Segundo Volumen: La isla de los recuerdos
~Ethan...
Susurró.
"¿Alguien me está llamando?"
Se preguntó Ethan sorprendido al escuchar su nombre dentro del caracol.
Pero al instante olvido que lo había escuchado.
[...]
—¿No crees que es hora de volver al barco?—preguntó Aris acariciando la mano de Ethan.
—S-Si, supongo—respondió al sentir la caricia de Aris.
Se levantaron y caminaron hasta el barco, entraron a la habitación de Ethan y Aris se sentó en la cama.
—Tengo hambre—dijo luego de suspirar y tirarse para atrás.
—Traeré algo de comer— respondió Ethan saliendo por la puerta.
—Iré contigo—dijo Aris siguiéndolo por detrás.
Bajaron a la cocina y comieron la última fruta que había quedado junto con lo mismo que habían comido al mediodía.
Comieron en silencio, Aris miraba a Ethan con cariño y ternura sin disimular, lo que hizo que Ethan se pusiera un poco ansioso.
"¿Por qué me esta viendo así? ¿en que esta pensando?"
Mientras, Aris lo miraba así porque aún no podía creer lo que Ethan sentía por él, estaba tan feliz de que existieran esos sentimientos entre ellos.
"Que Ethan me ame es lo único que necesito, no importa qué, nunca voy a permitir que vuelvan a lastimarlo"
Terminaron y volvieron a la habitación.
—Iré a tomar un baño—dijo Ethan y caminó hacia la puerta.
—No hay problema, yo también tomaré uno cuando salgas.
—Esta bien.
Diciendo esto cerró la puerta detrás de él, exhaló profundamente y llevó su palma a su frente.
"¿Qué hago?"
Se preguntó afligido. Ahora que Aris ya sabe sobre los sentimientos que tiene por él, Ethan se ponía nervioso al estar a solas con él, no sabía como actuar ante su mirada tan intensa, que no apartaba de él en ningún momento. Sentía que en cualquier instante iba a ser comido por él.
"N-No seas un cobarde, compórtate como hombre"
Se dijo a sí mismo con severidad y trató de tranquilizarse.
"¡No tienes quince años maldición! Además, no pasará nada malo, ¿qué me haría Aris? él..."
Pero su pensamiento se cortó al no encontrar algo que no fuera...romántico, y eso era también una de las muchas cosas que lo ponía aún mas nervioso.
"Bueno...no eres ignorante de nada Ethan, crecer en un lugar como ese, querer o no me ha aporta...conocimientos"
Pensó al recordar donde había pasado gran parte de su infancia y adolescencia.
Pero aunque se dijera todo eso no dejaba de sentirse ansioso, le sudaban las manos y su estómago estaba revuelto.
Parte del problema también estaba en que Ethan pensaba que él y Aris habían sido pareja desde hace mucho y que han hecho cosas...de pareja. Que han y no han hecho no lo sabía, pero presentía que algo iba a pasar, creía que Aris quería hacer algo de eso, sus intensos ojos se lo decían.
"Bueno, primero voy a bañarme, tal vez así logro relajarme"
Llenó la bañera, se quitó la ropa y se metió. Cerró los ojos y niveló su respiración.
[...]
Aris se giró hacia la librera y buscó de nuevo el libro que estaba leyendo.
"Quiero besarlo y tratarlo como en los libros"
Pensó Aris retomando la lectura y leyendo con mucha atención cada palabra.
Ahora que sabía sobre los sentimientos que Ethan tenía hacia él no quería desperdiciar ni un minuto, aprovecharía cada momento junto a él y harían las cosas que se hacen cuando dos personas se aman.
Pero al parecer Aris no sabía exactamente cuales eran esas cosas.
Leyó ese libro una y otra vez, para ser mas precisos leyó las escenas que si entendía. Como las "caricias" y besos que se describían con precisión.
"Esta parte de aquí se ve interesante..."
[...]
"No quiero salir todavía"
Pensó al terminar de bañarse, salió y comenzó a llenar de nuevo la bañera para Aris, pero cuando quería secarse y vestirse se dio cuenta que no había llevado nada para cambiarse.
"No puede ser"
Se lamentó con desesperación, se metió tan rápido al baño que se olvidó de llevar ropa.
"No quiero salir en toalla"
Aún espantado por la idea se resignó y buscó una, pero tampoco encontró una.
—Nooooo...—gritó en voz baja.
"Tendré que ponerme la ropa que..."
—Ethan, ¿ya vas a salir?, me estoy aburriendo— dijo Aris desde afuera, quien tenía la oreja pegada a la puerta—¿por qué te tardas tanto?
"¿Le habrá pasado algo?"
—Ehhh.. —Ethan estaba parado (y obviamente desnudo) porque estaba buscando una toalla, alarmado corrió hacia la puerta, se colocó de espalda sobre ella y dijo— es que...no traje ropa y no hay toalla.
—Oh...iré a buscarte algo, ya vuelvo—Aris se retiró de la puerta y fue a buscar un camisón al armario.
Luego de tanto buscar encontró lo que quería y de paso agarró uno para él, tocó la puerta y dijo:
—Aquí te traje algo, ya puedes abrir la puerta.
—G-Gracias—agradeció Ethan, abrió la puerta y sacó un brazo.
A Aris le pareció divertida la actitud de Ethan, riendo puso la ropa en su mano y se quedó parado frente la puerta.
Ethan se vistió rápidamente y abrió la puerta del todo, pero cuando iba a salir recordó que no se había lavado los dientes. Volvió a entrar, y al ver esto Aris preguntó:
—¿Qué pasa?
—Oh, es que olvidé lavarme los dientes.
—Oh—entonces si se lavan regularmente, pensó Aris.
Miró hacia la bañera y se fijo que estaba llena.
—Que amable Ethan, gracias.
—No es nada—dijo metiéndose el cepillo a la boca—también le puse al agu...
Giró la cabeza para ver a Aris, quien había dejado a un lado su camisón y se había quitado casi toda la ropa.
—....
—Adoro como huele esto, ¿qué es?—preguntó luego se quitarse todo y meterse dentro de la tina.
—...Es...una loción para la...bañera, de flores silvestre con miel.
—Me encanta—exclamó sacando los brazos y apoyándolos en el borde.
Ethan continuó lavando sus dientes muy tranquilimente mientras su cabeza humeaba y estaba hecha un caos.
—¿También quieres ir mañana a la isla?—preguntó Aris curioso mientras se bañaba.
—Si, sería genial—comentó escupiendo en el lavabo acompañado con un tono sin emociones.
"¿Acaso le incomoda que me bañe estando él también en el baño...?"
Pensó Aris al ver el extraño comportamiento de Ethan. Miró su espalda con una sonrisa divertida y dijo:
—¿Me ayudas a peinar mi cabello cuando salga?
—Con gusto—contestó terminando de lavarse los dientes.
—Gracias.
—Bien, te espero afuera— diciendo esto salió del baño y cerró la puerta.
"Ohh Ethan, espero que hoy dejes de ser tan reservado conmigo"
Pensó Aris riendo con picardía.
Mientras tanto, Ethan buscaba en varios baúles si había algún peine que quizás guardó por ahí. Quería despejar su mente además de buscarlo para él.
Y justo cuando Aris abrió la puerta Ethan logró encontrar uno.
"Que buena vista"
Exclamó Aris al ver a Ethan, quien estaba encima de un baúl gigante y muy inclinado hacia adelante, al parecer trataba de alcanzar algo que estaba entre ese baúl y la pared.
—Ten cuidado—advirtió Aris acercándose a Ethan.
—No te preocupes, yo...—respondió, pero se quedó a medias al sentir como Aris ponía sus manos en su cintura.
—Puedes caerte de cabeza, deja que te ayude—dijo Aris con amabilidad.
Con ese gesto Aris ayudó a Ethan a ponerse de pie. Y al mirarlo vio que sus mejillas y orejas estaban rojas.
—¿Por qué estas rojo?— preguntó Aris con un ligero tono divertido.
—Ah, es porque estaba boca abajo, se me ha ido toda la sangre a la cabeza—respondió tocando su propio rostro.
Pero también estaba rojo por el toque repentino de Aris, no esperaba que lo sujetara de la cintura.
—Estaba buscando esto—dijo mostrando el peine.
—Oh—contestó Aris sin saber que era lo que estaba viendo.
—Ven, voy a ayudarte con tu cabello.
Ambos se sentaron a la orilla de la cama y Ethan comenzó a peinarlo.
"Ah, para eso era"
Pensó para sí al sentir el objeto deslizarse por su cabello.
Ethan lo peinaba muy despacio y con delicadeza, su mente estaba en blanco y se encontraba mas tranquila y en paz.
"Soy un gran paranoico, ¿por qué rayos estaba tan nervioso?"
Concluyó luego de haberse calmado un poco.
—Listo—dijo Ethan y al mirarlo pensó:
"Aris es una persona dulce y tranquila, nunca debí dudar de su comportamiento, además de ser muy educa..."
—Gracias—respondió Aris y le dio un gran abrazo a Ethan.
—...¿P-Por qué tan de repente...?—dijo al sorprenderse por la repentina muestra de cariño.
—Dijiste que querías saber cómo era nuestra relación ¿no es así?—respondió en voz baja cerca de su oído.
—Ahh...si, quiero saber—dijo tragando saliva.
"¿Por qué siento que....?"
—Pues estas a punto se averiguarlo—diciendo esto bajo la cabeza hasta su cuello, respiró disfrutando del olor de Ethan y besó suavemente su piel.
Al instante Ethan sintió un escalofrío y su cuerpo se tensó.
"Sabía que....esto pasaría"
Pensó tratando de mantener su postura, pero fue inútiles, Aris seguía besándolo sin parar, deslizó sus dedos por su nuca y mandíbula y bajaba cada vez más.
Ethan dejó escapar un leve suspiro al sentir los labios y dedos en su piel, inconscientemente inclinó su cabeza hacia atrás, levantó sus manos y acarició el frío cabello de Aris.
—Estarás mas cómodo si te acuestas—dijo en voz baja aún con sus labios en su cuello.
Quien al escuchar esas palabras y sentir el cálido aliento en su piel se sonrojó y sintió como se calentaban sus orejas.
Y sin darse cuenta ya estaba acostado sobre la cama y Aris estaba encima de él.
—Perdón por mi atrevimiento pero no puedo evitarlo— dijo desabrochando los botones del camisón de Ethan.
Su corazón empezó a latir con fuerza y desesperación, como si quisiera salir de su pecho. Aris logró desabotonar el camisón hasta su ombligo y deslizó su mano dentro, acariciando su amplio pecho.
Abrió las piernas de Ethan, se subió el camisón hasta los muslos y se puso de rodillas entre ellas para estar más cómodo. Ese movimiento hizo que Ethan se llenara de vergüenza, aún no había asimilado la situación cuando Aris estrujó suavemente los dos puntos en su pecho y los hizo girar.
Al sentir tal estimulación no pudo evitar cerrar los ojos y dejar ir un leve gemido de sus labios, al escuchar su propia voz se sintió mas excitado y su sangre se calentó.
Aris lo miraba fascinado, su respiración también era agitada y sus blancas mejillas ahora tenían un tinte rosa. Se inclinó mas hacia Ethan y al ver su boca semiabierta metió sus dedos en ella.
"Supongo que a esto se refería"
Aris había llegado a la conclusión de que en aquella parte del libro, en donde decía que introducía los dedos, se refería a la boca.
La sensación fue extrañamente cautivante, la húmeda y cálida boca de Ethan se sentía grata al entrar en contacto con sus dedos.
Ethan abrió los ojos al sentir algo frío entrar en su boca, pero en el momento en que los abrió sólo vio a Aris inclinarse, sacar sus dedos y sellar su boca con un beso.
Aris volvió a jugar con el pecho de Ethan, la tensa piel se deslizaba entre sus dedos por la humedad de la saliva.
Desde hace mucho el cuerpo de Ethan había reaccionado por los estímulos de Aris, y entre mas era tocado mas intenso quería que fuera.
—Aris....—dijo en voz baja cuando este lo soltó del beso.
—Te haré sentirte bien...
Diciendo esto se detuvo, apoyó una mano sobre su pecho y deslizó su otra mano por su pierna hasta su pelvis.
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo ante el agarre de su mano. Sus piernas temblaron al sentir como su miembro fue tomado. Su mente se nubló y lo único que podía percibir con claridad era el placer y las manos de Aris que se movían sin parar.
Ethan no pudo contener más su voz y un claro gemido salió de sus labios.
—Quiero escucharte más fuerte Ethan—dijo Aris cerca de su oído.
Él no sabía como explicarlo, pero ver y escuchar a Ethan le provocaba un gran placer y excitación, algo en él le decía que sólo se dejara llevar por lo que su cuerpo sintiera. En ese momento Aris quería hacerle tantas cosas a Ethan, y quería que él le hiciera lo mismo.
Mirando cada expresión del rostro de Ethan intensificó el movimiento y aumento ligeramente la presión de su mano, Ethan apenas pudo observar el rostro sonrojado de Aris mientras este lo miraba con pasión y deseo ferviente. Lo que hacia que su excitación aumentara y quisiera aún más.
—Más...Aris— dijo Ethan entre gemidos sin dejar de mirarlo a los ojos.
—Estoy igual que tú Ethan—susurró Aris— yo también quiero sentir lo que sientes...
Nota:
Al fin llegamos al Segundo Volumen: La isla de los recuerdos, estoy tan emocionada
\(-///-)/...
En este arco de descubrirán algunos secretos tanto de Ethan como de Aris, aunque hay muchas dudas y situaciones que resolver y tal vez no entiendan algunas cosas, pero no se preocupen.
Sólo disfruten y armen sus teorías.