Chereads / Desideriis: "El Último Sacrificio" / Chapter 8 - Capitulo 8: Cthulhu...

Chapter 8 - Capitulo 8: Cthulhu...

Dextera Dei, con sus alas de fuego carmesí y su espadón de tres metros, vuela hacia las alturas, donde una figura titánica emerge del horizonte. Cthulhu se alza entre las nubes, su enorme cuerpo con tentáculos que se extienden como sombras vivientes, bloqueando la luz y distorsionando la realidad misma a su alrededor. Sus ojos, orbes luminosos y llenos de antiguas pesadillas, parecen perforar la mente de Dextera, enviando olas de terror incomprensible.Pero Dextera Dei no es afectado por tales influencias. Ya no es un simple hombre; ha sido moldeado por el poder divino. Su mirada permanece fija en su enemigo mientras su espadón brilla intensamente, como si la propia justicia de Dios alimentara su fuerza.Con un aleteo ensordecedor, Cthulhu lanza sus tentáculos hacia Dextera, cada uno como un látigo inmenso que puede partir montañas. Dextera, con una velocidad que parece imposible, esquiva el primer ataque y se lanza hacia el torso del Primigenio, blandiendo su espadón con un tajo vertical que busca cortar a través de la carne inmortal de Cthulhu. Pero la carne del monstruo es densa y resistente, y aunque la espada de Dextera penetra profundamente, no logra atravesar por completo.Cthulhu ruge, un sonido gutural que sacude los cielos, y lanza una onda de energía psíquica que envuelve a Dextera. Las alucinaciones lo atacan por todos lados: visiones de mundos colapsando, dioses muriendo, y el fin del tiempo mismo. Por un momento, Dextera tambalea, pero pronto su determinación, ahora inquebrantable, lo hace resistir. Con un grito de furia divina, despliega sus alas de fuego, incinerando las ilusiones y disipando las sombras que Cthulhu proyectaba sobre él.La lucha se prolonga en el cielo durante lo que parece una eternidad. Dextera Dei y Cthulhu intercambian ataques brutales, cada uno golpeando con toda su fuerza. Los tentáculos de Cthulhu logran atrapar a Dextera en varias ocasiones, aplastándolo, mientras que los aullidos del Primigenio parecen desgarrar el tejido del espacio y el tiempo a su alrededor. Pero Dextera no cede, se levanta una y otra vez.Con cada golpe, la espada de Dextera corta más profundamente en la carne del Primigenio. Sangre negra y espesa gotea desde las heridas de Cthulhu, manchando las nubes y desatando tormentas de energía oscura. Dextera se lanza hacia su enemigo una y otra vez, sin descanso, y con cada corte, un rugido de dolor resuena por el cielo. La espada carmesí parece crecer más luminosa con cada tajo, como si el poder de Dios estuviera preparando el golpe final.En un movimiento desesperado, Cthulhu eleva sus tentáculos hacia las estrellas y convoca a sus energías cósmicas más oscuras. Las estrellas mismas parecen temblar y apagarse, mientras una negrura primordial empieza a formarse alrededor de Dextera Dei. Es un campo de aniquilación pura, donde ninguna forma de vida puede sobrevivir. La presión es tan intensa que Dextera siente cómo su cuerpo comienza a desintegrarse.Pero en ese instante, su espada se ilumina con un resplandor cegador, y con un esfuerzo sobrehumano, Dextera Dei libera toda la energía divina acumulada en un solo corte. El espadón carmesí atraviesa el núcleo de la oscuridad, dividiendo el campo de aniquilación en dos y disipando la energía oscura que Cthulhu había desatado.Cthulhu, debilitado por las heridas y la pérdida de energía, intenta lanzar un último ataque, reuniendo todos sus tentáculos para aplastar a Dextera de una vez por todas. Pero Dextera Dei está preparado. Con una velocidad sorprendente, vuela directo hacia la cabeza del Primigenio, esquivando los tentáculos y cortándolos uno tras otro. Cuando finalmente llega al centro de su cuerpo, Dextera lanza un tajo final y brutal con toda su fuerza, cortando a Cthulhu desde la cabeza hasta la base de su cuerpo.El grito de agonía del Primigenio sacude los cielos, y su inmenso cuerpo comienza a desmoronarse, convirtiéndose en una neblina negra que se disuelve entre las nubes.