Debíamos buscar un trabajo, el que fuera.
Me levanté animado, ese sueño que tuve parecía una despedida de mi esposa y la madre de las niñas (mis hijas) entonces Alexandra era la misma Alex y yo bueno era ¡yo! Hasta cierto punto no entiendo si soy o no soy el mismo de este mundo y el otro, porque ella si conservo sus recuerdos y como sucedió todo no lo sé.
Antes Tera debía explicarme algo importante.
- Mi maestro, el pacto que hicimos aún está incompleto, por ahora ha pasado la primera prueba que es recordar su pasado, el tipo de pacto que realizaremos será un enlace de alma.
- ¿Y cómo es eso? Pregunto.
- Su hechicería es particular y algo difícil de explicar, le puedo enseñar como usarla, pero será necesario que completemos el pacto.
- Entonces lo que vi antes ¿fue real? - pregunto.
- En parte sí. Responde a mi pregunta Tera.
- Si son mis ¡hijas! - dejo ver la emoción en mi rostro.
- Si maestro, son sus hijas usted siempre fue usted, lo puedo colocar de la siguiente manera maestro, usted es la reencarnación de su otro yo.
- Cielos, que impresionante- exclamo mientras sonrió alegre -puede que sea "yo" pero soy diferente al "yo" de este mundo, somos dos personas distintas miro a Tera con determinación -Adelante completemos el pacto de alma.
- Esto permitirá que ambos compartamos nuestros recuerdos, lo que fortalecerá nuestro vinculo.
- Genial ¿y ahora vas a realizar algún circulo o algo parecido?
- Bueno de hecho es más sencillo que eso.
Ella simplemente se me acerca y me da un beso largo, Tera me tomo desprevenido.
Luego se aleja unos pocos centímetros, sus mejillas están rojas -eso le permitirá conocer quién soy realmente, le dolerá la cabeza unos minutos, pero yo estoy aquí para cuidarlo.
- ¡Porque hiciste eso! Le reclamo, pero luego empiezo a ver borroso, para que finalmente ver los recuerdos del pasado de quien ahora se llama Tera.