Después de unos días de felicidad compartida, Luna comenzó a notar pequeños cambios en el comportamiento de Ian. Sus llamadas y
mensajes se volvieron menos frecuentes, y a menudo parecía distante cuando estaban juntos. A pesar de sus intentos por ignorar sus inquietudes, una sensación de preocupación comenzó a crecer en el corazón de Luna.
Una tarde, mientras estaba en su apartamento trabajando en un proyecto, Luna recibió una llamada de su amiga Perla, quien había visto a Ian en un restaurante con una mujer. Con el corazón en un puño, Luna decidió investigar más.Después de algunas averiguaciones, descubrió que la mujer con la que Ian había sido visto era Aurora, una compañera de trabajo. Una sensación de traición y dolor se apoderó de Luna mientras se preguntaba qué significaba esto para su relación con Ian.Esa noche, cuando Ian llegó a casa, Luna decidió confrontarlo. Con el corazón latiendo con fuerza, se enfrentó a él con lágrimas en los ojos."Ian, necesitamos hablar," dijo Luna con voz temblorosa.Ian la miró con sorpresa y preocupación. "¿Qué pasa, Luna? ¿Estás bien?" preguntó, acercándose a ella con cautela."¿Qué está pasando entre tú y Aurora?" preguntó Luna directamente, luchando por mantener la compostura.Ian vaciló por un momento antes de responder. "Es solo que... hemos estado trabajando juntos en un proyecto y... hemos pasado tiempo juntos fuera del trabajo," explicó, evitando la mirada de Luna.El corazón de Luna se hundió ante sus palabras. La sensación de traición se intensificó, y una ola de dolor la invadió. "¿Así que has estado pasando tiempo con ella? ¿Y qué hay de nosotros, Ian?" preguntó, luchando por contener el dolor en su voz.Ian suspiró, tratando de encontrar las palabras adecuadas. "Luna, yo... lo siento. No quería lastimarte. Aurora es solo una amiga, pero entiendo cómo puede parecer algo más. No quiero perderte, Luna. Eres importante para mí," dijo, mirándola con sinceridad en sus ojos.Sin embargo, las palabras de Ian no pudieron calmar el dolor en el corazón de Luna. Se sentía traicionada y herida, preguntándose si realmente conocía a Ian tan bien como creía.Con el corazón roto y la mente llena de dudas, Luna se retiró a su habitación, dejando a Ian solo en el salón, enfrentando las consecuencias de sus acciones.Después de la confrontación con Ian y sintiéndose herida y confundida, Luna decidió salir a despejar su mente. Necesitaba hablar con alguien en quien confiara, alguien que la entendiera. Recordó a Damian, su amigo cercano, y decidió buscarlo para compartir sus pensamientos y sentimientos.Luna envió un mensaje a Damian para ver si podían encontrarse. Poco después, recibió una respuesta afirmativa y acordaron reunirse en un pequeño café cerca del Edificio Cristal.Cuando Luna llegó al café, vio a Damian sentado en una mesa cerca de la ventana, mirando distraído por la calle. Se acercó con pasos vacilantes, sintiéndose reconfortada al ver a su amigo."Damian," llamó Luna con una sonrisa forzada, tratando de ocultar su angustia."Luna, qué bueno verte," respondió Damian con genuina preocupación en su voz. "¿Cómo estás? Pareces preocupada."Luna se sentó frente a él y suspiró. "Necesitaba hablar contigo. Algo ha estado pasando con Ian..."Damian la escuchó atentamente mientras Luna le contaba sobre la situación con Ian y cómo se había sentido traicionada al descubrir su cercanía con Aurora."Lo siento mucho, Luna. Debe ser muy difícil para ti," dijo Damian con empatía. "Ian debería haber sido más claro contigo desde el principio."Luna asintió, sintiéndose aliviada de poder compartir sus sentimientos con alguien de confianza. "No sé qué hacer, Damian. Estoy confundida y herida. Pensé que Ian y yo teníamos algo especial."Damian colocó una mano reconfortante sobre la de Luna. "Entiendo cómo te sientes. A veces las cosas no son como esperamos en las relaciones. Lo importante es priorizar tu propia felicidad y bienestar," aconsejó.Luna reflexionó sobre las palabras de Damian. "Tienes razón, Damian. Debo cuidar de mí misma y tomar decisiones que me hagan sentir bien," respondió con determinación.Después de pasar un rato más conversando y encontrando consuelo en la amistad de Damian, Luna se despidió con una sensación renovada de fuerza y claridad.De regreso a su apartamento, Luna tomó una decisión. Sabía que necesitaba resolver las cosas con Ian, pero también entendía que su felicidad no dependía únicamente de él. Estaba lista para enfrentar lo que viniera, lista para seguir adelante con valentía.Mientras tanto, en otro rincón de la ciudad, Ian reflexionaba sobre sus acciones y sus sentimientos hacia Luna. Sabía que tenía que enfrentar las consecuencias de sus decisiones y hacer todo lo posible para recuperar la confianza de Luna.El destino de Luna e Ian estaba en juego, y solo el tiempo y las decisiones que tomaran determinarían el rumbo de su relación.