Tarok sabía que Freezer no lo trataría como un padre; más que todo, sabía que fue adoptado por su potencial de combate. En el corto pero infernal entrenamiento, se había dado cuenta de que era un guerrero prodigio entre los Saiyajin, ahora casi extintos. Su crecimiento rápido lo destacaba entre los demás, y esto no había pasado desapercibido para Freezer.
Hoy, Tarok se encontraba en una nave rumbo a su primera misión. Sería parte de un escuadrón de 50 soldados enviados para tomar un planeta para el imperio. Entre sus compañeros de escuadrón estaban Zeira, la hermana menor de Zarbon, y Dorana, la hermana de Dodoria. Ambos eran conocidos por ser guerreros formidables, y la presencia de sus hermanas menores no hacía más que aumentar la tensión en el ambiente.
Tarok, nervioso por su primera misión real, decidió aliviar su ansiedad con algo de humor. "Así que, Zeira, ¿tu hermano te dio algún consejo antes de que nos lanzáramos a una posible muerte segura?"
Zeira, con su cabello verde brillante y ojos afilados, lo miró con una mezcla de curiosidad y desdén. "Sí, me dijo que no dejara que mocosos como tú se interpusieran en mi camino."
Dorana, una figura imponente con una piel rosa similar a la de su hermano, soltó una risa gutural. "Esos son consejos sólidos. Aunque dudo que necesites recordatorios, ¿verdad, pequeño prodigio Saiyajin?"
Tarok sonrió con sarcasmo. "Bueno, al menos no me dijeron que tratara de no mojarme los pantalones. Siempre un buen comienzo."
El capitán de la misión, un alienígena alto y severo llamado Gralot, no estaba de humor para bromas. "¡Silencio en la nave! Este es un operativo serio, no un club de comedia."
Tarok no pudo evitarlo y continuó. "Oh, lo siento, capitán. ¿Quieres que te escriba un chiste para que puedas relajarte un poco? Dicen que el estrés no es bueno para la piel."
Gralot se enfureció, su cara se puso roja de rabia. "¡Tarok! Si eres tan gracioso, ve a la colina y asegúrate de que está despejada. Solo, para que puedas practicar tus bromas con los enemigos."
Tarok se puso serio de repente, sintiendo el peso de la misión sobre sus hombros. "Entendido, capitán. Me aseguraré de que la colina esté libre de amenazas... y de comediantes."
Zeira y Dorana observaron mientras Tarok se preparaba para salir. Aunque aún se sentían algo escépticas sobre el joven Saiyajin, había una chispa de respeto en sus miradas.
Tarok voló hacia la colina con determinación, sabiendo que esta misión sería una prueba de su valor y habilidades. La colina era un punto estratégico, y su éxito en despejarla podría determinar el resultado de la misión.
A medida que se acercaba, Tarok pudo ver a varios enemigos armados esperándolo. "Bueno, chicos", murmuró para sí mismo, "es hora del show."
Los primeros enemigos lo atacaron en cuanto lo vieron, pero Tarok, con sus instintos Saiyajin afilados, los esquivó con facilidad. Golpe tras golpe, fue derribando a sus oponentes, su velocidad y fuerza sorprendiendo incluso a los enemigos más preparados.
A mitad del combate, Tarok sintió una energía oscura dentro de él, un poder que había empezado a reconocer como su modo Dark Aura. Sus ojos comenzaron a brillar en un intenso rojo carmesí, y una neblina oscura lo envolvió.
"Esto debería ser interesante", pensó, permitiendo que la oscuridad lo cubriera completamente. Con su nuevo poder, los enemigos parecían moverse más despacio, y sus ataques eran aún más devastadores.
En pocos minutos, la colina estaba despejada. Tarok se quedó allí, jadeando, mientras la neblina oscura se disipaba. "Bien, capitán. La colina está libre de amenazas. ¿Algún otro chiste que quieras escuchar?"
Gralot, observando desde la nave, no pudo evitar una pequeña sonrisa de satisfacción. "Buen trabajo, Tarok. o eso es lo que debiria decir si no fuera que eres un completo idiota!."
El capitán Gralot , en un tono autoritario, ordenó a Tarok que no solo despejara la colina, sino que siguiera su camino y eliminara a cualquiera en el planeta. "No es suficiente con despejar una colina, Tarok. Debes limpiar todo el camino. Elimina a cualquiera que se interponga en tu camino."
Tarok aceptó a regañadientes. No porque le importara la vida de los habitantes del planeta, sino porque simplemente tenía flojera. "Genial, más trabajo", pensó mientras se adentraba en territorio enemigo.
Siguiendo su camino, Tarok destruyó asentamientos y eliminó a cualquier guerrero que lo retara. Los guerreros del planeta, aunque valientes, no podían compararse con su poder. La mayoría tenía un poder de pelea entre 1500 y 3000, y aunque se defendían con fervor, caían uno tras otro.
Mientras avanzaba, un guerrero particularmente fuerte, con un poder de pelea de 5000, lo atacó por sorpresa. Sin embargo, Tarok, con su instinto Saiyajin y su experiencia en combate, esquivó los ataques con pereza. Cada golpe que lanzaba el guerrero pasaba sin siquiera rozar a Tarok.
"Oye, ¿de verdad pensaste que me podrías atrapar así?" Tarok hablaba con ironía, moviéndose con agilidad. "Vamos, esto es un poco triste. ¿No tienes algo mejor que hacer?"
El guerrero, frustrado, lanzó un último ataque desesperado. Tarok lo esquivó fácilmente y, con una sonrisa maliciosa, dijo: "Oye, mira, un truco de magia. 破壊の波 (Hakai no Ha)". Una onda de energía destructiva salió de su mano, evaporando al guerrero en un instante. (破壊の波 significa "Onda de Destrucción" en español).
Tarok se quedó un momento, observando las cenizas que quedaban. "Vaya, eso fue divertido. Ahora, a seguir con la misión."
Continuó su camino, destruyendo más asentamientos y eliminando a más guerreros. La resistencia en el planeta se desmoronaba ante su poder, y Tarok, aunque aún un poco perezoso, comenzaba a disfrutar del desafío.
Cada batalla aumentaba su confianza, y aunque el trabajo era arduo, sabía que estaba demostrando su valía. Al final del día, Freezer no lo había adoptado solo por su potencial, sino porque Tarok era un guerrero prodigio, destinado a grandes cosas.
Mientras avanzaba, Tarok pensaba en el futuro. "Si esto es solo el comienzo, no puedo esperar a ver qué más me espera. Y quién sabe, tal vez incluso encuentre a alguien que pueda darme una verdadera pelea."
El rastreador de Tarok comenzó a emitir un pitido incesante, señalando una lectura de poder mucho más alta que cualquier otra que hubiera encontrado hasta ahora. 50,000. "Vaya, esto será interesante," pensó con una mezcla de emoción y nerviosismo. Decidió no avisar al capitán Gralot y se dirigió solo a enfrentarlo, a pesar de que su propio poder solo alcanzaba los 18,000.
Al llegar al lugar señalado, Tarok vio al guerrero. Era un ser imponente, con una presencia que hacía que todos los demás guerreros del planeta parecieran meras sombras en comparación. Este guerrero tenía una piel azul oscuro, una musculatura increíblemente definida y ojos que brillaban con una intensidad que parecía quemar.
Tarok habló por el comunicador a Zeira y Dorana. "Chicas, he encontrado algo... diferente. Este tipo hace que los demás guerreros parezcan insectos. Es alto, musculoso, y su piel es de un tono azul oscuro. Sus ojos brillan con una intensidad que parece quemar. Los otros guerreros apenas alcanzaban un poder de 1500 o 3000, y había uno de 5000 que ni siquiera fue un desafío real. Pero este... este es otra cosa."
El guerrero se dio cuenta de la presencia de Tarok y lo miró con rabia. "¿Tú eres el que ha estado destruyendo a mis hombres y a mi pueblo? Yo soy Garok, de la especie Zentarian. No permitiré que continúes con esta masacre."
Tarok sonrió con ironía, aunque sabía que estaba en desventaja. "Bueno, Garok, parece que finalmente encontré a alguien que puede ofrecerme una pelea de verdad. Me estaba aburriendo de todos esos insectos. Pero, dime, ¿qué te hace pensar que tienes alguna oportunidad contra un Saiyajin prodigio como yo?"
Garok rugió, su energía haciendo temblar el suelo bajo ellos. "No subestimes a los Zentarian. Nuestro poder es incomparable, y no permitiré que un mocoso arrogante como tú destruya mi hogar."
Tarok, sin perder la calma, respondió: "Oh, esto se pone mejor y mejor. Vamos, Garok, muéstrame de lo que estás hecho. Me encantaría ver ese 'poder incomparable' del que hablas."
La batalla comenzó de inmediato, con Garok lanzándose hacia Tarok con una furia inigualable. Cada golpe resonaba como un trueno, y la energía de ambos guerreros iluminaba el cielo. Tarok, con su agilidad y destreza, esquivaba los ataques de Garok, pero sentía cada vez más la diferencia de poder entre ellos.
"Vamos, Garok, ¿es todo lo que tienes?", se burló Tarok, esquivando otro ataque devastador. "Esperaba más de alguien con un poder de 50,000." Pero en su interior, sabía que estaba en problemas.
Garok rugió de nuevo, intensificando sus ataques. "¡No te burles de mí, Saiyajin! Te mostraré el verdadero poder de los Zentarian."
Tarok sonrió débilmente, tratando de ocultar su agotamiento. "Eso es lo que quería escuchar. Ahora, vamos a divertirnos."
La batalla continuó, ambos guerreros entregándose por completo. Aunque Garok era claramente más fuerte, Tarok usaba su inteligencia y habilidad para mantenerse en la pelea. Sin embargo, sabía que no podría aguantar mucho más.
Finalmente, Garok logró atraparlo con un poderoso golpe, enviándolo a volar hacia atrás. Tarok se levantó lentamente, jadeando. "De acuerdo, Garok, reconozco que eres fuerte. Pero no he terminado todavía."
Garok se rió con desdén. "Eres valiente, Saiyajin. Pero esta batalla es mía."
Tarok, con sus últimas fuerzas, cargó hacia Garok, decidido a darlo todo. Aunque sabía que la victoria era improbable, no podía permitirse rendirse.
," ésto sería divertido" decía mientras por dentro pensaba que se volvió loco