La oscuridad envolvió a los cinco aventureros como una manta pesada, consumiendo sus sentidos y transportándolos de inmediato al laberinto en la mente de León. Sin embargo, para Pato, el proceso fue un poco más complicado. Aún estaba despierto, y Rosario, al notar su distracción, suspiró con resignación. Parecía evidente que el despistado Pato no se había concentrado completamente y no había logrado entrar con la misma eficacia que los demás. Rosario se preparaba para intentarlo de nuevo cuando un grito frenético desde el exterior hizo que se apurara, empujando a Pato al mundo de la mente con una rapidez desesperada.Mientras Pato cerraba los ojos, pudo vislumbrar a través de una abertura en la oscuridad cómo unas sombras grotescas intentaban entrar en el colegio, lo último que vio antes de ser arrastrado completamente al mundo mental. Finalmente, aterrizó en el lugar, tambaleándose y chocando con los demás. Se levantó, desorientado, intentando recobrar el equilibrio y con un aire de frustración.-Oigan, ¿qué demonios? ¿Por qué están en medio-?No pudo terminar la pregunta. La razón por la que no podía moverse y el porqué de su desconcierto se hizo aterradoramente clara. En ese momento, los cinco se dieron cuenta de que no estaban solos. Un ente colosal, que había estado esperando pacientemente, dominaba el espacio con una presencia opresiva. Era una figura tan monstruosa que no había palabras suficientes para describirla. Su forma era la de una máscara gigantesca, envuelta en un manto de humo oscuro que se deslizaba y giraba a través de su rostro, como si estuviera vivo.La máscara estaba llena de una negrura que parecía consumir la luz misma, y el humo se movía a una velocidad frenética, ocultando detalles pero dejando claro que era un ser de una aterradora potencia. Su sola presencia era suficiente para helar la sangre y sumir a los cinco en una inquietud profunda y paralizante. Era un ser cuya mera existencia era un desafío a la cordura y la esperanza, una manifestación de pesadillas y terror que prometía un desafío mucho más oscuro y peligroso de lo que habían imaginado.El ser oscuro, de tamaño colosal, parecía destinado a arrasar con todo. Sin embargo, en lugar de la devastación prometida, pronunció unas palabras que resonaron como el eco de una entidad superior, aunque su voz tenía una inquietante familiaridad. Era como si alguien que conocieran les hablara, como un familiar o el más cercano de los amigos.¿¿¿???: - ¡Lárguense de este lugar! No hay esperanza aquí, nada que salvar. Despierten antes de que no haya salvación para nadie más.Y con esas palabras, el ser se desvaneció lentamente, como humo negro disipándose en el aire. Lo que quedó en su lugar fue un vacío ominoso, transformado en una gigantesca estructura dorada, tallada a mano, con tres puertas imponentes. Este era el lugar del que Rosario había advertido: solo una puerta podía ser atravesada. A pesar del miedo y la confusión, los intrépidos se acercaron a la estructura. Pero antes de que pudieran actuar, sintieron una presencia que se acercaba, no uno ni dos, ni siquiera tres, sino miles de entidades. Contra las advertencias de Rosario, sabían que no podrían rescatar a León sin enfrentarse a estos horrores, así que Sasha, Jamal, Pato y Julián se enfrentaron a la marea de monstruos que se aproximaba. Sasha empujó a Benjamín hacia la puerta central, viéndolo caer en su interior, mientras sus compañeros le gritaban que no los hiciera esperar mucho. Si tardaba demasiado, vendrían a buscarlo para reclamarle. Benjamín debía traerlo de vuelta, sano y salvo.Cayendo en un vacío que parecía interminable, temía golpear el suelo y morir en el proceso. Cerró los ojos, preparándose para lo peor, pero al abrirlos, descubrió que estaba de pie. En este mundo, todo era posible. Se imaginó volando y comenzó a elevarse lentamente, sonriendo irónicamente ante la surrealista situación. Se adentró en la oscuridad que pronto tomó forma: un mar tenebroso, un cielo repleto de estrellas, y una luna carmesí que reinaba en lo más alto. Finalmente, llegó a una estructura que se asemejaba a un castillo, deteniéndose en la entrada.Benjamín: - ¿Qué lugar es este? Siento que es una trampa, pero también que él está aquí dentro. Más que un castillo, parece una gran jaula.Intentó volar sobre los muros del castillo, pero las paredes parecían infinitas, desafiando su avance. Desesperado, descendió y se dirigió a la entrada, golpeándola suavemente como si llamara a la puerta de su hogar. Las puertas se abrieron, revelando un interior teñido de rojo, como sangre. El suelo y los árboles estaban cubiertos de maniquíes con rostros humanos, observándolo con una fijación perturbadora mientras avanzaba por el suelo sólido que imitaba un mar gigantesco. Pasó entre los maniquíes, evitando mirarlos, temiendo que cualquier contacto visual desencadenara un ataque. Horas después, llegó a la última puerta, la cual abrió con violencia. Detrás, cada puerta representaba los miedos que había dejado atrás. La oscuridad total resonaba con los ecos de voces burlonas y críticas constantes. Benjamín atravesó puerta tras puerta, soportando días de tortura mental y emocional.Benjamín: - Lo... lo logré... por fin... llegué... al final...Su cuerpo estaba demacrado, lleno de heridas y cortaduras, su cabello desordenado y sus ojos desbordaban cansancio. La desesperación por salvar a su amigo era lo único que lo mantenía en pie. Avanzaba con pasos doloridos, cada uno más pesado que el anterior. A pesar de su dolor, tragedia y pena, solo quería llevar a León a casa.Benjamín: - Volveremos a casa... comeremos juntos como hermanos... contaremos chistes... lo prometo...Repetía estas palabras mientras su voz se apagaba, acercándose a lo que parecía una celda de barrotes negros. Cayó de rodillas, sosteniéndose de los barrotes, y vio a su amigo encerrado con una mirada muerta y una sonrisa vacía, su cabello plateado ahora oscuro como los barrotes que lo mantenían cautivo. Benjamín se acercó, ofreciendo una sonrisa sincera y llena de cariño.León: - Viniste... sabía que vendrías por mí... pero es tarde... él ya sabe que estás aquí...De repente, Shadow lanzó a Benjamín contra la puerta por la que había llegado, haciendo que rebotara y cayera al suelo, escupiendo sangre por la brutalidad del golpe. Shadow emergió de los barrotes, acercándose a Benjamín con una frialdad inquietante.Shadow: - Oh, Benjamín, Benjamín... ¿no te dije que no vinieras aquí? ¿No dije que era inútil? Este es mi cuerpo, ¿lo olvidas?Shadow se acercó lentamente a Benjamín, su voz cargada de desprecio.Shadow: - Y estás en mi mundo, el lugar donde tengo más poder que nadie. ¿Crees que podrás detenerme tú solo?Al llegar hasta Benjamín, Shadow lo agarró violentamente del cabello, levantándolo para mirarlo directamente a los ojos.Shadow: - Tus cuatro amigos tenían tanta esperanza en ti, y este fue el destino que les esperó... están muertos...Al soltarlo, Benjamín cayó al suelo, abrumado por la culpa. Era la esperanza de sus compañeros, su amigo, y sin embargo, se sentía patético y derrotado. Pero aún así, no podía rendirse. Sabía que no vendría nadie a salvarlo, y no podía esperar que León despertara para rescatarlo. Era su turno de salvar a León, y si eso significaba sacrificar su vida, que así fuera.Benjamín: - Hay algo en lo que te equivocas, Shadow... y sabes qué es?Benjamín miró a Shadow con una sonrisa burlona mientras se levantaba lentamente, a pesar del dolor. Shadow, con curiosidad cortés, se acercó de nuevo.Shadow: - ¿No lo sé? ¿Qué será?Antes de que Shadow pudiera hacer algo, Benjamín detuvo su ataque con una mano firme, sonriendo de manera dolorosa y burlona. El miedo se reflejaba en los ojos de Shadow ante lo que acababa de ocurrir.Benjamín: - No creo que pueda detenerte yo solo... sé que lo haré...La celda se convirtió en el escenario de una batalla apocalíptica, la oscuridad y el caos reflejando la brutalidad de la confrontación que estaba por desatarse. Benjamín, con su cuerpo desgastado pero su determinación inquebrantable, se preparó para enfrentar a Shadow, cuya presencia parecía absorber toda la luz a su alrededor.Shadow: - ¿Creíste que podrías cambiar el curso de este destino sombrío, Benjamín? Te enfrentarás a tu peor pesadilla en este rincón de la oscuridad.Benjamín: - No me importa lo que digas, Shadow. Estoy aquí por León, y no descansaré hasta salvarlo, sin importar el precio que tenga que pagar.Benjamín atacó con una velocidad y precisión impresionante. Lanzó un directo con la mano derecha, un golpe cargado con la fuerza de toda su frustración y coraje. Shadow, con movimientos calculados, bloqueó el golpe con el antebrazo y respondió con una patada circular a la altura de las costillas. Benjamín, al borde del impacto, giró su cuerpo y bloqueó la patada con un potente golpe de brazo, desviándola con una habilidad sorprendente.Shadow: - Patético. ¿Eso es todo lo que tienes?Benjamín: - No has visto nada todavía.Con una rápida sucesión de movimientos, Benjamín ejecutó un gancho izquierdo seguido de un directo derecho. Shadow, sin embargo, esquivó el gancho inclinándose hacia un lado y contraatacó con un codazo que impactó en el lado del rostro de Benjamín. La combinación de movimientos fue tan fluida y letal que Benjamín apenas tuvo tiempo para defenderse, sintiendo la punzante sensación de cada golpe.Shadow: - ¡Vas a tener que hacer mejor que eso!Benjamín, con una expresión endurecida por la determinación, comenzó a ejecutar una serie de ataques precisos. Saltó hacia adelante y lanzó una patada frontal, dirigida al torso de Shadow. Shadow esquivó la patada inclinándose hacia atrás, y con un ágil movimiento giró en el aire, usando la fuerza centrífuga para lanzar una patada lateral. Benjamín, con una rápida maniobra, bloqueó la patada con un escudo de energía que lo protegió momentáneamente.Shadow, consciente de la resistencia de Benjamín, comenzó a emplear su poder oscuro. Extendió una mano y creó una serie de tentáculos de sombra que surgieron del suelo, moviéndose con la intención de atrapar a Benjamín. Los tentáculos se deslizaron rápidamente hacia él, pero Benjamín, con reflejos agudos, realizó un salto hacia atrás, esquivando los tentáculos y aterrizando con gracia en el suelo. Desde su posición, lanzó una ráfaga de energía concentrada que desintegró los tentáculos en una explosión de oscuridad y luz.Shadow: - Te daré crédito por tu resistencia, pero eso no cambiará el hecho de que estás condenado a perder.Benjamín: - Lo que tú consideras una condena, yo lo veo como un desafío.La batalla se intensificó. Benjamín avanzó con una serie de técnicas de artes marciales detalladas y devastadoras. Realizó un giro completo en el aire, aterrizando con una patada descendente hacia Shadow. Este último, con una agilidad sobrenatural, se deslizó hacia un lado, evitando la patada y contraatacando con una combinación rápida de puños y codazos. Cada golpe que intercambiaban resonaba con un sonido sordo, el impacto de sus ataques llenando el aire de energía explosiva.Shadow conjuró una serie de esferas oscuras y las lanzó a gran velocidad hacia Benjamín. Con un grito de furia, Benjamín se concentró y creó una barrera de energía que absorbió el impacto de las esferas, la explosión resultante iluminando la celda con destellos de luz y sombra. Sin embargo, el esfuerzo dejó a Benjamín exhausto, su respiración agitada mientras se mantenía en pie.Benjamín: - No... no voy a rendirme. No mientras todavía tenga fe en mi mismo.Shadow: - ¿Esperanza? Es un lujo que no te puedes permitir.Shadow desapareció en un manto de sombras, reapareciendo detrás de Benjamín con un ataque sorpresivo. Lanzó un golpe directo al abdomen de Benjamín, empujándolo hacia atrás. Benjamín, tambaleándose pero no derrotado, giró rápidamente y contraatacó con un golpe de codo en la mandíbula de Shadow, haciéndolo retroceder. La combinación de ataques fue brutal y precisa, cada movimiento calculado para maximizar el daño.Shadow: - ¿Esto es... todo? ¿Tu última jugada?Benjamín: - Ja.. Crees que he terminado contigo? eres demasiado estúpido si crees que he perdido despídete de este maldito mundo.Benjamín reunió toda su energía para un ataque final. Realizó un salto vertical, su cuerpo envuelto en una luz dorada mientras cargaba su puño derecho con energía devastadora. Con un grito de furia, Benjamín descendió con un puñetazo cargado que impactó directamente en el pecho de Shadow. La fuerza del golpe atravesó la barrera de sombras y envió a Shadow de espaldas, su cuerpo golpeando el suelo con una fuerza que hizo temblar la celda.Shadow: - No creas que esto ha terminado, Benjamín. La oscuridad siempre encontrará una forma de regresar.Benjamín: - quizás lo hagas pero si eso sucede créeme que estaré esperando para volver a darte una paliza que no olvidaras...Benjamín, deshecho pero indomable, reunió el último vestigio de su energía en un estallido de furia y determinación. Con un salto vertical, su figura se alzó envuelta en una aura carmesí que parecía irradiar una ira ancestral. Su puño derecho, cargado con una energía vital que desbordaba dolor y sacrificio, brillaba con una intensidad devastadora. Con un grito quebrado que resonaba con la agonía acumulada de sus heridas y la furia de su tormentosa travesía, Benjamín descendió con un puñetazo implacable, como si quisiera perforar la misma esencia de la oscuridad.El impacto fue titánico. La fuerza del golpe atravesó la barrera de sombras que Shadow había erigido, enviándolo a volar hacia atrás en una explosión de energía oscura. El suelo del vacío absoluto tembló violentamente, las paredes de la celda se sacudieron y colapsaron, como si el mismo tejido del universo se hubiera rasgado. La prisión de sombras que mantenía a León cautivo se desmoronó en una lluvia de escombros, revelando un León liberado, pero marcado por el tormento.León: - Benjamín... ¿por qué has hecho esto? Podrías haber muerto...La voz de León era un grito desesperado en medio del caos. Benjamín, con una sonrisa de dolor y resignación, cayó de rodillas, escupiendo sangre. Un estruendoso rugido atravesó la celda, y de repente, un colosal auto blindado emergió de la nada, rompiendo la pared en una explosión de escombros y metal retorcido. El vehículo se detuvo en medio del desolado escenario.Sasha, Julián, Pato y Jamal descendieron del auto, sus rostros reflejando una mezcla de alivio y horror al ver a Benjamín en tan deplorable estado. La devastación a su alrededor era un testimonio de la feroz batalla que acababa de tener lugar. Los comentarios de sus compañeros eran una cruel mezcla de alivio y reproche.Jamal: - Mírate, te ves como tampón, wey.Pato: - Podrías haber esperado. Hubiéramos llegado antes si no hubieras sido tan imprudente.Julián: - Casi te nos vas con San Pedro, pendejo. Jajajaja.Sasha, con una furia reprimida, golpeó la cabeza de Benjamín con una fuerza que no dejó lugar a malentendidos.Sasha: - Te dije que volvieras sano y salvo, estúpido. La próxima vez seré yo quien te haga pagar por tu imprudencia.A pesar del dolor y la debilidad, Benjamín sonrió con una mezcla de tristeza y satisfacción, acercándose a León. Sin embargo, el alivio fue efímero. Shadow se levantó lentamente de entre las sombras, su risa macabra resonando con un odio palpable. Sus ojos fríos observaban a los recién llegados con una frialdad mortal.Shadow: - ¿Creen que me han vencido? Afuera les espera un tormento aún mayor. ¿Cuánto tiempo creen que ha pasado allá afuera? Ja... jajajaja...Las palabras de Shadow eran una amenaza escalofriante. Pato, con el rostro pálido, percibió el terror que se gestaba fuera del mundo mental. La desesperación se apoderó del grupo mientras se apresuraban a regresar al mundo real, llamando a Rosario con urgencia. La respuesta fue sorprendentemente lenta, una señal ominosa de que algo terrible estaba ocurriendo.Antes de ser arrastrados de vuelta a la realidad, una voz resonó en sus mentes con una frialdad perturbadora.???: - Sistema Hades iniciado. Verificación de jugadores retornados.El mensaje era desconcertante y antes de que pudieran procesar su significado, fueron devueltos abruptamente a la realidad. Los seis cayeron al suelo de manera brutal, sus cuerpos impactando con un estruendo que resonó en la sala. Se levantaron lentamente, atónitos y desorientados, para enfrentarse a una visión de devastación. La gran habitación había sido destruida. Un colosal agujero en una de las paredes indicaba el impacto de una fuerza titánica. Barricadas y escombros bloqueaban puertas y ventanas. Rosario, visiblemente más madura y marcada por la tragedia, estaba arrodillada, con el rostro pálido y los ojos llenos de desesperación.León, se habia soltado de sus ataduras ante la sorpresa de todos, acercándose a donde estaba rosario, levantó a Rosario del suelo con una determinación sombría. Su voz era un eco de frío, desesperación, e ira.León: - ¿En qué año estamos? ¿Qué es el Sistema Hades? Pero lo más importante... ¿Qué mierda le ha sucedido al mundo?