Espía sonrió para sí mismo mientras caminaba por las calles de Ashwood. Había decidido que antes de borrar el mundo, quería divertirse un poco con las personas que lo habían ignorado durante tanto tiempo. Quería hacerles saber que existía, que era alguien importante, y que no podían ignorarlo más.Comenzó a caminar por la calle principal, donde la gente se apresuraba por llegar a sus destinos. Espía se detuvo en una esquina y miró a su alrededor, buscando a alguien que lo ignorara. No tardó mucho en encontrar a una mujer que pasó por su lado sin siquiera mirarlo."Ah, perfecto", se dijo Espía. "Ella será la primera".Espía cerró los ojos y se concentró. La mujer que había pasado por su lado de repente se detuvo en seco y miró a su alrededor, confundida. No sabía qué estaba sucediendo, pero de repente, todo a su alrededor comenzó a cambiar.Los edificios que la rodeaban comenzaron a desvanecerse, y la calle se convirtió en un desierto vacío. La mujer miró a su alrededor, aterrada, y vio a Espía de pie frente a ella, sonriendo."¿Qué está sucediendo?", gritó la mujer."Estás jugando a un juego", respondió Espía. "Un juego de vida o muerte. Si ganas, te dejaré ir. Pero si pierdes, desaparecerás para siempre".La mujer miró a Espía con terror en sus ojos. No sabía qué hacer, pero sabía que tenía que jugar. Espía le dio una tarjeta con un número de teléfono y le dijo que lo llamara."¿Qué debo hacer?", preguntó la mujer."Debes hacer lo que te diga", respondió Espía. "Si no lo haces, morirás. Si lo haces, podrás vivir. La elección es tuya".La mujer asintió con la cabeza y llamó al número de teléfono. Espía respondió al teléfono y le dio una instrucción."Ve al parque y siéntate en el banco que está debajo del árbol grande. Si no lo haces, morirás".La mujer corrió hacia el parque, con el corazón latiendo a toda velocidad. Se sentó en el banco y miró a su alrededor, esperando a que algo sucediera. De repente, un viento fuerte comenzó a soplar, y la mujer se levantó del banco, asustada."¿Qué está sucediendo?", gritó."Estás jugando al juego", respondió Espía, que estaba de pie detrás de ella. "Si sigues las instrucciones, podrás vivir. Si no lo haces, morirás".La mujer asintió con la cabeza y siguió las instrucciones de Espía. Hizo todo lo que le decía, y cada vez que lo hacía, se sentía más y más aterrada. No sabía qué estaba sucediendo, pero sabía que estaba en peligro.Finalmente, después de horas de jugar al juego, la mujer se detuvo en una esquina, exhausta. Espía se acercó a ella y sonrió."Has ganado", dijo. "Puedes vivir".La mujer se desmayó de alivio, y Espía se rió. Había jugado con ella, y había ganado. Pero sabía que esto no era más que el comienzo. Tenía planes más grandes, planes que involucraban a toda la ciudad.Y mientras caminaba por las calles de Ashwood, Espía sonrió para sí mismo. Sabía que pronto, muy pronto, todo el mundo sabría su nombre. Y sabría que no podían ignorarlo más.