Chereads / Los ojos más bellos del mar [BL] / Chapter 27 - Capítulo 27: Arriba o abajo

Chapter 27 - Capítulo 27: Arriba o abajo

Ellos continuaron durante quien sabe cuánto, recorriendo cada centímetros de piel y disfrutando del gozo carnal.

Ethan jamás había experimentado algo así en toda su vida, y aunque no pasaron más allá de caricias, besos apasionados, masturbaciones y orales (sin tener relaciones sexuales como tal) el placer que sintió fue tan intenso que no recordó en que momento se quedó profundamente dormido.

Pero aunque halla pasado una noche llena de deleite y pasión, y que al final de todo esa liberación su cuerpo se sintiera relajado y en plenitud eso no significaba que tuviera un sueño tranquilo. Porque esa noche tuvo un sueño.

O más bien, una pesadilla.

[...]

Recostado en un árbol, bajo la luz de la luna el cabello plateado y las lágrimas de esa persona brillaban, sus cejas fruncidas en agonía y su rostro pálido expresaba un sufrimiento intenso y como si viviera una elegía interminable. Su voz quebrada atravesaba el viento y resonaba en la oscuridad, su respiración rápida hacia temblar su cuerpo, igual que el cuchillo que tenía en su mano derecha.

Su pecho, sus manos y el cuchillo goteaban un liquido tan espesa y rojo. Sus temblorosas manos lo levantaron y lo apuntó a su corazón y lo presionó.

Se hundió fácilmente, porque al parecer, entre toda esa sangre ya habían varias heridas es su pecho. Lo sacó y lo hundió de nuevo, sus ojos azules eran tan hermosos y pero a la vez vacíos, sus lágrimas rodaban por sus mejillas y se mezclaban con las gotas de sangre que salpicaba en su rostro.

"Muere de una vez.....por favor..."

Repetía en un susurro, su voz temblaba y estaba impregnada con una inmensa desolación y anhelo tan profundo. De querer morir.

Ethan jamás había presenciado una escena tan horrible, la persona frente a él trataba de quitarse la vida enterrando un cuchillo en su pecho que atravesaría su corazón, pero no importaba cuanto lo intentara, él aún estaba vivo.

"Que alguien venga y me mate.....se lo ruego, mátenme.....por favor....por favor....por favor....por favor....por favor....por favor....por favor....por favor....por favor....por favor....por favor...por favor....por favor.....por favor...por favor.....por favor......"

Se detuvo.

Sacó el cuchillo de su pecho y cerrando los ojos y lo apuntó a su cuello, lo colocó de lado e hizo un corte horizontal, una línea roja atravesó su piel que cortaba profundamente en la garganta, y al instante dos líneas rojas cayeron de las comisuras de sus labios pálidos.

Se había degollado así mismo.

Ethan no lo soportaba ver, no quería seguir viendo la sangrienta escena, le dolía el pecho y sintió un enorme nudo en su garganta, quería detenerlo pero no importaba cuanto lo intentara, no podía mover cuerpo en absoluto y sentía que aplastaban su corazón. Intentó gritarle a esa persona para que parara, pero fue inútil.

Esa persona abrió los ojos, y Ethan sintió que su mirada atravesaba su alma junto con un escalofrío, sus lágrimas se tornaron de un color extraño hasta que se volvieron tan rojas, como si fueran....sangre.

Sus manos subieron el cuchillo hasta el lado derecho de su cabeza, lo alejó para apuñalar.....

En el sueño Ethan quería cerrar los ojos pero tampoco podía, trató de gritar con todas sus fuerzas pero seguía siendo inútil.

Y justo cuando el cuchillo iba a hundirse todo se volvió negro.

Ethan había presenciado....

Fue tan horrible y vívido... y la sensación de agonía y desesperación que sintió fue tan profundos, tanto que no sabía si eran sus propias emociones o las que sentía esa persona y se las transmitió dentro del sueño.

Pero la pesadilla no acabo ahí.

También estuvo en una dónde esa misma persona era tortura cruelmente, y en sus ojos ya no se reflejaba ninguna emoción. Vacíos. Y dentro del sueño sintió como esos fríos ojos lo miraban con súplica. Quería ser salvado.

La situación cambiaba a veces, siendo él el protagonista de la pesadilla. Vio como su yo de cuando era niño fue golpeado brutalmente por un hombre.

Una en donde estaba tirado en un sucio callejón mirando el cielo azul.

Otra en donde un hombre sin rostro lo forzó contra la pared y...

Las pesadillas continuaron, cada vez más intensas y reales....

Esto era el efecto que producía "el caracol del sueño"

Saca tus recuerdos y miedos más profundo y te los presenta en forma de pesadillas mientras duermes, sin poder despertar. Y lo peor de todo es que la persona que lo experimenta piensa que lo que está viendo es real, y que no está soñando.

Luego de tomar control sobre tus miedos y peores experiencia la persona que aplicó el hechizo puedo controlar lo que piensas y sientes. Cuando despiertas al día siguiente.

Cuando Ethan escuchó su nombre en el caracol, Elderloth, comenzó su plan para hacer que Ethan deje de amar a Aris.

Si tan sólo Aris hubiera sabido que dentro de ese caracol estaba el hechizo...

Y cuando Aris se entere de lo que ha hecho su hermano....

Bueno, eso lo veremos luego...

[...]

Ethan despertó.

Y el primer pensamiento que tuvo fue:

"¿Que rayos acabo de soñar?"

Todas esas pesadillas seguían girando en su cabeza, pero la que mas lo dejó perturbado fue la primera, que era la que mas clara tenía. Pero no importaba cuanto tratara de entender porque soñó con el "intento de suicidio" de Aris, no entendía la razón, no le encontraba sentido.

Tampoco entendía el porque soñó con tantos, y todos igual de horribles.

Aún sintiéndose un poco confundido trató de despertar y aclarar su mente ofuscada por la somnolencia y las extrañas pesadillas, se movió en la cama y lo primero que sintió fue incomodidad y se preguntó:

"¿Por qué me siento raro y pegajoso?"

Se dio la vuelta y tocó con el brazo algo suave, se sobresaltó un poco y abriendo los ojos con pesadez quiso ve lo que era.

Aris dormía plácidamente a su lado, boca arriba y sin ropa. Las sábanas apenas lo cubrían, y lo que Ethan había tocado resultó ser su cintura. Y en ese instante Ethan recordó todo lo que había pasado la noche anterior.

Se quedó inmóvil viendo el cabello desaliñado de Aris, su pálida piel en la que habían pequeños rastros de chupetones, los rosados bultos en su pecho....Incluso viendo todo esto aún seguía sin poder creer lo que sucedió.

La vergüenza lo invadió y su rostro se enrojeció al ver como se encontraba Aris, desvío la vista hacia su propio cuerpo y la vergüenza se triplicó. Ethan se atrevería a decir que quizás se encontrar en peor estado.

En resumen toda la piel de su cuerpo era un desastre, marcas y chupetones por todos lados. Su corazón se aceleró al ver los puntos en su pecho de apariencia seductora que estaban sumamente colorados, al extender su mano y tocarlos descubrió que se habían vuelto suaves al tacto y un ardor se extendió desde la punta con sólo tocarlos.

Tragó saliva y enseguida se llevó la mano a los labios al recordar lo que había estado en su boca y su rostro se sonrojó hasta que sus orejas se calentaron.

La sensación de incomodidad lo distrajo de sus pensamiento, temeroso levantó las sabanas y una vista aún mas obscena se presentó ante él.

Numerosas marcas rojas se extendían por su vientre, caderas, pelvis y piernas. Toda su región baja se sentía extraña y húmeda, restos del líquido viscoso aún permanecían en su entrepierna y se deslizaban hasta su...

Levantó una pierna y notó que también habían marcas en el interior de dicha pierna.

"¿Aris...siempre es así de intenso?"

Pensó incrédulo, asombrado y un poco encantado. Se sentó y se fijo que ambos estaban del lado incorrecto de la cama, sus posiciones estaban torcidas entre las sábanas revueltas.

Su camisón apenas colgaba de sus brazos, se levantó lo mas despacio que pudo y con sus manos temblorosas comenzó a abrochar algunos botones. Al final aceptó la realidad, pero aún se sentía perplejo hacia la situación y pensó:

"¿Cómo terminó así? Apenas le dije mis sentimientos ayer, y ya hicimos... cosas...

De todas maneras, ¿qué rayos me paso anoche? No soy alguien que se deja llevar por sus impulsos, creo. Pero no pude evitarlo, cuando miraba a Aris a los ojos yo..."

No habían palabras para describir esa sensación, bostezó y estirando su cuerpo caminó cabizbajo hasta el baño y se dispuso a llenar la bañera, quería tomar un baño lo mas rápido posible ya que se sentía muy incómodo y sucio.

Tomo su cepillo y se lavó los dientes, pero al observarse en el espejo casi se atraganta.

Su clavícula y cuello estaban repletos de marcas de todo tipo, un escalofrío bajó por si espalda y muchas dudas y pensamientos lo invadieron:

"Soy un salvaje adicto al placer, ¿desde cuando soy así?...y sí...¿fui yo quien corrompió a Aris y lo volvió...así?

Tal vez le seguí el juego porque en el fondo sigo siendo..."

Pobre Ethan, creía que su cuerpo y mente cayeron ante el placer debido a que era así antes de perder la memoria.

Pero en realidad no fue eso lo que sucedió, Aris, además de leer los ojos de las personas y saber si están mintiendo o no posee otro "don".

Tiene la capacidad de potenciar y estimular las emociones y sensaciones en actos...lujuriosos (y en el sex0 *cof-cof*) al ver a la persona a los ojos, pero esto es algo involuntario. Este poder se perdió hace mucho debido a la maldición, pero Aris es diferente, y aunque está consciente de ello él desconoce que posee dicho poder.

Sin saber la verdad Ethan seguía dándole vueltas a sus alocados pensamientos mientras se cepillaba los dientes:

"¿Fue por eso que se comportó así? ¿Por qué yo lo corrompí y ahora no puede parar?"

Se sintió tan culpable y avergonzado de su yo del pasado, y que sus deseos lo persiguieran aún en su subconsciente.

Incluso esta pregunta apareció en su cabeza:

"¿Donde estoy yo? ¿arriba o abajo?"

Estaba tan confundido que sus ideas volaron sin control, y se planteó cosas muy raras, tratando de darle sentido a ambos comportamientos tan desenfrenados y lujuriosos.

Ethan estaba tan distraído que no se fijó que Aris se había despertado. Quien, abrió lentamente los ojos y al instante recordó lo que había pasado anoche. Se cubrió la boca con ambas manos y rio con picardía y felicidad.

"Ethan fue tan lindo"

Aún seguía sin poder creer que todo lo que sucedió ayer fue real. Y una gran alegría lo invadió mientras pensaba:

"Al fin podré ser feliz a su lado"

Poco a poco sus orejas se tornaron coloradas, aunque también pensó con algo de culpa:

"Espero no haberme pasado con Ethan anoche"

Pero después de pensarlo un rato llegó a una conclusión:

"Esto es lo que hacen los humanos que se aman, no hay nada de malo....que bueno que leí ese libro..."

Un poco más tranquilo consigo mismo se levantó y también se sentía pegajoso e incómodo, con el pensamiento de tomar un baño y saludar a Ethan caminó hacia el baño.

Y vio a Ethan, con sus orejas ligeramente sonrojadas y con una expresión pensativa al observarse con perplejidad en el espejo mientras terminaba de cepillarse los dientes. Aris bostezó y se frotó los ojos con somnolencia, se acercó al marco de la puerta y saludó:

—Hola Ethan—dijo sonriendo y se apoyó en el marco de la puerta.

Ethan ya había terminado cuando notó que Aris lo saludaba, se sobresaltó un poco ya que Aris lo sorprendió con la guardia baja, con un poco de vergüenza giró su cabeza de se dispuso a devolver el saludo:

—Hol....—pero no pudo continuar por que al ver a Aris notó que estaba desnudo.

—¿Dormiste bien?—preguntó Aris casualmente con su sonrisa radiante.

—B-Bien, gracias, ¿y tú?

—De maravilla—dijo acercándose a él y lo abrazó por la cintura.

—Q-Que bien, me alegro—dijo nervioso.

Aún abrazándolo Aris tomó el cepillo y comenzó a lavarse los dientes.

—Vamos a bañarnos rápido—dijo con el cepillo en la boca y parándose delante de él comenzó a desabrochar los pocos botones que Ethan se había puesto —ya es tarde y aún tenemos que ir de nuevo a la isla.

Ethan se sorprendió ante el gesto de Aris, haciendo que se paralizara. Aris termino de quitarlos todos y dijo:

—Puedes entrar primero, yo tengo que terminar con esto—dijo señalando en cepillo.

Ethan obedeció y quitándose el camisón se metió a la bañera. Se acurrucó con vergüenza y trató de no mirar hacia Aris.

Quien al terminar de cepillarse los dientes entró felizmente a la bañera.

—Que relajante—exclamó suspirando— adoro el agua.

Las puntas de su cabello tocaron el agua mientras se hundía en ella. Ethan al notarlo le dijo:

—¿Vas a lavar tu cabello?— preguntó en voz baja.

—Si, ¿por qué lo preguntas?

—Es que anoche...también lo lavaste, si lo haces muy seguido puede dañarse...y ponerse reseco— dijo mirándolo con cautela a los ojos.

—Oh, no lo sabía—dijo recogiendo su cabello—entonces ¿tendré que amarrarlo?

—Si.

—Pero ¿con que?

Ethan levantó la vista y vio que en un mueble cercano, que estaba atrás Aris, había una cinta para el cabello y dijo:

—Ahí hay una cinta....

—Gracias—dijo amablemente dándose la vuelta para alcanzarlo. Su cuerpo salió del agua y Ethan pudo apreciar la espalda y los glúteos de Aris.

Sus mejillas ardían y sus latidos se aceleraron, Aris volvió a sentarse luego de alcanzar la cinta, vio a Ethan dulcemente y le dijo:

—¿Puedes ayudarme?—preguntó sosteniendo su cabello con una mano y pasándole la cinta con la otra.

—Claro—respondió nervioso.

Aris se dio la vuelta y Ethan comenzó a atar su cabello.

—Anoche fue lindo—dijo Aris repentinamente con un tono alegre.

Las manos de Ethan se volvieron torpes y los recuerdos invadieron su mente.

—Si, lo fue— contestó apenas.

—¿Te gustó?

—Mn.

Ethan terminó de atarlo y Aris se dio la vuelta para ver a Ethan a los ojos.

—Te quiero mucho Ethan—dijo en voz baja con una suave sonrisa.

Ethan se sonrojo y con un nudo en la garganta dijo con dificultad las siguientes palabras:

—Yo también te quiero mucho Aris.

Aris acarició la mejilla de Ethan con cariño, y él puso su palma sobre su fría mano y se miraron a los ojos. Una hermosa calidez tocaba su corazón con la amorosa mirada de Aris, quien se acercó más y dejó un débil beso en sus labios.

—Será mejor que no apresuremos—dijo en voz baja quitando la mano, que dejó un vacío en la piel de Ethan.

Aún con un poco de vergüenza Ethan terminó de bañarse junto a Aris y ambos salieron de baño.

Buscaron ropa y se vistieron, Ethan trató de no ver mucho el desastre que había en la cama, pero era inevitable y no podía ser ignorado.

—Aris...¿me ayudas a...cambiar las sábanas?—dijo sin mirarlo a los ojos.

—Claro—se acercó a la cama y jaló de las sábanas.

Mientras, Ethan fue a buscar sábanas limpias, y con la ayuda de Aris las colocaron.

—Gracias, yo llevo esto— dijo Ethan apresurado y tomó las sábanas sucias.

Ambos bajaron, dejaron las sábanas en la lavandería y fueron a la cocina para prepararse algo de comer.

—Seguramente son las once pasadas— dijo Ethan mientras sacaba la comida.

—Apresurémonos entonces—y diciendo esto lo ayudó a preparar algo y lo comieron rápidamente.

Aún masticando la comida Aris llevó a Ethan de nuevo a la habitación y alistaron lo mismo de ayer.

Ethan vio el reloj, y en efecto, faltaban diez minutos para el medio día.

—Ya estoy listo— dijo Aris cargando con la mochila.

—Vámonos entonces—dijo Ethan con una sonrisa más relajada y también cargó una mochila junto con su espada. Aris caminó hacia la puerta y ambos salieron.

Bajaron por la rampa y llegaron a la playa, el sol bañaba con sus rayos la blanca arena, las olas brillaban y brisa era placentera.

—Hoy hace un buen clima—exclamó Ethan mirando hacia el cielo.

—Si, es hermoso—dijo dulcemente y tomó a Ethan del brazo acercándolo a su cuerpo.

Aún sentía su corazón latir con fuerza cada vez que era tocado por Aris, pero poco a poco los nervios se transformaban en deleite, Ethan amaba mucho a Aris y en el fondo anhelaba estar siempre a su lado, y que mejor forma de saber que la persona que quieres está ahí, sintiendo la calidez de su piel. Y aunque la de Aris estuviera fría él estaría ahí para brindarle calor.

—Hoy será un día esplendido—exclamó Ethan en voz baja con una suave sonrisa y entró junto a Aris a la isla.

Lástima que ese día no fue tan esplendido como pensaban....

Nota:

En ningún momento Aris y Ethan hicieron el frutifantástico, Ethan jamás se atrevería y Aris ni siquiera sabe que es posible.