Al girarme, lo primero que veo es la cuenta regresiva.
30… 29… 28…
Mi mirada se clava en los cuatro libros flotantes frente a mí. Sin dudarlo, me acerco rápidamente a la novela titulada "I'm Human".
—Oye… si toco uno de estos, ¿reencarnaré en el mundo que escribí?
Busco confirmación.
Al instante, los libros parpadean una vez más.
Supongo que eso es un sí…
Respiro hondo, mis pensamientos van a toda velocidad.
—¿Reencarnaré como un humano?
Silencio. Ninguna reacción.
—…De todos modos— murmuro.
23… 22… 21…
El tiempo sigue corriendo. Aprieto los dientes.
—Si no elijo… ¿me enviarán a uno al azar?
Otro parpadeo.
19… 18… 17…
Siento una punzada de ansiedad en el pecho. No hay tiempo para dudas.
—Está decidido.
Me planto frente a "I'm Human", tan cerca que casi puedo tocarlo. Un susurro escapa de mis labios:
—Elijo "I'm Human".
15… 14… 13…
Al pronunciar esas palabras, los cuatro libros empiezan a estremecerse. Un brillo cegador emana de ellos, devorando toda la oscuridad circundante.
La luz es tan intensa que debería cegarme… pero no lo hace. Al contrario, puedo ver con una claridad absoluta.
El mundo oscuro que me rodeaba desaparece. Ahora solo hay un vacío blanco infinito.
Me quedo en silencio, asimilando la escena. Pero en cuanto bajo la mirada, la comprensión me golpea como un mazazo.
No tengo cuerpo.
Nada. Ni brazos, ni piernas… ni siquiera una sombra.
Solo mi conciencia flotando en medio de esta blancura absoluta.
—¿Solo estoy aquí con mi mente… o es mi alma?
No tengo una respuesta.
Desvío la mirada hacia "I'm Human". Su portada sigue brillando con un tono dorado, pero no hace nada más.
No se abre. No se mueve. No ocurre nada.
Frunzo el ceño y me giro para observar los otros libros.
Y entonces lo veo.
—… ¿¿Me estás jodiendo??
Todos los libros han cerrado sus tapas. Todos… excepto uno.
"El Camino de la Ascensión".
Ese libro está abierto de par en par.
Sus páginas giran a una velocidad demencial, como si estuvieran atrapadas en un vendaval invisible. Y lo peor de todo…
La cuenta regresiva se ha detenido en 7.
Un escalofrío me recorre la espalda inexistente.
—¡¡¡ELIJO "I'M HUMAN"!!! ¡¡¡I'M HUMAN, JODER!!!
Mi grito resuena en el vacío blanco.
Intento desesperadamente abrir la tapa de la novela "I'm Human", pero no se mueve ni un maldito centímetro.
—No, no, no… ¡esto no es lo que elegí!
El pánico me atenaza cuando "El Camino de la Ascensión" empieza a elevarse aún más.
Las páginas dejan de girar. Se detienen exactamente en lo que parece el primer capítulo.
El brillo dorado que emana de ellas es más intenso que nunca.
Y entonces siento que algo me sujeta.
Algo invisible me envuelve con una fuerza imposible de resistir y me arrastra hacia el libro.
Intento luchar, intento moverme… pero no tengo control sobre mi propio ser.
Me giro y el terror me paraliza.
El libro está justo delante de mi rostro, como si esperara para devorarme.
El mundo empieza a girar, una sensación vertiginosa me sacude.
En lo más profundo de mi mente, sé lo que está a punto de ocurrir.
—Oye… Oye… ¡No he elegido este! ¡¡Yo elegí "I'm Human"!!
No importa cuánto grite, cuánto luche… es inútil.
Estoy condenado.
La luz dorada me engulle por completo.
Lo último que logro decir antes de perder el conocimiento es:
—Hijo de p…
Y entonces, todo se apaga.
En el vacío blanco, la novela "El Camino de la Ascensión" se parte en mil pedazos.
Los fragmentos flotan por un instante… antes de desvanecerse en la nada.
La luz desaparece.
Y la oscuridad vuelve a reinar en aquel lugar.