La segunda noche en mi nuevo hogar fue igual de tranquila que la primera. Me sorprendió lo fácil que me resultaba dormir en un ambiente tan diferente a lo que era la ciudad de Phoenix.
Mi hermana Bella, por el contrario, no parecía estar adaptándose muy bien al nuevo entorno boscoso y lluvioso de Forks. Cuando papá Charlie la vio sentada en la mesa del desayuno pude ver su cara extremadamente preocupada.
-Debe ser el ruido- le dije susurrando.
Papá Charlie me miró sosteniendo la sartén llena de huevos revueltos, su mirada mostraba lo confundido que estaba. Seguí susurrando antes de tomar las tazas con café y llevarlas a la mesa.
-No está el sonido de fondo de la ciudad, sino de la naturaleza. La naturaleza es muy ruidosa.
Durante el desayuno nadie habló, papá Charlie se fue primero y Bella terminó su taza de café rápidamente después de eso.
-¿Te gustaría que yo conduzca hoy?
Bella negó con la cabeza y un leve agradecimiento. Bueno, realmente parecía que le desagradaba especialmente la lluvia porque su semblante mejoró muchísimo al ver que a pesar de que el cielo estaba gris y tormentoso, no caía ni una sola gota de agua.
Las clases fueron lentas, volví a ver a Eric en Historia con quien hablé levemente sobre su interés en ciertas cosas sobre el instituto en Phoenix, desvié un par de preguntas sobre mi hermana y al final nos sentamos juntos en la cafetería junto con Jane, Jessica y Ángela.
En realidad había dos mesas ocupadas por varios estudiantes, pero era simple ver que Mike estaba hablando con Bella mientras Jessica a su vez intentaba mostrar su existencia ante Mike.
Decidí no meterme en ese embrollo y me quedé con Jane, con quien compartía la mayoría de mis clases y con quien hice muy buenas migas.
-... y el profesor de matemáticas es bastante estricto, además de que le gusta hacer preguntas a los alumnos al azar por lo que siempre estoy tensa en su clase...
El tema elegido de conversación era, por supuesto, hablar sobre la forma de ser de los profesores. No era un mal movimiento enterarme de cómo actuaban por medio de las bocas de los estudiantes, aunque no tomé todo al pie de la letra.
Después de la clase de gimnasia, vi a Bella rápidamente y salir a todo trote. Confundida y un poco preocupada, me cambié rápidamente y al salir del vestido vi a Mike mirar de refilón hacia mi posición. Le di un saludo con la mano y caminé despacio hacia el estacionamiento, solo para ver a Bella ya subida con el motor encendido.
-¿Estás huyendo de Mike?
Le pregunté con una ligera sonrisa.
-Es como un cachorro golden, me sigue a todos lados y no para de hablar. No me importaría pero parece un poco demasiado atento.
Me reí por lo bajo.
-Ah, si... mejor que no te enredes mucho con él. Creo que Jessica tiene sus ojos puestos en el chico.
-Con más razón entonces.
-¿No vamos a casa?
Pregunté cuando vi que el camino que tomó Bella era distinto al de ayer.
-Quiero comprar comestibles. Charlie es genial cocinando huevos con tocino pero no podemos vivir solo de eso.
-Oh, ya veo, te cedió el mando de la cocina.
En el supermercado vi a Bella como era en Phoenix. Parecía despreocupada mientras compraba lentamente, recorriendo las góndolas llenas de mercadería. Prácticamente podía ver un pequeño saltito en su caminar.
Al llegar a casa yo reorganicé la alacena mientras que Bella se ocupó de la cena. Vi que cortó patatas y adobó carne por lo que me fui tranquila aunque un poco reluctante a hacer mi tarea. Había muchos temas que no entendía, y las matemáticas se estaban convirtiendo en una pesadilla en solo dos días.
-Mary, mamá escribió un mail. Será mejor que le envíes algo antes de que llame a Charlie.
Subí las escaleras hasta la habitación de Bella y entré en mi cuenta.
Mary:
¿Cómo ha estado el vuelo? Seguro está lloviendo en Forks. Le envié un mail a tu hermana también, pero no me contesta y estoy preocupada. Ella odia Forks, no entiendo porqué de repente quiere ir a vivir allí. Por favor préstale atención a tu hermana e intenta cuidarla un poco por mí ¿si?
Ah, ya casi estoy lista para ir a Florida con Phil, te manda saludos.
Mamá.
Mirando el mail, no pude evitar pensar en Renée. Tal vez fue la influencia de los recuerdos de mi vida pasada pero me sentía muy distante de esta mujer que era mi madre. Además de que en mis memorias como Mary, Renée siempre fue muy dependiente de Bella mientras que yo era como un compañero de juegos hasta que empecé a tener mi propio círculo de amigos.
Bella y yo no somos tan distintas en realidad.
Suspirando, comencé a escribir. Estaba segura que Bella ya le habría enviado algo sobre su vida diaria.
Mamá:
Llegamos bien a Forks! Papá nos fue a recoger al aeropuerto. Le compró a Bella una camioneta muy buena. Estoy pensando seriamente en aprender y sacar una licencia.
El instituto es muy diferente de Phoenix, pero el paisaje es hermoso. Planeo visitar los bosques pronto.
Saludos a Phill! Besos.
Mary
Era un mail realmente corto, pero solo ahora me dí cuenta que no tenía mucho que compartir. Desde el momento en que entendí que este es el mundo de Twilight por alguna razón me centré solo en eso en lugar de en vivir mi vida.
Cerré la cuenta, apagué la computadora y bajé al comedor con el ceño fruncido mientras pensaba en lo que había pasado en estos días.
En Phoenix dejé un pequeño grupo de amigas, pero después de algunas despedidas llorosas, cada quien siguió su camino, no vi ningún mail de ellas.
Eso estaba bien, ahora me había hecho amiga de Jane y tenía una buena relación con Jessica, Ángela y Eric, aunque no llegábamos a ser realmente amigos. Pero ¿que hay de mis otras actividades? A pesar de que Bella y yo no somos tan diferentes, en realidad a mi me gusta cocinar. Me gusta dibujar y leer esos libros antiguos en las librerías de segunda mano.
Aún así, desde que llegué a Forks no he salido ni siquiera a recorrer el vecindario. Tengo un gran bosque frente a casa pero aún así no he ni siquiera pensado en acercarme a explorar.
Ahhh, me siento un poco frustrada al descubrir estas cosas.
Mirando la hora, era temprano.
-¡Bella! ¡me voy a dar una vuelta, vuelvo antes de la cena!
-Okey.
Con botas de lluvia, tres capas de ropa impermeable y un paraguas salí a la ligera lluvia de la tarde.
En Forks oscurecía con rapidez cuando el cielo estaba tan encapotado. Mirando por la fina cortina de agua, decidí por recorrer la carretera antes que el bosque, no quería perderme, sufrir de hipotermia. y causar una escena antes de la primer semana viviendo aquí.
Caminando con cuidado, pude ver que casi todas las casas eran similares a la nuestra. Muchas no tenían ni dos pisos.
Mientras caminaba capté de reojo una silueta marrón en la línea de bosque y e giré bruscamente con el corazón palpitando un poco rápido. ¿Podría ser? entrecerrando los ojos hacia el otro lado de la carretera, intenté distinguir algo pero sabía que si realmente había visto lo que pensaba que había visto, no tendría la oportunidad para verlo nuevamente hasta unos meses después.
Tutu.
Un auto de policía manejó a baja velocidad frente a mi, Papá Charlie salió del auto y me apoyó las manos en los hombros mirándome con preocupación sin importarle que la lluvia lo estuviera mojando.
-¿Mary? ¿Porqué estás afuera a esta hora? ¿Pasó algo?
La preocupación en el tono de papá Charlie realmente le tocó el corazón.
-¡Todo anda bien papá! Solo salí a caminar, no pensé que fuera tan tarde-Corrí hasta el lado del pasajero y lo miré bajo la lluvia - ¿El sherif puede dar aventones en el auto de trabajo?
Una ligera sonrisa apareció en el rostro de papá Charlie y pareció mucho más joven de golpe.
-Mientras te portes bien y no causes problemas.
Al llegar a casa escuchamos el sonido apresurado de las escaleras.
-¿Bella?
-Hola Papá...
Mientras yo fui a cambiarme a ropa seca y cálida, el murmullo de papá Charlie y Bella charlando fue ahogado levemente. Rápidamente bajé y ayudé a poner la mesa. El menú hoy era filete asado y patatas con ensalada.
Mientras comía consideré si hacer un pastel de zanahoria para el fin de semana.
-¿Y que tal el instituto? ¿Han hecho algún amigo?
Justo cuando papá Charlie preguntó yo tenía la boca llena por lo que Bella contestó por mí, después de todo, salvo por el hecho de no compartir clases, pasábamos el tiempo del almuerzo y las clases de gimnasia con las mismas personas.
No fue una sorpresa que papá Charlie conociera a Mike por nombre y apellido, incluso sabía a qué se dedicaba la familia.
-¿y tú Mary?
-Yo tengo más clases con Eric y Jane, así que los conozco mejor que a Jessica y Mike. Pero en realidad pasamos mucho tiempo juntos los seis de nosotros.
-¿Jane? ¿Jane West? Ah, la hija de Julius. Es una buena chica, toda su familia materna está en Europa, son solo ellos viviendo aquí.
-Papá, ¿conoces a los Cullen?
Bella finalmente terminó preguntando sobre ellos. Al final la cena terminó con papá Charlie hablando mucho sobre lo distinguidos que son los Cullen y lo beneficiosa que era la presencia del doctor en la ciudad. Elogió la buena conducta de los hijos adoptivos de la pareja y contó las impresiones que tenía de cada uno.
Mirando la actitud de Bella mientras fregaba los platos, Mary hizo un ligero puchero para no reír. La atracción que Edward tenía sobre su hermana era realmente grande. Durante los días siguientes Mary fue testigo de lo pendiente que estaba Bella de la presencia del vampiro, pero este nunca apareció en el instituto.
Los días siguientes fueron tranquilos. No me quedaba mucho tiempo en casa después de volver del instituto y terminar la tarea, misión que a veces me drenaba de toda energía. Pero una vez libre de esos grilletes salía con el paraguas y las botas de goma a caminar por la carretera.
Papá Charlie me recogía cada vez y volvíamos a casa juntos. Es un hombre más bien silencioso, pero logré que me hablara un poco de su día en los cortos minutos desde donde me recogiera hasta llegar a casa.
Bella tomó el puesto de cocinera en casa y yo me ocupé de la vajilla, por lo que en solo una semana la vida en Forks se estabilizó por completo.
Viernes.
Mientras almorzaban en la cafetería Jane le habló sobre una librería que visitó hace poco que vendía toda clase de libros usados y viejos en Port Ángeles. Había todo tipo de géneros incluso eróticos. Aunque lo intentó, no pudo evitar reírse de la cara avergonzada de Jane al mencionar su descuido al ojear uno de esos libros libros y leer una escena de sexo.
Mi pequeña burla fue interrumpida por Mike y su grupo de amigos quienes estaban muy entusiasmados por hacer un viaje a la playa La Push, una playa a más de una hora de distancia de Forks que forma parte de la Reserva Qileute.
-¿Les gustaría venir y surfear en las olas?-Dijo con una cara sonriente, haciendo que Jane se sonrojara un poco y Jessica que lo seguía con ojos de halcón le brillara la mirada con algo de celos. Yo no pude evitar chasquear mi lengua pensando que este chico realmente atrae al sexo opuesto.
Negué con la cabeza.
-¿Con el frío que hace? No gracias, voy a ir a ver cómo se convierten en carámbano humanoides.
-Bella, escuchaste ¿Verdad? Mary dijo que va a ir, ven con nosotros, será divertido.
Miré a Bella, tenía la mirada desenfocada y estaba totalmente segura que estaba pensando en Edward. Mike tuvo que llamarla dos veces antes de que ella lo escuchara. Al final, aceptó ir.
A la vuelta del instituto Bella se fue a su habitación como siempre y yo me senté en el comedor, sin ganas de hacer ni una sola hoja de la tarea. No entendía cómo su hermana podía hacer lo mismo día a día sin cansarse ni posponerlo para luego.
Con dolor, terminó la tarea dos horas después. Mirando el cielo oscurecido desde la ventana y la hora decidió quedarse en casa. Papá Charlie llegaría pronto. Fue hasta la cocina y viendo una botella de salsa de tomate pensó en hacer pasta.
El fin de semana pasó rápido. Papá Charlie trabajó así que no lo vimos salvo al desayuno y a la cena. Bella se dedicó a la limpieza general de la casa y a recorrer la biblioteca de la ciudad, que la decepcionó enormemente.
Por su parte, Mary decidió explorar el bosque a pesar de la suave llovizna.
Armada con un paraguas, una mochila, una botella de agua caliente, unas galletas secas y un par de otras pequeñas necesidades básicas salió hacia el Bosque.
-Ah ah ah ah ah.
El sonido de jadeos hacía eco en los oídos de Mary. No había pasado una hora de caminata y ya estaba jadeando como burro de carga. Le dolían las piernas y estaba transpirada.
-Tengo que mejorar... mi estado físico...
Caminando con cuidado de vuelta hacia la casa, vislumbró por el rabillo del ojo una figura marrón. El miedo la hizo detenerse en seco mientras ignoró el cosquilleo que apareció de repente en la punta de sus dedos.
El tamborileo de las gotas de agua al golpear las hojas de los árboles se magnificó de repente. El débil jadeo parecía atronador. Pero no había más sonidos extraños.
Girando el cuerpo lentamente, divisó los troncos cubiertos de musgo, los arbustos escasos y la frondosa vegetación, sin encontrar la silueta que había creído ver. Con cuidado, Mary salió del bosque sin correr aunque estaba desesperada por hacer un sprint olímpico.
Una vez en casa, su aspecto asustó a Bella.
-¿Pasó algo? ¿Estás bien?
Jadeando, despatarrada en la entrada, moví mi mano con una mueca cansada.
-Creí ver un oso, me asusté un montón. ¿Crees que hay osos aquí? Ahhhhh, si supiera habría preguntado qué animales hay en el bosque.-Levantándome y sacándome las botas y el impermeable fui directo al baño a tomar una ducha caliente antes de resfriarme.
En la noche aproveché para preguntar y papá Charlie confirmó la existencia de osos.
-...Pero no suelen aparecer tan cerca de la ciudad a estas alturas del año, quizás fue otro animal. Pero la próxima vez no vayas muy lejos, o llama a alguien para que vaya contigo...
-No te preocupes papá, tendré más cuidado de ahora en adelante.