El aire estaba cargado de tensión mientras el grupo avanzaba por un sendero oculto entre los árboles. Calla iba al frente, su postura recta y alerta, con una determinación que parecía inquebrantable. Alex y Luthor la seguían de cerca, aunque Alex no podía evitar preguntarse qué pensaba ella realmente. Había algo en su manera de hablar, en la forma en que evitaba ciertos temas, que lo inquietaba.Finalmente, no pudo contenerse más. —Calla, me he dado cuenta que debes llevar aquí mucho tiempo por el conocimiento que manejas. Pero... ¿Quéde es lo que realmente te trajo a Elysium?Ella no respondió de inmediato. En su lugar, se detuvo y giró lentamente para mirarlo. La luz tenue del bastón de Alex iluminaba su rostro, revelando una expresión que mezclaba tristeza y determinación.—Supongo que es justo que lo sepas —dijo al fin, su voz más suave de lo habitual. Se sentó sobre un tronco caído y gesticuló para que los otros hicieran lo mismo.Alex y Luthor obedecieron, ambos conscientes de que estaban a punto de escuchar algo importante.—Cuando desperté en Elysium por primera vez, no tenía idea de quién era ni cómo había llegado aquí —comenzó Calla, mirando hacia el suelo—. Al igual que ustedes, solo tenía fragmentos de recuerdos. Pero a diferencia de la mayoría, pronto descubrí que tenía habilidades que no eran comunes.—¿Habilidades? —preguntó Alex, inclinándose hacia adelante.Ella asintió. —Soy una Arquera de Sombras. Mi don me permite manipular la oscuridad y usarla como arma. Pero también puedo sentir cosas... ecos de emociones, rastros de lo que ha sucedido en un lugar. Es una maldición tanto como un regalo.Luthor frunció el ceño. —¿Cómo descubriste que tenías ese poder?—Fue durante mi primer encuentro con los Segadores —dijo Calla, con la voz cargada de amargura—. Intentaron capturarme. No sabía lo que hacía, pero cuando me acorralaron, algo dentro de mí despertó. La oscuridad respondió a mi miedo y a mi rabia. Fue la primera vez que maté a alguien.El silencio que siguió fue pesado. Alex notó que Calla apretaba los puños, como si reviviera aquel momento.—Desde entonces —continuó—, decidí usar mis habilidades para entender este mundo y encontrar una forma de escapar. Me uní a un grupo, un equipo de jugadores como ustedes. Eran valientes, inteligentes, pero también estaban tan perdidos como yo.—¿Qué les pasó? —preguntó Alex, aunque temía la respuesta.Calla cerró los ojos por un momento antes de responder. —Estábamos cerca de descubrir la verdad. Habíamos encontrado pistas sobre la naturaleza de Elysium, sobre cómo este mundo está conectado al nuestro. Pero eso también nos hizo un blanco. Los Segadores nos cazaron uno a uno. Al final, yo fui la única que quedó en pie.La voz de Calla se quebró ligeramente al decir esto, pero rápidamente recuperó la compostura. Alex sintió un nudo en el estómago. Ahora entendía por qué Calla era tan distante, tan reacia a confiar.—Desde entonces, he estado sola —dijo ella, con la mirada fija en el suelo—. He ayudado a otros jugadores cuando he podido, pero nunca me he permitido formar otro equipo. Hasta ahora.Alex la miró con renovada admiración. Había pasado por tanto y, sin embargo, seguía luchando. —Calla, siento mucho lo que pasaste. Pero me alegra que nos hayas dado una oportunidad.Ella lo miró, sus ojos reflejando algo que podía ser gratitud o cautela. —No te equivoques, Alex. Todavía tengo mis dudas. Pero algo en ti... algo en este grupo... me hace pensar que podríamos lograrlo. Quizás esta vez sea diferente.Luthor también intervino, su voz llena de resolución. —Si hay algo que podamos hacer para ayudarte, lo haremos. Esto no solo es tu lucha. También es nuestra.Calla asintió, una leve sonrisa curvándose en sus labios por primera vez desde que Alex la había conocido. —Gracias. Pero les advierto, el camino que tenemos por delante no será fácil. Si queremos llegar al Oráculo y obtener respuestas, tendremos que enfrentarnos a cosas peores que los Segadores.Alex sintió un escalofrío, pero también una extraña sensación de propósito. Por primera vez desde que llegó a Elysium, sintió que tenía un objetivo claro. No solo descubrir qué le había sucedido, sino también ayudar a Calla a enfrentar los fantasmas de su pasado.Mientras retomaban el camino, Alex no pudo evitar preguntarse qué más descubrirían sobre Calla y sobre Elysium. Pero una cosa era segura: no importaría cuán oscuro se volviera el sendero, estaban juntos en esto, y eso lo hacía todo un poco más soportable.