>>La mañana siguiente << — Qué buen sueño reparador... —murmuré, estirándome para desperezarme. Sentía mis músculos llenos de energía—. Y ahora, ¿qué hago? —pensé en voz alta mientras observaba el espacio a mi alrededor. El apartamento estaba en completo silencio, pero eso no evitaba que escuchara con claridad los ruidos del exterior: el zumbido de un auto que pasaba, una conversación lejana en la acera de enfrente, incluso el trino de un pájaro en una ventana a varias plantas de distancia. Mi audición estaba increíblemente amplificada. — Voy a tener que acostumbrarme a esta audición mejorada... o terminaré usando tapones para no aturdirme —dije mientras me dirigía hacia el baño. Una vez allí, busqué el espejo y me observé detenidamente. A primera vista, parecía que no había cambiado demasiado, pero noté algunos detalles sutiles... o no tan sutiles. Mi piel estaba notablemente más pálida, y aunque mis ojos seguían siendo oscuros, reflejaban la luz de una forma peculiar. Eran incoloros, justo como se lo había pedido a Dios, y con el reflejo de la luz adquirían un tono azul frío . — Bueno, esperaba ojos como los de Satoru, pero esto tampoco está nada mal —me reí un poco mientras me alejaba del espejo—. Bien, una ducha rápida y al banco. Después de refrescarme con una ducha, me vestí con la misma ropa que llevaba el día de mi muerte, la única que tenía de momento. Luego busqué la tarjeta de crédito que Dios me había dejado en la cartera. — A ver... ¿dónde la déjé? —rebusqué un momento hasta que la encontré—. Aquí está. Dios dijo que ya hizo todo el papeleo... aunque, por si acaso, será mejor que lo confirme. >>>Afuera del edificio <<< Al salir, un escalofrío recorrió mi cuerpo, pero esta vez no era por frío sino por la extraña sensación de estar en una ciudad que reconocía y.....a la vez, no reconocía. Había vivido en Nueva York, en el barrio de East Harlem un barrio de latinos creo yo por que a habíabian bastante, cuando era niño, junto a mi madre...Pero esta vez era diferente; los edificios, las personas... todo me resultaba familiar, aunque algo distante no recuerdo este lugar en mis memorias..... — Espero que todo vaya bien... o estaráé en problemas —murmuré, mientras empezaba a caminar.. ... Mientras caminaba, recordé que Dios me había dado un trasfondo que justificaba mi presencia aquí, al menos en papel, aunque no podía evitar sentirme un poco nervioso—. Espero que la policía no tenga razones para investigar mi historial —suspiré, tratando de calmarme. Las calles estaban llenas de gente, y cada sonido, cada voz, cada olor... todo me llegaba de manera amplificada. Podía oír las personas a varios metros de distancia, los pasos apresurados en las aceras, y percibir los aromas. empezaba a abrumarme. — Por favor, que esto solo sea porque estoy en la fase inicial de ser medio vampiro... si no, tendré que mudarme a un lugar más tranquilo... Esto es agotador. —fruncí el ceño, irritado—. Hubiera pedido ser Madara, y asunto arreglado: cualquiera que me moleste, ¡un Susano'o y listo! ym erraglaba este inconveniente..Pensaba en ir directamente al banco, pero me di cuenta de que, aunque conocía la ciudad, estaba algo desubicado. No tenía muy claro en qué área estaba. Me acerqué a una persona que pasaba, pensando en lo mucho que hacía que no hablaba inglés. — (ingles)Buenos días, disculpe, ¿sabe dónde hay un banco? —pregunté, esperando recordar bien mis palabras. La persona me destacó y señaló en la dirección correcta. —(ingles) Claro, está a dos manzanas, si sigues recto. —(ingles) Entiendo, gracias. — (ingles)No hay de qué. Que tenga un buen día, señor. Al escuchar eso, levanté una ceja, confundido. "señor... pero si sigo siendo joven no creo haber envejecido ni un poco." —Bueno, creo que esto no es tan diferente... —murmuré mientras retomaba mi camino—. Ahora, solo falta saber en qué año estoy y en que línea de tiempo estoy en el mundo de Crepúsculo por lo que veo no estoy muy lejos...lo del año Mejor reviso un periódico en algún momento.Sin más que pensar, seguí mi camino hacia el banco. >>>20 minutos despues<<< Al llegar al banco <<< Llegué al banco siguiendo las indicaciones y observé el edificio. Se veí mas antiaguo.. ---creo reconocer este banco....(pensar)....pero(confundido)...se ve diferente....(sonrisa)..tener memoria fotagrafica..es muy util lo abmito(observar) "Definitivamente es otra época", pensé. Entré y...tras una breve espera, llegué al cajero. Me aseguré de tener la tarjeta de crédito en mis manos..... ---bueno...llego el momento de la verde..si falla...bueno..tengo la occion de teletrasportarme al a china... .(nerviosos)...espermos que no Dios me dejó...la intranquilidad de que todos los documentos ya estaban en regla como se supone que este tranquilo..... si no hay pruebas no podia dejarme los ducumetos para darme a más tranquilidad(suspiro) — (ingles)Buenos días, ¿en qué puedo ayudarte? —me preguntó el cajero, un hombre de expresión cordial. —(ingles) Sí, buenos días. Me gustaría retirar algo de dinero de esta cuenta, por favor —dije, tratando de parecer lo más natural posible. Le entregué la tarjeta y, mientras procesaba la solicitud, traté de relajarme....no puede.....depende de que Dios hubiera hecho todo correctamente si no estás bien jodido. Unos segundos después, el cajero me devolvió la tarjeta con una sonrisa. — (ingles)Todo está en orden. ¿Cuánto le gustaría retirar?....segun los documentos Suspiré aliviado, al menos la primera parte del plan iba bien....si es que a esto se le puede llamar plan.... — (ingles)¿Cinco mil dólares ¿está bien? —pregunté, pensando en que era una suma razonable para cubrir mis gastos iniciales.... — (ingles)Claro,se lo puedo entregar en billetes grandes o divididos. ¿Tiene alguna preferencia? — (inglés)Divididos está bien, gracias. El cajero pespunte la transacción, y unos minutos después me entregó el dinero en un sobre. Guardé el dinero en mi cartera, pensando en las posibilidades que ahora tenía. Salí del banco con la sensación más tranquila, al menos por el momento >>De regreso a la calle<< Después de salir del banco con el dinero en mano, sentí una mezcla de alivio y extrañeza....ahora sigamos con el sigueinete el colegio.... "¿Dios me inscribió en un colegio? ¿Será el mismo colegio que conocí? Bueno, solo hay una manera de averiguarlo." Mientras caminaba por las bulliciosas calles de Nueva York, los sonidos, olores y vistas de la ciudad parecían embriagarme. Todo llegaba amplificado.... era abrumador. — Bueno, es un inicio, pero aún me falta mucho para acostumbrarme a esto... —murmuré, frotándome las sienes mientras intentaba ignorar los ruidos y concentrarme en mis propios pensamientos. Decidí vagar un poco antes de dirigirme al colegio. La verdad, no es como si tuviera demasiadas ganas de ir de inmediato. Al caminar y observar, intenté ubicarme. Recordaba bien los rincones de Nueva York que frecuentaba cuando era niño, especialmente el barrio donde había vivido con mi madre. Sin embargo, por más que miraba, todo se veía... distinto. Era Nueva York, claro, pero algo no encajaba del todo. — Esto no se parece en nada al barrio que conocí de niño... —dije en voz baja, dejándome llevar por un suspiro mientras continuaba explorando las calles con aire pensativo. Mientras Caminaba, mis ojos captaron un puesto de periódicos en la esquina. "Perfecto. Quizás esto me ayude a entender por qué siento esta extraña desconexión". Me acerqué, dispuesto a resolver al menos uno de los tantos misterios. — Hola, ¿me puede dar un periódico, por favor? —pregunté en inglés, tratando de mantener un tono casual. Me sorprendí de lo oxidado que estaba mi inglés. El vendedor, un hombre de mediana edad, me dedicó una mirada amistosa mientras me alcanzaba uno de los diarios. — Claro, toma uno. Que tengas un buen día, joven.— Gracias... —dije, tomando el periódico y siguiendome mi camino mientras lo sostenía en las manos. Me detuve unos pasos más adelante y empecé a hojearlo, ignorando las noticias, hasta encontrar lo que buscaba. : la fecha. Me congelé al ver lo que decía. Las letras parecían saltar de la página. — Marzo de 1998... —susurré, sintiendo un nudo en el estómago mientras mis pensamientos daban vueltas rápidamente. ¿1998? De repente, todo tenía sentido. Por eso las calles y el ambiente parecían un eco de lo que recordaba, pero con detalles diferentes. Esto no era el Nueva York que había conocido en 2014; era un Nueva York de más de una década antes. — tanto enserio dios... esperaba al menos estar en el año 2000 o 2001, pero... —murmuré mientras el periódico caía un poco en mis manos.....Había vuelto a una época de la ciudad que apenas conoció y que jamás pensé que visitaría...que bien no... Comencé a caminar de nuevo....y analisar mi situación..... la de "Crepúsculo" empezaba alrededor de 2004 o 2005. — Eso significa que faltan unos seis o siete años para... bueno, para que todo eso comience. ¡Genial! —suspiré, sintiendo una mezcla de molestia....puta hombre...y ahora...mejor .bayamos al cole terminamos esto de una vez >>> Tiempo después <<< Después de media hora de dar vueltas, finalmente encontré el colegio, aunque no sin un considerable nivel de frustración. — La dirección estaba mal escrita... media hora buscando el maldito colegio. Al menos tengo memoria fotográfica ahora, así que no me perderé de nuevo... —suspiré, recuperando la compostura mientras me dirigía a la entrada. Según la carta de Dios, ya habían gestionado todos los trámites para que pudiera asistir sin problemas, y aunque no me emocionaba particularmente volver a la vida estudiantil, no tenía demasiadas opciones por ahora. — Bueno... tampoco tengo nada más que hacer. Conocer a mis collen puede esperar... —dije, echando un vistazo al edificio antes de avanzar. Llegué al colegio: una estructura a, con muros de ladrillo y grandes ventanales..... era diferente; no era el mismo colegio que conocí, lo que despertó en mí una leve incomodidad. Me encogí de hombros y decidí seguir adelante. — Bueno, no es mi colegio anterior, pero no importa. La inscripción ya está hecha; Sería un problema si tuviera que rehacerla....buscar mi antiguo colegio...seri un fastidio tremendo sin contar mi trasfondo—concluí mientras caminaba hacia la entrada principal. Al acercarme a la puerta, empecé a oír las conversaciones típicas de estudiantes riendo y charlando en grupo. Segundos después, el timbre sonó, señalando el inicio de una nueva clase. — Menos mal que tocó el timbre... me ahorro las miradas. Sería incómodo ser el centro de atención del primer día. —murmuré, y me adentré en el edificio, dejando que el flujo de estudiantes apresurados me ayude a mezclarse entre ellos. >>> Dentro del edificio <<< Avancé hasta encontrar la recepción, un espacio acogedor con paredes decoradas con fotografías de generaciones pasadas. y trofeos deportivos de otros años. Varias sillas de plástico llenaban el área de espera, y un mostrador con una computadora estaba en la esquina. Me acerqué y me senté, esperando a que alguien del personal me atendiera. Mientras esperaba, miré discretamente a mi alrededor. Varios estudiantes me observaban de reojo, sus miradas y susurros apenas disimulados. — Buen inicio... —pensé, soltando un suspiro. Claro, había esperado que llamaría la atención, pero no esperaba que fuera tan rápido. Aunque me quejaba, no era ninguna sorpresa. Sabía que mi apariencia destacaba, especialmente considerando mi aspecto de medio vampiro: piel pálida, ojos de un tono gélido y peculiar, casi incoloros, que parecían captar la luz de manera extraña...No es como si no supiera que era atractivo y mas contado lo que soy — Primer día y ya causando impresión... en fin. —me dije a mí mismo, resignado a la atención que parecía inevitable.. >>>3 minutos después<<< Finalmente, una mujer de mediana edad con expresión amable y cabello recogido se acercó desde el mostrador y me hizo un gesto para que la siguiera. Me llevó a una pequeña oficina en la parte trasera, donde el ambiente era acogedor y decorado con plantas y fotografías de alumnos sonrientes. Cerró la puerta y se presentó como la consejera académica. — Así que tú eres Thiago de Nazare, ¿no? —dijo, con una sonrisa cálida mientras hojeaba un expediente que parecía el falso historial que Dios había preparado para mí—. Nos alegra tenerte aquí. Sabemos que has tenido un camino difícil, pero esperamos que encuentres en esta escuela un lugar seguro para empezar de nuevo. Intenté sonreír de vuelta, pero la elección del apellido me provocó un sentimiento de incomodidad y algo de irritación. — "De Nazareth". .. entiendo que necesitaba un apellido, pero ¿en serio ese? —pensé, suspirando y poniéndome una mano en el frente. Definitivamente, en algún momento cambiaría ese detalle de mi perfil, pero por ahora me limité a asentir en silencio. La consejo me obtuvo con simpatía y continuó con su discurso de bienvenida, explicándome los horarios de las clases, las reglas básicas del colegio, y ¿Dónde podía encontrar los libros y materiales necesarios? Finalmente, me entregó una carpeta con la información importante y un horario de clases recién impreso. —Espera que te sientas bien recibido y que encuentres todo lo que necesitas para tu educación aquí, Thiago. Empiezas en tres días, así que asegúrate de adquirir todos los libros y útiles de la lista antes de ese día. Que tengas un buen resto del día, y cualquier cosa que necesites, estaremos aquí para ayudarte —dijo en un perfecto inglés, con una sonrisa amable genuina. — Sí... gracias por toda su ayuda —respondí, esforzándome en sonar convincente , mientras tomaba la carpeta y me levantaba para salir de la oficina. >>> Salí de la oficina <<< Al cerrar la puerta tras de mí, volvió a sentir esa oleada de miradas curiosas que parecían no querer perderse detalle del nuevo estudiante. Caminé hacia la salida.....repasando mentalmente lo que necesitaba hacer. — Bien, ahora que sé lo que debo comprar, mejor hago esto de una vez. Comprar estos materiales no será difícil, pero no tengo ni la menor intención de pasar el resto del día en librerías abarrotadas... —pensé, bajando las escaleras y saliendo del edificio. La idea de estar rodeado de tanta gente empezaba a volverse agotadora con Mis nuevos sentidos amplificados, así que necesitaba algo de espacio para respirar. Me dirigí hacia una de las calles menos transitadas, con el plan de hacer las compras rápido y luego dirigirme a un lugar más tranquilo. — Definitivamente,Será mejor que termine esto rápido y me vaya a algún parque o al bosque... tengo poner a prueba mis habilidades....pero primero lo primo comprenmos y busquemos los libros y utilidades... El timbre ya había sonado, así que los estudiantes debían estar en clase. Agradecí que no me vieran todavía; mis ojos oscuros reflejaban las luces de los pasillos y seguramente levantarían sospechas...y una impresion..un poco exajerada >>>afuera del edificio<<< —Bien, vamos a hacer esto... busquemos los libros de la lista — murmuré mientras salía del edificio, con el papel aún en la mano y una mezcla de resignación y frustración. Al caminar, mis sentidos seguían completamente agudizados...No podía evitar captar cada detalle de la ciudad..... los pasos apurados de la gente en trajes grises, el retumbar de las bocinas que competían con el ulular de sirenas de ambulancias llegaban como si fueran susurros en un enjambre caótico de murmullos.... —¡Por favor...! ¿Cuánto dura esto? —murmuré, enfadado mientras apretaba los puños—. Voy a tener que usar malditos tapones... ¡joder! —El ruido era un castigo, cada sonido me invadía como una ola violenta, estrellándose en mis sentidos una y otra y otra vez. Intenté respirar hondo....enfocarme en mi objetivo... Necesitaba esos libros.. para la escuela... ..A medida que avanzaba.....mi mente no dejaba de divagar. Pensaba en mis nuevas habilidades y en cómo podría usarlas sin llamar la atención....La teletransportación era tentadora en ese momento.... especialmente en medio del ruido y la multitud. Con un parpadeo, podría escapar de la tensión....de la sobrecarga sensorial que me asfixiaba, y desaparecer. —No... no creo que sea buena idea —murmuré, mirando a mi alrededor. La gente seguía con sus vidas, ajena a la batalla que se libraba en mi cabeza.... Me distraje cuando vi, a pocos metros de distancia, una librería pequeña y pintoresca... ---(feliz)...si bueno..almenos..los libros ya no son un problema(suspiro)...ademas la regla fundamental de una biblioteca..no hacer ruido... Sin embargo, justo en ese instante, el estruendo de un camión haciendo sonar su bocina me sacudió por completo. El sonido era tan fuerte que sentí un dolor agudo en la cabeza, como si millas de agujas se clavaran en mis oídos. Instintivamente, me cubrí los oídos y maldije entre dientes. —¡Maldita sea! —exclamó, luchando por no perder el control—. Me voy al diablo... ¡no aguanto más! Busqué una salida rápida. Sin pensarlo demasiado, me metí en un callejón apartado y me apoyé contra una pared, intentando recuperar la calma. Inspiré profundo y cerré los ojos, visualizando el lugar donde quería estar. "Piensa en el bosque, en el silencio, en la paz", me dije a mí mismo, concentrándome en las sensaciones que formara una imagen de aquel lugar De pronto, una leve sensación de hormigueo recorrió mi cuerpo, y al abrir los ojos, el paisaje a mi alrededor había cambiado completamente. Estaba de vuelta en el bosque,rodeado de altos árboles que se mecían con la brisa...sus hojas susurrando en un suave murmullo. —Bien... funcionó...me nos mal que pedi teletrasportacion sin algún costo—dije...sorprendido de la fluidez con la que me había teletransportado. Miré a mi alrededor, reconociendo el lugar que había visualizado. El aire fresco y el silencio eran como un bálsamo para mis sentidos agotados. Me dejé caer sobre un lecho de hojas secas, sintiendo cómo el ruido de la ciudad quedaba atrás, como un recuerdo lejano. Respiré hondo.....llenando mis pulmones del aire fresco y puro del bosque. Este lugar era el escape que necesitaba...la calma me envolvía de una manera que nada en la ciudad había logrado hasta ahora. —Qué diferencia... Esto es lo que necesitaba —murmuré, cerrando los ojos y sintiendo la quietud a mi alrededor. Quizá aquí....en la soledad del bosque, podría probar mis habilidades....Pero por ahora, solo quería descansar...absorber la paz del lugar y dejar que la naturaleza me ayudara a recobrar la calma una pequeña siesta no hace daño(cerrar los ojos). >>>>una hora después<<< Al abrir los ojos, sentí que había tenido otro sueño reparador. Este tipo de descanso revitalizarme más rápido que antes, como si mis energías se regeneraran en cuestión de minutos. —Bueno, parece que descansar en medio de la naturaleza realmente ayuda —dije mientras me estiraba, sintiendo cada músculo despertar. Era hora de poner una prueba de mis habilidades. Me levanté, mirando a mi alrededor. Quería empezar con la teletransportación, pero esta vez con los ojos abiertos para ver cómo funcionaba exactamente. Fijé mi vista en el árbol más lejano que encontré y me concentré en él, formando su imagen en mi mente. Apenas un instante después, todo a mi alrededor cambió de golpe, y me encontré frente al árbol en un parpadeo. —Hmm, parece que tarda unos dos o tres segundos en activarse... —reflexioné—. Tal vez, si práctico lo suficiente, el tiempo de enfriamiento se reduce tal vez acero. En cuanto a la distancia, parece ilimitada... mientras tenga una imagen clara del lugar en mi mente, creo que puedo llegar hasta allí. Quería comprobar los límites de esa teoría. Así que, cerré los ojos y me concentré, visualizando un lugar muy diferente: Egipto >>>Egipto <<<< De repente, el aire seco y cálido del desierto me tocó el rostro. Al abrir los ojos, me encontré parado en la cima de una de las pirámides. El viento rugía alrededor, y la vista era impresionante. —¡Funciona! —exclamé, admirado, aunque con algo de vértigo al darme cuenta de la altura—. Aunque... debo admitir que esto se siente muy distinto desde las alturas. A pesar de la emoción, decidí no prolongar mi visita. Respire hondo y me concentré para volver. >>>>Nueva York <<<< En un abrir y cerrar de ojos, estaba de nuevo en el bosque de Nueva York. —¿Me extrañaron? —bromeé, riéndome un poco de mí mismo. Era hora de probar la intangibilidad.Me acerqué a un árbol cercano y posé una mano sobre el tronco rugoso. Cerré los ojos, tratando de concentrarme, y comencé a sentir una sensación extraña en mi brazo. No era dolor ni incomodidad, pero tampoco era algo familiar. Lentamente, observé cómo mi brazo atravesaba el árbol. —... increíble. Parece que puedo controlar qué parte de mi cuerpo hacer intangible, o incluso todo mi cuerpo, si me concentro lo suficiente. Sonreí satisfecho con los resultados. Sin embargo, tengo que apreder regularmente mis sentidos también. No quería regresar a la ciudad solo para sufrir con los ruidos ensordecedores otra vez. Aún quedaban mis habilidades de velocidad y fuerza, pero también tendría tiempo para mejorar controlarlas. Miré el cielo...calculé que sería alrededor de las diez de la mañana. —Bien, tengo tiempo. Seguiré entrenando hasta la una, recojo los libros y continúo con el entrenamiento durante los dos días restantes antes de empezar las clases. Sentía una nueva energía en mí, una emoción que me impulsaba a seguir perfeccionando mis habilidades. Comencé a practicar, disfrutando de cada avance. >>>Cuatro horas después <<< Sentado en el bosque, hice una pausa para evaluar el progreso de mi entrenamiento. Mis habilidades estaban mejorando. Ahora podía activar la intangibilidad casi al instante el único problema tenia un tiempo nada más de tres minutos...pero suficiente para salir de problemas. En cuanto a la teletransportación, había aprendido a concentrarme mejor: si el lugar estaba cerca y se parecía al entorno donde estaba, podía transportarme casi al instante. Sin embargo, si era un lugar lejano, necesitaba unos segundos más de concentración. —Bueno, creo que es hora de volver —murmuré, y en un parpadeo, desaparecí. Cuando reaparecí en el callejón de antes, una sonrisa se dibujó en mi rostro . —Funciona... —me dije, sintiendo una satisfacción inesperada al verme en el mismo callejón. Miré a mi alrededor, asegurándome de que nadie me había visto. Las prácticas estaban dando frutos. El bullicio de la ciudad me envolvía de nuevo, pero esta vez no resultaba tan abrumador como al principio. Gracias al entrenamiento, mi mente estaba empezando a filtrar los ruidos ya adaptarse al entorno caótico. —Gracias al cielo... —murmuré—. Funciono el entrenamiento. Dirigiéndome a la librería, empujé la puerta de entrada, y el sonido del timbre me dio la bienvenida junto con el aroma a papel y tinta fresca. Me acerqué al mostrador, donde una mujer de mediana edad y sonrisa amable organizaba algunos papeles. —¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó, mirándome con simpatía. Saqué la lista de libros que necesitaba para el colegio y se la mostré. —Sí, estoy buscando estos libros para mis clases —le respondí. Ella examinó la lista, sus ojos recorriendo cada título .—Algunos de Estos libros están agotados, pero los puedo conseguir en unos días. —Me devolvió la lista con una sonrisa—. Dame un momento; te traigo los que tengo en existencia .—Gracias, y disculpa las molestias — le respondí,deseando poder tener una conversación más larga, pero consciente de mis limitaciones con el inglés. Tendría que tomar en serio las clases de idiomas en el colegio. Mientras esperabas, déjé que mi vista recorriera la librería. Había algo pacífico en el lugar, algo que contrastaba con el ruido constante de la ciudad. Podía oír el suave pasar de las páginas y la música de fondo, que calmaban mis sentidos ya entrenados. La mujer regresó con una pila de libros, y los colocados en el mostrador. —Aquí tienes. Creo que estos son todos —dijo, organizándolos para que pudiera ver los títulos. Revisé los libros uno por uno y asentí al ver que todos estaban en la lista. —Perfecto, muchas gracias —le dije mientras pagaba y guardaba los libros en la bolsa que me había dado. —Suerte en la escuela —añadió con una sonrisa, a lo que respondí sorprendido. —Ehh... gracias —respondí, un poco avergonzado. Salí de la librería y me dirigí a un pequeño parque cercano. Encontré un banco vacío, dejé los libros a un lado y me senté, observando a la gente pasar. Todo esto seguía pareciéndome irreal. Después de unos minutos de reflexión, me levanté, estirándome mientras tomaba los libros. —Bien, basta de reflexión... sigamos entrenando un poco más antes de volver a casa —dije para mí mismo, sintiendo una renovada energía. Y con los libros Bajo el brazo, volví a concentrarme. Con una última mirada al parque, desaparecí una vez más sin ser visto, sintiendo que cada vez dominaba mejor mis habilidades. CONTINUARA