Chereads / Solo Quiero Volver / Chapter 26 - 26: Un entrenamiento un poco particular.

Chapter 26 - 26: Un entrenamiento un poco particular.

Asesinos, estafadores, ladrones de poca y mucha monta, algunas criaturas mágicas que intentaban lastimar a los ciudadanos. Incluso algunos aventureros que habían faltado el respeto a Eleonor estaban allí. Los elfos eran tan perfectos y honorables porque todo lo que no les gustaba terminaba con una cuchilla cortando su cabeza. Era una forma muy muy eficiente de arreglar las cosas.

Eso me explicaba Sylvie mientras que íbamos camino a conocer a la ejecutora a la cual iba a suplir por los próximos días. Íbamos por una parte Intermedia del árbol por unas celdas las cuales estaban llenas. Parecía que todos tenían una mirada sin demasiada esperanza. Cómo si les hubieran avisado cuál sería su destino en ese lugar. Aunque todo estaba lleno de monstruos y mujeres, seguramente los chicos lindos eran llevados como material de esclavo. Mientras ellas me miraban si recibía algún que otro piropo, solo usaban telas y la ropa que tenían, por lo que seguramente la forma de conseguir armas era no con minería para extraer materiales, si no fundiendo las cosas que venían a ellas como regalos. Extrañamente puso una sonrisa en mí rostro. Eran aumentos de estadísticas grátis y a solo una hoja de distancia.

Tras avanzar llegamos a una habitación que tenía una puerta de un tamaño algo reducido para un elfo estándar, pero como yo era un niño pude pasar sin ningún problema, Sylvie tuvo que agacharse un poco para pasar. Había una cama con un bulto en medio, totalmente cubierto de sedas de todo tipo, tras ello un arsenal de todo tipo de armas, tras dar una vista a sus estados tenían efectos mágicos elementales combinados con magia primaria de muerte. Una combinación hecha para eliminar cualquier criatura posible que fuese débil ante ello. También magia de luz y curación contra no muertos. Mí boca fanática de las armas de fantasía estaba babeando un poco.

Todo esto sucedía mientras que Sylvie movía aquel bulto en la cama, cuando este mostró una cabellera que sobresalía se empezaba a quitar las sábanas de encima. Tenía un cuerpo bastante musculoso, junto con unas alas de insecto similares a las de un escarabajo. Su sonrisa al ver a la princesa indicaba una relación muy amistosa entre ellas. Inclusive se lanzó para abrazar a la princesa con tanta fuerza que por un segundo pensé que la partiría. Mientras que la elfo intentaba quitar al hada de aquel abrazo yo me acerqué, aunque recibí una mirada amenazante posteriormente fue algo más tranquila.

"¡Hey! mono inferior, qué haces aquí." Preguntó la pequeña mientras que se movía de tal forma para hacer que la elfo quedase tras de ella.

"Tranquila Cleffy es un amigo, te va a estar remplazando en tu trabajo así tenemos... Tiempo de amigas." Sylvie parecía estar inventando una excusa, era notable que era menor que el hada, pero esto no parecía importarle a ella. Eran algo así como amigas o Cleffy era su cuidadora.

"Oh... ¿Acaso hice algo mal? ¿Tengo que ejecutar me a mí mism...?" La elfo le dió un golpecito en la cabeza, para reír un poco negando. Solo agarró las distintas armas elementales y me las dió.

"Para nada, hará tu trabajo por dos semanas, ¡como unas vacaciones! Todavía te vamos a pagar."

Los ojos de la pequeña se pusieron grandes y emocionados, se acercó a mí y me permitió ver que teníamos más o menos una misma estatura, solo que diferente complexión. Ella soltó unas suaves risas.

"Bueno, ten estás cosas, y suerte. Iré de compras con mí amiga, ¡limpia bien la sangre de las hojas!" Después de darme las armas y un pergamino empezó a llevarse a Sylvie quien únicamente pudo saludarme desde afuera de la habitación, lo que antes eran gritos se callaron por la pequeña hada.

"Pergamino... Ejecución mayor..."

Pude leer en aquello que me había dado, parecía ser una habilidad y requería un uso mágico de nivel 1. Bastante sorprendente. pero también requería cierta magia de elementos primarios, primigenia y el saber combinar magia... Pan comido para un alquimista. Me puse manos a la obra rápido, llamando guardias para que me ayuden a llevar presos a una sala que tenía una madera con un agujero para ser colocados. Al entrar en contacto con la madera podía verse que ellos empezaban a ser drenados de su energía vital poco poco y lentamente. Cómo la primera víctima era un goblin usé una especie de hacha de dos manos con una hoja bastante ancha.

Primero lo hice a base de fuerza, por unos segundos los ojos del goblin miraron los míos y allí tuve un escalofrío, pude entender a qué se enfrentaba el hada y por qué se usaba algo como una ejecución mayor. Aventureras, monstruos, sentí como una parte de mí se iba mientras que ganaba aquel poder que pensé sería fácil de obtener. Razas grandes como Minotauros me hacían probar la fuerza de ejecución mayor, que me permitió hacer cortes totalmente limpios que dejaban un rastro como si la carne en si misma hubiera sido comida. La habilidad incluía una parte mágica y una parte física. El movimiento del cuerpo tenía que ser rápido y con fuerza, mientras que la magia hacía todo lo que la fuerza bruta no podía hacer. Al final del día todavía quedaban personas, con mí fuerza adquirida empecé a hacer más, más, más. Hasta no necesitar las guardias para llevar a los presos. El sol salió cuando toda una sección estaba completamente vacía, y solo me fui de allí para poder tomarme mí tiempo y descargar mí estómago en otro lugar. Las lágrimas salían mientras que el remordimiento me llenaba, y sentí una mano dándome golpecitos en la espalda.

"Gracias por el trabajo... Solo recuerda... Eres necesario"

Las palabras se fueron como el viento cua el intenté ver quién era, fue una voz masculina, seguramente fue ese maldito dios de la debilidad.