La brisa del mar acaricia el rostro de Juske mientras observa con asombro la majestuosidad del Jespert.
Es el barco más impresionante que ha visto, con sus velas de un blanco impecable ondeando al viento y su estructura de madera noble decorada con intrincados grabados dorados.
Este lujoso navío es famoso por sus instalaciones de primera clase: desde elegantes salones y casinos hasta tiendas exclusivas.
Juske, lleno de curiosidad, recorre la cubierta mientras Scarlett se mantiene más seria y cautelosa, observando con cierto recelo a los pasajeros y tripulantes.
("Juske"): maravillado, mirando a su alrededor —Esto es increíble, Scarlett. ¡Nunca pensé que un barco pudiera ser tan... lujoso!
("Scarlett"): con una sonrisa irónica —No te dejes engañar, Juske. El lujo y la ostentación suelen atraer más problemas de los que imaginas.
Juske mira a Scarlett con una expresión tediosa ante su gran exagerada..."¿Deberías relajarte no crees?"... Dijo juske con su cuerpo encogido frente a la Oni.
Ambos avanzan por la cubierta hasta que un miembro de la tripulación se les acerca con una sonrisa cortés.
("Tripulante"): —Bienvenidos al Jespert. Espero que disfruten de su estancia. se inclina, notando el porte de Scarlett Ah, veo que tenemos una guerrera Oni entre nosotros. Les recomiendo estar atentos esta noche… nuestro barco está lleno de leyendas.
Scarlett observa al hombre con una mezcla de interés y desconfianza, pero no hace comentarios. Juske, en cambio, se siente intrigado por la mención de "leyendas" y, antes de que pueda preguntar, el tripulante ya se ha retirado entre la multitud.
Más tarde, en el salón de banquetes, Juske y Scarlett disfrutan de un banquete opulento, rodeados de una multitud de pasajeros.
Un rumor empieza a extenderse entre los comensales sobre la leyenda de un pirata fantasma, el infame Capitán Valkishe, quien se dice vaga por los mares junto a su tripulación espectral.
Según la leyenda, el capitán busca vengarse de aquellos que se atreven a navegar por sus aguas, reclamando sus almas para su eterna tripulación.
("Tripulante"): (Cuenta la historia).
"La historia dice que cuando la tripulación de Valkishe se acerca a un barco. Una niebla oscura y espesa cubre todo el mar por Completó junto a todo el barco".
"Dicen que una vez te atrape dicha niebla oscura de Valkishe, significa que ya no sigues en el plano físico como tal, estas en un plano creado por valkishe para atarte a su poder en la esclavitud".
"Una vez dentro de dicha niebla, jamás podrás salir. A menos que lo derrotes en una batalla claro".
"Pero antes de otra cosa, para saber si valkishe esta cerca, primero debemos pasar en un parte del mar llamada... El triangulo de las malvinas".
Con escuchar "el triangulo de las malvinas"... juske desde su mente le llega el recuerdo de un lugar en su mundo llamado, El triangulo de las bermudas ubicado en el caribe... Un lugar ubicado fuera del continente oriental.
("Juske"): muy parecido al triángulo de las bermudas... Que recuerdos.
("Tripulante"): (Cuenta la historia).
"Y ya Aver tocado las aguas del triangulo de las malvinas, al acercarse el barco de Valkishe toca una serenata muy seca y aterradora".
("Tripulante"): Con voz sarcástica. —O eso es lo que dice la historia... igual que todos tengan una buena noche jajajaja.
("Juske"): emocionado, susurrando a Scarlett —¿Escuchaste eso? Un pirata fantasma… ¡Suena como algo sacado de un cuento de terror!
("Scarlett"): sin dejar de observar a su alrededor —Leyendas o no, mantente alerta. No sería la primera vez que una historia como esta se convierte en una advertencia.
Ya después de finalizar con la historia... todos vuelven a sus camarotes. Algunos pasajeros se asustaron por la historia... y otros que no creían de ese mito simplemente lo olvidaron y lo tomaron como un cuento más.
Una hora después el barco zarpaba entre el mar, con la marea ya un poco más fuerte. El mar inquieto hacia que el barco tambaleara con desesperación.
("Tomonero"): Con un gritó. —¡¡Capitán... Ya entramos a las aguas del triangulo de las malvinas!!
("Capitán"): Hace una seña con sus manos. —Afirmativo... eso quiere decir que ya estamos por llegar a las aguas del reinó Hyren.
De repente, el ambiente del salón cambia. Las luces parpadean, y una neblina espesa y oscura comienza a deslizarse desde el mar, cubriendo la cubierta del Jespert en una bruma sobrenatural.
Por dicho escalofrío que generaba el ambiente... la temperatura empezó a bajar provocan un frío repentino entre los pasajeros.
El capitán del barco se enconje los hombros por el frío a la vez que temblaba... "Que es este frío repentino"... Dijo mientras titubeaba al hablar.
Los murmullos de miedo y frío crecen entre los pasajeros, hasta que un estruendo sacude el barco.
Una vez que la niebla haya cubrido todo el gran mar, Un cambio natural ocurrió en ese mismo instante. El cielo había cambiado de un color rosado y las aguas del mar se hicieron rojas como la sangre.
Todos al ver dicho cambio en todo el mar ... se cuestionaban lo que estaba pasando. Entre murmullos sus miedos aumentaban más.
Con una serenata terrorífica y seca, se escuchaba a lo lejos. Un barco gigante, mucho más grande que el Barco Lujoso jespert se posó en frente de este.
Con un tono amenazante y siniestro... era más que evidente que era un barco más allá de lo natural por su apariencia y diseño.
Una figura oscura, con una capa larga y deshilachada, aparece al otro lado de la cubierta, seguida de una tripulación espectral de piratas.
Es el Capitán Valkishe, con su piel pálida, ojos vacíos y una sonrisa fría que hiela la sangre. A su lado, los miembros de su tripulación emanan una luz fantasmal, y su presencia transforma el lujoso ambiente en una escena aterradora.
Juske y Scarlett salen de su camarotes por la tensión y escándalo que se armaba afuera.
("Capitán Valkishe"): su voz profunda retumba en la cubierta —Pasajeros del Jespert… han invadido mis aguas, y ahora… ¡este barco y todas las almas a bordo me pertenecen!
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El Asalto de la Tripulación Fantasma
Los pasajeros entran en pánico. Algunos intentan correr, pero la tripulación de fantasmas bloquea todas las salidas.
Scarlett desenfunda su espada y le hace una señal a Juske, quien se pone la máscara, dejando que el poder fluya por su cuerpo. Ambos están listos para enfrentar a estos nuevos y siniestros enemigos.
("Scarlett"): con voz firme —Así que eres el famoso Capitán Valkishe. Lamento informarte que este barco no es tuyo y no será tuyo . Tendrás que enfrentarte a alguien para reclamarlo.
("Capitán Valkishe"): ríe, sin inmutarse —¿Una guerrera mortal y su joven compañero creen que pueden detenerme? Soy la muerte misma en este plano no físico. ¡Tripulación, adelante!
Los piratas fantasmas atacan, sus espadas brillando con un resplandor sobrenatural mientras avanzan hacia Juske y Scarlett.
Juske, con su máscara carmesí, desata un golpe poderoso que atraviesa a uno de los espectros, pero el fantasma se disuelve y vuelve a formarse, como si los ataques físicos apenas le afectaran.
("Juske"): sorprendido, jadeando —¡Son... intangibles! ¿Cómo vamos a vencer a algo que no se puede tocar?
("Scarlett"): pensando rápidamente —La leyenda dice que los piratas están atrapados en este plano por la maldición de su capitán. Si derrotamos a Valkishe, quizás podamos liberarlos.
Valkishe observa la resistencia de Juske y Scarlett con una sonrisa burlona y, sacando su sable espectral, se lanza contra ellos con una velocidad y fuerza inhumanas.
Scarlett apenas logra bloquear el golpe, mientras Juske lanza un contraataque que, aunque fuerte, atraviesa la figura fantasmal del capitán sin causar daño.
("Capitán Valkishe"): susurrando con una voz escalofriante —Pueden pelear, pero no pueden ganar. Sus almas ya me pertenecen.
Mientras la tripulación del Jespert se esconde aterrada, Juske y Scarlett logran llevar a Valkishe hacia la proa del barco, buscando alguna ventaja en el campo de batalla.
A medida que pelean, el poder de la máscara de Juske parece resonar con algo en el espíritu de Valkishe. Un destello rojo emana del rostro de Juske, haciendo que el pirata fantasma retroceda momentáneamente.
("Scarlett"): dándose cuenta —¡Juske, la máscara Oni! Creo que puede anular parte de su energía espectral. Usa toda la energía que tengas, puede que así logre golpearlo.
Juske asiente, concentrando el poder de la Máscara Carmesí. Con un grito, lanza un ataque directo hacia el centro del pecho de Valkishe, y la energía de la máscara emana con una fuerza abrumadora. El pirata fantasma grita mientras su cuerpo se tambalea.
("Capitán Valkishe"): con una voz desgarradora —¡No escaparás de mi maldición, mortal!
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La batalla contra el Capitán Valkishe parecía haber terminado, pero mientras Juske y Scarlett intentaban acabar con esto, el Jespert solo se plagaba de más fantasmas, una presencia imponente se hace notar.
Desde el cielo, una figura se aproxima en un destello de luz dorada, deslizándose con una precisión Mágica y aterrizando con elegancia en el centro del barco.
Juske observa con asombro. Reconoce la silueta, ese porte inconfundible y esa armadura negra decorada con insignias doradas.
Pero eso no era lo que importaba ahí... lo que más lo dejó boquiabierto... es que esa persona...
Es Dante Hachimizu, su hermano mayor. Sin embargo, Dante ya no es simplemente un miembro de su familia; ahora es parte de la Organización Anómala de Neutralización (OAN), una élite de agentes secretos encargados de capturar seres peligrosos y entidades de otros mundos.
("Juske"): sorprendido y confundido —¿Dante? ¡¿Qué haces aquí?!
("Juske"): (pensando). —¡¡Que diablos hace Dante en este mundo!! ¡¿No que estaba en Francia?!
("Juske"): Recelosamente. Kitsune no me había dicho nada sobre esto... ¡De que Dante esta en este mundo!
Dante se ajusta el guante de metal en su mano derecha, ignorando momentáneamente a su hermano menor mientras escanea el barco con una mirada fría e intensa.
Su armadura brilla en contraste con la atmósfera ominosa del barco. Al detectar la presencia residual de Valkishe y sus fantasmas, sonríe con un aire de satisfacción calculada.
("Dante"): —Parece que llegué justo a tiempo. Valkishe y sus secuaces fantasmas han causado bastantes problemas… pero eso se acaba aquí.
Scarlett, aún desconfiada, observa a Dante con precaución. La fama de la OAN ha alcanzado incluso las tierras de los Onis, y conoce su reputación de ser despiadados con los seres anómalos.
("Scarlett"): susurrando a Juske —¿Es en serio tu hermano? No parece precisamente amigable.
("Juske"): un poco molesto, pero orgulloso —Sí, lo es. Dante y yo… no hemos hablado en mucho tiempo, pero parece que aún tiene el mismo talento para hacer entradas dramáticas.
Dante finalmente se dirige a Juske y Scarlett, examinándolos con una mezcla de interés y leve desdén.
("Dante"): —Hermano, veo que has encontrado algunos problemas. observa a Scarlett y luego a Juske Y tú… aún llevas la Máscara Carmesí. No sabía que ya te habías convertido en su portador oficial.
("Juske"): con un toque de rebeldía —La máscara me eligió, Dante. Y no necesito tu agradecimiento por ello.
Dijo juske con una mejilla inflada de los celos... El chico se sentía así con su hermano porque paso mucho tiempo sin saber de él, y su reencuentro fue muy repentino y inesperado a la vez.
Dante, sin mostrar emoción alguna, desvía su atención hacia la bruma que aún flota alrededor del barco.
Con un movimiento de su mano, activa un dispositivo que emite una luz extraña, proyectando símbolos y runas en el aire.
La neblina comienza a disiparse, revelando a Valkishe y su tripulación de fantasmas, quienes, a pesar de su derrota parcial, parecen dispuestos a dar pelea.
("Valkishe"): con una voz espectral y enfurecida —¡¿Quién eres tú, mortal, para perturbar mi dominio?! ¡Este barco y las almas a bordo son míos!
Dante sonríe, tranquilo, y saca una especie de cadena dorada que brilla intensamente. Esta cadena, la Prisión Celestial, es una de las herramientas más poderosas de la OAN, diseñada para capturar y sellar entidades sobrenaturales que son intangibles.
("Dante"): con voz firme y despectiva —Soy Dante Hachimizu, agente de la OAN. Y tú, Capitán Valkishe, eres solo una anomalía más que debe ser contenida. Rendirse no es una opción para ti.
Sin más advertencia, Dante lanza la cadena dorada hacia Valkishe. La cadena serpentea por el aire, envuelta en una magia mística, y se enrolla alrededor del capitán pirata, aprisionándolo.
Los fantasmas de su tripulación intentan liberar a su líder, pero Dante los repele con un escudo de luz que emana de su armadura.
Juske observa a su hermano en acción, impresionado por la habilidad y el poder que maneja, pero también siente una incomodidad latente.
Aunque Valkishe es una amenaza, hay algo implacable en la manera de actuar de Dante, como si cualquier ser anómalo fuera solo un obstáculo que necesita eliminar.
("Juske"): dirigiéndose a Dante, en un tono de reproche —Dante, él ya fue derrotado. No tienes que destruirlo… tal vez, solo necesita ser liberado de su maldición.
("Dante"): con frialdad —La compasión no tiene cabida en este trabajo, Juske. Los anómalos como él no entienden de redención. La única opción es eliminarlos antes de que causen más daño.
Mientras Dante intenta completar el ritual de sellado, Valkishe lanza un último ataque desesperado, invocando una nube oscura de energía fantasmal que arremolina alrededor del barco.
Las sombras empiezan a consumir la estructura del Jespert, amenazando con hundirlo junto con todos a bordo.
Scarlett, quien ha estado observando todo con recelo, finalmente interviene, lanzando su propia magia hacia las sombras para contenerlas.
("Scarlett"): gritando hacia Dante —¡Si sigues con ese sello, destruirás todo el barco! ¿Ese es tu gran plan?
("Dante"): sin apartar la vista de Valkishe —Este barco es solo un daño colateral si significa que podemos capturar a esta amenaza. La OAN prioriza la misión por encima de todo.
Juske, enfurecido por la actitud de su hermano, se lanza hacia él, interponiéndose entre Dante y el agonizante espíritu de Valkishe.
Con la Máscara Carmesí brillando, libera una onda de energía que obliga a la cadena a retroceder momentáneamente.
("Juske"): con firmeza —No dejaré que lo destruyas solo porque es tu deber. Hay otras formas de terminar con esta maldición.
Dante se queda en silencio, mirando a Juske con una mezcla de sorpresa y desaprobación, pero antes de que pueda responder, Valkishe, debilitado pero aún resentido, observa a Juske con un destello de gratitud en sus ojos espectrales.
("Valkishe"): con voz débil —La maldición... la cadena de oro... destruye el símbolo en mi pecho, y... yo y mi tripulación seremos liberados.
Juske asiente, acercándose a Valkishe. Con un golpe certero de su katana, destruye el símbolo oscuro que brilla en el pecho del pirata.
Al hacerlo, el espíritu de Valkishe y su tripulación empiezan a desvanecerse en una suave bruma, sus rostros transformándose de figuras macabras a expresiones de paz y alivio.
("Valkishe"): mirando a Juske antes de desaparecer —Gracias, joven portador de la máscara. Has liberado mi alma y la de mi tripulación… La próxima vez que navegues estas aguas, será en paz.
La niebla desaparece, y el Jespert recupera su apariencia lujosa y radiante. Los pasajeros, que habían estado ocultos, salen de sus refugios, agradecidos y asombrados. Dante observa la escena en silencio, con una expresión indescifrable.
A medida que la figura espectral de Valkishe comienza a desvanecerse, Juske siente una conexión inexplicable con el espíritu del antiguo capitán.
En un acto de última misericordia, la máscara Carmesí le permite percibir fragmentos de los recuerdos de Valkishe, momentos de su vida mortal, antes de la maldición que lo convirtió en un pirata fantasma.
La esencia del capitán parece susurrar, como un eco profundo en el viento que atraviesa la cubierta del Jespert.
Fragmento 1: La Promesa Olvidada
Valkishe recuerda el día en que partió en su primer viaje, dejando atrás a su esposa y a su pequeño hijo.
En sus manos, una carta que le escribió a su hijo pero que nunca entregó. "Hijo mío, este viaje no es para mí, sino para el futuro que quiero darte. Si alguna vez escuchas mi nombre, que sea como un eco de gloria, no de sombras."
Sin embargo, en algún punto de sus viajes, perdió de vista aquel propósito noble. En su afán de conquistar mares y obtener riquezas, perdió aquello que había jurado proteger.
("Valkishe"): con voz cargada de arrepentimiento —"Al final, olvidé mi verdadero tesoro… Olvidé que el mayor enemigo que enfrentas en la vida es el vacío que dejas en aquellos que te aman."
Fragmento 2: El Costo de la Ambición
Al alcanzar su primera gran fortuna, Valkishe se obsesionó con la leyenda de la "Joya de las Profundidades", un objeto místico que prometía inmortalidad y poder absoluto.
Luchó y sacrificó a sus hombres para obtenerla, ignorando sus súplicas y sus miedos. Al obtener la joya, su tripulación lo abandonó, maldiciendo su nombre. Fue en ese instante cuando comprendió, pero ya era tarde.
("Valkishe"): su voz resuena con desesperación —"¿De qué sirve la eternidad, si en ella te acompañan los recuerdos de los que traicionaste? La ambición que arrastra al hombre al fondo del mar es aquella que, al final, solo deja vacío… Un vacío que ni el tiempo eterno puede llenar."
Fragmento 3: La Maldición de la Soledad
Poco antes de ser atrapado en la maldición que lo convirtió en un pirata fantasma, Valkishe regresó al lugar donde se había despedido de su familia.
Esperaba encontrar perdón, una segunda oportunidad. Pero encontró la casa vacía y olvidada, las huellas de su vida anterior borradas por el paso del tiempo. La maldición cayó sobre él en ese mismo momento, amarrándolo a los mares que lo habían devorado.
("Valkishe"): con un susurro casi inaudible —"Dicen que el tiempo cura todas las heridas, pero eso es mentira. El tiempo solo te convierte en un extraño para aquellos que una vez amaste.
Y cuando ellos ya no pueden reconocerte, tú tampoco puedes reconocerte a ti mismo. La soledad se convierte en la única compañía que te sostiene… y la más cruel de las maldiciones."
Fragmento 4: El peso del Olvido
Con el peso de su pasado oprimiendo cada rincón de su ser, Valkishe acepta su destino como un espíritu atrapado, como un reflejo sombrío de lo que alguna vez fue. Sin embargo, en su tormento, descubre una verdad amarga pero profunda sobre la existencia.
("Valkishe"): con una calma casi filosófica —"El dolor, cuando se vuelve tu única constante, es capaz de revelar una verdad que pocos logran ver: que todo lo que amamos, al final, nos deja. Que el amor, la gloria, la vida misma son solo sombras que se desvanecen. Y cuando eres capaz de aceptar esa verdad, entiendes que el verdadero poder no está en lo que posees… sino en lo que estás dispuesto a perder."
Fragmento 5: El Último Suspiro de Valentía
En sus últimos momentos, mientras Juske lo observa, Valkishe se aferra a un resquicio de humanidad que todavía reside en su espectral corazón. En un último acto de redención, le dirige a Juske una advertencia y una lección, sabiendo que quizá es su única oportunidad de hacer que sus errores no sean en vano.
("Valkishe"): mirando fijamente a Juske —"Joven mortal, recuerda esto: el poder sin propósito es solo otra forma de muerte. Nunca te aferres a una meta que te lleve a olvidar quién eres, porque en ese olvido encontrarás la verdadera condena. No temas perder batallas, teme perderte a ti mismo."
Con esas palabras, el espíritu de Valkishe se desvanece finalmente, dejando a Juske en una reflexión profunda. La voz del capitán se apaga en el viento, pero sus palabras persisten en el corazón de Juske.
("Juske"): Con una tristeza que lo recubre, —Valkishe... con que así te sentías.
Las últimas palabras de Valkishe quedan grabadas en el silencio del Jespert, resonando como un eco en el mar oscuro.
Ya más tarde, mientras el barco navega bajo el cielo estrellado, Juske se encuentra a solas con Dante en la proa.
("Dante"): sin mirarlo directamente —Lo que hiciste hoy, Juske… no es la forma en que opera la OAN. Hay riesgos al mostrar misericordia.
("Juske"): mirando al horizonte —Tal vez, pero creo que a veces, los anómalos no son solo amenazas. A veces son solo seres atrapados en circunstancias que no entienden.
Dante observa a su hermano en silencio, y aunque no responde, una leve sonrisa se asoma en su rostro.
("Dante"): —Tienes una visión idealista… pero quizás eso no sea tan malo. Cuídate, Juske. La OAN estará observando tus pasos.
Dicho esto, Dante activa un portal dorado y desaparece, dejando a Juske con un peso en su corazón, sabiendo que la relación con su hermano sigue siendo complicada, pero quizás… no irremediable.
Esa noche, mientras Scarlett y Juske descansan en la cubierta, sienten una renovada camaradería. Ambos son conscientes de que el próximo destino, el País de Hyren, traerá nuevos desafíos.
("Scarlett"): —Si tu hermano forma parte de una organización tan poderosa, quizás quieras vigilar tus pasos.
("Juske"): sonríe con determinación —Lo sé, pero si algo he aprendido hoy, es que puedo hacer las cosas a mi manera. Y eso no cambiará.
Ambos observan el horizonte, con el viento a su favor y el espíritu de Valkishe, libre, protegiendo los mares que los llevan hacia el misterioso Reino de Agua, donde los esperan desafíos aún más profundos y inesperados.