La grandiosa bruja Velvet.
Respetada en el imperio.
Una de las brujas primordiales.
General imperial.
Odiada por las tres repúblicas.
Temida en los países fuera del imperio.
Envidiada por las brujas del reino de Liare, se dice que su belleza no tiene comparación.
Innovadora.
Se crio a sí misma, busco un maestro con el fin de comprender la magia, crio a su hermana pequeña cuando está aún era una niña que no sabía hablar.
Derroto demonios que parecían imposibles de vencer.
Ayudo a mejorar el sistema nacional de transporte imperial.
Expandió los límites del imperio junto a sus camaradas.
Ha salvado cientos de brujas que han caído en desgracia, les ha dado estudio, casa y una forma de subsistir, muchas de ellas son miembros importantes en el gobierno imperial, soldados de elite, científicas, maestras. Ella representa el éxito encarnado, nacida en los peores barrios de un país que ya no existe, en la peor época para ser una bruja, pero aun así lo logro, ella misma se forjo, lo puede lograr todo o eso se suponía.
Ahora mismo no puede hacer nada, sus sobrinas no habían ido a la escuela o a la academia durante una semana, solo se excluían en sus cuartos, no le daban la cara, no respondían a sus llamados, no dejaban entrar a nadie, ella no quería usar la fuerza ya que se las quería ganar, pero.
Ya era la veinteava vez que su sobrina Mackenzie intentaba escapar del distrito de las brujas, con cada intento se alejaba más. Había escuchado de su sirvienta principal Astrea, que su sobrina solo usaba su hechizo de teletransportación para pasear, pero ahora mientras seguía intentando escapar lo iba perfeccionando a cada segundo, llego a tal punto que no necesitaba marcar la zona para poder hacerlo, solo necesitaba ver el lugar, pensar que llegaba allí y en efecto allí aparecía, sabía que su tía adivinaba las corrientes de aire, las más mínimas variaciones en el aire, temperatura, presión, era casi imposible escapar de ella, pero aun así lo hacía, eso la alegraba, pero al mismo tiempo la sacaba de sus casillas ya que no estaba practicando, estaba intentando huir de ella para buscar a su padre y ahora la tenía frente a frente, había pasado una semana desde que las llevo a su mansión, un lugar donde poseen todo lo que deseen. Pero no tenían lo que ellas querían.
El primer día no salieron de sus nuevos cuartos los cuales están equipados con toda clase de lujos, vestidos caros, trajes de clase alta, nuevos uniformes hechos con el mejor material posible, camas anchas y suaves, peluches y muñecas para sus sobrinas menores, material de estudio, cualquier libro disponible para ellas, tampoco debían preocuparse por su alimentación, ya que Velvet pagaba a las mejores chef disponibles, si necesitaban algo podían llamar a sus sirvientas y ellas les harían la vida más sencilla (cosa que sus tres sobrinas no hicieron), no usaron sus ropas nuevas, no quisieron que les prepararan sus alimentos y menos pidieron ayuda de las sirvientas, en lugar de Maki le dijo sin miedo.
- Papá nos enseñó a ser independientes, no necesitamos nada esto solo lo queremos a el- exclamo desafiante.
- No necesitan a ese humano nunca más, me tienen a mí y yo les daré todo lo que necesiten- dijo ella aquella vez molesta.
- Tú no eres papá y menos mamá, si no fueras tan poderosa no te haría caso.
Velvet le dio una cachetada a su sobrina mayor al escucharla, esta ni se inmuto. Anteriormente las tres le tenían miedo, el miedo era visible en sus cuerpos, pero ahora era distinto, ninguna de las tres le temía, aunque sus sobrinas menores temblaran no se echaban para atrás, mientras su sobrina mayor le dijo claramente.
- Escapare de aquí con mis hermanas.
- Adelante inténtalo, ¿en verdad crees que lo puedes hacer?
Y ella lo intento una y otra vez, sin miedo a que la atraparan. Al principio fue fácil incluso sus sirvientas la podía ver, pero mientras pasaba el tiempo mejoraba a un ritmo increíble, luego sus mejores brujas tuvieron que ir tras de su sobrina, luego su guardia personal y al final ella misma. Era un juego del gato y el ratón en el cual el ratón aprendía del gato y llegaría a tal punto que el ratón escaparía.
- ¡Maki déjate de estupideces! exclamo tía Velvet furiosa. Sabes que no puedes huir de mí, nada ni nadie puede hacerlo.
- Lo intentare una y otra vez hasta lograrlo- respondo.
Nos encontrábamos en la cima de la catedral principal de la capital imperial, la antigua catedral la cual guarda los restos del segundo emperador. Tía Velvet se encontraba volando tranquila, mientras yo me sostenía de una viga, hoy había llegado más lejos con mi hechizo de teletransportación, el viento soplaba fuertemente, a más de 20 metros de altura tía Velvet me había vuelto a atrapar, ella podía volar sin necesidad de escoba, solo tenía que transformar la parte trasera de su vestido y ya, creaba alas.
Ese día Velvet iba preparada con algo que haría que sus sobrinas la obedecieran, ella hablo con su abogada una de las pocas personas con la cual podía hablar sobre el tema.
- Ama, la mejor forma de hacer que ellas la obedezcan ciegamente es que les dé una oportunidad de ver a su padre y que el las convenza, desgraciadamente ellas son extremadamente tercas como usted y si las cosas continúan así, es posible que vuelva a ocurrir aquello.
- Aquello- era la separación de su hermana, el golpe más duro en la vida de Velvet.
Su hermana decidió unirse a un grupo de aventureros en el cual estaría su futuro esposa y su mejor amiga.
Tía Velvet saca un documento y lo lee.
- Yo Velvet Memore bruja primordial del imperio juro ante la diosa Selene, que dejare que mis sobrinas vean a su padre en una vez al mes, bajo la condición de que ellas acepten vivir conmigo durante seis meses de prueba, todo dependerá del comportamiento de Mackenzie, Antonia y Annabeth.
- ¿Lo que leíste es enserio? Pregunto confundida.
Velvet había dado en el punto débil, (como siempre ese maldito humano) pensó ella, pero debía seguir. Su abogada es lista, le recomendó realizar un documento donde sus sobrinas debían comprometerse a mejorar su comportamiento frente a su tía, si querían ver a su padre por lo menos una vez al mes, a Velvet le daba igual buscaría la forma de ganárselas e igual no perdía ya que si ellas no cumplían las doblegaría a las buenas o a las malas.
- Ama Velvet, creo que es mejor comprarlas poco a poco- recomendó esa vez Verónica.
- Tal vez tengas razón, quizá sea más efectivo, pero no quiero verle el rostro al humano- comento ella esa vez.
- No será necesario, Astrea puede encargarse de eso.
- ¿No es una trampa cierto? Le pregunto.
- Para nada Mackenzie- responde ella -está firmada por mí y también tiene un sello legal de mi abogada, si ustedes cumplen su palabra yo cumpliré la mía.
Dudo por unos minutos, ¿en verdad ella sería capaz de hacer eso?
- Yo nunca miento- exclama ella sin vacilar ¿Por qué debería hacerlo?
- Nos veremos en tu mansión tía Velvet- uso mi habilidad y vuelvo a mi cuarto para contarle la noticia a mis hermanas.
- ¡Estas segura! Dice Antonia con cierto aire de felicidad.
- Se supone que si- le respondo.
- Yuujuuu podremos ver a papiiii- grita alegre Anna.
Aun me avergüenzo de lo que hicimos y sé que mis hermanas también, pero debemos disculparnos y debemos aprender a controlar "eso" y solo existe una persona que puede enseñarnos y esa persona acaba de caer en nuestra trampa.
Las tres reímos a gusto.
Sabíamos que tía Velvet es peor que nosotras en cuanto a orgullo y terquedad, ella nos quiere solo para ella, pero sabe los problemas legales a los que puede incurrir si se sobre pasa, aunque nos toca hacerle caso no significa que llegue a controlarnos, además sé que no leyó todo lo que está escrito. (Un error el cual cree Maki, Velvet es extremadamente metódica en todo lo que hace)
No demoro ni 2 minutos cuando ella regreso junto a su abogada la cual llevaba puesto su traje ejecutivo, según escuche ella es de Liare, una de las pocas que se atreve a vivir en el imperio y más a un a servir a una bruja primordial, llego a creer que es más peligrosa que nuestra tía.
Las 5 nos sentamos en la sala, tía Velvet manda a retirar a sus empleadas.
Nosotras tres leemos detalladamente los términos.
En resumen, debemos obedecerla frente a:
- Alimentación (casi todo es vegetariano)
- Educación exclusiva para mis hermanas en la escuela del distrito especial y luego la academia mágica, (gracias al cielo no me despido de mis amigas, pero mis hermanas si, lo que las entristece)
- Debemos asistir a clases especiales como (valet, piano, etiqueta y otras tantas cosas que hacen los burgueses)
- Aprender a hablar y escribir como mínimo 3 idiomas distintos.
- Vestimenta (solo podemos llevar vestidos, nada de sudaderas, pantalones o demás ropas que me encantan)
- Debíamos obedecer lo que ella dijera (aceptamos a medias)
- Comportarnos como brujas de alta clase (aceptamos a medias)
- Solo podemos vivir en el distrito especial.
- No puedo usar mi hechizo de teletransportación.
- Mis hermanas aprenderán a usar magia especial de ella misma.
- Me asignaran una guardiana.
- Todas y cada una de las empleadas estarán a nuestro servicio, excepto la elite de nuestra tía.
- Debemos pedir permiso para ir a cualquier parte solo a ella.
- Aprender los rituales y estilo de vida de una bruja.
- Ella se encargará de llevar a mis hermanas a la escuela, mientras a mí se me asigna una jinete la cual me llevará todos los días a la academia.
- Nuestras notas deben ser excelentes (fácil) ahora tengo una meta que cumplir.
Son tantas cosas a las que debemos ceder, pero todo sea para ver a papá, sé que él está haciendo lo mejor que puede para recuperarnos, firmamos, ella firma y su abogada firma, las dos se ven felices.
- Con esto tienen mi palabra, si se comportan tal como está estipulado verán a su padre una vez al mes.