- Creo que yo sé a quién está llamando - dijo Caitlyn con una extraña mueca en su rostro - lo ha estado mencionando desde que fuimos por ella a la mansión Sanderson...
- ¿A quién? - preguntó Zemira ansiosa por la respuesta.
Caitlyn respiró profundamente antes de responder:
- Edward Storm.
Ashly abrió los ojos con sorpresa, Zemira tuvo la misma reacción.
- ¿Es una broma...? - preguntó Ashly moviendo nerviosamente sus manos.
- No es broma, Marc puede confirmarlo, ¿por qué creen que ha estado de malhumor desde que volvimos del pueblo?
- ...Así que era por eso... - dijo Zemira pensativa.
- ¿Por qué crees que lo está llamando? - preguntó Ashly a su madre.
- No lo sé, pero ella no despertará hasta que ese hombre esté aquí - respondió Zemira.
- ¿Por qué dices eso, Madre? - dijo Caitlyn con el rostro pálido.
- Porque leí su mente, su subconsciente está bloqueando su consciencia, no despertará hasta que sienta la presencia de ese vampiro.
- ¡Ah, el Señor vendrá a la aldea en cinco días! ¡Ella despertará entonces! - dijo Ashly con una sonrisa crispada.
- Hasta entonces debemos intentar bajarle la fiebre, su cuerpo no resistirá la deshidratación - dijo Caitlyn mientras tomaba el pañuelo que tenía Ashly, con determinación en su mirada entró en la habitación y mojó el pañuelo con agua fría, lo coloco en la frente de Adelaida y se dirigió a abrir la ventana.
- Queremos bajarle la fiebre, no congelarla de frío - regaño Ashly mientras cubría los pies de Adelaida con una manta.
- Momentos desesperados, medidas desesperadas - respondió Caitlyn girandose hacia su hermana.
- La desesperación trae problemas.
- Tú ganas, pero abriré la ventana en la mañana - dijo Caitlyn cerrando la ventana de nuevo.
- Oye, ¿has visto a Stella?
- No la he visto desde la mañana, ¿podría ser que...?
- Aquí está. Su estado le da otro significado a Las cosas se parecen a sus dueños - entró Marc a la habitación con una débil gatita en sus brazos.
- Es terrible...
Marc puso a la débil gatita sobre la cama, dio unos pasos hacia atrás y miró a Adelaida, suspiro con tristeza al recordar que ella estaba esperando a otro hombre que no era él, pero solo quería que ella se recuperará y volviera a sonreír, sin importar que ella se fuera en brazos de otro hombre.
***
Cuatro días después, en un carruaje que viajaba en dirección a Fog Spell.
- Señor, llegaremos mañana a Fog Spell, su prima segunda, la marquesa Nathaly Sanderson, acepto darnos alojamiento.
- Bien. Escuché que el esposo de Nathaly estaba enfermo, ¿oíste algo sobre eso?
- El mensajero trajo una carta antes de salir de la aldea Heal a Feeling, aún no la he leído, ¿desea leerla, Señor?
- Dámela David.
David Ohio saco un sobre de su bolsillo, se lo extendió a Edward.
Edward tomó la carta y la leyó con actitud indiferente, cuando leyó una determinada frase su agarre se apretó y sus ojos momentáneamente expresaron sorpresa y esperanza.
- Oye David escucha esto: Creí que mi esposo moriría, estaba muy débil y ningún médico podía sanarlo, todos me decían lo mismo, me decían que él moriría. Como último recurso recurrí a la magia de las brujas blancas, creí que no me ayudaría, pero una joven bruja blanca logró sanarlo, le salvó la vida y por eso le debo la mia, es una muchacha encantadora, sus ojos son de un hermoso color dorado y su cabello es completamente negro. Me siento mal por ella, me siento horrible, después de salvarle la vida a mi esposo, ella cayó gravemente enferma, he preguntado por ella y su familia me dijo que seguía inconsciente y con altas fiebres, espero que esté bien y me enoja no poder hacer nada por ella...
- ¿Cabello negro y ojos dorados? Suena a la niña que cuidaste de cerca durante cuatro años...
- Adelaida... ella sigue viva... lo sabía, sabía que no había muerto... ¡Dile al cochero que vaya más rápido! Quiero llegar hoy mismo a Fog Spell.
David siguió las órdenes de su Señor, estaba levemente intrigado por el repentino cambio de actitud de él, ahora parecía casi humano en vez de un bloque de hielo.
Gradualmente la velocidad del carruaje aumento, era imposible llegar a Fog Spell en 12 horas de viaje, pero se acortarla enormemente la distancia, y eso era suficiente para Edward hasta ese momento.
***
En algún lugar cercano a Fog Spell.
Jessica y Vanessa estaban saliendo de una posada temporal en la que habían pasado la noche, estaban a dos aldeas de Fog Spell y seguramente llegarían allí en dos o tres horas de viaje.
- La señora de la posada fue muy amable en darnos comida - dijo Vanessa relamiendose las sobras de la comisura de sus labios.
- Es cierto, moría de hambre, fue más difícil de lo que pensé - respondió Jessica.
- Jamás pensaste en que el viaje consumiría tanta energía, espero llegar pronto a esa aldea y tener en donde caer dormida.
- Apura el paso entonces - respondió Jessica azotando en el aire las riendas del caballo.
Vanessa intento seguirle el paso, pero su caballo era por medio cuerpo más lento.
- ¡Presumida!
- Jaja ¡Lenta!
En ese momento parecía que el tiempo retrocedía, ambas hermanas estaban sonriendo otra vez, sus corazones volvieron a esparcir calor y sus rostros recuperaron color, como antes, como antes de la partida de Adelaida, con cada metro que avanzaban los caballos, la esperanza en sus ojos se encendía como llamas ardientes, renaciendo de entre las cenizas.
El viaje transcurrió sin contratiempos, las hermanas Hunt no se explicaban si era su suerte o si los colgantes protectores tenían un efecto tan eficaz, pero no importaba como fuera, estaban tranquilas y alegres porque su largo viaje estaba a punto de terminar, esperaban tener éxito encontrando a Adelaida, su sonrisa se agrandaría enormemente si las cosas fueran de esa forma.