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Chapter 9 - No viajamos a Seattle

El viernes llegó finalmente. 

Fui al instituto con papá una vez más. Durante el viaje pensé en qué hacer si me preguntaba porqué no estaba viniendo con Bella, y no supe qué contestaría pero el tema no salió por lo que me concentré en hablar del juego de ayer.

-El equipo jugó muy bien, espero que ganen la temporada, no como el año pasado que quedó todo en la nada.

-Podemos invitar a Billy y Jacob para el próximo juego. Puedo hacer unas pizzas y snacks.

-Eso sería genial, también me gustaría invitar a Harry y Mark la próxima vez -Miré la sonrisa feliz en la cara de papá, tendría que ver esos partidos e invitar más a sus amigos a casa, parecía disfrutarlo. Quizás hasta iría con él a pescar.

 En la escuela me encontré con Jane y poco después llegó Jessica y Angela quienes sabían que venía antes a la escuela para dejar que Bella se junte con Edward. 

-No puedo creer que tu padre no preguntara nada.

-Solo han sido unos días y el baile está casi encima nuestro, tal vez cree que no vendré pero que estoy involucrada en la planificación o algo así -Suspiré. De nuevo. Suspiraba mucho desde que llegué a Forks - No sé qué le diría si me preguntase.

- ¿Se enfadaría si sabe que estás haciendo las veces de cupido para tu hermana?-Angela intervino.

-No sé. No lo he visto enojado antes, pero en mi defensa, estoy velando por la seguridad de mi hermana, al menos si veo que es violento o manipulador intervendré de inmediato - dije con una cara seria, aunque conteniendo mi diversión - no puedo interferir con los asuntos del corazón. 

Después de que se sacaron las ganas de hablar de Edward Cullen nos centramos en el baile. Discutiendo peinados y maquillaje, movimientos de baile y todo lo que se nos pudiera ocurrir. 

En el almuerzo vi que Alice y Edward estaban hablando con Bella. Alice me sonrió levemente cuando cruzamos miradas y yo le devolví la sonrisa.

Cuando estaba en la clase de gimnasia me sorprendí al escuchar a Bella decir que no íbamos a ir a Seattle. 

Mike inmediatamente preguntó si iba a ir al baile con Edward.

-No voy a venir al baile. Tengo mucha ropa para lavar y tengo que estudiar para Matemáticas o suspenderé. 

-¿Cullen te está ayudando con los estudios?

-Edward... -dijo Bella -...no me va a ayudar con los estudios, se va durante el fin de semana.

La cara de Mike mejoró significativamente.

-Puedes venir al baile igual si quieres. Todos podemos turnarnos y bailar contigo.

Bella se negó. 

A la salida de gimnasia Bella me llamó.

-Mary.

-¿Qué sucede? 

- Le di la llave de la camioneta a Edward para que la trajera y no tuviéramos que ir a casa a pie. 

Efectivamente, la camioneta roja estaba estacionada en una esquina alejada del estacionamiento. Me subí al asiento del pasajero y vi la pequeña nota sobre el asiento del conductor. Alcé las cejas ante esta interacción romántica entre ellos. 

-Entonces ¿no vamos a Seattle?

-No, el cacharro este es muy viejo y nos quedaríamos a mitad de camino. 

-¿Entonces te vas a quedar todo el sábado conmigo en casa mientras papá está afuera pescando? - No pude evitarlo, Bella era una persona tranquila pero entre quedarse en Forks y salir a una ciudad concurrida que le recordara Phoenix sabía que la elección era la ultima y su hermana pelearía por esa oportunidad.

Ahora de repente cancelaba. 

-Sí, bueno, no todo el día, quizás salga a hacer algunas compras.

-Y supongo que hacer algunas "compras"...- dije haciendo comillas con mis dedos -... en realidad significa salir con Edward Cullen a espaldas de tu hermana melliza y de tu padre. 

El coche quedó en silencio. 

-¿Parece que estuviera en contra de ustedes estando juntos? 

Realmente me lo preguntaba. ¿Sería por esa razón que Bella no le quería contar sus planes?

-Está bien que papá no sepa dónde vas, pero yo necesito saber dónde estás. - Tomé aire y me comprometí - Por lo menos debo saber con quién estás. 

Después de unos minutos finalmente cedió.

-Está bien, saldré con Edward, quiere mostrarme un lugar. Pero por favor no le digas a Charlie. 

-Está bien. 

En la cena Bella planteó quedarse en casa a papá. 

-...vamos a esperar a poder ir con nuestras amigas.

-¿Les gustaría que me quede en casa?

Bella se negó rápidamente con la escusa de la tarea y la colada.

-Además, nuestras reservas de pescado han bajado peligrosamente, ¡apenas tenemos para unos dos años más!

Le lancé una mirada a Bella pero ella me ignoró. La seguí con la mirada toda la noche, siendo testigo de su comportamiento furtivo al tomar medicina para el resfriado. ¿Tanto la estresaba salir con Cullen?

A altas horas de la noche se me ocurrió que Bella podría temer por las consecuencias de salir a solas con un vampiro. Me tapé la cara con mi brazo, bueno, tenía que confiar en la habilidad de controlarse de Edward. 

Tuve un sueño ligero, me levanté con la luz del sol y bajé a la cocina notando que el coche patrulla ya no estaba en la entrada. 

Me hice un café fuerte y lo bebí lentamente mirando el sol iluminar lentamente el bosque cerca de la casa. No sé en qué momento Bella apareció vestida con un suéter de lana marrón y vaqueros oscuros, todo su ser mostraba lo ansiosa y excitada que estaba por la cita de hoy.

-¿Tan temprano?

-Hola Mary. Si... no sé a qué hora llegará.

Mientras Bella se cepillaba los dientes escuché el sonido de nudillos y abrí la puerta antes de que mi hermana pudiera bajar. 

-Hola Edward.

-Hola Maribell, buenos días. 

La sonrisa en el rostro exageradamente apuesto de Edward no me dio confianza y la ligera preocupación creció en mi pecho. No pude evitar preguntar.

-¿Qué dice Alice de esta salida?

Me miró con una ceja levantada y su sonrisa se desvaneció. Pero me respondió.

-Que Bella volverá a casa sana y salva.

Una sensación de alivio se apoderó de mí. No me importaba haberme expuesto, solo estaba aterrorizada de qué haría si algo le pasaba a mi hermana. Charlie nos amaba, es nuestro padre y somos sus hijas pero siempre noté una especie de entendimiento tácito entre Bella y él que lo destrozaría si se perdiera. 

Y yo no quería perder a mi hermana tampoco.

Le sonreí a Edward quien me miraba fijamente con ojos oscuros. No parecía tener intenciones de escarbar en el asunto, y no hubo tiempo, Bella ya estaba en la puerta con nosotros. 

-Vayan y disfruten del día, si papá vuelve le diré que fuiste a la librería. 

Agité la mano hasta que la camioneta de Bella desapareció y yo entré en casa con un bostezo. Fui directamente a la cama y dormí hasta el mediodía. 

Me desperté con hambre pero no quería cocinar así que comí un sánguche de queso y me puse a hacer las tareas pendientes del instituto y de la casa.

El tiempo pasó muy rápido mientras estaba ocupada. Lavé ropa y la dejé doblada al sol que entraba por la ventana, barrí, limpié la cocina y acomodé la sala de estar. 

Al anochecer ni papá ni Bella habían vuelto y sin saberlo me quedé dormida en el sillón. Me despertó el sonido de voces, no me moví, ni abrí los ojos, usando el sonido como ruido de fondo, entrando en un estado de vigilia donde no estaba ni dormida ni despierta.

-¡Edward!

Abrí los ojos de golpe al escuchar el grito reprimido de mi hermana, me caí del sillón.

-¿Bella? -la voz de papá sonó en el salón.

-No, soy Mary. Hola papá.

-Aquí estoy - La voz de Bella vino de la cocina, también noté un ligero olor a lasaña. Escuché el estómago de papá retumbar mientras dejaba el equipo de pesca en su lugar, al lado de la puerta de entrada y me reí con ganas.

-¿Me puedes preparar un poco de eso Bella? Estoy famélico. Mary ¿Has cenado?

-Comí mucho durante el día y no tengo hambre.

Se sentaron los tres en la mesa, Bella y papá con dos platos de lasaña recalentada y yo con una taza de té verde. Sorprendentemente mi hermana empezó la conversación, aunque se notaba que estaba ansiosa.

-¿Qué tal ha ido el día?

-Picaron muchos peces - una sonrisa contenta iluminó el rostro de Charlie -¿y que tal el día de ustedes? ¿Pudieron hacer todo lo que querían?

-No, se estaba muy bien afuera. 

-Ha sido un gran día, ¿y tú Mary?

-Estudié y lavé la ropa. - Dije mientras cubría un bostezo con mi mano. Bella terminó de comer rápidamente y tenía todas las intenciones de irse a su pieza pero papá la detuvo.

-¿Tienes prisa Bella? Pareces nerviosa

Lo miré con asombro, papá esta especialmente afilado hoy.

-Estoy cansada.

-Hoy es sábado ¿No tienes planes? . 

- Solo quiero ir a dormir. 

La cara de Charlie mostraba una mezcla de frialdad y recelo.

-Ninguno de los chicos del pueblo es tu tipo ¿verdad?

-Ningún chico ha llamado mi atención.

-Pensé que Mike Newton...

-Es solo un amigo Y el potencial novio de una de mis amigas papá. No hay chance. 

Extraño, las facciones de papá se suavizaron y dijo con algo de mimo.

-Es mejor, espera a que estés en la universidad para elegir. 

-Me parece buena idea, buenas noches papá, buenas noches Mary. 

-Buenas noches - le deseamos juntos.

Miré a papá Charlie con dudas, asombro y algo de escrutinio.

-¿Quién eres y qué hiciste con Charlie Swan? - le dije con burla.

-Ay Mary, me preocupa tu hermana. Ella es tan parecida a mí, tengo miedo que se quede sola o que encuentre a alguien que no es bueno para ella.

No respondí, porque entendía que él se veía a sí mismo reflejado en Bella. Un hombre torpe, normal, sin grandes aspiraciones ni preocupaciones, con un pequeño círculo íntimo y un gran mundo extraño. Y un poco de baja autoestima.

Sumado a que nunca se recuperó del divorcio con Reneé, era entendible que pusiera sus miedos en la hija que parecía copia carbón de él.

Me levanté y lo abracé, pasando mis brazos por su cuello y poniendo mi mentó en su cabeza, intentando enviar esa habilidad llena de consuelo y tranquilidad. 

-No te preocupes papá. Yo estoy para ella. Estamos para ella.

Nos pusimos a ver un partido viejo en el televisor, quería saber si era tan aburrido como parecía. Fue bastante interesante cuando papá Charlie explicaba las faltas de los jugadores y se quejaba de que el árbitro no estaba haciendo su trabajo o que era obvio que favorecía a un equipo sobre el otro.

Aproximadamente media hora después Bella apareció en las escaleras vestida con su ropa de dormir y el cabello húmedo. 

-Buenas noches papá. 

-Buenas noches Bella. 

El intercambio fue corto y no entendí porqué Bella lo hizo hasta que escuché un suspiro lleno de decepción a mi lado. 

-¿Qué sucede?

-Esperaba que tu hermana intentara salir a hurtadillas hoy e ir al baile, pero al parecer no hay posibilidad. - Me miró mientras yo ponía los ojos en blanco -¿Y por qué no quieres ir al baile?

-No quiero ir, punto. Pero si tengo que buscar excusas... - pensé muy en serio antes de responder - No tengo ganas de invitar a nadie y los chicos con los que me llevo bien y podría invitar en base a nuestra amistad ya tienen novia o son como Mike que tiene una relación sin título pero de naturaleza romántica con Jess.

-Oh. ¿Hay algún chico que te atraiga?

-No, siento que somos todos demasiado inmaduros y no tengo ganas de gastar tiempo y energía en una relación. Pero no te preocupes, cuando me guste alguien lo sabrás. 

Después de unos minutos dijo en voz baja.

-Podríamos ir a la Reserva a ver si hay algún chico allí que te llame la atención.

-Me encantaría ir a pescar, si es que tus amigos no se oponen en que lleves a una completa novata. - Sería una experiencia interesante, pescar en el mar. 

-Me encantaría llevarte a pescar.