Alex y Maya se dispusieron a encontrar el corazón de la ciudad, decididos a detener a Espía y escapar de la ciudad. La búsqueda no fue fácil, ya que la ciudad parecía cambiar constantemente y los caminos se bifurcaban en todas direcciones.
"Esto es como un laberinto", dijo Alex, frustrado. "No sabemos dónde estamos ni hacia dónde vamos".
Maya asintió, estudiando el mapa de la ciudad.
"Sé que el corazón de la ciudad está en algún lugar del centro de la ciudad", dijo. "Pero no sé exactamente dónde".
Juntos, recorrieron las calles de la ciudad, intentando encontrar pistas y señales que los llevaran al corazón de la ciudad. La búsqueda les llevó horas, y el sol comenzó a ponerse en el horizonte.
"Estoy empezando a perder la esperanza", dijo Alex, cansado.
Maya lo miró, con una expresión de determinación.
"No podemos rendirnos", dijo. "Tenemos que encontrar el corazón de la ciudad".
Justo cuando estaban a punto de darse por vencidos, Maya vio algo en la distancia.
"¡Mira!", gritó. "¡Allí está!"
Alex siguió su mirada y vio un edificio grande y oscuro en el centro de la ciudad. La arquitectura era diferente a la de los demás edificios de la ciudad, y parecía emitir una energía extraña.
"Creo que ese es el corazón de la ciudad", dijo Maya.
Juntos, se acercaron al edificio, con el corazón latiendo de emoción. Cuando llegaron a la entrada, se detuvieron y se miraron.
"Esto es", dijo Alex. "Esto es el final del juego".
Maya asintió, y juntos entraron en el edificio.
Pero justo cuando pensaban que habían ganado, algo extraño sucedió. La ciudad comenzó a desvanecerse, y el edificio se derrumbó a su alrededor.
"¿Qué está pasando?", gritó Alex.
Maya lo miró, confundida.
"No lo sé", dijo. "Pero creo que el juego ha terminado".
La ciudad desapareció, y Alex y Maya se encontraron de pie en un espacio vacío y blanco. No había nada a su alrededor, ni siquiera un suelo que pisar.
"¿Qué significa esto?", preguntó Alex.
Maya se encogió de hombros.
"No lo sé", dijo. "Pero creo que el juego ha terminado
Y derepente elex volvio a la salida de la escuela como si nunca habia susedido y no lograba encontrar a maya