Bennett.
Cuando terminaron las clases Matt me trajo a casa como siempre, lastimosamente tenía compromisos aparentemente muy importantes por lo que no se pudo quedar en mi casa como normalmente hace.
Luego de ver el auto dar vuelta en la esquina, me quede unos minutos a fuera mientras el aire me pegaba directamente en el rostro, veía las hojas de los arboles cercanos moverse libremente con el viento.
La imagen era hermosa, pero al mismo tiempo estaba incompleta, siempre he deseado poner mas flores en el jardín, pero ninguno de mis padres esta convencido de hacerlo, no tenia idea el por que si las flores embellecen cualquier espacio.
Suspire con aburrimiento caminando hacia la entrada de la casa. En ese momento sentí una fuerte presencia, como si me estuvieran observando.
No me alarme demasiado ya que creí que podía ser alguno de los vecinos, pero al mirar las casas a mi alrededor me doy cuenta que mi calle estaba completamente vacía, las ventanas cerradas y en silencio.
Un poco paranoico entre rápidamente a mi casa y cerré con seguro.
Deje mi bolso en la sala y busque a mis padres por toda la casa, pero no estaban.
El pensar en que estaba completamente solo me dio un poco más de miedo, no me describiría a mí mismo como cobarde, pero ese sentimiento de ser asechado por alguien más es muy inquietante.
La única solución fue subir a mi habitación.
Al llegar el aire caliente me recibió, mi habitación lucia muy pulcra y ordenada. La razón de esto debe ser que mi madre estuvo haciendo limpieza.
Abrí una de las puertas del balcón y me fui a cambiar la ropa por algo más cómodo, también fui por una de mis píldoras. Últimamente necesitaba una dosis mas en el día para prolongar el efecto.
Me acosté en mi cama después, pensando en que iba a cocinar para la cena, suponía yo que mis padres llegarían mas tarde de lo esperado.
El viento empieza a soplar más fuerte de lo esperado, entonces voy al balcón para cerrarlo.
Cuando miro hacia el patio trasero de mi casa me sorprendo al ver a un... ¿hombre? Ahí mirando hacia mi cuarto, no lo podía ver bien debido a la distancia, pero estaba seguro que tenía los ojos rojos, brillantes y atrayentes.
Él estaba mirándome fijamente, y para mi sorpresa yo no sentía miedo, en realidad me sentía atraído hacia él, como si me estuviera llamando y yo no me resistiera a ir.
Justo en ese momento escuche la puerta de la entrada y voltee mi vista hacia mi puerta por instinto, pero inmediatamente voltee de nuevo hacia el bosque para mirar a la persona que estaba ahí y ahora ya no estaba.
No sé qué me pareció más extraño, la presencia de esa persona cerca a mi casa, su mirada fija en mi o que todo el viento que hacia se había ido junto con su presencia.
Pensando en eso me sobresalte al escuchar que llamaban a la puerta en mi cuarto.
- ¡Voy! -digo fuerte y cierro mi balcón mirando hacia donde estaba el hombre.
Abrí la puerta y era mi madre, me sorprendí al verla tan pronto en casa, generalmente cuando salían de casa se demoraban mucho en regresar.
-Baja, tenemos que hablar. -dijo y yo asentí un poco extrañado.
Cuando llegamos a la plata baja estaba mi padre sentado en la sala mirando unos papeles.
Ella me hizo señas de que me sentará y eso hice, ella se sentó junto a mi padre, frente a mí y ambos me miraron fijamente.
- ¿Qué pasa? -dije ya sin aguantar la intriga y la presión de saber por que estaban tan serios y pidiendo que habláramos de la nada.
-Te irás a Inglaterra. -dijo papá mirándome fijamente y serio.
Yo lo mire con los ojos abiertos, mire a mi madre igual de sorprendido, pero tratando de descubrir si era real.
- ¿Me iré? -pregunte aun con la sorpresa en la garganta.
- Estamos preocupados Benett, en Inglaterra tenemos parientes, familia que nos aprecia mucho...
-Estarás seguro. – Interrumpe mi padre a mi madre y yo simplemente no puedo de la sorpresa.
Mire a mi padre de nuevo y en sus ojos podía ver que no el bromeaba, lo sabía, sabía además que no podía resistirme y que era una decisión ya tomada.
Suspire con cansancio, pero cansancio mental de todo lo que estaba pasando.
Busque dentro de mi algún sentimiento de tristeza o nostalgia, pero lo extraño era que no me dolía, es decir no sentía como si extrañaría este lugar, no tenía demasiados amigos más bien todos eran conocidos, mire a mis padres y me pregunte si los extrañaría, la respuesta me asombro al ser negativa.
Pensé también en Matt, tan solo en ese momento mi corazón se apretó un poco.
- ¿Porque no me dijeron que eran tutores de Will? -pregunte mirándolos a ambos.
- ¿No te interesa que te vamos a enviar a Inglaterra? ¿Te interesa solo que ayudamos a una familia que lo necesitaba? -dijo madre con una cara incrédula y hasta divertida.
-Quiero saber por qué no me lo dijeron. -dije mirándola con obviedad.
-Hay muchas cosas que no te decimos, ahora deberías arreglar tus cosas, te irás mañana mismo. -dijo padre levantándose del asiento, se acercó a mí y me acarició la mejilla y me sonrió, sentía que esa sonrisa no era totalmente sincera.
-Te ayudó a empacar. -dijo mi madre ya subiendo las escaleras hacia mi habitación.
Me levanté y me fui tras ella, no sé por qué la sorpresa inicial que sentía se convirtió en alivio, no sentía una necesidad de quedarme o tampoco sentía tristeza.
Mi madre estaba parada frente a mi puerta esperando que yo la abriera cuando lo hice ambos entramos.
-Siempre te he dicho que cierres la puerta del balcón cuando no estés en la habitación. – dice ella regañándome y caminando hacia el balcón.
-Pero si yo la... cerré. – me quedé con las palabras a la mitad cuando vi la puerta del balcón abierta de par en par, aunque recuerdo bien haberla cerrado.
-Bueno ¿donde están tus maletas?. -dice mi madre mientras cierra el balcón.
Saco mis maletas de debajo de mi cama y empezamos a empacar mis cosas, no tenía demasiado y también suponía que muchas cosas de las que usaba aquí no las iba a necesitar allá.
- ¿Por qué me voy a Inglaterra? - le preguntó y ella sigue haciendo sus cosas sin mirarme.
-Porque es más seguro, tenemos miedo que te pueda pasar lo que a Will. -dijo aún sin mirarme y yo suspire.
- ¿Y con quienes, tenemos familia allá que no conozco? -pregunte con curiosidad.
-Si, más de la que crees. -me respondió tajante y siguió doblando mi ropa.
Yo no volví a preguntar nada más.
Seguimos así por horas hasta que empacamos todas mis cosas.
Me levante de la cama para ir a mi baño por mis cosas esenciales. Tenía mis píldoras en la mano y cuando salí de la habitación mi madre me las quito.
-Ya no será necesario que las tomes. -yo la mire sorprendido, estaba a punto de decir lo mal que estaría no llevar mis píldoras, pero ella me miro con esa clase de mirada que no acepta reproches.
Aunque quería hacerlo no dije nada más al respecto y guardé las cosas.
Suspire fuerte y me tire a la cama mientras ella salía de mi habitación, sin poder evitarlo me dormí profundamente.
Cuando desperté no recordaba mi sueño, pero sabía que había tenido uno, uno que incluía al hombre del balcón mirándome fijamente.
Me fui a dar una ducha rápida para bajar a cenar ya que se acerca la hora de que mi madre me llamé para cenar.
Cuando baje, no había nadie, solo una nota que decía "Bennett volveremos muy tarde hoy así que prepara algo de comer para ti. Te quiere mamá."
No se me hacía raro esto, pero pensé que, al ser de nuestra última cena, al menos por un tiempo, estarían aquí.
Saque mi teléfono y llame a Matt pero se fue a correo de voz inmediatamente.
-Vale entonces tendré que comer solo. -dije esto en voz baja caminado hacia la cocina.
-Yo siempre estaré contigo mi hermoso Bennett.
Al escuchar decir eso de la nada me sobresalte y voltee para ver si había alguien tras de mi pero no había nadie.
- ¿H-Hola? -dije nervioso, pero no hubo contestación, mire para todas partes una vez más, pero estaba totalmente solo.
Sabía que no había sido mi imaginación, que había escuchado esa voz muy claramente.
Me adentre a la cocina y mire hacia afuera. Podía sentir que no estaba solo y presentía que era la misma presencia que sentí en la tarde, tal vez hasta era el hombre el balcón.
Después de unos minutos, aunque cerré todas las puertas con seguro, no me abandonaba esa sensación de no estar completamente solo.