La desesperación se apoderó de Juske al ver cómo Scarlett era tragada por el charco, como si el agua misma se hubiese convertido en una boca hambrienta.
Sus pies habían desaparecido primero, luego sus piernas, hasta que su cuerpo entero fue absorbido en un instante. El grito de Juske resonó en los rincones de las cascadas, pero no hubo respuesta, solo el goteo constante de agua y el susurro del viento.
("Juske"): — ¡Scarlett! ¡No puede ser!
Se arrodilló junto al charco, sus manos temblorosas rozando la superficie líquida, buscando alguna señal, cualquier pista de dónde la habían llevado.
Pero el agua estaba en calma, como si nada hubiera sucedido. Juske apretó los dientes, la furia y la impotencia latiendo en su pecho.
("Juske"): — ¡Tú! ¡Hakari! ¡Dame la cara, cobarde!
De repente, el agua bajo sus manos comenzó a brillar con un tono turquesa. Antes de que pudiera reaccionar, unas manos heladas emergieron del charco, atrapando sus muñecas.
Juske gritó mientras sentía que lo arrastraban hacia abajo, como si el suelo se hubiera desintegrado. Su cuerpo fue succionado al interior del charco, y en un abrir y cerrar de ojos, el mundo cambió por completo.
El chico se encontró en un lugar muy extraño... Ya no estába en el mismo lugar de nuevo, preguntándose en donde estába... Parecía un Océano... No
El Océano Infinito no era un lugar común. Juske abrió los ojos y se encontró suspendido en un vasto vacío de agua. No había cielo ni tierra, solo mares interminables que flotaban en todas direcciones, desafiando cualquier lógica.
Portales de agua giraban en espiral a su alrededor, reflejando escenas de lugares que no conocía. Las cascadas fluían hacia arriba, hacia los lados, como si las leyes de la física hubieran sido reescritas.
A lo lejos, vio una burbuja de agua gigante que contenía a Scarlett. Estaba inconsciente, flotando como si estuviera atrapada en un sueño eterno. Juske sintió que su corazón se detenía.
("Juske"): — ¡Scarlett! ¡Te sacaré de ahí!
Un eco resonó en el océano, una risa profunda y burlona que cortó el aire como un cuchillo. Hakari apareció frente a él, emergiendo de un portal de agua.
Su máscara Oni brillaba con un azul oscuro, y su magia era tan opresiva que hacía que el ambiente temblara.
("Hakari"): — Bienvenido a mi Mundo, niño. Aquí no hay reglas, excepto las mías.
("Juske"): — Conque tu eres el causante de todo esto... ¡No me importa si este mundo lo creaste tu, pero me devolverás a Scarlett!
("Hakari"): — Eso ya lo veremos.
Hakari extendió sus brazos, y las corrientes de agua a su alrededor comenzaron a girar con furia, formando torbellinos y olas que parecían vivas. Sus espadas con cadenas mágicas colgaban a sus lados, vibrando con poder.
("Hakari"): — Me sorprende tu persistencia, pero eres un necio. Pero esto solo es el comienzo, y tú simplemente serás otro cadáver olvidado en las profundidades.
Juske desenvainó su katana, cuyos bordes carmesíes brillaron con una intensidad feroz. Sus ojos estaban fijos en Hakari, y su mente solo tenía un objetivo: salvar a Scarlett.
("Juske"): — ¡No me importa cuántas reglas tengas! Voy a derrotarte y a sacarla de aquí. ¡Prepárate!
Hakari se movió primero, abriendo un portal debajo de Juske. De él emergió una columna de agua que se torció y solidificó en forma de un tridente gigante, lanzándose hacia Juske a una velocidad vertiginosa.
Juske rodó hacia un lado, esquivándolo por poco, pero dejandole una marca en la superficie de su mejilla. Hakari ya estaba sobre él, balanceando sus espadas encadenadas.
Juske levantó su katana para bloquear, pero el impacto fue devastador. Las cadenas de las espadas se extendieron como serpientes, rodeándolo y restringiendo sus movimientos. Juske gruñó, usando su fuerza para liberarse, pero Hakari era implacable.
("Hakari"): — Este lugar me da poder absoluto. Eres un insecto luchando contra una tormenta.
Hakari chasqueó los dedos, y un portal apareció detrás de Juske. Una ola salió disparada, golpeándolo con fuerza y arrojándolo hacia atrás.
Juske cayó al agua, pero en lugar de hundirse, el líquido lo sostuvo, como si estuviera caminando sobre un cristal invisible.
("Juske"): — Maldición... tiene ventaja aquí.
Juske respiró hondo, cerrando los ojos por un momento. Recordó las palabras de Scarlett: "Las máscaras de un oni no solo es un arma, también es un vínculo con su verdadera fuerza que a la vez permite aumentarla sucesivamente."
("Juske"): — ("Eso es, es tal como paso con Scarlett... Debería al menos destruir su máscara... Si llego a hacer eso... de seguro este mundo colapsara... Ya que es la máscara que lo fortalece").
Abrió los ojos, y la máscara carmesí brilló intensamente. Un aura roja de magia lo rodeó, y la katana comenzó a vibrar con una energía distinta, como si respondiera a su voluntad.
("Hakari"): — ¿Oh? Así que finalmente decides usar el verdadero poder de la máscara. Pero eso no será suficiente.
Hakari creó múltiples portales alrededor de Juske, cada uno lanzando chorros de agua comprimida que se movían a una velocidad increíble.
Juske reaccionó con rapidez, moviéndose entre los ataques mientras su katana cortaba el aire, desviando algunos de los proyectiles. Pero los portales seguían multiplicándose sin fin, y Juske sabía que debía cambiar la estrategia.
Saltó alto, usando la magia de la máscara para impulsarse más allá de las leyes normales de gravedad.
Desde el aire, lanzó un corte descendente con toda su fuerza. La onda de energía que generó cortó a través de varios portales, haciéndolos colapsar en explosiones de agua.
("Hakari"): — ¡¿Qué?! ¿Cómo lograste eso?
("Juske"): — ¡No puedes ganar si sigues subestimándome!
Hakari liberando aún más poder. Las cadenas de sus espadas se extendieron infinitamente, atravesando dimensiones y regresando para atacar a Juske desde ángulos imposibles.
Pero Juske, ahora en sintonía con la magia de la máscara, comenzó a moverse con una fluidez impresionante, anticipando los ataques de Hakari y contraatacando con precisión.
Finalmente, Juske logró acercarse a Hakari. Con un giro rápido, bloqueó uno de los ataques de las cadenas y lanzó un golpe directo al pecho de Hakari, enviándolo hacia atrás.
Hakari se levantó, jadeando, pero su determinación seguía intacta.
("Hakari"): — No te confies. Este es mi mundo. ¡Y aquí yo soy un dios aquí!
Con un rugido final, Hakari concentró toda su magia en su ataque, creando un portal masivo que conectaba todas las dimensiones del océano infinito. De él emergió una ola gigantesca, cargada con la intención de borrar a Juske de la existencia.
Juske sostuvo su katana firmemente, su mirada fija en la ola.
Con un grito, canalizó todo su poder en un corte definitivo. La energía carmesí explotó, dividiendo la ola en dos y alcanzando a Hakari directamente.
Hakari cayó al suelo. Los portales comenzaron a cerrarse... pero el Mundo seguía intacto... Eso quiere decir que El océano infinito de Hakari estaba bajo su dominio aún.
Viendo a Scarlett desde esa burbuja, hacia que la preocupación de juske aumentara... El sabía que ya no había tiempo.
el vacío acuático del Océano Infinito. Las corrientes de agua giraban como remolinos caóticos, y los portales dimensionales danzaban alrededor, distorsionando la realidad.
Juske respiró profundamente, aferrando su katana mientras su mirada permanecía fija en Scarlett, atrapada en la burbuja flotante a lo lejos.
Un depredador en su elemento
Hakari lanzó una carcajada mientras su máscara Oni irradiaba una energía azul que hacía vibrar el entorno. Su mundo era absoluto; cada molécula de agua respondía a su voluntad.
Con un movimiento de sus manos, levantó una ola colosal que se retorció y tomó la forma de un dragón de agua. Este se lanzó contra Juske con una fuerza demoledora.
("Hakari"): — ¡El Océano Infinito es mi creación! Aquí yo te superó por mucho.
Juske corrió hacia la ola, dejando tras de sí un rastro carmesí. Saltó y cortó al dragón en dos con su katana, pero los fragmentos de agua se reformaron en múltiples criaturas más pequeñas que lo rodearon. Mientras luchaba, Hakari apareció detrás de él a través de un portal agua, atacándolo con sus espadas encadenadas.
Hakari agitó una de sus espadas, extendiendo la cadena mágica que se enrolló alrededor de Juske.
En un instante, Hakari tiró de la cadena, arrastrando a Juske hacia un portal abierto en el suelo. Juske apenas logró clavarse en una corriente sólida de agua para evitar ser tragado.
("Hakari"): — ¿Te das cuenta de lo inútil que es resistirse? No hay escapatoria en mi reino.
Con un gesto, Hakari invocó una lluvia de lanzas de agua cristalina que caían como meteoritos desde los portales.
Juske activó el poder de la máscara Oni, creando un escudo de manto de Aura rojo claro que bloqueó los proyectiles.
Sin embargo, la presión de los ataques lo empujó hacia atrás, hasta que una corriente lo atrapó y lo lanzó hacia un vórtice en el horizonte.
("Juske"): — (Aunque Odio admitirlo. El tiene razón, mientras siga aquí y no pueda dañar su máscara el siempre será superior a mi aquí).
Mientras era arrastrado por el vórtice, Juske no podia hacer nada. concentró la energía de la máscara.
Sintió cómo el Aura de magia carmesí fluía por su cuerpo. Con un grito, liberó una explosión de magia que dispersó la corriente y lo devolvió a la superficie sólida.
("Juske"): — ¡No dejare que me mates tan fácilmente, Hakari! Si este es tu mundo, entonces lo destruiré con mis propias manos.
La katana de Juske brilló con un resplandor carmesí, y lanzó un corte que rompió un portal cercano, provocando una grieta en el espacio acuático. Hakari miró sorprendido mientras las grietas se expandían.
("Hakari"): — ¿Qué demonios estás haciendo? ¡No puedes destruir el Océano Infinito!
Hakari aumento su poder, invocando un maremoto gigante que cubrió todo el campo de batalla.
Dentro del agua, portales aparecieron y desaparecieron, creando ilusiones y trampas. Scarlett, todavía atrapada en la burbuja, parecía cada vez más lejana.
Juske cargó directamente contra el maremoto, envolviendo su cuerpo en el manto de poder de la máscara. Con cada paso, su fuerza crecía, y su katana cortaba las olas como si fueran papel.
Finalmente, llegó frente a Hakari, quien le lanzó un último ataque: una corriente en espiral con las cadenas de sus espadas rodeándola como serpientes.
El impacto fue monumental. Juske bloqueó el ataque con su katana, y las energías chocaron, creando una explosión que hizo temblar todo el Océano Infinito.
Juske aprovechó el momento, desatando un corte cargado con toda su fuerza Oni. El golpe atravesó la máscara de Hakari, creandole una gran grieta.
Hakari cayó al suelo, debilitado y jadeante. Con su máscara gravemente agrietada, el Océano Infinito comenzó a colapsar.
Juske corrió hacia Scarlett, rompiendo la burbuja con un golpe preciso. La tomó en sus brazos justo cuando las aguas comenzaron a desaparecer.
("Juske"): — Te tengo, Scarlett. No voy a dejar que nada más te pase.
Hakari, no derrotado del todo, observó a Juske con una mezcla con furia.
("Hakari"): — Hiciste algo imposible... Como es que un Humano como tu a podido dañar la máscara de un Oni.
("Juske"): — Aún Con Scarlett en brazos... Yo no se de que me estas hablando, pero tuve que dañar tu máscara ya que era la única forma de hacerle algo a este mundo.
("Hakari"): — (Es impresionante como es que lo dice con mucha tranquilidad... Pero al parecer no sabe que solo un dios oni superior puede dañar y destruir la máscara de un Oni a voluntad.. Y el siendo un humano lo hizo como si nada).
("Juske"): — Bueno este mundo se está colapsando... eso quiere decir que vamos a voler al normal.
Con esas palabras, el Océano Infinito se desvaneció, devolviendo a Juske y Scarlett al mundo de normal y donde estában al principio (las cascadas acuáticas).
Ambos se dejaron caer al suelo, exhaustos, mientras la máscara de Hakari quedaba rota junto a ellos. La batalla había terminado o eso se pensaba.
El colapso del Océano Infinito no significó el fin de la batalla, sino una transformación del campo de guerra. A medida que las aguas se disipaban, el espacio se retorcía, dejando a Juske y Hakari flotando en un abismo interminable de corrientes líquidas suspendidas.
Pedazos de mares y cascadas fluyeron en todas direcciones, como si el mundo entero estuviera hecho de agua que desafiaba las leyes de la física.
("Juske"): — Pero esto... Oye como haz podido...
Hakari, ahora más furioso que nunca, invocó un torrente que se curvaba en espirales infinitas, envolviendo todo a su alrededor.
Con su máscara rota, la energía de su poder magico fluyó directamente a su cuerpo, haciendo que sus venas brillaran con un azul iridiscente.
("Hakari"): — Esto aún no ha Terminado chico... Ni con mi Máscara rota vas a poder detenerme.
Juske quedo muy sorprendido y confuso a la vez, Se supone que cuando dañas o destruyes la máscara de un Oni debería de perder el poder Aumentado qué Obtuvo. Pero esto que veía ante sus Ojos lo hacía creer lo contrario.
Como es posible esto, se preguntaba... mientras que hakari se acercaba a el con Scarlett en brazos no podía creer lo que sus ojos veían.
Hakari dio un paso al frente y blandió sus espadas encadenadas con una precisión letal. Sus cadenas, cargadas con poder mágico, se extendieron más allá de lo visible, cortando fragmentos del abismo líquido y generando portales que liberaban olas gigantes en direcciones impredecibles.
Juske, aunque agotado, empuñó su katana con firmeza, usando el poder de la máscara Oni una vez más para mantenerse de pie.
Su aura carmesí se intensificó, rodeando su cuerpo con destellos de energía que parecían arder incluso bajo el agua.
Con un manto de mana cubrió el cuerpo de Scarlett para que esta pudiera obtener oxígeno estando inconsciente.
("Juske"): — Veo que mis cálculos estuvieron algo mal... Ahora cambio de planes.
El abismo de agua que creo hakari... era simple un mundo que creo a base del poco poder mágico que le quedaba de su máscara agrietada.
("Juske"): — En posición de pelea. Mientras he estado en este mundo, descubrí que esta máscara puede adaptarse a cualquier entorno de que este a mi alrededor con tal de salvar mi vida.
("Juske"): — Uno estos eventos fue cuando luche con Scarlett, Esta máscara desde entonces me había cubrido con un manto de energía mágica que me ayudaba ser inmune a las altas temperaturas de las llamas de Scarlett.
("Juske"): — Ahora que me doy cuenta... ¡Puedo respirar Bajo el agua gracias a Esta máscara!
("Juske"): — Entonces yo me adapto, Es como si evolucionara para sobrevivir en cualquier tipo de Ambiente.
("Hakari"): — ¡En guardia niño! Me llevare ese tesoro rojo a como de lugar.
Hakari comenzó atacando con una velocidad abrumadora. Sus espadas, envueltas en mantos de agua, giraron como un torbellino.
Cada corte creaba portales de agua que se cerraban instantáneamente tras lanzar proyectiles líquidos, afilados como navajas. Juske bloqueó el primer impacto con su katana, pero la fuerza lo hizo retroceder varios metros.
Hakari abrió un portal debajo de Juske. En un parpadeo, un géiser colosal emergió y lo lanzó al hacía arriba. Hakari apareció a través de otro portal, directamente detrás de Juske, atacando con ambas espadas.
Juske apenas alcanzó a girar en el aire, desviando las espadas con un movimiento rápido, pero el impacto desestabilizó su equilibrio.
Juske usó el poder de la máscara carmesí para impulsarse hacia el suelo, aterrizando en una corriente flotante.
Desde ahí, concentró su poder carmesí en la katana y lanzó un corte horizontal que se extendió como una onda expansiva, partiendo las corrientes a su alrededor. La onda impactó contra Hakari, quien apenas logró evadirla saltando a través de un portal.
El Oni cazador reapareció detrás de Juske, lanzando un ataque con las cadenas de sus espadas. Las cadenas se enrollaron alrededor de Juske, atrapándolo en un torbellino de presión acuática.
("Juske"): — ¡No puede ser que caiga en el mismo truco una y otra vez!
Hakari apretó los dientes y tensó las cadenas. La presión aumentó, haciendo que Juske se viera rodeado de burbujas que estallaban con fuerza explosiva.
Pero Juske no cedió. La máscara Oni emitió un resplandor carmesí que se extendió por su cuerpo como un escudo viviente.
Con un forcejeo feroz, liberó una explosión de Maná que rompió las cadenas y desintegró el torbellino acuático. Hakari fue empujado hacia atrás, chocando contra un portal abierto que lo llevó a otra corriente flotante.
Sin perder tiempo, Juske se impulsó hacia él, cubriendo su katana con poder carmesí. La hoja cortó a través de las corrientes y portales como si fueran meros espejismos, obligando a Hakari a retroceder continuamente.
Hakari, jadeante, levantó ambas espadas hacia el cielo y canalizó toda su magia en un ataque fuerte.
Las corrientes de agua comenzaron a girar alrededor de él, formando un inmenso vórtice que creció hasta convertirse en un tifón. Desde su interior, Hakari gritó con una voz ensordecedora.
("Hakari"):
El tifón comenzó a expandirse, absorbiendo todo a su paso. Juske, sabiendo que no podía dejar que esto continuara, concentró magia de la máscara carmesí en su katana.
Con un salto, Juske atravesó el tifón, esquivando los ataques de las cadenas y los portales que se formaban a su paso.
La presión era abrumadora, pero no se detuvo. Con un último grito, cortó directamente a través del centro del tifón, desatando una onda expansiva que rompió las corrientes y portales restantes.
Hakari cayó de rodillas, derrotado. Las aguas del mini mundo del Océano Infinito finalmente se disiparon, dejando a Juske de pie, extenuado pero triunfante. Scarlett, aún inconsciente, flotaba en el vacío de las aguas, protegida por el manto de Maná carmesí de Juske.
Juske se acercó a ella, tomando su mano con cuidado.
Juske miró a Scarlett, quien había recuperado parcialmente la conciencia gracias al Maná protectora de su máscara Oni. Su mente trabajaba rápido, analizando cada acción de Hakari desde el principio de la batalla.
("Scarlett"): — Recién Recuperada. Que... Que paso juske.
("Juske"): — Scarlett tranquila. Ya todo esta bajo control y he descubierto algo sobre todo esto.
Scarlett ya Recuperada por completo sonrojada se aparta de juske... "Oye... No me toques así que no vez que ya estoy bien"... dijo la chica con la cara roja como un tomate.
Ya con todo listo... Juske se acerca y le susurra algo en las orejas.
("Juske"): — Scarlett … lo tengo. Creo que sé cómo derrotarlo.
("Scarlett"): — ¿Qué? ¿Cómo?
("Juske): — Su poder está atado al agua. No importa cuán fuerte sea, sus portales y magia dimensional dependen de que haya agua cerca. Si logramos llevarlo a un lugar completamente seco…
Juske se detuvo a considerar sus palabras. Recordó cómo Hakari siempre usaba su entorno, transformando cualquier tipo de agua y líquido en su arsenal. Desde el charco inicial hasta las corrientes y cascadas en la pelea.
("Scarlett"): — Entonces… si lo alejamos de cualquier fuente de agua, estará acabado.
Juske asintió con felicidad. Por otro lado Scarlett aunque aún parecía debilitada por la experiencia de haber sido atrapada en la burbuja, esta podría colaborar con el plan de juske.
("Scarlett"): — Pero hay un problema. Necesitamos encontrar ese lugar seco primero… y Hakari no nos dejará simplemente escapar.
Hakari, escuchando fragmentos de su conversación, dejó escapar una risa profunda y resonante.
("Hakari"): — ¿Creen que pueden superar con solo eso? ¡Están atrapados conmigo! No importa dónde corran, mientras haya un simple fragmento de agua, estaré allí para transportarme.
Hakari golpeó el suelo líquido con sus espadas encadenadas, creando nuevos portales de agua. Corrientes de agua comenzaron a brotar de cada grieta dimensional, cerrándoles el paso.
Juske y Scarlett apenas lograron saltar hacia una plataforma flotante antes de que otra ráfaga de agua los alcanzara.
("Scarlett"): — ¡Juske, debemos movernos rápido!
Juske decidió que no había tiempo para dudas. Tomando a Scarlett por la mano, la guio hacia un rincón donde las corrientes parecían disiparse.
Sus ojos buscaron cualquier posible salida de aquel lugar con cascadas. Fue entonces cuando notó un pequeño fragmento de tierra seca flotando en la distancia, una isla aislada en medio del caos.
("Juske"): — ¡Ahí! Si logramos llegar a esa isla, estará fuera de su alcance.
Hakari no les dio tregua. Apareció frente a ellos a través de un portal, atacando con ambas espadas. Juske bloqueó el ataque con su katana, pero la fuerza del impacto lo hizo retroceder.
Scarlett, detrás de él, comenzó a canalizar su propia magia de fuego, creando pequeñas explosiones para despejar el camino.
Hakari no dejaba de reír mientras lanzaba sus cadenas extendidas, que atravesaban las corrientes y cortaban el aire con precisión mortal.
Juske y Scarlett esquivaron los ataques con movimientos rápidos, acercándose cada vez más a la isla seca.
("Juske"): — Pobrecito... Ríe para no llorar.
Dijo juske con un tono sarcástico a la vez egocéntrico y provocador. Haciendo a hakari enojar.
("Hakari"): — ¡No importa cuánto corran, siempre habrá agua cerca! ¡Siempre!
("Hakari"): — O que acaso no conocen a Hyren.
Pero Hakari no podía ocultar su frustración. Cada vez que Juske y Scarlett se acercaban más a la tierra seca, sus portales se volvían menos precisos.
Sus movimientos, antes fluidos y calculados, comenzaron a mostrar rastros de desesperación.
Finalmente, con un último salto impulsado por su magia. Juske aterrizó en la isla seca, llevando a Scarlett consigo. El cambio fue inmediato.
Las corrientes de agua alrededor de Hakari comenzaron a desvanecerse, y los portales que había creado se cerraron abruptamente.
Hakari intentó invocar un portal debajo de ellos, pero solo logró producir unas gotas insignificantes. Su respiración se volvió pesada, y sus movimientos se ralentizaron.
("Hakari"): — No… esto no puede estar pasando. Mi poder… ¡es infinito!
("Juske"): — No, Hakari. Siempre y cuando haiga agua en tu rango de Alcance tu poder sera infinito, pero de lo contrario no en pocas palabras. Tu poder siempre dependió del agua. Y ahora… estás en mi terreno.
Con una ráfaga de magia, Juske cargó hacia Hakari, su katana brillando intensamente. Hakari levantó sus espadas para defenderse, pero la falta de agua limitaba sus movimientos. Juske lo desarmó con un corte preciso, lanzando sus espadas lejos de su alcance.
Hakari cayó de rodillas, derrotado.
Juske apuntó su katana hacia él, pero Scarlett lo detuvo colocando una mano en su hombro.
("Scarlett"): — Déjalo, Juske. Ya no representa una amenaza.
Hakari, con los ojos llenos de furia y vergüenza, levantó la mirada hacia ellos.
("Hakari"): — Se van a arrepentir de esto. Nunca voy a olvidar esto, por ahora me largo de aquí para reparar mi máscara.
("Hakari"): — Pero pronto tu y yo nos volveremos a ver niño. Y en ese entonces no la vas contar.
Con esas palabras, Hakari desapareció en un último portal diminuto, dejando tras de sí una advertencia que resonaría en la mente de Juske y Scarlett.
Ambos permanecieron en silencio por un momento, hasta que Scarlett rompió el hielo.
("Scarlett"): — Juske, lo logramos. Ahora me siento mejor. Oye eres más inteligente de lo que aparentas.
("Juske"): — Lo sé. Y esto fue gracias a ti.
("Scarlett"): — A que te refieres juske. Yo casi no pude ayudarte a hacer nada.
("Juske"): — No digas eso Scarlett. Tu si me ayudaste y mucho, cuando pisaste el charco y hakari te arrastro desde ahí hacia su mundo me hizo darme cuenta de esa debilidad.
("Juske"): — ya que era raro eso desde el principio. Osea me refiero a que, si tanto puede crear portales las veces que quiera. Entonces porque tendría que ser solo a base de agua.
("Juske"): Lo que quiero decir es que el fácilmente pudo haber generado un portal frente a ti y raptarte. Pero no fue así, lo que quiere decir que no sabe hacer portales sin necesidad de agua.
Aunque las palabras listas y llenos de ingenio de parte de juske se veían heroícas. Para Scarlett era muy diferente.
A menudo que juske hablaba de su gran hazaña de descubrimiento. Scarlett paso de Alagarlo a sentirse una carnada qué solo favoreció la victoria y el gran descubrimiento de juske hacia el enemigo.
("Scarlett"): — Aver si entendí bien. ¿Me estás diciendo que tu me viste como carnada y que gracias a eso te ayude mucho?
Juske al sentir las amenazantes palabras de Scarlett sintió cómo que a su alrededor las cosas se empezaban a calentar mucho. Como si un volcán llegara a Estallar.
("Juske"): — No Scarlett... creó que no me haz entendido bien. Yo no te vi como carnada solo...
("Scarlett"): — No hace falta que des explicaciones... porque ya ninguna excusa podrá salvarte.
Ya dicho eso Scarlett se lanza hacia juske con los ojos envueltos de un fuego feroz de la ira. Dándole varios golpes en el proceso.
("Juske"): — ¡Scarlett! Noooo ¡Por favor para eso duele!
("Scarlett"): — ¡Cállate y siente mi iraaaaa!
Con la amenaza del caza recompensas neutralizada, la pareja se preparó para continuar su viaje, O eso creo. "¡HAY QUEMAAAA!"
Juske y Scarlett avanzaban por el sendero ahora tranquilo, dejando atrás el lugar donde habían derrotado a Hakari.
La tensión del enfrentamiento aún flotaba en el aire, y Juske no podía evitar repasar los eventos en su mente. Finalmente, rompió el silencio, mirando de reojo a Scarlett.
("Juske"): — Scarlett… Esa habilidad que usó Hakari. Ese "Mundo" que creó. ¿Es algo que cualquiera puede hacer? ¿O está solamente relacionado con su máscara Oni?
Scarlett, quien había estado caminando en silencio mientras ajustaba la posición de su propia máscara rota, se detuvo. Giró para mirarlo, su rostro reflejando una mezcla de seriedad y preocupación.
("Scarlett"): — Lo que Hakari hizo no es algo que cualquiera pueda lograr para serte sincera, Juske. Solo aquellos que portan con un poder y capacidad avanzada tienen la capacidad de moldear un "Mundo propio". Es una extensión del usuario y su mana, un reflejo de su esencia combinada.
Juske frunció el ceño, intentando comprender.
("Juske"): — ¿Un reflejo? ¿Cómo funciona eso exactamente?
Scarlett suspiró, señalando el camino para que continuaran avanzando mientras hablaban.
("Scarlett"): — Todo ser vivo de este mundo posee una energia llamada Maná. Esta energia nos permite hacer una variedad de cosas. Tales como la magia, manipular los elementos y entre otros. A partir de tu capacidad dependiendo, seras capaz de de cualquier cosa. Hasta hacer magia y hechizos raros que contienen energía mágica única. Y por otro lado cada máscara tiene un atributo principal.
("Scarlett"): — En el caso de Hakari, su máscara estaba vinculada al agua y a al mundo. Por eso pudo crear ese océano infinito y manipularlo a su antojo. Pero ese tipo de poder lo tienen hasta los humanos y otras razas, asi que tranquilo Juske.
("Juske"): — ¿En serio otros pueden? ¿Entonces yo también podría crear un mundo con mana tal como lo hizo Hakari?
Scarlett asintió con gravedad.
("Scarlett"): Es posible que tu puedas. Pero depende de la naturaleza que tengas también tu capacidad y control en ello.
("Scarlett"): — La energía que fluye por las máscaras son inagotables. Los portadores que intentan controlar poderes tan grandes también deben hacer sacrificios. En el caso de Hakari, su obsesión por la máscara y su habilidad lo llevó a depender de ella completamente. Sin su máscara y sin agua, era vulnerable.
Juske reflexionó en silencio mientras continuaban caminando. No pudo evitar tocar la máscara carmesí que colgaba de su cinturón.
("Scarlett"): — Estas máscaras no solo son herramientas o armas, Juske. Fueron creadas hace siglos por dioses superiores Oni llamado.
("Juske"): — ¿dioses superiores?
Scarlett lo miró con curiosidad.
("Scarlett"): — ¿Nunca has escuchado de ellos?
Juske titubeó antes de responder.
("Juske"): — No, nunca la verdad. Solo escuche mencionado que venían de ti y hakari acerca de esto.
Scarlett sonrió con ironía.
("Scarlett"): — Bueno aquí te explico. Los dioses Oni superiores son una raza de Oni que han Ascendido más allá de toda lógica mágica existente y que son muy poderosos.
("Scarlett"): — Estos tienen la capacidad de crear máscaras Oni que nos fortalecen aumentando nuestro poder sin limite alguno. Gracias a ello superamos por mucho a los humanos, Semi humanos y entre otras razas, dichas máscaras son creadas a veces de minerales únicos y indestructibles.
("Scarlett"): — Dichos minerales solo pueden ser destruidos por dichos dioses oni.
("Scarlett"): — Estos dioses también poseen encantamientos y hechizos qué van más allá de nuestro entendimiento. Nosotros los Onis mortales y inferiores.
("Scarlett"): — Básicamente seres de un poder completamente inmensurable.
("Juske"): — Siento que lo de indestructibles no tiene sentido. Porque si fueran indestructibles entonces yo no partiría tu máscara en 2, O no podría crear una grieta en la máscara de Hakari Zabutsu.
("Scarlett"): — ¡Dices eso como si nada! Yo también quedé sorprendida al ver tu capacidad al dañar máscaras Oni como si nada.
("Scarlett"): — La verdad no se como lograste hacer algo tan imposible. Pero yo tengo que arreglar mi máscara... La máscara que tu partiste a la mitad.
Dijo Scarlett señalando a juske con mucha furia y enojo.
("Juske"): — (No se porque le recordé lo de su máscara).
("Scarlett"): *Suspira* — Ya olvídalo. Volviendo al tema, También se dice que algunas máscaras tienen conciencia propia. Osea algo así de que están vivas.
("Juske"): — Entonces… ¿estas máscaras están vivas?
("Scarlett"): — En cierto modo. Por eso son tan peligrosas. Si no controlas tu voluntad, la máscara te puede consumir. Lo que viste con Hakari no era solo su habilidad; era el poder de la máscara amplificado por su obsesión.
La conversación dejó a Juske con más preguntas que respuestas, pero también con una nueva determinación. Sabía que debía aprender más sobre su máscara si quería protegerse a sí mismo y a los demás.
Después de un rato, Scarlett señaló un claro en el camino, donde una suave brisa traía consigo el olor de agua salada.
("Scarlett"): — Descansaremos aquí un momento antes de continuar hacia la capital.
Ambos se sentaron bajo un árbol cercano. Juske seguía observando su máscara, sus pensamientos consumidos por lo que Scarlett le había revelado.
("Juske"): — Scarlett, ¿qué atributo tiene tu máscara?
Scarlett la sostuvo frente a ella, su mirada suave pero decidida.
("Scarlett"): — Mi máscara está ligada al fuego. Es por eso que debo arreglarla antes de ir al continente de Fuego. Allí es donde puede haber desbloqueado todo su potencial… y también tendré que enfrentar las consecuencias de lo que he hecho, mi traición.
Juske quiso preguntar más, pero decidió no presionar. Sabía que Scarlett tenía su propio pasado, sus propias cargas, y que eventualmente compartiría más cuando estuviera lista.
De vuelta al camino.
Después de descansar, ambos retomaron su viaje. La silueta de la capital de Hyren comenzaba a aparecer en el horizonte, con sus torres de cristal reflejando la luz del sol.
Juske sabía que lo que les esperaba en la capital no sería fácil, pero también entendía que cada paso los acercaba más a descubrir la verdad detrás de las máscaras Oni y el papel que jugarían en este mundo.
("Juske"): — Scarlett, gracias por contarme todo eso.
("Scarlett"): — No tienes que agradecerme. No olvides que estamos juntos en esto.
Con esas palabras resonando en su mente, Juske caminó con un renovado sentido de propósito, preparado para enfrentar cualquier desafío que el mundo. Y lo que Hyren tuviera para ellos.
CONTINUARÁ