¿Qué recuerdo después de que mencionaran a Evelyn como la ganadora?
Créanme cuando les digo que no mucho. Abrí los ojos lentamente, con un pequeño dolor de cabeza. Estába sentado en el sofá y por lo que recuerdo, solo me senté y me quedé dormido. Giraba mi cabeza en todas direcciones lentamente, pude ver en el otro lado del sofá a Evelyn dormida aún. Nuestros pies se rosaban. La sala apenas tenía iluminación y por la misma poca luz que entraba me di cuenta que ya era de día. Tomé mi móvil y ví la hora. Las diez y cuarenta de la mañana. Y unas cuantas notificaciones de mensajes. Me levanté lentamente para no despertar a la chica, pude ver en el otro sofá a Gerardo que aún seguía dormido. Caminé hasta la cocina y me servi pastel que había en la mesa, un vaso de leche y me senté mientras desayunaba decidí responder esos mensajes.
1 Mensaje de Noah.
3 Mensajes de Bianey.
1 Mensaje de Thomas.
Abrí whatsapp empezando a leer el mensaje de Noah.
"Feliz año nuevo, hermano. Espero te diviertas y te la pases súper con tu familia." -Noah.
Decidí responder.
"Gracias, igual tu, viejo. Espero te hayas divertido más que otros días. Nos vemos en el trabajo y me cuentas todo." -Sam.
Procedi con el mensaje de Thomas.
"Te dije que me mandaras fotos o videos de cuando cerraras el ciclo. Espero si lo hayas hecho y que estés bien, feliz año nuevo, bro. Ya verás que éste será mejor que el pasado." -Thomas.
Sonreí y respondí.
"No tengo evidencias, pero si lo hice, sólo te puedo decir que me siento bien y estoy bien. Gracias por todo tu apoyo y paciencia hermano, eres el mejor. Feliz año nuevo." -Sam.
Y abrí el último chat.
"Espero te estés divirtiendo, si no tendré que patearte el trasero cuando te vea." -Bianey.
"¡Feliz año nuevo! Espero al fin puedas dejar atrás esas ataduras que te impedían avanzar. Sé que éste año será mejor, ya verás cuanto nos divertiremos." -Bianey.
"No bebas mucho, o terminarás con una resaca." -Bianey.
Leí el último mensaje, me agradaba que Bianey se preocupara por mi y aunque sólo eran esos tres chats, no me entristecia para nada, prefería que fuera así. Pocas personas.
"Gracias Bi, espero tu también te hayas divertido mucho y no hayas bebido tanto, ambos sabemos como te pones con el alcohol. Feliz año nuevo." -Sam.
Respondí, no sabía como felicitar a los pocos amigos que tenía. Me dirigí al apartado de "Estados" Y pude ver que había compartido tres videos. ¿Qué? Los abrí. En uno de ellos estába grabando una historia con Gael, eso si lo recordaba. Él estába detrás de mi y cuando vió que lo estába grabando sonrió y elevó su cerveza, yo sonreí al ver aquel acto. El video acabó con Charlotte entrando en escena. El segundo vídeo era más corto, estába grabando a Evelyn de espaldas. Duró solo un par de segundos así y después se podía entender como que el móvil resbaló de mis manos, el vídeo se veía borroso para después acabar y pasar al último vídeo. Éste no había sido grabado con mi celular, parecía que me lo habían mandado y yo lo había publicado. En el vídeo apareciamos Evelyn y yo bailando, pero no era el baile que recordaba. Bailabamos "Bring It On Home to Me" De Sam Cooke. Juntos en un baile lento al ritmo de la música, parecía que la fogata estába en sus últimos minutos y no había círculo familiar, era como si solo estuviéramos ella y yo bailando, claro, nosotros dos y la persona que nos estába grabando. Sin embargo, dicha persona nunca apareció en el vídeo. El vídeo finalizó. Ví la hora a la que se publicó las cuatro y veinte de la madrugada.
—Fué Gael.— di un pequeño salto al escuchar de repente esa linda y tierna voz. —Él nos grabó.— escuché decir, gire a ver a la chica.
—Buenos días.— le dije, no sabía que más decir o de que hablar.
—No lo recuerdas ¿Verdad?— me preguntó.
—Si te soy sincero... No recuerdo gran parte de la noche después de que te nombraran ganadora en el círculo familiar— respondí. Tratando de recordar lo más que podía. —Pero supongo que es normal, en unas horas podría recordar algunas cosas.—
—Fué divertido, tu familia es muy divertida, hacía años que no me divertía de esa manera.— dijo para después sentarse en una silla a mi lado. Tomó una cuchara de plástico y empezó a comer de mi pastel. ¿Qué está pasando?.
—Es una familia típica de éstos pueblos, deberías venir más seguido, digo, ahora que Michael las presentó supongo que podrán venir sin problemas.— dije para después comer más pastel, evitando hacer contacto visual.
—¿Tú estarás aquí?— me preguntó. La miré de reojo. Ví en esos escasos segundos que su lengua recorrió sus labios para después morder ligeramente el inferior. —Digo, podría concederte una revancha.— tomó mi vaso de leche y bebió de el. ¿Qué le pasa a ésta mujer? Trataba de no verla confuso o sorprendido con su actitud, trataba de actuar lo más normal que podía.
—Tal vez, si me dicen que la fiesta será grande, si.— respondí.
—O si quieres podría darte una revancha en solitario.— me dijo para después volver a comer de mi pastel. Ésta vez la miré meter la cuchara a su boca, un poco de chocolate quedó en su labio supirior y ella no se había dado cuenta.
—¿En solitario?— le pregunté para después volver a mirar mi plato.
—Si, ya sabes, salir a un bar y bailar. Divertirnos un poco, parece que lo haces muy seguido.— me dijo, la ví nuevamente, seguía con el chocolate en el labio. No sabía si estaba nervioso o incómodo. Más nervioso seguramente.
—La verdad no, no lo hago muy seguido, pero...— pensé unos segundos que en mi cabeza parecieron minutos. Todo el año pasado había sufrido demasiado, había Estado dolido y encerrado en mi habitación sin salir a ningún lugar divertido. Apenas y salía al cine y había veces que las películas eran muy malas. Cerré el dos mil veinte de una buena manera, ¿Por qué no comenzar el dos mil veintiuno igual? Además, no estaría con una desconocida, si no con una familiar, Evelyn es de la familia ¿No? —Pero podemos intentar, cuando tu gustes.— le dije con una sonrisa, los nervios se desvanecieron completamente. —Tienes chocolate en el labio— le dije para después comer más pastel. Ella se limpió con su dedo índice y después lo chupó. Tomó mi móvil de la mesa y me lo extendió, lo desbloquee y pude ver como ponía su número en el. Me entregó el móvil.
—¿Evy?— pregunté al ver el apodo con el que se había registrado.
—Me gusta que me digan así.— me dijo con una sonrisa, para después comer más de mi pastel mientras me miraba. Justamente después de unos segundos mi móvil empezó a sonar y vibrar. Me estában llamando.
—Disculpa— le dije para después levantarme de mi asiento y dirigirme al baño. Cerré la puerta y contesté la llamada. —Hola jefazo, felíz año nuevo, ¿A que debo la llamada?— era el gerente del cine con el que me llevaba bien, no al grado de ser grosero o algo así, pero si como para tratarlo como una persona normal. Escuchaba detenidamente lo que el jefe me decía. —Entiendo, en una hora estaré ahí. No se preocupe. Nos vemos.— colgué. Justo antes de salir me ví en el espejo. Tenía los labios ligeramente rojos. Más rojos, los toque para ver si no era alguna herida, no lo era, era labial. Seco y con un poco de sabor a pastel. Pensé por un momento que era mermelada del mismo, pero no. Era labial. ¿Qué diablos pasó?