Afuera se escuchan risas mezcladas con silbidos de burla.
Tera se coloca su mano derecha en su boca intentando detener una carcajada, mientras salen lágrimas de sus ojos.
Fuera de la oficina de Tera, Bast se aferra fuertemente a la puerta, su rostro esta tan rojo como un tomate.
Uno de sus compañeros del gremio se le acerca y le coloca una mano en su hombro.
- ¿Viste algo? Le pregunta de manera burlona. ¿Qué te guste allí adentro?
Bast mira a la derecha, sus compañeros están a punto de estallar de la risa, luego mira a la izquierda, los aventureros la miraban y ríen malosamente.
Ella quita la mano de su hombro e intenta ponerse seria, se aclara la voz y se da una palmada suave en el rostro.
Bast ocupa un cargo alto en el gremio, después de todo ella es la que maneja los asuntos legales del gremio, ¿Quién sabia más sobre leyes que ella? ¿quieren seria la posible candidata a jefe de gremio si no ella? Y ahora que se había hecho amiga de la extraña joven de cabello plateado a quien le había contado la historia del bar. Pero justamente cuando entra a su oficina se encuentra al humano de ojos dorados. Ese día cuando fueron al bar con unos amigos del gremio un elfo y el humano llamado Augusto (el mismo que ya se había encontrado una vez en el mercado) estaban bebiendo, los dos ya estaban ebrios, al parecer celebraban algo. No era muy habitual ver un elfo junto a un humano compartiendo, después de todo los elfos son muy reservados, pero allí estaba riendo junto al humano, luego escucho que habría una competencia y quien ganara podía besar al humano. Ella pensó "que ridículo concurso" pero luego se dio cuenta de que la mitad de sus compañeras casi babeaban pensando que podían besar al humano, incluso una elfo que era doctora estaba planeando entrar. Bast era buena para mentirse a sí misma, en el fondo ese humano le interesaba y como semihumana felina no dejaría que nadie le quitara su premio, pero de eso ya había pasado cierto tiempo, todos en el gremio sabían que ella había ganado y también sabían que quería al humano, ya que su hermana le encantaba molestarla, aun así, sabía que había ganado y se sentía orgullosa.
- Tranquila Bast- se decía a sí misma -eres la segunda al mando en el gremio, todos te respetan (aunque no lo pareciera) esto no es nada de lo que alguna vez hallas enfrentado, solo es Augusto padre de esas lindas niñas, además está hablando con tu nueva amiga.
Ella mueve la manilla de la puerta y fuerza una sonrisa.
Se encuentra al humano y su amiga recogiendo los documentos, él se los entrega y ella se disculpa por su actuación.
- Hola Augusto, como has estado- exclama ella.
- Excelente Bast, no sabía que trabajabas en el gremio - le digo. Ella parece un poco inquieta.
- Si desde que me gradué de la universidad trabajo en el gremio en la parte legal- dice ella ¿desde cuándo conoces a Tera? Pregunta curiosa.
- Nos conocemos desde siempre- interviene Tera, mientras deja unos documentos en un cajón, -de hecho, soy su amante.
- ¡Su qué! Dice Bast confusa (y yo que le conté sobre ese día)
- No le creas, Tera solo lo dice por molestar, de hecho, prácticamente somos hermanos- le digo, lo que parece calmarla.
- Qué bueno- dice ella tranquila colocándose una mano en su pecho, luego se endereza y aclara la voz "entonces es tu hermana"
- Digamos que, si- responde Tera con cierto desánimo -de igual forma los dos dormimos en la misma cama, y mi maestro me abraza todas las noches- Tera le guiñe el ojo a Bast.
Bast es curiosa por instinto, pero no quiere saber sobre eso ya que puede arruinar su nueva amistad. Conoció a Tera cuando se presentó en el gremio buscando trabajo, parecía una mujer decente pensó y en efecto lo era, sabe hablar más de 40 idiomas, traduce textos, descifra documentos, su talento impresiono al maestro del gremio y a muchas más personas, raras veces el maestro del gremio contrata personal sin experiencia o sin certificados universitarios, pero viendo el talento de Tera la contrato, ya que sabía que sería una gran adquisición y en efecto lo fue, ahora el gremio pudo hacer funcionar la oficina de traducción de documentos, la cual no estaba en funcionamiento debido a falta de personal calificado, el sueldo de Tera es alto debido a lo que hace, es extremadamente eficaz, buena conversadora, algunas veces seria, otras veces no, se comportaba como una joven de unos 24-26 años (una joven de 2000 años si es que a eso se podía llamar joven debido a que es una diosa elemental), algunos aventureros intentaron flirtear con ella, cosa que a Tera no le interesaba, ya que por palabras propias dijo "ya amo a alguien"
Preguntar por el color de su piel o su cabello estaba fuera de discusión, después de todo la mayoría de los aventureros y personas que trabajan en el gremio son de distintas razas.
Ciertamente Tera poseía aires a los de Augusto, tal vez si fueran hermanos, o quizá fueran hermanastros. Además, dijo que hace poco había llegado al pueblo.
- Bueno nos toca dormir juntos ya que no tenemos mucho dinero, así que debemos compartir cama- Digo antes que se forme un malentendido.
- ¿Y qué haces en el gremio Augusto?
- Quería visitar a Tera, pero ella se encuentra ocupada y lo mejor es no molestarla en su horario de trabajo- respondo, luego le cuento algo a Tera -Astrea vino esta mañana a la casa y nos dejó una canasta con comida, luego la invite a caminar y al final me insulto, creo que es bipolar.
- Si claro maestro, "bipolar" exclama entre comillas Tera.
Me rasco la cabeza, preocupado - Aun no consigo trabajo, sabía que sería difícil, pero no me rendiré en conseguir ese trabajo de cocinero. Exclamo bajando la cabeza (a eso se reduce un científico, a trabajar como cocinero para sobrevivir, pero bueno trabajo es trabajo) y tampoco me puedo rendir, ya casi van 2 semanas y nada de nada.
- Disculpa entrometerme, pero ¿buscas trabajo de cocinero? pregunta Bast, quien se toma un asiento y se hace al lado de Tera. Tera le susurra algo al oído a su amiga quien se ruboriza, -Co-conozco a alguien que puede ayudarte, si tienes tiempo puedes esperar a que salgamos, quizá pueda contratarte, ya que necesita personal.
- ¡Enserio! Digo emocionado -te agradezco mucho Bast.
- No es nada Augusto, después de todo tienes tres hijas y se lo complicado que es para un hombre soltero criar a sus hijas, lo digo por experiencia.
Me despedí de las dos y Sali a dar una vuelta hasta que fueran las 12:00 P.M.
En la oficina de Tera.
- ¿Y entonces te gusta mi hermano? Pregunta picaronamente Tera.
A Bast se le pone la piel de gallina, luego lo niega -Para nada, solo me agrada, además tiene una hija muy hermosa que se llama Antonia, es muy linda.
Tera se cruza de brazos y mueve los ojos "Si claro" ¿entonces puede ayudarlo?
- Si, estoy 100% segura, solo que el dueño es un poco brusco.
Mientras caminamos fuera del gremio ella me cuenta que otro hombre bestia es el jefe del gremio, y como suponía son más parecidos a clubs de gente rica, aunque cualquiera puede entrar y realizar misiones no se acepta que lleguen con sus armaduras o armas, es una regla general en cada gremio, cualquier aventurero que desenvainara un arma dentro del gremio se tomaría como ofensa y seria vetado de todos los gremios de la nación.
- Nos dirigimos al barrio comercial- me explica Bast, -ya sabes que cada pueblo o ciudad del imperio se divide en distritos o barrios dependiendo de su densidad poblacional, pero también hay barrios o distritos mixtos, crecía en el barrio mixto, pero luego nos mudamos al distrito de semihumanos, no pienses que se hace por segregar solo que son reglas urbanistas del imperio.
Socialmente este país se encuentra muy bien distribuido, hay hospitales, escuelas públicas, policía, bomberos y otras oficinas públicas que no esperaría encontrar en otro mundo, mientras nos alejábamos del gremio y nos adentrábamos a una estrecha calle del barrio, muchos niños de diferentes razas corrían por las calles jugando con ramas, a lo lejos se veía un pequeño restaurante con una fachada sencilla y un letrero brillante.
Tera me toma de la mano, haciendo que se pongan celosas las mujeres que pasan. No me siento raro con eso, puesto que soy "yo" mismo.
- Ustedes dos se quieren mucho- exclama Bast con ciertos celos.
- Si quiero mucho a mi hermano, quien no querría a este sexy humano de ojos dorados- responde Tera, mientras se aprieta contra mi hombro, ¿quieres remplazarme?
- Tera no molestes a Bast- le digo y nos separamos un poco.
- Que friooooo eres hermano- exclama ella triste.
Cruzamos la puerta de madera y en la entrada se encontraba una mujer orco, era casi de 1.80mts de alta, verde y musculosa, tenía un menú y traje de camarera.
- Gracias a él, mi hermana y yo pudimos estudiar y salir adelante- me cuenta mientras nos acercamos, -en ese lugar se encuentra el mejor cocinero que he conocido, si él te acepta date por buen servido.
- ¡Que hay Vish! Exclama Bast.
- ¡Bast! ¡y Tera! ¡Cuánto tiempo sin verlas! Le responde la otra -y ¿Qué las trae por aquí?
- Vish nos vimos ayer- exclama ella.
Tera saluda elegantemente a Vish.
- Lo sé, lo sé, pero sabes que me encanta verte Bast- La mujer orco desvía su mirada y me observa, luego acerca su cara pocos centímetros a la mía.
- Hoo..hola- saludo y la mujer mira Bast.
- ¡No lo puedo creer si es el premio del bar! La mujer suelta una picara sonrisa cuando se dirige a su conocida -conque era eso.
Bast se sonroja y la señala -Tonta, solo le ayudo a buscar trabajo.
- Si claroooo- su conocida se mofa de eso.
- Hmmm- Bast se molesta e infla las mejillas.
La mujer orco se dirige a mi ¿bienes buscando trabajo?
- Si, Bast me dijo me podían ayudar.
- Eso depende del jefe- responde la mujer orca llamada Vish,- pueden sentarse mientras llamo al jefe- la mujer se va a la cocina mientras nosotros nos sentamos en un rincón, por el momento el restaurante estaba vacío, quizá era por la hora del día. Aunque era pequeño estaba muy bien distribuido, las mesas a los lados, la barra de bebidas, la caja, es sencillo, pero tiene un buen ambiente.
De la cocina sale Vish y detrás de ella un orco de una estatura descomunal, se tuvo que agachar un poco para cruzar la puerta, media unos 2.5metros de altura, un orco de color verde, musculoso, con cara de pocos amigos y algunas cicatrices en sus brazos y rostro, llevaba un delantal y su gorro de chef también cargaba cuchillo de cocina en su mano derecha.
- Y bien ¿este es el humano que busca trabajo? Exclama el orco mientras saca un trapo y limpia el cuchillo.
Me levanto y saludo.
El orco deja el cuchillo en la mesa.
- Entonces Bast ¿ahora te gustan los humanos? - el orco me observa y luego mira a Bast quien se sonroja nuevamente -bueno al menos no es un enclenque.
El me da la mano para saludarme, cuando la mueve parece que fuera a arrancarme la mano.
- Vish me cuenta que viniste por buscando trabajo.
- Es correcto-Respondo con entusiasmo.
El orco se quita el sombrero de chef y se rasca la cabeza, luego se cruza de brazos - está bien, solo lo hare porque vienes con Bast.
(Tengo suerte) me alegro y le agradezco a Bast, la cual hace unos graciosos movimientos y mueve su cola felina.
- No te preocupes, nos veremos en la tarde ahora debo volver al trabajo- dice ella y se despide junto a Tera, -y señor Gart no lo vaya a matar- guiña el ojo y se va.
- Te debo una- le digo.
Bast me guiñe el ojo, mientras Tera me lanza un beso.
¿Qué no me mate? A que se refería ella.
- Tienes un poder de atracción muy alto muchacho- exclama el orco llamado Gart.
Vish menea la cabeza para afirmar - es cierto jefe, ella es muy precavida siempre, ¿acaso usas magia de atracción?
Niego con las manos - no de hecho no puedo usar magia ¿Qué es eso de magia de atracción?
- Interesante, tonto pero muy honesto. Ahora entiendo.
Los dos orcos se miran y luego Vish me da una palmada en la espalda.
- Excelente muchacho, Vish trae los utensilios para el nuevo miembro de la familia "el amanecer"- la joven va hasta el almacén y trae una escoba, trapeador y un balde.
- A trabajar hay mucho que hacer- apunta el jefe orco, señalando los rincones del restaurante.
- ¿Creí que trabajaría como cocinero?
- Pues creíste mal muchacho, primero debes demostrar lo que vales para el restaurante- lo dice muy serio, mientras Vish aplaude y me anima.
Tomo la escoba y veo que dentro del balde hay jabón y un trapo, bueno trabajo es trabajo, no esperaba encontrar un cargo alto en esta búsqueda, mientras la paga sea buena y pueda ascender.
- A la orden jefe, hare lo mejor posible para mantener este restaurante como un espejo- le hago un saludo militar y él lo responde del mismo modo.
- ¡Esa es la actitud! Mi nuevo jefe me da una palmada y me hace volar contra una silla.
- ¡HAAAA JEFE CASI LO MATA! Grita Vish.
- ¡GAAAAAHHH LO SIENTO! Responde eufóricamente el jefe Gart ¡No creí que saldría volando!
A eso se refería Bast con que no me matara.
Tomé la escoba y me puse a hacer mi trabajo, aún era temprano y poco a poco llegaban clientes de distintas razas, el trabajo de Vish era atender a los clientes, llevar sus pedidos y luego ir a la caja, es un poco pesado, cuando me desocupo de limpiar platos y otras cosas la ayudo, cosa que ella agradece.
Luego de un rato pasa por la puerta un goblin, y comienza a moverse sin hacer ruido, cuando me ve me hace una seña de hacer silencio, pero se queda paralizado cuando Vish lo observa amargamente.
...
...
Los clientes se quedan mirando al goblin.
- jefe, ¿no faltaba alguien en la caja? - dice molesta Vish.
- ¿Sí? Al parecer el jefe no se había percatado ¿acaso ese vago del Bosco no está en la caja?
…..
El jefe sale y observa al goblin que está quieto como una estatua, intentando pasar desapercibido, cosa que no logra, solo llamo más la atención de los clientes y nosotros.
Alcanzo a ver una vena sobresaliendo en la frente del jefe, luego aprieta los puños.
- Encargate Vish- el jefe vuelve a la cocina.
Vish chasquea los nudillos - Claro que si jefe- ella se acerca a la "estatua" y la arrastra atrás del restaurante.
- Gyaahhhhh.
- ¡PERDONAME!
Se escucharon unos golpes.
Luego vuelve a entrar Vish limpiándose las manos y sonriendo.
Después entra el goblin con moretones en el rostro.
- Ve a tu puesto.
Por cierto, ese el ultimo miembro del restaurante, un joven goblin, trabaja a tiempo completo en el restaurante, es quien debería encargarse de la caja y las cuentas, es muy listo, también le gusta la literatura.