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Chapter 22 - Capítulo 22: Lo que no se puede ver con los ojos (parte 1)

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Límites de la aldea Fog Spell con la aldea Frozen Fire.

En un lugar apartado y oscuro debido a las s frondosos árboles, se encontraban tres mujeres y un hombre de pie en medio del bosque, estaban hablando en voz baja.

- Escucha, George - dijo una de ellas - La prima segunda del Lord está organizando una reunión de celebración por la recuperación milagrosa de su esposo. Es tu oportunidad de venganza, recuerdo que dijiste que el padre del actual Lord asesino a tu amado abuelo.

- Así fue, por eso he odiado a esa familia desde entonces.

- Está es tu oportunidad - dijo una de ellas dejando a sus pies una daga envenenada.

George miró la daga a sus pies, después de un momento la recogió y miró fijamente a las tres mujeres.

- Como la conseguimos no es asunto tuyo, si te comportas imprudente no nos culpes por ser despiadadas - reclamo la mujer que estaba apoyada en el tronco de un árbol, miraba fijamente a George con sus ojos color azul cielo.

- Celia, no lo asustes - replicó una de las otras dos mujeres, que tenía los ojos de color negro.

- Deja que se distraiga, Anne, no seas tan rígida con la hermanita Celia - replicó la otra mujer, llamada Ximena, que tenía los ojos de color verde laguna.

Las tres rieron agraciadamente, a simple vista se veían como tres mujeres de la alta sociedad, pero la verdad se ocultaba a los ojos poco atentos, ya que cuando reían se podían ver claramente sus lenguas de serpientes, porque estas mujeres eran brujas negras, pero el hombre no lo noto, en cambio las confundió con mujeres que, como él, odiaban a los vampiros, especialmente a los de sangre pura.

***

Aldea Fog Spell. Casa de la familia Frank.

Adelaida estaba comiendo sopa, sentado en una silla a su lado estaba Edward, que no se había separado de ella desde que despertó, esta situación conmovió profundamente a Adelaida que no podía evitar mirarlo afectuosamente.

- Adelaida - la llamó Vanessa desde el marco de la puerta.

- ¿Vania? - de repente Adelaida rió suavemente al reconocer a su prima - Ashly predijo que vendrían.

- ¿Puede hacer eso? - preguntó Vania sin poder evitar su sorpresa y curiosidad.

- No realmente. Ella puede sentir lo que no se puede ver con los ojos - respondió Adelaida tomando una cucharada de sopa.

- No entiendo... - respondió Vanessa con una mirada perdida.

- Es una bruja médium - respondió Adelaida sin levantar su cabeza del plato de comida.

- ... ¿Puede ver fantasmas? - preguntó Vanessa levantando una ceja.

- No son fantasmas, se llaman restos de alma y son diferentes a las almas perdidas o a las almas perturbadas- Ashly llegó con un vaso de jugo en las manos, le extendió el jugo a Adelaida, después se paró junto a la cama y miró a través de la ventana.

- ¿Y cual es la diferencia? - preguntó Vanessa interesada en el tema.

- Las almas perdidas son la esencia de las personas que albergaron malas intenciones y que nunca se purificaron del odio. Las almas perturbadas son las que se han corrompido tan solo un segundo antes de pasar al otro mundo, o las que son perseguidas por espíritus malignos. Los restos de almas son la estela de la existencia que dejó una persona, no suelen tener malas intenciones y vagan por ambos mundos, el de los vivos y el del más allá - repuso tranquilamente Ashly sin desviar la mirada de la ventana.

- ¿Que pasa? - preguntó Adelaida al ver la extraña expresión de Ashly.

- Susurros, no alcanzo a escuchar lo que dicen desde aquí, algo viene, algo peligroso - respondió Ashly acercándose más a la ventana.

- ¡¡Caitlyn!! - grito Adelaida dejando a un lado el plato vacío.

- ¿Que pasa? - Caitlyn llegó corriendo desde el piso de abajo.

- Acompaña a Ashly al bosque. Toma tu forma de bruja, por favor - pidió Adelaida mientras miraba con sus ojos dorados a la chica de cabello morado.

- Será un placer...

De repente la pequeña y delgada figura de Caitlyn empezó a cambiar, su piel se llenó de escamas y su forma encantadora de muchacha de diecisiete años se desfiguró a tal punto que quedó irreconocible, su cabello morado se alargó y enredo hasta la cintura, dos de sus dientes se alargaron levemente, su piel cambio de color hasta tomar un tono grisáceo; si, ella era una bruja negra, al menos su madre biológicos lo era, su padre era humano, y por eso era que ella había heredado la capacidad de ocultar su ser de bruja por mucho más tiempo que otras de su especie, básicamente era una mestiza, una mestiza inferior en poder, ya que su padre no tenía ninguna habilidad especial y era un humano común y corriente.

Vanessa, al ver el repentino cambió de la forma de Caitlyn, dio un paso atrás con nerviosismo, sus ojos no se alejaban de la bruja transformada, tenía una mezcla de temor y sorpresa en sus ojos.

Adelaida vió las emociones en el rostro de su prima, no pudo evitar reír.

- Prima, en esta casa nadie es igual a nadie. Cada uno proviene de un lugar diferente y tiene habilidades distintas. Tienes que entender que no todo lo que es encasillado como malo es malo, igual sucede con lo bueno.

- Ahora lo entiendo. No todas las brujas negras son malas, ni tampoco no todas las brujas blancas son buenas.

- Blanco o negro, tan solo es una simple diferenciación entre los poderes que poseemos las brujas, que suelen inclinarse en una complicada balanza de habilidades.

- ¿Y en qué lado estás tú, Adela?

- En ninguna. Las mestizas nos regimos de forma diferente, porque somos el centro de la balanza, el equilibrio de esta.

- ¿Como es posible que seas mestiza si tus padres eran vampiros, los dos?

- Eso es algo que aún tengo que descubrir. Pero será difícil con mis padres muertos, tendría que volver al Reino Nieve Negra para buscar el rastro de mi familia de sangre. Lo haré cuando cumpla dieciocho años y herede legalmente la fortuna del Conde y la Condesa Twain.

- Y el título - replicó Edward con una actitud calmada.

- Nosotras nos vamos - dijo Ashly caminando hacia la puerta con Caitlyn a sus espaldas.