I
Cuatro meses antes de la invocación
Kaito se encontraba sentado en su escritorio frente al computador, ya era de noche y estaba jugando. Entre el sonido del teclado y el cliqueo, al muchacho le llegó una notificación al videojuego.
—¿Una misión…? No, es un evento ¿Qué dice? —se preguntó y prosiguió— Un evento de asalto a una aldea… Te dan la opción de apoyar el asedio o defender la aldea, ambas recompensas son buenas, pero…
El joven se quedó pensando en que le convenia más, mientras no paraba de cliquear el ratón del computador con el dedo índice.
—La mayoría de los jugadores quiere asediarlo, está muy desequilibrado, pero a mí me conviene más defenderlo… Parece que la recompensa se mide dependiendo de las pérdidas. Los atacantes tienen veinte minutos para asediar, pasado el tiempo los defensores ganan.
El ritmo de su dedo índice había aumentado, sumado a eso no paraba de mover su pie contra el piso.
—¡Pero realmente está muy desigualado, defender es casi imposible! ¡AAAHHH! —dijo quejándose y estirándose, cuando sonó un mensaje de "jugador «nombre oculto» se ha unido a defender"
—¿Mmm? Espera… ¡Este tipo está muy bien equipado! ¿Por qué se uniría al evento si no lo beneficia en nada? Nunca entenderé a los más experimentados.
El muchacho finalmente movió el ratón cerca de las opciones de "Asediar" o "Defender" diciéndose finalmente por…
II
—¿Si valoro mi vida…? —pensó el muchacho— supongo que la respuesta es sí, pero ¿Amaru realmente busca una respuesta tan simple?
El muchacho iba caminando junto a Beatrice por las praderas de Neveral.
—Has estado callado desde el amanecer —dijo la melliza.
—Estoy intentado aclarar mi mente —dijo el muchacho posando los dedos sobre el dorso de la nariz.
—¡Perdóname por no haber pensado en eso antes!
—¿Qué dices?
—Estás así porque te trajimos aquí sin aviso ¿no? ¡Debe ser muy difícil procesar todo!
—¡Te equivocas! no es eso, además pensándolo bien esto podría ser una nueva oportunidad para mí.
—No… No te entiendo.
—Descontando a mi madre no hay nada que me ate a mi mundo. Haber sido invocado aquí no me molesta, en serio…
—Qué bueno… Eso es un alivio… ¡Digo, no! ¡Digo, sí, es un alivio que no te moleste! ¡¿Pero si no quieres volver es por algo malo?! ¡¿Creo?!
—¡Quita los pies del acelerador! —exclamó el muchacho y prosiguió— No, es tan malo y no es que tenga derecho a quejarme.
La muchacha miró al suelo sin dejar de avanzar, puso el puño sobre su pecho y susurró:
—No deberías desvalorizar lo que viviste.
—¿Dijiste algo?
—Nada, nada.
Las aves que surcaban los cielos no paraban de hacer ruido.
—¿Sabes? Los Novatravel durante generaciones siempre han sido los mayores portadores de maná dentro de los humanos, incluso sobre razas prodigiosas. Sin embargo "Nadie jamás será capaz de comprender la magia", "A la magia le gusta castigar".
Beatrice hablaba sin levantar la cabeza.
—Cuando algo es diferente, el mundo lo evita… —dijo la muchacha y luego levantó la cabeza mirando al joven y preguntó— La mirada de la gente puede ser incomoda ¿no?
—Sí… Definitivamente.
—Por eso gracias por quedarte… Elegido de la magia —dijo la muchacha.
—Gracias a ti, por contarme todo eso.
El joven no pudo evitar imaginarse a sí mismo encerrado en su pieza y a Beatrice de la misma forma, pero en otra, él pensó "¿diferente, pero similar?".
—Es verdad que no me importa haber sido invocado, pero si me impusieron en contra de mi voluntad, una tarea lejos de mis capacidades… Eso no me gusta, puede ser un gran problema —pensó el joven.
III
—¿Este es el árbol que nos comentó Ross? —preguntó el muchacho.
—Sí, es este.
Los dos ya habían llegado al lugar de encuentro con Ross, aunque el aún no estaba presente.
—Este árbol es bastante diferente al resto —comentó Kaito.
El árbol en cuestión tenía hojas azules y otras de un tono rozado rojizo.
—Es el árbol Somnio, tengo entendido que fue un regalo de la Reina de los sueños —comentó Beatrice y con una sonrisa añadió— Se dice que antes las hojas brillaban.
"La Benevolente Reina de los sueños plantó arboles junto a sus hermanas en los diferentes reinos durante la guerra de los 1000 años en busca de paz" -Recopilatorio de relatos y cuentos cortos de Beatrice.
IV
—¿Ya es tarde, no crees? —preguntó Kaito que estaba sentado con la espalda contra el árbol— Tal vez debimos quedarnos en la Aldea un poco más, no esta tan lejos de aquí.
—Es verdad, Ross se está tardando —comentó la melliza que estaba un tanto ansiosa.
La noche estaba cayendo, el muchacho parpadeaba del sueño a diferencia de Beatrice. Un parpadeo, dos, tres y en el cuarto estuvo unos diez segundos sin abrir los ojos hasta que escuchó la caminata típica de un canino acercándose y los abrió.
—¡Ah! —exclamó atónito al ver que había una especie de lobo parado frente a él.
El canino tenía el pelaje completamente oscuro, una cola larguísima como de dos metros, ojos azulados y un símbolo lunar en la frente.
—¡Es un Inracanis! ¡Qué bonito! —exclamó Beatrice.
El muchacho suspiro aliviado.
—Me había asustado.
—Los Inracanis, visitan a los viajeros para desearles una buena travesía —dijo mientras acariciaba al animal.
—Realmente te encantan las fantasías —comentó el muchacho.
—¡No es ninguna fantasía! —dijo la muchacha abrazando el canino— Creer en fantasías… No tiene nada de malo.
El joven al escuchar eso pensó.
—Había escuchado eso antes, ¿no? —el joven intentaba recordar.
—Los animales… Sobre todo, los Inracanis, son los más afectados por el maná corrupto —dijo la muchacha interrumpiendo el pensamiento del joven.
Ella acariciaba su pelaje sin parar, mientras el Inracanis, hacia los típicos sonidos de un perro agradecido, la joven acercó su frente al símbolo del canino y susurró:
—Que Neoma igual te proteja en tu camino.
Frase que el joven no escucho.
La bestia se fue y se escuchó a lo lejos el aullido del lobo.
—No me había dado cuenta que ya se hizo de noche —comentó el joven.
—Sí… Tal vez debamos…
Ese momento sería súbitamente interrumpido por un fuerte sonido, como una explosión que se escuchó a lo lejos
—¡¿Qué fue eso?! —preguntó Kaito, alarmado.
—¡Estoy segura de que eso fue al Este! ¡¿habrá sido en la Aldea?! —preguntó muy agobiada Beatrice.
—Tal vez deberíamos…
—¡Kaito…! Si vas pondrás tu vida en riesgo —comentó Amaru.
—Amaru… —dijo el muchacho mirando hacia su lado derecho como si intentase mirar el pendiente.
—¿Qué fue esa voz? ¿Esa es la voz de la dragona? —preguntó la melliza.
—Si vas te protegeré, sin embargo, como ya te dije… No soy capaz de emplear todo mi poder en tu estado actual… ¿Lo comprendes?
—Sí, pero y… ¿Si solo son bandidos?
—A esta distancia no puedo saber con certeza el nivel de peligro que hay… Mucho menos estando sellada, Sin embargo, mientras estábamos en la aldea, no sentí que ninguno de los habitantes tuviese la capacidad para defenderse. Eso nos pone en desventaja.
Tanto Beatrice como Kaito no sabían que decir, ninguno de los dos era capaz de mantener la calma en esa situación.
—Los actos heroicos imprudentes y optar por la suerte, no son la solución… Y yo quiero que tu vivas… Kaito.
La voz y la imágenes de los niños jugando, de la gente trabajando, del mundo brillando, todo volvía a la mente del muchacho y él se preguntaba: "¿Cuál será la decisión correcta?". Quién sabe cuál habrá sido el impulsor para tomar su decisión ¿Su moral? o ¿Su idiotez? Por eso la voz de la dragona no fue suficiente.
—Voy a ir…
—Pero Kaito, mi hermano aun no llega… Y… Yo no sé pelear.
—Beatrice tú y tu familia son los encargados de ese lugar ¿no? —preguntó el muchacho tomando a la joven de los hombros.
—Sí… Pero mi hermano… Además, tengo miedo…
—Si te decidiste, yo no me opondré —declaró Amaru.
—Ahora que lo pienso, Amaru ¿Cómo piensas pelear?
—La habilidad de las "Katanas Gemelas" se le conoce como "Dominación" una vez hiciste el contrato conmigo y al permitirme vivir en el lado derecho de tu cuerpo, nos permite usar "Dominación Diestro" durante ese tiempo me cederás tu cuerpo para pelear —explicó Amaru— Niña ¿tu hermano es veloz?
—Sí… Mi hermano es muy fuerte.
—Esta es la última esperanza que les puedo dar. Si ese joven es tan rápido como creo puedo hacer tiempo para que llegue —dijo y pensó— Tal vez ese joven ya está allá, pero por cómo actúa la niña dudo que su hermano priorice a una aldea sobre su familia.
—¡¿En serio?! —preguntó el muchacho.
—Sí, pero no creo que pueda durar mucho tiempo usando la dominación —dijo Amaru en un último intento de hacer que el muchacho cambiase de opinión.
—Así es suficiente ¿Qué me dices Beatrice? —preguntó entregándole la mano, dejarla sola no era opción— ¿Vamos?
La muchacha lo miró fijamente sin parpadear ni una sola vez.
—Está… Está bien —dijo calmando su nerviosismo aceptando su mano— dejémosle una señal a Ross… Y vamos.
Monólogo de Kaito en desconocidos años más
"Me excusaría diciendo que estaba nervioso esa noche, o que era muy joven. Mi actitud no fue simplemente infantil, si no muy muy egoísta, no le tomé el peso a la situación ¿tal vez porque me creía un protagonista…? Como sea… A veces me pregunto si vivir eso fue realmente necesario…. Supongo que nunca lo voy a saber… De lo que sí estoy seguro es que eso fue lo que marcó todo y fue lo que me ayudó a responder la pregunta de Amaru".