Tener a ese anciano en casa de… ¿cómo se dice?… Ah, ya, "niñero" fue divertido, porque siempre se preocupaba por nosotros y las gemelas, no estoy seguro si cuidar niños, era o no su vocación, sólo sé que no lo hacía mal, pues hasta cuidaba bebés con poderes. Las gemelas no eran fuertes todavía, sólo regordetas, rosadas y pelirrojas, aunque si mostraban sus facultades de vez en cuando.
- Rojito, ¿y tú hermana? – me preguntó Richard mientras yo tomaba mi desayuno.
- Está en la cocina, se teletransportó allí – dije sin inmutarme, viendo a la bebé medio sentada en un mesón, es que a penas y podía sentarse derecha – No te preocupes, sólo juega contigo – le dije a Richard – de seguro busca a mamá, ¿dónde está ella? ¿Y papá?
- Vuelven en un rato Ali, salieron a que revisaran a tu mamá una última vez. Si le costó recuperarse, después de las gemelas – dijo para sí mismo
- ¿Las humanas se curan rápido? – pregunté
- No sé si sabes exactamente de donde viene un bebé, pero ya por lo que viste, sabes por donde sale. Sólo las mujeres tienen bebés y casi todos salen "por ahí". Cuando mi esposa tuvo a nuestro hijo, como en dos semanas ya se sentía bien y así es por lo general. ¿Entiendes?
Tal vez lo decía porque mamá no tenía mucho de haber regresado de la Yura, por muchas semanas se sintió mal, pero cada vez se veía mejor, hasta que papá la trajo a casa por fin, con las gemelas. Ellas no podían estar sin mamá mucho tiempo, comenzaban a llorar, como lo estaba haciendo la que era Tudy ahora.
- Me hablas como si no supiera nada Richi, las mujeres Yhorgol no pueden tener bebés así como lo hizo mamá porque su cuerpo no lo soporta. Y si sé de donde vienen los bebés, vienen de hacer amor – era un niño no un tonto, ya me habían explicado esas cosas, no a detalle, pero entendía que los que se querían tenían hijos.
- Lo siento Rojito – comentó Richar riendo, mientras cargaba a la gemela para calmarla, ya tenían casi cuatro meses – ¿A quién crees que se parece ella? No llores nena… Mami vuelve ahora.
- No sé, a su hermana supongo – dije terminando de comer – Tal vez llora porque tiene hambre.
- Las gemelas nunca me dejan dormir, hay que devolverlas – demandaba Aaron recién levantado, con el cabello todo alborotado sentándose a comer también – Hoy iremos a pasear con el tío de Ana y Ana.
- ¿Ah, sí? – pregunté llevando mi plato al fregadero para luego sentarme en el sofá
- Sí, ese que es un Linur, Bruck creo.
- No lo conozco, no pueden irse con cualquier extraño, niños – Dijo Richar ya con la niña que llevaba en brazos calmada y con la otra llamándolo… - Cuando alguno de sus padres llegue él lo autoriza. De todas formas, ¿a dónde quieren ir?
- ¡Una feria! – Vociferó Aaron – Será increíble y habrá alguna que otra cosa genial. Deberías ir también.
- Yo no quiero ir – dije con pereza – me gusta más quedarme en casa con las bebés.
- ¿Qué crees que diría el Dios Crofel al saber eso? Gracias a que él regaló sus ojos, existen los poderes y sin poderes esto seguro sería aburrido.
- El mundo sin poderes es aburrido – afirmó Richard con ambas niñas sentadas en su regazo – ¿A qué hora es eso?
- No sé, no estoy seguro. A la hora que sea necesaria, las gemelas seguro también pueden ir, les encantará, seguro tendrán cosas para bebés allí. Cuando papá venga querrá ir, es hijo de Imblors, le encantan estas cosas.
- Bueno, si tu papá te deja ir, pueden hacerlo – dijo Richard restándole importancia al asunto.
Luego de un rato llegó Ana muy feliz de la mano de quien ella misma decía era su tío favorito y creo que viceversa. Se quitó su chaqueta y corrió a ver a las gemelas, que ahora estaban haciendo nada en su alfombra, casi parecía que mantenían una conversación entre ellas.
- La cargaré – dijo Ana transportándose junto a ellas.
- No hagas eso Ana – le indicó su tío con severidad, haciéndola levitar – La puedes dejar caer y meterte en líos.
- Déjame ir, ellas me adoran, somos casi mejores amigas, una hasta tiene mis poderes – Dijo Ana transportándose variadas veces para que no pudiesen hacerla flotar.
- ¿Sabes que le ocurre a las Tudy que se portan mal? Se las comen las End.
Tanto nosotros como Ana nos quedamos viendo a su tío Bruck a la espera que eso fuese un chiste, pero lo dijo tan serio que casi parecía que había un End detrás de la puerta. Ellos eran una historia, pero una de miedo, siempre nos aterraban con ella si alguien insinuaba en portarse mal. La verdad nunca supe si esos monstros eran reales, y prefería no saberlo. Es que para un niño de Luna roja, eran más que atemorizantes esos End, ¡son personas sin ojos! Bueno, sí tenían, pero estaban completamente blancos, como si fuesen leche cortada, por lo que parecían ciegos; también tenían piel horrorosamente pálida y eran malvados (muy malvados). Se dice que ellos venían hacia nuestro mundo cuando aún estaba unido con el de los humanos, así que imagínense… Fue hace milenios (supuestamente), o sea nuestra relación con ellos era más antigua que la creación de los muros – así que pueden darse una leve idea de lo lejano, todavía más viejo que un Padre Yhorgol –. El caso es que se escribía en los relatos que nos leían sobre ellos, que la mayor ambición de esos sin ojos malvados era entender nuestros poderes, saber su origen y cómo replicarlo, querían llevarse a alguien para ello. Nunca lograron llevarse a nadie, ni vivo, ni muerto, pero sí que lo intentaron. Esas historias que nos asustan, hablan de muertes atroces perpetradas por ellos hacia nuestro mundo y otros, pues hubo guerras, muertos y muchas más barbaridades, sin embargo, quedaron todos atrapados en su dimensión gracias a unos Hiugas y creo que un anciano, de esa forma nunca podrían regresar. También se decía que lo que tenían de viles, lo tenían de ingeniosos, pero quien sabe.
- Los dejó sin habla – se extrañó Richard – En Ali es normal que no hable tanto, pero de Aaron y Ana me sorprende.
- Es que a los tres les asusta. Cuando se crían niños con poderes, necesitas que teman de algo más grande – dijo muy seguro de aquello.
Bruck le explicó a Richard lo que yo ya dije, pero él no se lo tomó tan en serio como nosotros, dijo que era una historia tan real como algo llamado "chupacabras" u otra cosa llamada "pie grande".
- Te recuerdo Richie – inició Ana – que nosotros prácticamente éramos una leyenda en tu mundo porque así lo quisimos, ¿y si con ellos es lo mismo? Y si están esperando para invadirnos… ¡¿y comernos a todos?!
- En especial a las niñas llamadas Ana, que se portan mal – confirmó él –, pero tranquila si te comportas tal vez no vengan
- ¡Entonces compórtate Ana! – Intervino Aaron – seguro si vienen por ti, les llamara la atención un Impuro y me devoraran. Tranquilo Ali, jamás dejaré que esos sin ojos te lastimen.
- Que reconfortante – dije con sarcasmo – Al menos nunca han venido.
- Ni vendrán – dijeron Aaron y Ana al mismo tiempo.
- ¿Quién no vendrá? – Preguntó Alison quien acababa de entrar – la puerta estaba abierta, perdón por entrar así Richi. Hola señor Bruck, ¿cómo está usted hoy?
- Bien copito – contestó él acariciándole la cabeza – Ana, ¿Cómo es que ella es tu mejor amiga y se porta así?
- ¿Así cómo? – Inquirió Ana – lo que pasa es que ella es muy linda y amable, es su personalidad. Yo soy un poco más intrépida, por eso somos amigas, ¿verdad? – Alis asintió sonriendo. – En otra vida fui su hermana, lo sé.
Bruck no siguió asustando a Ana, sólo se puso a hablar un momento con Richard mientras nosotros nos sentábamos en el suelo a ver a las gemelas simplemente estar sentadas y con escaso equilibrio para ello. Eran entretenidas, yo me acostaba junto a ellas y se tumbaban sobre mí para morderme con sus encías, inclusive Anni (mi hermanita Tudy) se transportaba una y otra vez a mí alrededor. Ana comenzó a teletransportarse también, causando que la bebé la imitara o lo intentara, mi amiga era mejor por ser mayor en edad, de todas formas no lo hizo mucho, ya que como mi hermanita era pequeñita todavía, se cansaba rápido, así que vio más interesante su pie que seguir en aquello.
- Estos niños con poderes son agotadores – musitó Richard tras ver preocupado las muchas veces que Ana y mi hermanita estuvieron siguiéndose mutuamente
- Sí son, aún no tengo hijos, pero son un dolor de cabeza, aunque casi siempre son inofensivos cuando son bebés. Como estas bebés. Bueno Ana, hora de irnos a la feria, nos perderemos de lo bueno ¿Vienen tus amigos?
- Yo ya estoy vestido – dijo Aaron ya vestido. Siempre se cambiaba rápido.
- Que te dije pequeño Rubio – le recordó Richard – Tus papás deben de autorizarlo…
- Ya los siento cerca – dije cerrando los ojos.
Ellos entraron por la puerta, iluminando la cara de las gemelas con la llegada de mamá. Ambas levantaron los brazos rogando porque ella las cargara, cosa que hizo más que feliz, luego se las llevó a su cuarto porque dijo que tal vez ya tenían hambre y que ya les tocaba su siesta.
- ¿Papá puedo ir a la feria con el tío de Ana? – le preguntó Aaron.
- Ve – dijo papá sin inmutarse – Ve tú también Ali, de seguro te gusta… Tal vez vaya después.
- ¿Conoces a Bruck? – le preguntó Richard a papá, acercándose un poco, como en un susurro
- Para nada, pero ellos quieren irse con él – le contestó mi padre en un susurro también – Parece buen sujeto. Tú también deberías ir, tal vez te guste.
- Olvido que aquí nunca hay desconfianza – dijo rascándose la creciente calva – Tal vez sea bueno para mí ir… ¿y Arty, Ya está bien?
- Sí – dijo sonriendo de oreja a oreja – Después de casi cuatro meses al fin está bien. Siempre hay riesgo que las mujeres mueran tiempo después de dar a luz, si es de manera natural y sobretodo sin supervisión de algún sabelotodo, pero ella es fuerte.
- Bueno niños, vamos a esa feria. Debe haber algo interesante – musitó Richard luego de colocarse una bufanda, una chaqueta y tendiéndome una mano para que se la tomara.
Richi se asombró al ver que en el lugar de nuestra feria no había nada de nieve, sí un poco de frío, pero nada de nieve. Era por Andy, ella estaba sentada muy tranquila en una silla evitando que la nieve cayese justo en este lugar. En mi opinión era una extensión de terreno considerable, más de 100.000 Yhorgol reunidos en un solo lugar, viendo inventos, música, obras, juegos (algunos para cada poder otros para cualquiera), entre otros. Así que el esfuerzo de mi tía debía ser agotador, pero al contrario, no le costaba mucho, hacer eso era como nada para ella – No por nada la conocen como la Wargua más fuerte – Nos vio y nos saludó sonriendo con sus muy brillantes ojos.
- Hola niños, humano y Linur – dijo ella cargando a Alison para saludarla mejor – ¿Y tu papá, Copo?
- Se distrajo con Armin, están viendo una exhibición de inventos, entonces yo me aburrí y le dije a un Carbion que me llevara a casa del tío Alister a ver si estaban Rojito y Aaron.
- Ya veo, tu hermano salió más Imblor que Wargua – dijo Andy riendo – Después juego contigo, debo asegurarme que ni el frío ni la nieve moleste a nadie.
- Sí, contigo será imposible perder en los juegos para Wargua.
Ella se quedó en su silla y nosotros caminamos con Bruck y Richard. Fuimos a un juego donde te colocabas unas botas que te dejaban caminar sobre una estructura metálica especializada para ello, yo no subí, no me apetecía caminar de cabeza, preferí caminar un poco con Richi, solo para que no se quedara sin ver nada. Era importante que conociera de todo un poco en mi opinión.
-¿Ya habías venido Rojito? – me preguntó él
- Mamá vino cuando estaba embarazada de mí, sólo hacen estas ferias una vez cada cinco años, creo.
- Espérame, no le muestres cosas divertidas al humano sin mí – intervino Ana situándose frente a mí con su poder – Ali debía venir para que me gane un premio. Vamos por aquí, mi mamá me dijo que habría lo que creo, así que es hora.
- ¿Ana y tus padres? – le preguntó Richard por mera curiosidad
- Están presentando sus obras y espectáculos, Luego yo haré un númro, pero después de jugar. Le dije a mi tío que tenía un premio que ganar, ´por eso lo dejé hablando con una linda Fioner. Ali se pone nervioso si lo ven usando mucho sus poderes.
- Embustera – dije.
El juego que Ana quería que ganara era uno para Firewall, donde uno de los premios era una muñeca que imitaba los poderes de su portador o algo así. No sentía mucho interés por ganarla, pero como ella la quería… ¿por qué no ayudarla? tal vez después también ganara algo para mi mamá o mis hermanas o incluso papá, pero Ana lo pidió primero.
Así que sí, fuimos al juego, donde lo que tenía que hacer era darle forma a un pedazo de metal – y pagar una moneda de oro para participar –. Mi papá era herrero así que creo que podía y mi control sobre mi propia temperatura también era bueno. Competía con Firewall entre la luna azul y roja, incluso uno de mis rivales era una compañera de Braca, esta de piel oscura que en mi primer día practicando oficialmente con mis poderes, me fastidiaba un poco y que decía ser (y lo era) mi mejor amiga Firewall, su nombre era Angi y a veces se enojaba conmigo por superarla. No era mi culpa, yo sólo era naturalmente bueno usando mi poder.
- Niños, el objetivo de este juego es hacer un buen moldeado, parecido a este – dijo el encargado del juego mostrándonos una pequeña escultura con una tosca forma de pájaro – luego podrán reclamar el premio que quieran.
- Te ganaré Rojo – me dijo Angi, quien casualmente estaba junto a mí.
- No, yo lo haré
No diría que mi figura era exactamente igual al modelo, pero de los participantes, fue la que más se parecía y tomando en cuenta mi edad, eso me daba puntos. Así que gané y Ana se quedó con la bendita muñeca. Medía como treinta centímetros y era bonita supongo. Ana saltaba de alegría con el juguete en sus manos y mi compañera de Braca lloraba en los brazos de su abuelo porque le gané otra vez – se lo advertí y también le di una moneda para que jugara más juegos –. Seguro se sentía mal ya que en su familia había muchos Firewall, por genética debía ser más fuerte, pero no me superaba. No me gustaba admitirlo o presumirlo, pero yo tenía mejor dominio que los de mi edad.
- Mira los ojos de Bet – dijo Ana agarrándome de la mano para que le prestara más atención a su muñeca, ese era su nombre por lo visto – Son ámbar y mira, te atraviesa a ti, pero no a mí – dijo traspasándome una y otra vez – Ahora tómala tú y mira sus ojos.
- Son rojos – dije sorprendido, le presioné un botón y expulsó llamas frías por la boca – Yo no hago fuego frío.
- ¿Eso es un juguete de feria? – Dijo Richard tomándola también – Conmigo no creo haga algo, presionaré el botón – ahora hablaba sobre cosas de Richard, como que era un humano, médico y niñero (más o menos) – ¿Cómo sabe eso?
.- Es una baratija – intervino el tío de Ana, acercándose comiendo algo que parecía estar frito - como no tienes poder, dice lo que supone de ti y ya.
- Una baratija – repitió Richard poco convencido. Puso la mano de Bruck en el juguete y luego presionó el botón, pudiendo levitar una piedra con facilidad – Increíble, absorbe los poderes un momento.
- Sí, es genial, pero en realidad los acumula – intentó explicarle Bruck – Es una baratija, créeme, se romperá fácil.
El día fue muy animado, Ana jugó a las atrapadas con otros Tudys a ver quién se teletransportaba más rápido y se ganaba un premio – no ganó ella, pero se divirtió –; Alison participó en una atracción, donde como Yatra ganaba el que usara su poder para regenerar el tejido de una piel o algo así y descubrir la figura que formaba – en eso se basaba su poder, regenerar, no debía estar vivo o ser de origen animal para ponerlo en funcionamiento, eran telas elaboradas con una planta extraña que asemejaba tejido de animal, que en este caso mostraban un dibujo, si curabas la parte afectada –. Ella ganó y pidió un collar con una piedra esmeralda como sus ojos para obsequiársela a su papá y hasta Aaron consiguió que hacer, se divirtió jugando cartas y algunos juegos que no necesitaban de un poder para ser divertidos, ganó un premio en uno donde debías dar un golpe a un muñeco, donde le dijeron que ganaba por ser tan enano e inesperadamente fuerte. Inclusive Ana presentó una obra de sus padres, donde era una hadita que bailaba delicadamente, a la cual su papá hacía levitar para darle más autenticidad a su presentación. Richi dijo que las ferias en el mundo humano estaban hechas siempre para ser una estafa, pero que ésta le sorprendió bastante por todo lo que había. También el tío de Ana creo que consiguió novia, muchos la consiguen aun siendo niños, otros cuando se vuelven adultos, de todas maneras supongo que no importa la edad, sino los sentimientos.
Volvimos a casa en la noche, donde Ana dormía en los brazos de su papá – se quedó dormida después de tanto llorar porque la muñeca se estropeó, por ende Asia fue a llevársela a un Imblor para que la areglara – y Aaron en los de Richard, mientras Alison tomaba de la mano a Andy, quien ya había terminado de cumplir su función, lo que más me impresionó es que pudo jugar un rato con Alison, aunque usara sus poderes para evitar que la nieve fuese un problema, es que eso no representaba un gran desafío para ella. Mi tío también se regresó con nosotros, con Armin pequeño montado en sus hombros.
- ¿Te gustó la feria Richard? – le preguntó mi tío
- Muy activa ¿cuánto tiempo tardaron en organizar un evento de esa magnitud?
- Las hacen cada cinco años, pero no tardan tanto en planificarlas – le contestó Andy –Esta creo que se llevó dos meses de planificación. Siempre son divertidas…
Luego de esa corta conversación, nosotros nos fuimos a casa y cada quien hizo lo mismo. Algo muy extraño que vi hoy, fue cuando Ana le dio la muñeca a Aaron, fue allí cuando ella dejó de funcionar, queríamos saber qué hacía si Aaron la tenía, pero sólo se estropeó y dijo "error", luego ya no imitaba ningún poder. Creo que estaba dañada de fábrica, igual Asia se la llevó a alguien para que la arreglara, ojalá tuviese acomodo, no fue tan fácil ganarla, la competencia fue ruda.
Al final mamá y papá no fueron, no me sorprendió, de seguro las gemelas no podían ir todavía a algo con tantas personas, se podían estresar mucho y no era bueno. De todas formas estaría toda la semana, según escuché.
Igual al día siguiente mamá sintió ganas de visitar el cementerio, ella siempre sentía apego a ese lugar, estaba su papá; su mamá; mi hermano que sería mi gemelo y si mal no recuerdo, los padres de Asia, quienes la criaron a partir que papá la salvó de ese Fortine, sin embargo, creo que ella sentía el mismo apego en todos. Inclusive la mamá de Aaron, estaba allí también, por ende cada vez que ella iba, lo llevaba a él, para que la saludara creo. Generalmente Aaron visitaba la tumba de su madre cada año que su luna cambiaba – o cada vez que él quisiera –, ya que ese día fue el mismo que ella murió, también el mismo que murió mi gemelo. En esta oportunidad, aún mi luna no cambiaba – aunque sería muy pronto –, pero mamá quiso venir y traer a Richard.
- Que lindo parque – comentó él
- No es un parque, es un cementerio – le contestó papá, cargando una de las gemelas – Cada árbol representa alguien que murió. Bajo cada uno, está enterrado un Yhorgol. Los dibujos que tienen grabados son sus nombres.
- Ya veo, lamento mi ignorancia. Generalmente los cementerios son más deprimentes, ¿sabes? Este es muy agradable, si se puede decir.
- Unos Fioner lo mantienen – dijo mamá cargando a la otra gemela – Ellos se encargan que los árboles no crezcan mucho, ni se mueran. Muchos árboles llevan más de 200 años.
Yo caminé junto a Aaron para ver a su mamá o mejor dicho su árbol, él siempre se veía triste cuando venía. A veces le hablaba, aunque ese árbol con flores violetas nunca respondería, ni aunque lo intentara.
- Mamá, hola. Soy yo, no sé si me escuchas, pero me gané un premio ayer en la feria y quería regalártelo. Es un peine con piedras preciosas. Yo lo escogí para ti y traje a Ali, para que lo veas. Es mi hermano, siempre lo traigo. Te trae algo también – Yo saqué de mi bolsillo lo que moldeé en la feria para ganar el juego aquel y lo dejé frente al árbol – ¿Crees que le guste Ali?
- Sí, así será feliz, seguramente.
En nuestra cultura se decía que debías ser enterrado de esta forma o nunca subirías al cielo con el Dios Crofel, donde él te recibiría y te dejaría descansar en paz. Si no eres enterrado de esta forma, podrías volverte un mal espíritu y lastimar a los demás, a menos que fueses un niño, sino solo quedarías vagando por ahí como un Bashi (un espíritu bueno que no lastima a nadie). Los malos espíritus eran controlados por el Dios Rafé, quien se encargaba del infierno. Sí eras enterrado bajo un árbol y fuiste malo, irías allí, irías al infierno. No recuerdo quien los juzgaba, pero sí que mi tío decía que la verdadera razón de los árboles era cuidar el ambiente, sería más sano para el suelo, sin embargo, hasta los Imblor creían en un cielo y un infierno, por una simple razón: no había pruebas para decir que sí o que no, por ende preferían creer.
Mamá también me ponía a hablarle a mi hermano – aunque yo no tuviese mucho que decir, es que no lo conocí, pero sabía que venir aquí era importante para ella, por eso no me molestaba –, donde simplemente le dije que ojalá estuviese con Dios, luego me fui con papá a preguntarle algo intrigante.
- ¿Por qué mamá visita la tumba de su padre si él fue malo? – le susurré
- Porque el rencor es peligroso Ali, no es bueno guardarse esas cosas, sólo hay que dejar ir a veces – me contestó
- Si tú me trataras mal te enterraría bajo el árbol más feo cuando mueras de viejo y nunca te visitaría – dije con gran honestidad.
- Que bueno que te trato bien – dijo sonriendo acariciándome la cabeza.
No fuimos a la feria ese día tampoco, ni nos quedamos tanto tiempo en el cementerio, pues una de las gemelas era una Fioner y estaba haciendo crecer plantitas alrededor. Sus plantas resistían el frío porque era hija de papá, ya he hablado de esto, los niños siempre tienen una muestra de los poderes de sus padres y como papá sabía regular su temperatura, en parte esas plantitas también. De todas formas el cementerio siempre sería un lugar pulcro y admirable, lleno de árboles de colores y buenas personas (en su mayoría, mi abuelo no cuenta)