Benett.
Al final mi cena fue spaghetti con carne y ensalada, les deje un poco a mis padres, aunque ellos generalmente comen en el lugar donde estén.
Casi nunca comen en casa, por ejemplo, mi madre no desayuna y mi padre desayuna en su estudio, mucho antes de que yo despierte. Esto hace que las comidas que compartamos juntos sean muy pocas. Yo el almuerzo lo tomo en la escuela con Matt y a veces en las cenas mis padres, como hoy, no están.
Cuando termino de comer me voy al baño para invitados a lavarme las manos y para mi sorpresa cuando entro veo lo que parece ser una gota de sangre en el lavado.
No siento que sea de alguno de mis padres, nunca los he visto demostrar algún signo de enfermedad, pero también puede ser que se cortaron con algo, mi madre es experta en cortarse mientras cocina.
Borro esos pensamientos de mi mente rápidamente y dejó correr el agua para que se lleve la sangre, y hago mis necesidades.
Me dan ganas de ver una película entonces hago crispetas y les agrego algunos dulces que me gustan, me tardo unos treinta minutos en escoger la película perfecta para luego acostarme en el sillón y ver la mitad de la película por que, sin poder evitarlo, me quedo dormido.
-Bennett despierta, ¡Bennett! -me llama mi mamá moviéndome un poco, me sorprendo al ser despertado de esa forma, pero luego me confundo aún más al verme en mi habitación, arropado y acostado en mi cama.
- ¿Mi padre me subió a la habitación? -le preguntó y ella me mira confundida. -Estaba dormido en el sillón, estaba viendo una película. -digo y ella me mira como si estuviera demente pero luego se pone seria.
-Talvez tu subiste amor. -dice ella simulando tranquilidad, pero sé que no es así, ella no están buena actriz como cree.
-¿Que está pasando mamá? Se que me ocultan algo y quiero saber que es. - le pido o más bien exijo que me diga. Ella en contestación solo me mira en silencio.
-Ya está el desayuno, baja bañado y listo para irnos, tu padre y Matt ya bajaron tus maletas. -dijo dirigiéndose a la puerta para después salir de mi habitación.
Por qué no me pueden decir lo que en realidad sucede, no es normal la actitud que tienen estos días, y aunque ellos desde antes ya eran lo suficientemente raros. Ahora parece que todo esta fuera de control.
Me baño lo más rápido que puedo, hoy no disfruto de mi baño como siempre.
Me visto solo con un pantalón de jean negro con rotos, una camisa negra con el logo de Gun's and roses, por encima me pongo un suéter grande gris, algo de perfume y salgo de mi habitación.
Bajo las escaleras rápidamente porque quiero, más bien necesito hablar con Matt, pero me detengo al escuchar que esta hablando con mis padres.
-De todas maneras, irás, no debes preocuparte. -dice mi padre, pero no sé a qué se refiere.
-Lo sé, pero... Esto no me parece bien, aún es muy pronto. -dice Matt. ¿De qué está hablando? - ¿para qué quieren que él vaya si saben como ha resultado todas las veces?
-Es inevitable, él no va a ceder, no otra vez. -mi madre suspiro con cansancio para continuar hablando. -además, entró a la casa. -completo mi madre.¿Alguien entro a la casa?
- ¿Ese es el olor extraño? -pregunta mi padre.
La verdad yo no entiendo nada así que termino de bajar las escaleras y la conversación se detiene por completo cuando pongo un pie en la cocina. Creo que debí quedarme un poco más en las escaleras.
-Buenos días. -digo y me dirijo a donde está Matt para abrazarlo. - ¿Quién entro a la casa? -pregunto y ellos se miran entre ellos.
-No les preguntes nada a ellos, yo te daré las respuestas a todo mi cielo.
- ¡¿que?! -pregunte levantándome de mi silla de golpe, otra vez esa maldita voz. -D-Dijeron... algo? -pregunte con nerviosismo mirando a todos.
- ¿Que sucede Bennett? -Pregunto Matt con una cara de preocupación como la de mis padres.
- ¿No escucharon eso? - pregunté, pero ellos me miraron confundidos y comprendí que no. Suspiré y me senté de nuevo pensando en las palabras de "la voz".
- ¿Que escuchaste? -pregunto mi padre y yo lo mire, no sé, pero no sentía la confianza para decírselo.
-Nada, solo fue mi imaginación. -dije y después sonreí un poco. Ellos no quedaron convencidos, pero tampoco me importo demasiado. -Podemos hablar un momento Matt. – pregunte mientras me levantaba.
Caminé hasta el patio trasero y instintivamente mi mirada se fue hacia donde estaba el hombre que vi ayer.
- ¿De que estabas hablando con mis padres Matt? – pregunte sin rodeos, el lo sabia estaba molesto.
-Benett, nada importante, nosotros...
-No te atrevas a mentirme, tu no Matt. – Inevitablemente subí el tono de mi voz, me exasperaban. ¿Cómo pueden tratarme como estúpido? – Acepto esas actitudes extrañas de mis padres, pero como te atreves tú también a mentirme, eres mi amigo, se supone que eres mi amigo. – digo con un nudo en la garganta. Esta situación poco a poco me va superando.
-Benett, esto es para mejor te lo prometo, yo no puedo decirte todo lo que sé, pero... Si supiera que es algo malo para ti, te lo diría. Lo prometo.
Me siento agotado mentalmente de toda esta situación, me siento atado y manipulado.
Me senté en el césped mientras en mi cabeza creaba miles de escenarios de lo que podía estar pasando realmente. En eso siento a Matt abrazarme por los hombros.
-Benett ve el lado bueno, en Inglaterra vas a conocer lugares hermosos, vas a ir a muchas fiestas inglesas y además...- dice moviéndome un poco. - ¡hay muchos chicos guapos por todos lados! ¡Amaras Inglaterra!
Inevitablemente suelto una carcajada de la ocurrencia de mi mejor amigo. Por un momento olvidando todo lo que me afligía.
Después de una descripción demográfica de los ingleses, cortesía de Matt. Ya estaba más tranquilo, inquieto, pero al menos tenia mis emociones controladas.
Pude desayunar amenamente entre charlas que iniciaba Matt y seguía mi madre.
Después de como una hora ya estábamos camino al aeropuerto.
Matt y yo nos la pasamos hablando todo el camino, hablábamos sobre que me llamaría todos los días, que me iría a visitar y que yo también vendría.
Cuando llegamos me empezó a doler un poco el pensar en no ver a estas tres personas por un tiempo, que no sabia cuanto seria en realidad.
No dije nada de cómo me sentía y seguí el camino hasta donde tenía que abordar.
-Adiós. -dije abrazando a Matt y el correspondió.
-No me extrañes demasiado, siempre estaré junto a ti. -susurro el en mi oído y sentí la sinceridad en sus palabras.
Mis padres me miraban tiernamente desde la distancia, sabia que, aunque no tuviéramos una estrecha relación en familia los extrañaría mucho y ellos a mí.
Luego de intercambiar otras palabras con Matt, me acerque a ellos y los abrace.
-Que te vaya bien mi niño. -dijo mi madre dándome un beso en la frente.
-Te extrañare. -dijo mi papá y yo le sonreí.
-Yo también los extrañare a ustedes, mucho. -dije dándoles un último abrazo.
Empecé a caminar hacia donde tenía que abordar y me fui. Camine por el largo pasillo para llegar al avión y abordar.
Es increíble como cambio mi vida de un momento para otro, no puedo creer todavía que esto me esto pasando a mí, es decir el domingo, mientras ordenaba todos mis trabajos para esta semana no imagine que esa misma semana, la terminaría en Inglaterra.
No podía evitar preguntarme ¿Porque me están enviando a ese lugar?
En cuanto llegué al avión me senté en mi lugar y me dispuse a dormir todo el viaje y casi lo hice. Me quedé profundamente dormido y después de mucho tiempo empecé a soñar.
Me veía corriendo por un bosque oscuro con un largo abrigo negro, sentía las manos dormidas, sentía como sangre goteaba de ellas. Podía verme a mí mismo con las manos ensangrentadas, totalmente solo y con frio, el bosque en el que me encontraba estaba totalmente oscuro, no podía ver claramente.
De no ser porque la luz de la luna me deja ver un poco por donde voy ya hubiera caído.
Algo me impulsaba a seguir corriendo sin alguna dirección, escucho pasos rápidos acercarse a mi volteo y veo a un hombre alto y grande, sus ojos eran rojos como la sangre que tenía en mis manos, estaba parado mirándome fijamente al pie del bosque, pero empezó a acercarse a mí, yo empiezo a correr, pero mis piernas no dan más y caigo, todo se empieza a nublar, todo se empieza a oscurecer solo puedo escuchar una voz, su voz.
-No temas, yo nunca te haría daño. Quiero que me encuentres, quiero que me recuerdes y estés junto a mí de nuevo, mi amor.
Me despierto después de escuchar esa voz en mi sueño, me tocó las mejillas y supe que estoy llorando. Regulé mi respiración y empecé a calmarme poco a poco.
¿Qué clase de sueño se supone que es ese?
- ¿Esta bien señor? - me pregunta la azafata y yo solo le sonrió y asiento.
- ¿Dónde están los baños? -pregunto y ella me señala el camino, me levanto con cuidado y voy a el baño.
Mientras camino siento una mirada fuerte encima de mi pero cuando volteo no hay nadie mirándome o despierto.
Al llegar al baño me lavo la cara y hago mis necesidades intentando calmarme y dejar de sentir el pánico que me genera volver a tener ese sueño, volver a ese bosque frio y abrumador.
Salgo después de unos momentos, pido a una de las azafatas una botella de agua y me la pasan con gusto.
Vuelvo a mi asiento y me pongo a pensar en todas estas cosas raras que están pasando.
Los asesinatos, lo de Will y mis padres, el hombre en mi balcón, mi sueño, el inesperado viaje y por supuesto la voz de mi cabeza.
Lo que me lleva a pesar en la conversación que tenían mis padres con Matt, que quiere decir "Aun es muy pronto" ¿es muy pronto para qué? Y lo que más me inquieta es eso de que alguien entró a nuestra casa.
Cuando paso todo esto y por qué mis padres y ahora Matt, no me quieren decir nada al respecto.