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Fénix: Ascensión

miguel_martillo
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Synopsis
"La verdad depende del cristal con el que mires." El mundo arde entre dos fuegos: la Zona Prime, donde la guerra es ley, y la Alianza, donde el orden se impone con puño de hierro. Entre ruinas y batallas, sus piezas se mueven en un juego sin vencedores. Un cazador sin presa, que busca su última cacería. Una guerrera sin causa, atrapada en el eco de lo que perdió. Un monstruo de hielo y sombras, que teme en lo que puede convertirse. Un rey coronado en llamas, cuyo imperio se desmorona entre sus propias cenizas. Una sanadora en tierra de espectros, cuya existencia basta para desafiar el destino. Un titán forjado en la guerra, que moldea soldados como quien cincela piedra. Una llamarada consumida por su propio fuego, cuya voluntad se niega a apagarse. Todos creen conocer su verdad. Todos creen tener el control. Pero en un mundo donde las cicatrices son historia y la sangre es legado ¿Qué quedará cuando todo sea cenizas?
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Chapter 1 - Sueño

Narrador: Logan

El incesante rugido del motor de la aeronave vibraba en mi espalda, un murmullo constante que casi lograba arrullarme. Mi cuerpo aún dolía por la brutalidad del entrenamiento del día anterior. Cassandra nunca se detiene.

{Despierta, estamos a punto de llegar}

La voz en mi mente era clara, firme, pero tenía ese matiz de complicidad que solo ella podía darme.

{Dame cinco minutos más, Luna... me duele hasta el alma.}

{No creo que sea posible. Si Cassandra te ve dormido, probablemente te deje cavando trincheras como castigo.}

Abrí los ojos con un suspiro. Frente a mí, una figura femenina de cabello rojo intenso, piel blanca y ojos café me observaba sin realmente verme. Llevaba el equipamiento militar estándar, pero sin casco. Luna siempre iba un paso fuera del protocolo.

{¿Asustada?} – pregunté con sorna.

{Emocionada más bien.} – respondió sin mirarme. – Por primera vez en nuestra vida vemos el mundo exterior, aunque nunca imaginé que solo sería un mar de arena.

Tampoco lo había imaginado así. Para nosotros, nacidos y criados entre los muros de la Zona Prime, el mundo exterior había sido un mito, un lugar que existía solo en mapas y reportes militares.No sentía emoción alguna. No después de lo de ayer.

{Gracias.} – solté de repente.

Luna parpadeó y me miró, confundida.

{¿Por qué?}

No suelo decir esas palabras porque sí.

{Por todo. Sin ti nunca habría llegado hasta aquí.}

Vi cómo el color de sus mejillas rivalizaba con su cabello. Volvió el rostro hacia la escotilla y apretó los labios.

{No tienes que agradecerme, Logan.} – murmuró. – Somos un equipo, ¿recuerdas?

Sonreí de lado. Separados, éramos buenos soldados. Juntos, éramos imparables.—¡MUY BIEN, SEÑORITAS!La voz atronadora de Cassandra Fénix me sacó del momento.—¡ESTAMOS A PUNTO DE ATERRIZAR EN EL PUESTO DE AVANZADA! NO QUIERO ERRORES, NO QUIERO HERIDOS Y, SOBRE TODO, ¡NO QUIERO BAJAS EN NUESTRO LADO!Sus palabras resonaron en la cabina mientras caminaba con paso imponente entre los soldados. Su cabello negro, cortado al ras en los laterales y más largo en el centro, se agitaba por la brisa caliente que entraba por la escotilla abierta.—Comandante Fénix, un minuto para aterrizar.—¡CADA GRUPO SABE SU OBJETIVO! – continuó. – ¡NO ME DECEPCIONEN!Luna se colocó el casco y aflojamos los cinturones. Apenas la aeronave tocó tierra, nos apresuramos a salir.El calor me golpeó de inmediato.

{Oh, genial. Llegamos al infierno. Esto es un puto horno, Luna.}

{¿Mucho calor para el chico de hielo? No seas nena.}

Giró para mirarme con una sonrisa burlona y me guiñó un ojo antes de reírse. Fruncí el ceño y traté de bajar mi temperatura corporal, pero fue inútil. El calor seco absorbía cualquier rastro de humedad en el aire.Éramos veinte soldados, divididos en cinco equipos. Cada grupo tenía asignada una tienda de campaña donde recibiríamos instrucciones. Luna y yo estábamos con tres cadetes más.Al entrar en la tienda, lo primero que vi fue un hombre alto y robusto, de cabello rapado y barba gris. Vestía una camisa blanca sencilla, pantalón militar y botas gastadas. Estaba sentado junto a una mesa de análisis holográfico y nos observó con una sonrisa autoritaria.—Así que… ¿esto es lo mejor que Lord Bragmus pudo enviarme?Su tono goteaba escepticismo mientras hojeaba unos papeles.—Voy a llamarlos por nombre. Den un paso al frente cuando los mencione.—¡Luna Rossi!Luna avanzó con firmeza.—¡Presente y lista, comandante!El hombre no la miró mientras leía en voz alta su historial.—Psíquica, ágil, buenos reflejos en combate cuerpo a cuerpo, notable puntería con armas de corto alcance y habilidad como vigía de sniper. Nada mal.Luna mantuvo su postura mientras él pasaba al siguiente.—¡Marcus Hex!Un cadete moreno avanzó con confianza.—¡Presente y listo!—Electroquinético, ágil, certero. Buen manejo de armas de asalto y armas blancas… aunque tu elemento aquí es prácticamente inútil.Su voz tenía un tinte burlón.—¡Logan Fénix!Mi expresión se endureció. Di un paso al frente.—Solo Logan, señor.Silencio.El comandante levantó la vista y me fulminó con la mirada. Luna giró la cabeza, molesta.—¿Perdón?Di otro paso adelante.—Me llamo Logan.El hombre dejó caer los papeles sobre la mesa y caminó hacia mí, cada paso pesado, calculado.—Eres un criomante y un darkquinetick. Sniper. Dependiente de habilidades elementales. Requiere apoyo psíquico para potenciar reflejos, agilidad y resistencia al dolor. Básicamente, sin ella no eres nada.Apretó la mandíbula, reprimiendo una risa.—Y aún así, ¿tienes los huevos para desafiar a tu comandante?Mi sangre hirvió.

{Logan, no.}

Pero ya era tarde. Mi mano se tensó. Estaba a punto de levantar el puño cuando algo impactó en mis pies y en mi espalda, haciéndome perder el equilibrio y caer.Me reincorporé con rapidez. Luna estaba a mi lado, seria, mirándome como si pudiera romperme con la mente.—Mil disculpas por la insubordinación de mi compañero. No suele ser así.

{Cálmate o te juro que te provoco una crisis.}

Mi cuerpo se heló al instante.El comandante masajeó su barba con calma antes de soltar un resoplido.—Bien.Me miró una última vez.—FÉNIX, QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE INTENTAS CONTRADECIRME. ESPERO MÁS DE LA JOYA DE CASSANDRA. ¿ENTENDIDO?Apreté los dientes.—Sí, señor.La misión se nos fue explicada con frialdad. Recuperar un cargamento. No importaba cómo. No importaba si había bajas. Solo debíamos completarla.Tomamos nuestro equipo y nos dirigimos al vehículo.

{¿Estás enojada?}

{¿Tú qué crees?}

Luna no me miró en todo el trayecto.El calor era insoportable.Y entonces, todo explotó.La explosión nos hizo volar.Arena, humo, gritos.Dolor.Desorientación.Mi visión era borrosa. Sentía algo caliente deslizándose por mi mejilla.El sonido del combate me golpeó de lleno.—¡EMBOSCADA! ¡BUSQUEN COBERTURA!Me arrastré con lo que me quedaba de fuerza.Busqué a Luna desesperado.

{Luna… ¿estás conmigo?}

{Siempre.}

Un disparo.Mi casco salió volando.Mi visión se oscureció.Y el verdadero infierno comenzó.