"Bueno, sé que ya hemos dormido una siesta juntos hoy en la tarde pero eso no cuenta"
Por lo que Ethan recuerda nunca había estado en una relación con alguien y por lo tanto nunca a dormido junto a alguien. Esta nueva experiencia hacía latir su corazón.
"Si alguien duerme junto a alguien que le gusta seguramente se siente igual que yo en estos momentos..."
Cada vez más estaba convencido de que Aris le gustaba en verdad, y que hay una pequeña posibilidad de que su yo del pasado también le gustara.
"Tengo que averiguarlo, pero si no puedo saberlo sólo tengo que decirle como me siento...Espero que él también se sienta de la misma manera"
Ethan arropó a ambos con la blanca sabana y contempló el rostro de Aris hasta que se quedó dormido.
[...]
Normalmente Aris despertaba en algún lugar húmedo o frío y sin nadie a su lado, pero de nuevo esta vez fue diferente, una suave tela cálida cubría su cuerpo y a su lado sentía el calor de una persona. Se levantó sorprendido y abrió los ojos de golpe, sentado ahí donde estaba se quedó observando a Ethan, su cabello desordenado y su expresión plácida al dormir.
Anoche en verdad quería dormir junto a él, pero no sabía si eso haría sentir incómodo a Ethan, pero al final se quedó dormido en su cama.
"Me gusta dormir con él, porque cada vez que despierto su compañía me hace saber que ya no estoy solo..."
Aris levantó su mano, acarició su cabello y sintió el contraste de su fría mano con el cabello cálido de Ethan, suspiró y se levantó con mucho cuidado de la cama para no despertarlo.
La mañana era muy silenciosa, el clima era fresco y agradable. Aris caminó hacia un baúl y comenzó a buscar ropa, aun recordaba que ese era el baúl de donde Ethan había conseguido lo que traía puesto. Encontró ropa de su talla y comenzó a quitarse la que andaba ahí mismo para irse a bañar.
Las mejillas de Ethan jamás habían sido tan colorados, una sensación caliente se apoderó de su rostro, orejas y cuello volviendo todo de un color rojo muy intenso.
Aún dormía cuando oyó unos ruido que lo despertaron, abrió un poquito los ojos y vio una figura no muy lejos de él, se aclaró la vista al dar algunos parpadeos y vio a Aris, y justo cuando iba a decirle algo vio que empezó a quitarse la ropa. Al ver esto se quedó paralizado.
Las sábanas y la cama comenzaron a sentirse muy calientes. Ethan quería apartar su mirada pero no pudo, Aris primero se quitó la camisa dejando al descubierto su pálida espalda y pecho, los músculos se marcaban con suavidad en todo su abdomen, brazos y espalda.
"Que cuerpo tan..."
Pensó con asombro y deleite al verlo, tenía curiosidad de como se vería sin camisa, y esto realmente superó sus expectativas. Su cuerpo era tan masculino y delicado al mismo tiempo, no estaba seguro pero podía suponer que esos han sido sus gustos desde siempre. Aris se quitó los pantalones e instintivamente Ethan cerró los ojos.
"Ya has ido demasiado lejos Ethan, compórtate"
Se dijo a si mismo tratando de contenerse, pero eso duro poco tiempo ya que a los segundos abrió temeroso un ojo. Aris llevaba la ropa limpia en sus manos la cual cubría con precisión su parte delantera dejando sólo al descubierto sus glúteos y...
"Tan suaves y lindos..."
Pensó Ethan resignado y con una mirada de deleite culpable. Aris por fin entró al baño y Ethan relajó su cuerpo tensionado.
"Justo cuando tengo mas claro que me gusta tiene que pasarme esto..."
Pensó mientras se sentaba a la orilla de la cama y sostenía su frente con una mano. Su piel se sentía caliente y su corazón latía como loco.
[...]
Aris tomó un relajante baño con agua fría, lavó cuidadosamente su cabello y usó las mismas lociones y jabones que ocuparon él y Ethan cuando se bañaron juntos. Sentado en la tina abrazó sus piernas, agachó la cabeza y suspiró.
"Si Ethan me recordara estaría aquí conmigo..."
Pensó Aris con melancolía.
Aris conocía dos maneras para que Ethan lo recordara, una era ser paciente, estimular su memoria y esperar, y la otra era con un hechizo que el conocía, pero que era peligro, ese hechizo era la "cura" para este tipo de situaciones y para algunos hechizos prohibidos. Pero Aris no quería arriesgar a Ethan por su egoísmo. Así que decidió ir por la primera opción.
La tristeza lo invadió nuevamente, pero al notar que su humor decaía frunció las cejas y se dijo a sí mismo:
"¿Por qué pienso de esta manera tan patética?, ya basta de todo esto, si hice que Ethan me quisiera en tan poco tiempo puedo volverlo a hacer. Ya no trataré de ocultar mis sentimientos y seré yo mismo"
Estaba decidido. Le demostraría a Ethan como se sentía y esperaba poder ser correspondido en poco tiempo.
"Espero que sea igual de rápido como la primera vez..."
Probaría ser más directo, pero si no funcionaba volvería a comportarse como lo ha estado haciendo.
Terminó de bañarse, se secó y se vistió. Vio su broche de pelo en el mueble y rápidamente lo guardó en su bolsa, había olvidado guardarlo cuando se lo quitó ese día, vio el cepillo de dientes y decidió usarlo.
"Supongo que los humanos hacen esto regularmente..."
Luego de eso salió del baño y lo primero que vio fue a Ethan sentado en la orilla de la cama con una expresión acalorada y complicada.
—Ya estas despierto, ¿qué tal dormiste?—preguntó con una radiante sonrisa mientras peinaba su cabello con los dedos.
—S-Si, dormí muy bien, gracias.
Ethan se sentía nervioso porque tendría que mirarlo a los ojos después de haberlo visto desnudo, pero extrañamente esa mirada lo hizo sentirse relajado, alegre y emocionado, no sabía porque con tan sólo mirarlo a los ojos provocaba en él todas esas esplendidas emociones.
Aris se dirigió hacia sus botas y se las puso, luego se sentó al lado de Ethan y dijo:
—Espero no haberte hecho esperar mucho, ya puedes entrar—su sonrisa y sus ojos eran aun mas brillantes de cerca, Aris levantó su mano y rozó ligeramente su piel con sus dedos al pasar un mechón de su cabello detrás de su oreja.
—No, claro que no—respondió y rápidamente se levantó, tomó la primera ropa que encontró y entró al baño.
Dentro sintió como sus piernas se sentía débiles y su rostro ardía.
"¿Es mi imaginación o la actitud de Aris es diferente? Parece como si estuviera...¿coqueteándome?"
Aunque ese gesto a simple vista se miraba como algo amistoso y cariñoso no pudo evitar sentir que eso tenía una intención oculta y que podría tratar de transmitirle algún tipo de mensaje.
Ethan en verdad se sentía confundido y estaba en un dilema incomprensible.
"¿Será que es mi mente la que me engaña y me hace ver cosas que no son, cosas que quisiera...?"
Dejando eso de lado comenzó a desvestirse y tomó un baño rápido de manera ausente, su mente no podía procesar lo sucedido o mas bien no podía creer que hubiera una posibilidad en la que Aris...
"Aunque debo admitir que si fuera real me sentiría encantado"
Pensó mientras se secaba y vestía. Y cuando tomó el cepillo de dientes notó que estaba mojado.
"Aris...u-uso m-mi cepillo..."
Especuló Ethan con desconcierto y nerviosismo, pensar que tendría que utilizarlo luego que de Aris..., no sabía como lo hacía sentir exactamente.
"Bueno, lo uso sabiendo que podía usarlo justo después de él y al parecer no le importó en absoluto y ni se molesto en ocultarlo, y si ¿ya lo había hecho antes...?, nosotros... ¿compartíamos el cepillo de dientes?.
Vamos Ethan no pienses tanto las cosas, tal vez sea porque son demasiado costosos"
Cada vez habían más dudas acumulándose en su cabeza y nublaban su mente. Con la cara en blanco tomó el cepillo y se lavó los dientes.
[...]
Aris vio como Ethan se metió al baño con rapidez. En ese momento pudo observar en sus ojos que su gesto lo hizo sentir nervioso pero encantado, al saber esto también se sintió de esa manera.
Con una sonrisa se levantó y recordó que había encontrado su broche, se acercó al escritorio y lo escondió en una gaveta. Vio la estantería y le dio curiosidad ver que clase de libros habían, sacó varios para hojearlos, su expresión estaba muy relajada mientras lo hacía, su humor había mejorado en un instante con sólo una demostración de los sentimientos de Ethan. Estaba tan perdido en sus pensamientos y fantasías cuando sacó un libro que tenía como autor "Edam Fabris".
"Si no mal recuerdo ese era el que escribió el libro del que me habló Ethan anoche"
Se titulaba "Nuestro amor prohibido"
Interesado lo abrió y leyó un párrafo al azar:
Sus labios eran tan suave y húmedos que no pudo evitar mordisquearlos y chuparlos con pasión, lo sujetó de los brazos con una mano y con la otra lo tocaba desenfrenadamente, deslizaba sus dedos por su cuello y su pecho mientras...
"Vaya, esto si que es interesante"
Exclamó Aris para sí mismo con fascinación en sus ojos, pensó que si seguía leyendo podría aprender mas sobre lo que hacen dos hombres cuando se aman. Se adelantó en la lectura y volvió a leer un párrafo al azar:
Su respiración quemaba el rostro de su amado mientras estaban encima de él, sus dedos se introducían con dulzura y delicadeza, lo que hizo que soltara un suave gemido, su rostro se ruborizó...
"¿Introducían?¿Pero... dónde?"
Aris siguió leyendo pero no pudo entenderlo. Pasó lo mismo con esta y muchas otras escenas similares, al sentirse frustrado se quejó:
"Deberían detallar mas estas partes, ¿Cómo hizo Ethan para entender?"
Le dio vueltas a las vagas ideas que tenía sobre las escenas pero no llegó a nada. Justo cuando iba a revisarlas todas de nuevo escuchó a Ethan abrir la puerta del baño.
Rápidamente vio en que página se había quedado y lo devolvió. Volvió a ver a Ethan y le dijo:
—¿Iremos de nuevo a las isla, verdad?—preguntó emocionado.
—Claro, sólo comemos algo y partimos.
—Bien, bajemos a ver que hay. Entre mas rápido mejor.
Tomó a Ethan del brazo y lo guió hacia la puerta, sorprendido Ethan arrojó la ropa que tenía en sus manos y se dejó llevar por Aris.
"No deja de sorprenderme"
Pensó divertido por la conducta tan extrovertida de Aris, debía admitir que le gustaba mas así, lo menos que quería era verlo triste, quería ser tratado como el Ethan que solía ser. Y en esos momento se sintió así.
Ambos bajaron y comieron lo que encontraron ahí mismo, estaban a punto de marcharse cuando Ethan recordó que el vendaje del dedo de Aris ya debía cambiarse.
—Cuando subamos debería ponerte una venda nueva.
—Oh—exclamó mirándose el dedo—claro.
Aris se la había quitado y vuelto a poner después de ducharse. Cuando subieron Ethan dejó a un lado el almuerzo que habían prepararon. No dejó que Aris tocara nada afilado por lo de la última vez y sólo le permitió ayudarlo en cosas pequeñas.
Ethan la cambiaba mientras ambos seguían de pie, en el momento en que terminó de vendarlo Aris puso su mano sobre la de él y le dijo mirándolo a los ojos:
—Gracias Ethan, eres muy amable.
—Lo hago con gusto. La herida ya se ve bastante mejor.
Ethan respondió con tranquilidad pero sus mejillas ligeramente coloradas lo delataban un poco. Cada vez mas creía que la nueva actitud de Aris no era sólo su imaginación.
Aris estudió la expresión de Ethan y al parecer era lo que esperaba.
"Voy a hacer que vuelva a enamorarse de mi, después de todo es el destino..."
Pensó Aris mas aliviado.
—Espera un momento—dijo Ethan dirigiéndose hacia un baúl y buscó dentro de él.
Cuando había encontrado lo que buscaba se acercó a Aris y entregándole algo dijo:
—Toma, tener el cabello suelto puede ser un poco incomodo ya que estaremos en la isla—dijo entregándole una cinta de color amarillo pálido.
—Gracias de nuevo—dijo cuando estaba a punto de ponérsela, pero en ese momento se le ocurrió una idea mejor—¿puedes ayudarme?, no soy bueno con estas cosas—le preguntó con una expresión de súplica.
Ethan no pudo negarse ante eso y se colocó detrás de él para ponérsela. Mientras lo peinaba acarició su cabello, era tan suave y brillante que pensó que en vez de cabello estaba tocando hilos de seda del color de la plata. Lo ató en una coleta baja y volviéndose hacia él dijo:
—Listo.
—Gracias—respondió tomando su cabello y llevándolo hacia un lado.
A Ethan le parecía que el cabello suelto de Aris era muy hermoso, pero también quería saber como se vería con una coleta.
"Se ve igual de hermoso..."
Prepararon lo mismo que ayer y salieron de la habitación, sin saber que hoy sería un día especial e importante para ambos, sus acciones y actitudes definirían muchas de las cosas que tendrían que vivir.
Ignorantes de todo esto iban caminaban tranquilamente por la hermosa playa blanca cuando una brisa fresca los sorprendió por detrás e hizo que sus cabellos se alborotaran.
—Al parecer el clima estará bastante fresco el día de hoy—observó Ethan.
—Si, eso parece—dijo Aris sujetando su cabello.
"Si hace frío tendré la excusa para abrazarlo"
Pensó Aris con picardía, en su mente estaba ideando posibles situaciones que lo hicieran estar muy cerca de Ethan.
"La clave está en el contacto sutil"
Eso y muchas otras cosas eran las que había aprendido de leer un poco de los libros del mundo humano.
Entraron a la isla e inmediatamente Ethan le dijo:
—Ayer tuviste mucha suerte para encontrar el río. ¿Qué tal si hoy tu decides el camino desde el principio? Tengo el presentimiento de que resultará de maravilla.
—Buena idea—dijo mirándolo a los ojos y tomándolo de la mano lo guió a través de la isla.
El camino no era nada definido, las palmeras y arboles frondosos lo hacían un poco estrecho, pero siguieron avanzando hasta que llegaron a un punto del camino donde se podía ir al lado de alguien.
Aris se incorporó junto a Ethan y dijo:
—Ahora que lo recuerdo quiero disculparme por quedarme dormido anoche— dijo mientras entrelazaba los dedos con una sonrisa y una expresión traviesa.
—Descuida, supongo que el alcohol te provoca sueño, pero no quise detenerte porque parece que te gusta beber.
—Podría decirse que si, tomé por primera vez porque alguien me incentivó—dijo dándole una mirada de reojo—dijo que el sabor no era tan bueno al principio y tenía razón, pero luego te acostumbras a el, además de que tiene algo "especial".
—Oh, entonces antes de eso nunca lo habían probado. Muchos lo han probado a los trece o catorce años por curiosidad.
"Me pregunto quien lo incentivó"
Se cuestionaba Ethan. No sabía que era ese incómodo sentimiento dentro de él, mas no se daba cuenta de que eran celos, en su interior el quería ser ese propósito, quería ser la persona de la que hablaba. Sería divertido si supiera que estaba celoso de sí mismo.
—Vaya, eso es bastante joven—se atrevió a decir Aris ya que no estaba seguro sobre eso.
—Si, pero donde yo vivía eso era normal, bueno, de lo poco que recuerdo puedo sacar esa conclusión—hizo una pausa y continuó— sabes, tengo algunos recuerdos de mi juventud, de cuando vivía en las calles, en lugares sucios y vulgares. Pero ahora me pregunto, ¿Cómo no cambió mi manera de ser?, es decir, mi educación y comportamientos no se vieron afectados, pero no puedo recordar porque.
Aris lo miró un poco confundido, no conocía mucho sobre el pasado de Ethan y eso lo hacía sentirse ansioso y triste. Antes quería preguntarle mas sobre ese tema pero desde que le contó aquella horrible historia no quiso preguntar nada al respecto.
Ethan al ver la confusión en su rostro supo que Aris tal vez no sabía muchas cosas, pero lo entendía. Eran cosas que no eran agradables de oír, al menos las que recordaba.
—A lo que me refiero es que ¿Cómo puede ser posible que aún mantenga el comportamiento que mi madre me enseñó?. Sólo mírame, ¿acaso parezco un pirata?, si uno que fuera auténtico me mirará seguramente me atravesaría con su espada. Sería una burla para ellos, además de que sólo soy un "peleador" porque nací de esa manera.
—¿Entonces porque te haces llamar uno?
—Porque hago lo que se supone que hace un pirata en estos tiempos, robar, beber hasta no poder mas, buscar aventuras, explorar islas al azar sin importarnos lo peligroso que pueda ser, vivir sin importarte el mañana...en fin, muchas cosas similares. Pero ¿Por qué quise ser uno?, ya no lo recuerdo, tal vez por la libertad, buscar algo que llene algún vacío que sentía o por la emoción de ser uno, pero no siento nada de eso. Extrañamente me siento completo y feliz a pesar de que no recuerdo muchas cosas, es extraño ¿no crees?.
Ahora Aris era el que se había quedado sin palabras, se quedó inmerso en las palabras de Ethan, y luego de un rato dijo:
—Yo me siento igual, mi vida es maravillosa tal como es ahora.
—¿Incluso siendo el doctor de un barco que tiene como capitán a un falso pirata?—exclamó con tono sarcástico.
—Eso no es tan malo— dijo riendo— me gusta estar contigo, mientras sigas en el barco ahí estaré.
Ethan lo miró a los ojos con desconcierto, pero también se sentía halagado y feliz de escuchar esas palabras.
"Y si, ¿fui yo el motivo para que se uniera a la tripulación?, ¿fue porque le guste? Sería lindo si fuera así"
Pensó Ethan, y aunque sabía que esos pensamiento eran algo narcisistas le gustó imaginar que él era el motivo por el cual Aris se unió.
—Gracias, t-también me gusta estar contigo—dijo tratando de ocultar su nerviosismo.
"Creo que nunca le he dicho algo así a alguien..."
—Si, como anoche, fue divertido, en verdad me gusta cuando cuentas historias, hablando de eso quería preguntar, ¿es el único libro que ha escrito esa persona?—Aris quería saber un poco más sobre el libro que había leído, tal vez así lograba sacarle la información que necesitaba.
—Ahh...—Ethan dudaba si decirle que sí ya que ese autor suele ser muy variado, tiene libros muy...explícitos—no, hay muchos libros de él, tiene alrededor de treinta, al menos de los que se sabe que escribió.
—Vaya, eso son muchos.
—Muchas personas suponen que los escribía basándose en su amado ya que en la última página de todos dice:
"Dedicado a W"
—Que gran detalle—exclamó con su linda sonrisa.
—Si, es algo muy lindo, también muchos piensan eso porque varios de ellos tienen escrito al principio en la parte del prólogo: "Basado en acontecimientos reales"
—¿Y el de ayer decía algo?
—Está dedicado a "W" y también dice que se basa en una historia real.
—¿Entonces la historia fue real?
—En este mundo hay muchos misterios y seres realmente extraños e inimaginables, pero no creo que sea totalmente real, tal vez sólo la parte de la relación de Víctor y Jayden, no creo que haya pasado la parte en la que ambos murieron y lo de los espíritus, supongo que eso lo agregó para darle mas drama a la historia. Pero si fue real me sorprendería saber que cosas como esas existen y que pueden pasar.
—Oh...
—De hecho ese es de los pocos libros en los que trata sobre seres sobrenatural, los demás son mas sobre la vida cotidiana— Ethan quería evadir lo mas rápido posible ese tema ya que no quería tener que hablar sobre los otros libros—Sabes Aris, ayer quería leerte otra cosa.
—¿Qué cosa?
—Unos...poemas que me gustan mucho— dijo un tanto nervioso, que un hombre le diga poemas a otro podría ser raro, a menos que Aris gustara de él y quisiera oírlos.
—Claro, me encantaría oírlo— respondió Aris sin la menor idea de lo que era un poema.
—Bien...
"Espero no arruinarlo..."