Alex y Maya se escondieron en el edificio abandonado, intentando descansar y planificar su próximo movimiento. Maya parecía conocer la ciudad y el juego de Espía, y Alex se dio cuenta de que ella era más que una simple jugadora.
"¿Cómo sabes tanto sobre el juego?", preguntó Alex, mientras Maya estudiaba el mapa de la ciudad.
Maya se detuvo y lo miró, con una expresión seria.
"Mi nombre es Maya", dijo. "Pero mi verdadero nombre es Maya Espía. Soy la hermana de Espía".
Alex se sorprendió, no esperando esa revelación.
"¿Qué?", preguntó. "¿Eres la hermana de Espía?"
Maya asintió, con una expresión de tristeza.
"Sí", dijo. "Mi hermano y yo éramos muy cercanos cuando éramos niños. Pero luego, él cambió. Se volvió obsesivo y paranoico, y comenzó a jugar con la gente como si fueran juguetes. Me di cuenta de que tenía que detenerlo, pero no sabía cómo".
Alex se dio cuenta de que Maya era más que una simple jugadora. Era la clave para entender a Espía y su juego.
"¿Por qué estás ayudándome?", preguntó Alex.
Maya lo miró, con una expresión de determinación.
"Porque quiero detener a mi hermano", dijo. "Quiero que deje de jugar con la gente y que se dé cuenta de que lo que está haciendo es malo. Y creo que tú eres la persona perfecta para ayudarme a hacerlo".
Alex se sintió honrado de que Maya confiara en él. Juntos, podrían detener a Espía y escapar de la ciudad.
"¿Qué sabes sobre el juego?", preguntó Alex.
Maya sonrió, con una expresión de confianza.
"Sé que el juego es una simulación", dijo. "Una simulación creada por mi hermano para jugar con la gente. Pero también sé que hay una forma de ganar. Hay una forma de escapar de la ciudad y detener a mi hermano".
Alex se sintió emocionado, sabiendo que había una forma de ganar.
"¿Cuál es la forma de ganar?", preguntó.
Maya lo miró, con una expresión seria.
"La forma de ganar es encontrar el corazón de la ciudad", dijo. "El corazón de la ciudad es el lugar donde mi hermano guarda la llave para escapar. Si podemos encontrar el corazón de la ciudad, podemos escapar y detener a mi hermano".
Alex se sintió determinado, sabiendo que tenía una misión.
"Vamos a encontrar el corazón de la ciudad", dijo. "Vamos a detener a tu hermano y escapar de esta ciudad".
Maya sonrió, con una expresión de agradecimiento.
"Gracias", dijo. "Gracias por creer en mí".
Juntos, Alex y Maya se dispusieron a encontrar el corazón de la ciudad y detener a Espía. La aventura había comenzado, y solo el tiempo diría si podrían escapar de la ciudad y ganar el juego.