Ambos se acercaron a la orilla del río, Aris dejó la mochila sobre el césped y se sentó a un lado del río. Se inclinó y metió la mano en el agua, la corriente se deslizaba entre sus dedos, el nivel del agua era bastante bajo así que con facilidad pudo sacar una piedra del fondo del río.
Ethan dejó la espada junto a la mochila y se sentó a su lado, vio como Aris metía la mano y se mojaba la manga de su camisa, no se la había enrollado cuando metió la mano, y las mangas le llegaban hasta el dorso de su muñeca.
—Espera Aris, te estas mojando...—le dijo mientras lo tomaba del antebrazo.
Aris lo miró y le dijo tranquilamente:
—Lo sé, no me molesta, me gusta el agua—la mano de Ethan se sentía caliente al tocar su piel a través de la tela.
Ethan se quedó sin palabras, en ese momento, cuando Aris dijo esas palabras se le vino a la mente algo muy extraño:
"Aris es como el agua"
Aunque fue un pensamiento raro y espontáneo Ethan sentía que esa palabra encajaba perfectamente con él, es como si fuera la personificación del agua.
Lo miró a los ojos y fue como ver el mar en ellos, profundos, fríos y misteriosos.
—¿En que piensas?—preguntó Aris con una sonrisa al verlo tan inmerso en sus ojos.
—Nada, es algo tonto.
—No creo que lo sea, adelante, dímelo.
—Es que...cuando dijiste que te gusta el agua se me vino una idea a la cabeza, que...eres como el agua, no sé como explicarlo con exactitud, pero...al mirarte a los ojos sentí que era como...ver el mar—dijo sin dejar de mirarlo a los ojos.
Ahora Aris se quedó sin palabras.
Abrió los ojos en señal de asombro y sus mejillas se ruborizaron. Realmente fue inesperado, es como si el subconsciente de Ethan le diera pistas sobre la identidad de Aris.
Aris soltó la piedra y cayó de nuevo al río, su corazón dio un vuelco y un sin fin de emociones revolotean descontroladamente dentro de él, sin embargo jamás apartó la mirada, en cambio la dejó ahí, para que Ethan la siguiera contemplando, para que así tal vez, pueda recordarlo, aunque sea un poco.
Eso es lo que mas quería...
Ethan sintió una angustia inmensa al verlo los ojos, una incontrolable ansia de querer recordarlo. Y mucha tristeza, por que la mirada de Aris tenía una expresión preocupante, como cuando le ruegas a alguien.
Aris le rogaba que lo recordara.
Y en ese momento recordó algo.
Bueno...más o menos
Sólo tuvo una leve intuición, una sensación, como de haber conocido a Aris antes. De haber visto a Aris antes, frente a una fogata. Fue como una premonición muy extraño.
Sus ojos y su sonrisa brillaban con las llamas y su mirada era muy cálida.
"A solas, frente a una fogata, con Aris..."
Esa frase se formó en su mente, simplemente sabe que fue algo importante, si no lo fuera, ¿Porqué lo recordaría?
—Aris.
—¿Si?—su corazón latía tan rápido.
—También siento algo extraño cuando te veo a los ojos.
—¿Qué es?
—Siento....como si te conociera desde antes, es decir, sé que nos conocemos, pero es una sensación...
Ethan se acercó más a Aris y seguía observándolo con más intensidad.
—¿Por qué sigues mirándome así Ethan?—Aris nervioso, puso su mano sobre la mano de Ethan que sujetaba su brazo. Sentía sus mejillas calentarse.
"Es extraño...es como si olvidara algo realmente importante sobre Aris, ¿tiene algo que ver con sus ojos quizás?"
Pensó Ethan, pero no importa cuanto le diera vueltas a esa idea en su cabeza, no podía adivinar lo que era.
—Por nada...yo sólo—dijo mientras soltaba a Aris y tomaba su mano—sólo pensaba en lo bonitos que son tus ojos, jamás había visto unos iguales.
Dejó ir suavemente su mano y se levantaba, se sentó al lado de la mochila, dándole la espalda a Aris.
El corazón de Aris latía como loco, cerró sus ojos y sonrió con melancolía.
"Gracias Ethan, yo también pienso que tus ojos son los más bonitos que he visto jamás, porque me miran con cariño y transmiten una sensación dulce y cálida, llena de bondad"
Ethan se alejó rápido de Aris porque si no seguro moriría de la vergüenza, su corazón también latía como loco, pero dijo lo que sentía en su corazón.
Puede que Ethan olvidara a Aris, pero el corazón jamás olvida. Nunca dejará de quererlo aunque lo olvidara, como cierta persona le dijo una vez a Ethan. En una cierta cueva. Dentro de esta isla.
—Aris—dijo mientras se quitaba las botas y se enrollaba el ruedo del pantalón—si logro recordarte creo que sería muy feliz, pero si no es así—giró su cuerpo y le sonrió a Aris—sólo hay que comenzar de nuevo, aunque sea difícil ¿de acuerdo?
—Mm—Aris asintió despacio y pensó con un suspiro:
"Me alegra haberte conocido...no me arrepiento de nada."
—Bien—Ethan se levantó con la espada en su mano derecha, caminó hacia la orilla del río y se paró justo en frente, cerca de Aris—todavía hay que ver que comeremos, veamos si puedo atrapar uno con esta cosa.
—¿Con la espada?—preguntó confundido, no sabía como se podía atrapar a un pez con esa cosa de metal.
—Si, sólo observa.
Diciendo esto sacó la espada de la funda y la hizo girar con su muñeca, miró muy concentrado el río, observando a los peces que nadaban a través del agua cristalina y brillante, poniendo el ojo en uno muy grande.
Levantó la espada y con toda su fuerza y rapidez la lanzó hacia el pez, como si fuera una ligera lanza traspasó el agua salpicando algunas gotas y se clavó en el pez.
—¡Lo logré! ¿Lo viste? —exclamó sorprendido. Su cabello y su sonrisa brillaban por los cálidos rayos del sol, Aris disfrutaba tanto ver así de radiante a Ethan.
—¡Eso fue increíble!, nunca pensé que se pudiera hacer algo así—exclamó con una expresión de genuino asombro, sus ojos bien abiertos miraban a Ethan con mucha adoración.
—G-Gracias, soy un poco hábil con la espada— respondió algo nervioso—aunque estoy algo oxidado.
Aún era vulnerable hacia los halagos de Aris.
"Tal vez con esto olvide como caí tan vergonzosamente delante de él...
De solo recordarlo me da vergüenza..."
Ethan avanzó por el río hasta donde su espada estaba clavada; apenas visible, la sangre del pez se desvanecía rápidamente con el fluir de la corriente del agua, sacó su espada y al pez fuera del río y regresó al lado de Aris.
—Para ti—dijo poniéndose en cuclillas junto a Aris y le mostró el pez.
—Pero fuiste tú quien...
—Tu casi no comiste del pescado de ahora en la mañana—apoyó la espada en su hombro—seguramente será el más grande que pueda atrapar, tómalo sin remordimientos.
Aris sintiéndose conmovido y agradecido por el gesto lo tomó.
Ethan estaba satisfecho, entonces se levantó y volvió a concentrarse para capturar otro para él.
Pero esta vez no tuvo mucha suerte.
Los otros peces eran muy pequeños y le era muy difícil apuntarles con exactitud, al parecer el primero sólo fue un golpe se suerte. Algunos los rozaba pero al final todos se escapaban, y Ethan sin darse cuenta ya tenía un poco mojada la ropa por perseguir a los peces que apenas lograba cortar con la espada.
"Que lindo..."
Aris lo encontró un poco divertido, ver a Ethan perseguir peces era una vista entretenida.
"¿Por que no puedo atrapar otro?"
Pensó Ethan con frustración, ya estaba impacientándose, quedaría en ridículo (otra vez) y con una gran vergüenza si no lograba atrapar otro.
—¿Qué tal si te ayudo a ver por donde vienen los peces?—le preguntó amablemente Aris, quería ayudar un poco, si no terminaría todo empapado y cansado.
—No tienes que...
—Mira, ahí viene uno, sólo relájate y concéntrate en atravesarlo con tu espada—interrumpió Aris para que Ethan no pudiera reusarse.
Ethan no continuó protestando, respiró hondo y esperó el momento indicado.
Sentado, desde donde estaba Aris vio venir un pez, miró de reojo a Ethan que estaba concentrado en el río, justo cuando no le prestaba atención hizo círculos con su dedo en el aire.
Enseguida se crearon pequeñas corrientes de agua casi imperceptibles que dirigían al pez cerca de Ethan, luego formó una corriente que bloqueó por unos segundo su camino, y en ese momento Aris dijo:
—Ahora.
Ethan también vio al pez acercarse y justo cuando se detuvo escucho a Aris y al instante clavó su espada que lo atravesó por la mitad.
—Ves, lo hiciste otra vez—le dijo con una suave sonrisa.
—S-Si—Ethan respondió con una risa nerviosa.
En realidad Ethan hace mucho hubiera podido atrapar uno, pero la presión de querer impresionar a Aris lo puso cada vez más nervioso.
Luego de eso los dos fueron juntos a buscar algunas ramas para el fuego, formaron una base con rocas que estaban a la orilla del río, Ethan prendió el fuego y pusieron a asar los peces.
—Espero no haberte hecho esperar tanto—se disculpó Ethan un poco apenado.
—No te preocupes por eso, aun no tenía mucha hambre—respondió con cortesía.
—Menos mal...
Ethan se sentía un poco incómodo con la ropa mojada, pero no quería quitarse los pantalones, así que sólo se quitó la camisa y la puso sobre una roca donde pegaba el sol, que estaba junto al río. Sacó la chaqueta café de la mochila y se la puso.
Aris veía como Ethan se quitaba la camisa, su piel clara al descubierto se iluminó con los rayos del sol, sus músculos se tensaron levemente al levantar los brazos. Tragando grueso trató de comportarse natural, no quería que Ethan lo encontrará viéndolo tan descaradamente, con deseo reflejado claramente en sus ojos.
Cuando Ethan se puso la chaqueta Aris recordó el día en el que Ethan fue a verlo y llevaba una de color negro, y justo como ahora, no llevaba nada debajo. Ese día su piel contrastaba espléndidamente con esa chaqueta negra, lo hacia ver mas sexy y atractivo que de costumbre. Sus pensamientos volaban cada vez mas lejos al recordar escenas similares.
Ethan sacó su libreta y revisó los apuntes que había hecho, los detalles e ilustraciones de plantas que le parecieron extrañas e interesantes lo mantuvieron ocupado por un rato. También había dibujado la trayectoria que recorrieron, lo pensó y decidió preguntarle a Aris sobre donde deberían ir después, pero lo vio con la mirada pérdida y una expresión complicada.
"¿Que estará pensando Aris? se ve muy concentrado..."
Ethan trataba de adivinar en que pensaba Aris cuando notó que los peces ya casi estaban listos. No quería interrumpirlo pero aún así le dijo:
—Aris, creo que el tuyo ya esta listo— dijo Ethan, haciendo que Aris saliera de sus pensamientos.
Quien rápidamente le dio una patada mental a los pensamientos tan carnales e inapropiados que estaba teniendo, cuyo personaje principal era la dulce y sensual persona que tenía enfrente.
—Ah, ¿tu crees?—respondió Aris con la mayor tranquilidad mental que pudo.
Pero su interior era otra cosa.
"¡Rayos Aris! ya no pienses esa cosas, contrólate."
La sola idea de ser atrapado pensando esas cosas o que Ethan se diera cuenta de lo que estaba viendo y pensando le aterraba. Su corazón casi se sale del susto.
—Si, déjame ver.
Diciendo esto Ethan se inclinó un poco y revisó el pescado.
A veces Ethan puede ser tan despistado.
Ver a Ethan arrodillado, su cuerpo inclinado, dejando ver su pecho y abdomen desde un ángulo indescriptible y tentador.
Eso no ayudaba mucho a la crisis mental que estaba viviendo Aris en estos momentos.
—Se ve muy bien, esta jugoso y dorado, apuesto a que esta bastante rico.
Ese tipo de diálogo tampoco ayudaba.
—¿Lo quieres?—preguntó Ethan al verlo un poco extraño.
Parece que el tentador resultó tentado.
Aris sentía como si alguien estuviera estrujando su corazón y sus pulmones, pero tenía que mantenerse en paz, serenidad...
Antes de responder a su pregunta trato de poner la mente en blanco.
"..."
Lo logró, pero a duras penas.
—Si, muchas gracias—respondió agradecido al recibir la brocheta de pescado.
Ethan también tomó el suyo y comenzaron a comer.
—Y dime Aris, ¿en que pensabas tanto? Te mirabas muy concentrado.
—Oh, nada importante, por un momento me distraje con mis pensamientos, esos es todo—dijo con una sonrisa.
—Oh—Ethan dio una mordida y continuó—ahora que lo pienso, te comportas de manera muy culta y educada.
—Eso es porque crecí en un lugar donde el buen comportamiento es importante. Tu también eres alguien muy educado y gentil.
—Eso es porque también crecí en un lugar similar al tuyo. Mi familia le tomaba importancia a los modales, no sé donde estarán, pero fueron muy buenos conmigo.
—...Si, estoy seguro que lo fueron.
Terminaron de comer, se lavaron las manos y bebieron un poco de agua de la que Ethan había llevado. Se lavaron las manos y dejaron todo como estaba.
—Ahh~ estoy satisfecho—dijo Ethan estirando sus brazos.
—Si, yo igual—respondió Aris seguido de un bostezo.
—¿Qué tal si nos recostamos un rato?—preguntó y bostezo también.
—Suena bien—dijo frotándose los ojos.
Ethan entonces saco la otra chaqueta y la tendió sobre el césped.
—Gracias Ethan.
—Por nada.
Los dos se recostaron, uno junto al otro mientras miraban el cielo. Las nubes flotaban débilmente en el, y cuando Ethan las vio se le ocurrió una idea.
—Oye Aris— dijo muy despacio.
—¿Mn?
—¿Quieres jugar algo?
—Si, ¿cómo que?
—A ver figuras en las nubes.
—¿Ver figuras?
—Si, ¿nunca lo jugaste?
—...No.
—Yo te enseñaré entonces, es fácil, sólo ves una nube y dices si tiene la forma de algo. ¿Me explique bien?
—Si, creo que entiendo.
—Bien, déjame mostrarte; por ejemplo esa—dijo señalando una que estaba del lado derecho—esa la veo como un pájaro.
—Oh, es verdad, mira, mira esa, tiene forma de árbol.
—No lo veo como un árbol, parece mas un hongo.
—Claro que no—dijo riendo seguido de otro bostezo.
—Y esa de allá se ve como una...una nube.
—¿Que? Jajaja. Todas se ven como nubes.
— Algunas solo tienen forma de nube, eso es una forma.
Ambos se rieron y siguieron viendo hacia el cielo esperando a que pasara una nube, pero Aris se sentía cada vez más somnoliento.
"Tengo sueño, no dormí muy bien anoche, además he tenido muchas emociones fuertes hoy, estoy cansado...
Pero no puedo dormir...debo...cuidar a Ethan."
—Aris—susurró Ethan.
—¿Mn?
—¿Tienes sueño?—preguntó con la vista al cielo.
—Mn—contestó con los ojos entrecerrados.
—Puedes dormir, te despertaré luego.
—Mm...no...
Diciendo a penas esto último cerró lentamente los ojos y se quedó dormido.
Ethan dejando de ver el cielo se acostó de lado y miró a Aris. Su largo cabello estaba extendido sobre el césped, su linda nariz afilada y un poco respingada y sus pestaña se apreciaban mas cuanto tenía los ojos cerrados.
Aunque Ethan sólo lo miraba, un deleite inexplicable y una hermosa satisfacción se producía con sólo eso.
"Su belleza es...¿exótica?, como si no fuera de este mundo, pero no sólo es una belleza superficial, su rostro es aun más bello porque tiene una expresión amable y dulce, y sus ojos...que miran con tanta dulzura, tan profundos que siento que puedo ver todo su ser, que parecen el fondo del mar, de un azul tan intenso, y con tan solo mirarlos creo que..."
Ethan volvió a tener esa extraña sensación, pero se estaba volviendo incómoda porque no podía averiguar que era y no podía hacer nada al respecto.
Se apoyó en un codo y decidió mirarlo para ver si se le ocurría una idea de cual era esa sensación incómoda.
Y así se quedó un buen rato, pensando y pensando.
Pero lo único que se le ocurrió era que esa sensación podría ser, tal vez, posiblemente y solo quizá, amor.