una palmada en la frente. Que demonios, no recordaba que Bella tuviera fobia a la sangre. Cerré los ojos e inmediatamente me di cuenta que esto no es solo un olvido común por una situación que no suele ocurrir, esto es en parte culpa de ella usando esas memorias de su vida pasada para basar su presente.
-Lo había olvidado, Bella realmente se enferma al ver sangre. Gracias, Mike. Voy a pedir permiso al profesor de gimnasia y volver a casa.
No había terminado mi frase cuando una persona me cortó el paso. Bueno, en realidad no era una persona. La pequeña estatura, el cabello en corte píxide, la piel pálida y los ojos ambarinos rodeados de ojeras al estilo panda y una gran sonrisa.
-Hola Mary. Soy Alice Cullen, la hermana de Edward.
Hubo un corto, muy corto silencio antes de que le devolviera la sonrisa.
-Hola Alice. Supe por Mike que mi hermana está en casa ahora.
-Ah si-sus ojos nunca se dirigieron a Mike, siempre me miró fijamente, como esperando ver algo más- Bella le dijo que no podías conducir, así que me ofrecí a llevarte a casa.
-En ese caso...
-Ve a clases tranquila-me mostró las llaves en su mano- te espero a la salida de clases. Adiós.
Mike y yo vimos a Alice alejarse con un pequeño saltito en sus pasos.
-Ella es la más extraña entre los Cullen, ¿estarás bien yendo a casa con ella?
Le di una palmada a Mike y lo empujé levemente hacia el gimnasio.
-Gracias por preocuparte Mike, pero no hay problema. Si ellos pueden conducir esos autos lujosos sin que tengan un rasguño, confío en que llegaré a casa en una pieza.
No retiré mi mano de su hombro hasta que no sentí que un poco de calor fluía hacia Mike. Esperaba que mis pensamientos de calma lo ayudaran a dejar de pensar tanto en Edward y Bella.