Capítulo 6: Días felices (2):
Los siguientes días los pasamos mayormente en casa. Desayunábamos juntos, elegíamos un lindo conjunto para ese día. Dábamos un pequeño paseo mientras charlábamos, jugábamos ocasionalmente, almorzábamos y luego veíamos algunas que otra serie o película, hasta que al fin llegaba la hora de la cena, y después dormíamos juntos en mi habitación.
Esa se había convertido en mi rutina diaria la última semana, y mentiría si dijera que no era agradable, no, era la primera vez que era tan feliz. No quería que esto terminara, quería seguir siendo la madre de Feng Xue y Feng Yang.
Termine de atar mi cabello para ir a la piscina bajo techo de la villa con los gemelos. La había notado cuando pasamos por el invernadero, y pensé que sería un desperdicio solo dejarla como una decoración en el fondo. Así que con la aprobación de la tía Lan, planeamos un detallado día en la piscina.
Lo raro fue que los niños no tenían traje de baño, al parecer fue una día que ni en los más locos sueños de los empleados se llegaría a ver. No sabía porque lo veían de esa manera, ¿No es normal que los niños a su edad estén obsesionados con cosas como estas? Pero ellos lo hacían ver como si fuera una completa locura.
Pero pensándolo bien, era normal que como hijos del frio protagonista masculino no tuvieran un ambiente precisamente normal. Ahora era mi trabajo darles eso.
Cuando termine de cambiarme, tome una bata de baño para no tener que caminar por ahí solo en traje de baño. Esa sería una imagen poco digna de una esposa de la familia Feng. Y francamente me sentiría muy incomoda.
En el momento en el que tome mi celular para, por supuesto, tomar muchas fotos del día de piscina, varios mensajes llegaron al tiempo. Y cuando mire de quien eran, casi me siento desfallecer.
>>¿Puedes creer lo que sucedió hoy? Fui al club RR y unas mujeres me intimidaron. ¡Ni siquiera saben de quien soy nuera y se atreven a hablarme así!
>>¡Tienes que hacer algo por tu madre! ¡Ven este fin de semana a casa para que me ayudes!
No, mi madre original no.
Ya veía venir esto. Era una de los obstáculos inevitables de todas las novelas de trasmigración, además ya había pasado más de un mes desde mi boda y aun no me había comunicado con mi familia (original). Solo era cuestión de tiempo para que vinieran a pedirme algo.
Pero definitivamente quería cortar lazos con mi familia.
En mi primera vida, no fui amada al notar que nunca sería tan lista como mi hermano mayor, por eso fui desechada y sus esperanzas enteras se centraron en quien creían que les daría un mejor futuro. En su lugar, a mí solo me mantenían como una posible moneda de trueque. Y cuando cumplí la mayoría de edad para poder casarme, empezaron a ofertarme al mejor postor. Fue tan horrible que no pude evitar escapar de casa. Pero estar sola en el mundo fue mucho más aterrador de lo que había creído, no tuve otra opción que regresar con ellos. Ese mismo día fui golpeada de nuevo por huir.
Cuando me case con Feng Dingbang su actitud cambio. Venían a mí por todo, si necesitaban ayuda, si necesitaban dinero, si quería accesos a fiestas, si quería que los defendiera, siempre venían a mí.
Pero cuando fui expulsada y regrese de nuevo a casa, no solo me encontré con las puestas cerradas, sino que también había sido desheredada.
Abandonada.
"¡No quiero verlos jamás!" sin dudarlo puse el numero en la lista negra y borre todas las conversaciones.
Sé que no será una solución simplemente ignorarla, pero por lo menos aun no es un problema grave. Estas situaciones siempre eran aplazadas inclusive por las mejores protagonistas, ¿Por qué yo no podía hacer lo mismo? Era tan fácil solo ignorar los problemas debajo de la alfombra, disfrutar de esta hermosa realidad.
Baje con mi humor renovado y me dirigí hacia la piscina.
Después de una semana de pasear y jugar con los gemelos, podía llegar a presumir de conocer toda la villa sin perderme ni caer en recuerdos borrosos.
"¡Mamá!"
Los dos niños ya estaban en esperándome. Traían unos lindo trajecitos azul oscuro con lunares. El de XiaoXue era un bañador de una sola pieza, bastante decente y tierno, justo como ella. Mientras que el de XiaoYang era un esperado short estampado con lunares. También llevaba unos goggles azueles puestos en su cabeza. Se veía tan enérgico y desordenado aun cuando aún no había puesto un pie en el agua.
"¿Quieren entrar ya?" propuse alegremente.
"¡Yo sí!"
"¡Espera! ¡Primero hay que estirar!"
"¡¿Qué?! ¿Para qué?!"
"¡Mocoso arrogante! ¡Si quieres que te de un calambre en el agua puedes saltar ya! ¡Pero mamá y yo estiraremos!"
"¡¿A quién le llamas mocoso?! ¡Tenemos la misma edad!"
"¡Soy mayor, así que tú eres el mocoso!"
"¡Solo por unos minutos!"
Ultimadamente sus peleas iban en aumento. Estallaban por las cosas más pequeñas, realmente me tenía preocupada, pero cuando le pregunte a la tía Lan dijo que no debería preocuparme, que de hecho se veían más felices cuando lo hacían.
Intente buscar en páginas y blogs de madres, y de hecho varias decían que era algo bastante normal a su edad. Siempre y cuando no cruzara la línea hacia la violencia, podía hasta llegar a ser algo bueno. Inclusive leí varios foros en línea de experiencias propias, en ellos decían que los hermanos recordaban esas peleas con cariño.
No lo lograba entender del todo, pero supongo que era normal. En ninguna de mis dos vidas tuve una relación normal con mis hermanos, siempre estaba en el escalón más bajo. Si me atrevía a levantarles la voz, era la única que perdía.
Al menos sabía que como una buena madre se debe actuar como intermediario.
"¡Vamos niños, está bien!" levante mis dos manos para bloquearlos entre sí "Podemos estirar un poco antes de entrar. No nos hará daño, ¿No creen?"
Feng Xue se burló con superioridad de su hermano, el cual solo pudo tragarse sus quejas.
Realmente no quería ser favoritista, tenía que cambiar eso.
"XiaoYang" acaricie su suave cabello "Cuando estemos en la piscina, ¿Qué te parece mostrarme ese increíble truco del que hablabas?"
En seguida sus ojos se llenaron de brillo.
"¡Veras lo increíble que puedo llegar a ser!"
"¡Seguro!"
Así, la imagen de una mujer y dos niños haciendo estiramientos en traje de baño fue una escena captada en las cámaras de seguridad. Por suerte, Hu Bai Ling jamás se enteró de esto.
Después de una buena hora nadando y jugando, tía Lan entro en el lugar con algunas bebidas y un refrigerio ligero.
Aproveche el momento para descansar y observar las fotos que había tomado en mi celular, y por supuesto, seguir tomando algunas. Fueron muy buenos recuerdos.
Fue un día perfecto aun cuando no inicio bien.
Cuando se calculó que ya habían pasado demasiado tiempo en la piscina, ya eran más de las siete, por lo que nos bañamos rápidamente y luego cambiamos el húmedo traje de baño por ropa seca y abrigadora. Y después de cenar una buena comida caliente, subimos a mi habitación como de costumbre. Hoy queríamos ver una película mientras tomábamos chocolate caliente.
Dormir en una buena cama, comer bien, divertirse todo el día, y después tener un momento agradable y tranquilo. Rezo porque todos los días sean así.