Al momento que llegamos Carlos empezó a brincar de emoción, mis hermanas también estaban emocionadas y verlas así me ponía emocionada a mí.
-Por primera vez haremos algo nuevo y divertido juntas. -chilla Ámbar.
Asiento sonriendo y Carlos va a hablar con un hombre gigante de negro.
-Hola, Marcus. Ellas entraras conmigo.
-Credencial.
Carlos le hace ojitos.
-Que tal si tu la dejas pasar y más tarde te agradezco. -le dice coqueto mientras agarra su corbata juguetón.
Igor hace una mueca de asco y Marina ríe a carcajadas.
-Bien.
Las chicas chillan de emoción y nos adentramos.
El lugar estaba lleno de luces de colores, había demasiada gente bailando con la música que claramente estaba demasiado alta, era un lugar realmente asombroso y un poco lindo si quitas a todas las personas sudorosas bailando.
-Claro. Nunca haz entrado a un antro. -siento un escalofrío al sentirlo tan cerca de mí.
-¿Y qué tiene? Para todo hay una primera vez. -me giro quedando muy cerca de su rostro.
Sonríe levemente y pone una mano en mi cintura haciendo que nuestros cuerpos choquen.
-Apuesto que ni siquiera sabes bailar. -nuestros alientos chocan.
-¡Vengan por aquí! -grita Carlos.
Me separo rápidamente de Igor y me acerco a las chicas que ven fascinadas el lugar.
-¿Te sientes bien? -le pregunto a Liz.
Asiente y me sonríe.
-¡Si! Siempre había querido entrar a un antro.
Nos sonreímos y Carlos nos indica en donde podemos sentarnos. En la mesa ya habían muchas personas que Carlos saludo con gusto. Me sentía como pez fuera de agua al ver a todas las chicas.
-¡Ellas son nuevas a enseñarles lo que mejor sabemos hacer!
Algunas chicas nos observan de arriba hacia abajo y sonríen falsamente, mientras que otras nos sonríen con amabilidad.
-¡Kayla! -gritan
-¡Be! -nos abrazamos.
-¡Te ves preciosa!
-Tu no te quedas atrás. -le guiñé el ojo.
Empezamos a gritar ya que con la música no nos escuchábamos y nos presentó a varias de sus amigas y amigos, mis hermanas se mantenían calmadas pero se que quieren brincar de la emoción.
-Así que eres amiga de Carlos.
Alzo mi mirada y me encuentro con un chico demasiado guapo hablándome.
-Oh, si claro, es mi amigo. -sonrío nerviosa.
-¿Alguien esta sentado aquí? -señala al mi lado.
-Sí.
Llega Igor y se sienta para después checar su celular. Volteo a ver a mis hermanas pero ellas están platicando con los amigos de Carlos.
-¿Quieres ir por una bebida? -pregunta mientras fulmina con la mirada a Igor.
Me levanto y asiento.
-Te acepto un vaso de agua, no tomo. -le sonrío y asiente devolviéndome la sonrisa.
-Es raro que alguien no tome. -río.
Me encojo de hombros.
-Lo sé.
-Me gustan las chicas como tú. Que no tomen y sean bien portadas. -frunzo el ceño.
-Oh.
Nos acercamos a la barra y pide no se que pero yo pido solo agua.
-Y ¿cómo conociste a Carlos?
Sonrío algo incomoda.
-Un amigo me lo presento.
¿Igor mi amigo? Ya vete a dormir, Kayla.
-Que bien y ¿trabajas? -las bebidas llegan y le da un sorbo.
-Si, soy secretaria.
Me mira mientras toma otro sorbo y lame sus labios tratando de lucir sexy. Suspiro incómoda.
-Sabes, yo siempre he dicho que las mujeres no deberían de trabajar, si llegas a estar conmigo yo trabajo y tu puedes hacer la casa.
Lo miro con asco y me levanto con mi vaso en mano.
Machista.
-Me tengo que ir. -le hago una mueca y voy hasta donde me encontraba antes.
-Pero si todavía ni empezábamos...
-Lo siento.
¿Qué le pasa? Dios, nunca me pongas a chicos así, por favor.
Igor ve que vuelvo a sentarme donde estaba y sonríe mirándome.
-Déjame adivinar, tampoco sabes ligar. -se burla.
Ruedo los ojos.
-Si sé, pero con personas que valgan la pena, no con machistas. -le doy una sonrisa falsa y me volteo con mis hermanas.
-¡Hay que ir a bailar!
-¡Si! -contestan a coro.
Mierda, no sé bailar.
-Señorita Larson, ¿No sabe bailar? -se burla.
Me paro de golpe y agarro el brazo de Liz y de Peyton.
-Enséñenme a bailar.
Abren sus ojos como platos y rápidamente empiezan emocionarse.
-¡Claro que sí!
Me agarran de la mano y me dirigen a donde esta un Carlos bastante ebrio. Nos ponemos en la pista y las chicas me dicen como moverme.
Les hago caso, si sé bailar, pero hace mucho que no lo hacía.
-Solo mueve las caderas y déjate llevar. -me explica Liz.
Le hago caso y poco a poco empiezo a moverme, ellas son expertas bailando y me asombro de verlas.
-¿Y ustedes de donde aprendieron? -ambas se ven y llega Ámbar a salvarlas.
-¡Es lo mejor! -empieza a moverse y las tres le seguimos.
Empezamos a reírnos y a divertirnos. Hace mucho no me sentía tan feliz, hace mucho no salía a divertirme, tal vez y sea la primera vez en que salgo a divertirme sin que alguien me insista a ir a ese lugar o que otras personas me lo digan.
Es la primera vez que me siento joven, que estoy disfrutando.
Sigo bailando con las chicas hasta que siento una mirada, volteo y miro, claro que es Igor, esa mirada tan intensa siempre la voy a reconocer. Sonrío y alzo mi vaso hacia él para después darle un trago.
El toma de una todo lo que tiene en su vaso y se levanta para irse. Sonrío mentalmente.
Seguimos bromeando y me pone feliz ver a todas contentas, la música cada vez se va poniendo mejor y llega una parte en la que todos empiezan a brincar y nosotras le seguimos, reímos y nos abrazamos.
-Joder, me siento cansada. -Peyton quitando restos de sudor de su frente.
-Hay que descansar. -pide Liz.
Asiento y nos vamos a la mesa.
Quedamos exhaustas mientras nos reímos de cualquier cosa, y eso que no hemos tomado.
Veo al mismo chico acercarse a mí y me remuevo incomoda.
-Lo siento tal vez no empezamos bien. -se rasca la cabeza.
Asiento y veo como las chicas me ven con la boca abierta.
-¿Qué tal si vamos a bailar? -me ofrece su mano.
-Oh no, la verdad estoy cansada. -trato de rechazar amablemente.
-Una canción no es nada. -insiste.
-De verdad que no ten...
-Vamos. -agarra mi brazo levantándome.
-No quiero. -me zafé de su agarre.
Vuelve agarrarme con la misma fuerza y mis hermanas se levantan.
-¡Una jodida canción no te hará daño! -grita enojado.
Trae de nuevo a mi mente como era Gilbert y bajo mi cabeza cerrando mis ojos con fuerza.
-¿Tienes mierda en la cabeza o no sabes el significado de "no"? -miro a Igor y este le da un sorbo a su bebida.
-Le estoy pidiendo que baile conmigo. -dice entredientes.
-Y ella te dijo que no. -se acerca a él. -Vete.
Con el tono de Igor ni se lo pensó dos veces.
Liz se acerco al chico y tiro su bebida en su camisa.
-Oh perdón. -se tapa la boca con una mano. -Se me cayo por accidente.
Las chicas se quieren reír y Liz suelta estruendosas carcajadas dejándome confundida.
-¡Hay que bailar! -grita con eufórica y se lleva a las chicas confundidas.
-Gracias. -le digo a Igor.
Se acerca hasta mí levantando mi rostro poniendo sus dedos en mi barbilla.
-Si sabes bailar. Te subestime. -mi rostro se pone rojo. -¿Te hizo daño?
Niego rápido y me abrazo a mi misma.
-No, estoy bien.
Asiente serio y se acerca un poco más a mi.
-Nunca habías venido- dice pensativo. -¿Cómo hacías para "divertirte"?
Me encojo de hombros.
-Creo que nunca me he divertido de esta forma. -me remuevo incómoda.
-¿Qué? Aburrida. -ruedo los ojos.
-No soy tan aburrida. -miento.
Endurece el rostro y se acerca más si es que es posible.
-¿No te he dicho algo de los ojos? -trago saliva poniéndome nerviosa.
-No.
-¡Mi reina! -llega un Carlos agitado. -Uff, esto esta de poca. ¿Cómo la estas pasando?
Me separo de golpe.
-Tu amigo es un imbécil. -suelta Igor.
Carlos frunce el ceño.
-¿Quien? ¿Te hizo algo? -empieza a verme de arriba hacia abajo.
-No, no, todo esta bien gracias a Igor.
Frunce el ceño.
-¿Quien fue el pendejo?
-Zack
-Puto. -se va en busca de él.
-¡Carlos! -le grito.
-Déjalo.
-No, no, no quiero problemas. -voy a perseguirlo pero me detuvo.
-Déjalo. -susurra cerca de mis labios.
Aprieta mi cintura acercándome a él y relamo mis labios, quiero, deseo y anhelo volver a probar esos labios.
Siento que mi vejiga no aguanta más.
¿Por qué en estos momentos?
-Tengo que ir al baño.
Salgo casi corriendo y hago mis necesidades.