Volumen 1 - Prólogo – Final y Comienzo Parte 1.Año 2036 - Planeta tierra - Continente Asia - lugar desconocido - 8:23 am.El mundo había cambiado a inicios del año 2026 una gran guerra había comenzado a lo largo de los cinco continentes de nuestro planeta, luego de estos 10 años, grandes masacres ocurrieron durante este tiempo todo debido a las luchas de los ejércitos unidos más débiles, en contra los países más fuertes.Canadá, México, Estados Unidos de América, Brasil y distintos países de américa latina se habían unido para formar un grupo que había sido conocido como la unión americana, todo esto para combatir las fuerzas del ejército norcoreano y sus aliados, los cuales con ayuda de bombas atómicas de gran poder y armamento biológico había acabado con grandes países de todo américa en solo un disparo que nadie había pensado que algo así pasaría.Un disparo que nadie pudo haber creído que pasaría uno que dejo a los ejércitos mas fuertes descolocados pues nadie había sabido cuando cientos... No miles y millones de personas habían desaparecido de la faz de la tierra.Un único disparo que dejo temerosos a todo el mundo de que un segundo ataque fuera lanzado de cualquiera de los ejércitos, pero el primero fue quien gano durante un tiempo y una terrible guerra comenzó en todo el mundo.Por otra parte, Rusia había unido fuerzas con China y algunos otros países de Europa para con esto poder acabar con Estados Unidos y Corea del Norte.No importaba qué país fuera, cada uno de los países sin excepción estaban participando en esta guerra mundial donde niños y niñas sufrían las consecuencias de esta maldita guerra.Lastimosamente, aquellas masacres siguieron generando más odio en el mundo y por ello familias enteras, padres, madres y niños eran acribillados por las balas, las enfermedades y la maldad del mundo.Padres de familia que habían sacrificado todo por sus hijos en el pasado, ahora tenían que ir a la guerra por órdenes de los ejércitos de cada país.Cada hombre, incluso mujeres solteras que no tenían a nadie a quien cuidar eran mandados a la guerra, una guerra donde a simple vista no había ningún ganador solo muerte y destrucción, el mismo destino era para cada uno de los soldados que eran títeres de estas personas.Con el mejoramiento de las armas nucleares, robots de combate y mejoramiento tecnológico, se pudieron contrarrestar varios defectos de nuestras guerras pasadas, entre ellas uno de estos fue en las bombas atómicas las cuales se creó un proceso para que la radiación desapareciera instantáneamente, por medio de la implosión y así los ejércitos de cada país no les importaba lanzar estas bombas, si estas no producen contaminación que mas daba, construir una sola tardaban meses incluso años, pero quitando lo mencionado sin esa desventaja ¿Qué sentido tenia reprimirse como hace años con Hiroshima y Nagasaki?...Los líderes mundiales les importaban muy poco sus países y aquellas pobres personas que estaban atrapados en una lucha de intereses, sólo un juego para ellos, una lucha en un mundo donde solamente somos sus huéspedes.Actualmente me encuentro escribiendo esto, desahogándome en la soledad, alejado de mi familia, de mis amigos, de mis hijos, pero aquí estoy, luchando, sacrificando mi vida por todo mi país... No sé a cuántos he matado, pero he estado luchando desde el comienzo de esta guerra...Sin perder la esperanza, me levanto, tengo que seguir por ellos, por ella... Mis ganas de continuar se elevan, sólo con la esperanza de volver a casa una vez más, aunque sé que todo esto es imposible, aun así, nuestro plan está surtiendo efecto, tengo los códigos de los misiles para acabar con todo esto de una vez, el trabajo de todos será realizado.Mandaré al infierno a cada uno de esos bastardos que jodieron nuestro mundo, tengo las posiciones de cada cabecilla de los ejércitos más importantes de las personas que están detrás de todo esto, puedo acabar con todo, con solo unos códigos pondré fin a todo, esto es lo que mis camaradas habían deseado ....La muerte de todos los infelices que habían hecho esta maldita guerra la cual tantas muertes y desgracias había causado, no me importa morir, si ellos pueden tener un futuro el cual vivir, yo daré mi vida por ellos... Es hora, tengo la muerte pegada a la espalda, solo esperando su festín de recolección de almas.Doy una última mirada a mi collar, un collar de plata y oro donde portó la foto de mis seres queridos, entre ellas mi amada madre, mi padre que me enseñó todo, cerca de ellos una foto de mis hijos, doy una sonrisa y veo a mi amada esposa sonriendo abrazados el uno al otro.Sin perder tiempo guardo todo esto, con pistola en mano y un último trago de mi bebida favorita, anoto mi firma en aquel texto en aquel libro sin saber si siquiera alguien llegaría a ver esto... — pensó un militar recargado atrás de una mesa de acero con el uniforme algo manchado de sangre.Aquel adulto moreno de 38 años, se encontraba portando un uniforme de color negro militar que se encontraba un poco dañado por los constantes días de lucha, levantaba su rostro el cual era ocultado debido a la falta de luz del lugar, aquel rostro que tenía facciones fuertes y un semblante del mismo tipo, con tranquilidad dejando aquel libro entre su ropa, junto a una amarga sonrisa que portaba su rostro.Algunos recuerdos llegaban a su cabeza una y otra vez, el cómo había sido capaz de llegar hasta aquí, dando gracias a cada uno de sus compañeros de la revolución, aquellos que dieron su vida para que el llegara a la base enemiga del orden mundial de esta falsa guerra, con más de 10 hombres a su disposición, cada uno de ellos dieron la vida para que su superior llegara hasta este lugar... Un lugar donde por fin podrían poner fin a todo, todos ellos creyeron en la esperanza de un nuevo orden, de una nueva vida y su deber será el lograrlo, no solo por él y su gente, si no por todos ellos que lucharon a su lado y habían perecido intentando conseguir el sueño de que su mundo no cayera en la destrucción.El soldado sale corriendo de su escondite, de una fuerte patada tumba a uno de los soldados enemigos que cubría el pasillo a la gran recámara, con un movimiento rápido levanta su arma y de un solo tiro entre ceja y ceja cae muerto al suelo el segundo de ellos, sin perder tiempo se repone luego de lo que acaba de hacer estando listo para cualquier cosa.En instantes un grupo de enemigos llegaba a la zona de batalla donde se encontraba el moreno, estos al verlo rápidamente colocaron sus armas en posición y con una orden en algún lenguaje de Asia los disparos fueron dados.Usando toda la agilidad que podía, esquivo las balas, aunque algunas casi impactan en él, tomó un respiro, con rapidez disparo en la cabeza y zonas desprotegidas de todos ellos.Una bala pegó en su hombro, no lastimándolo de gravedad, pues gracias a su uniforme había resistido, con rabia corrió aún más fuerte golpeando con el arma al rostro del soldado con rasgos asiáticos, los latidos de su corazón aumentaban solo escuchando como todo a su alrededor estaba cubriéndose de rojo, el adulto de piel morena tocaba su herida viendo como la sangre salía de esta, rápidamente vio cómo más soldados enemigos llegaban.Una sonrisa se portó en su rostro, aquellos recuerdos de las películas de acción y series que más le gustaban venían a su mente, aunque esto fuera la vida real, él ahora había acabado con muchos enemigos, debía darle las gracias a su padre por su introducción al arte de la lucha y a su instructor del ejército por enseñarle aún más de lo que sabía, después de todo él no era soldado por profesión.El pelinegro salió disparado en una carrera contra el tiempo mientras buscaba un lugar donde ocultarse, sacando una granada de su bolsillo, esta fue lanzada rebotando por la pared, los asiáticos miraron esto aterrados y una gran explosión levantó humo al mismo tiempo que gotas de sangre y carne caían del techo.Aprovechando la explosión y el aturdimiento, corría por el charco de sangre que se había formado.El tiempo pasó, aproximadamente más de 9 minutos de recorrido, había sido una masacre, las heridas de balas hacían tal tatuaje en su cuerpo, había recibido aproximadamente 9 tiros directos, muchos de ellos no llegaban a zonas mortales para su suerte y con ello gracias a los medicamentos que se había inyectado había podido llegar hasta aquí, él era un simple humano, luchando por más de 10 años lejos de su hogar.Camino hasta la gran computadora, mientras una gran pantalla iluminaba todo el salón, su cuerpo temblaba debido a la falta de sangre mientras con gran calma tomaba de su bolsillo, aquel pendrive donde se encontraban los códigos para acabar con esta maldita guerra.Confiaba en su gente, confiaba en la revolución, hoy sería el paso para una nueva humanidad, acabaría con todos los culpables...Tomando el pendrive lo coloco dentro del equipo, aquel equipo pedía una contraseña la cual fue escrita automáticamente debido al pendrive.Líneas y líneas de código estaban siendo inscritas en el equipo, sin importar que tan buena seguridad tuviera, el trabajo de todos sus compañeros ingenieros estaba aquí, el hackeo había sido un éxito y seleccionando cada ubicación apretó una de las teclas del gran ordenador.El moreno admiro el enorme mapa viendo las zonas marcadas y sonrió, el mundo había perdido grandes territorios debido a esta guerra incluso había países o zonas del mismo que ya no se encontraban, el hombre había llegado a un punto de destrucción aterrador.Soldados entraban al edificio mientras con gran terror oían la alarma de los misiles a punto de ser lanzados, estos entraron en cólera viendo por todos lados la gran matanza hecha por solo un hombre en aquel edificio, si no se hubieran distraído con los demás miembros del escuadrón seguramente la historia había sido diferente...El soldado de piel morena cerraba la puerta con rapidez, no quería que nadie le molestara en sus últimos momentos, al final de todo el moriría junto a toda la base militar y los líderes del mundo, aunque quisiera él no podía escapar del rango de la explosión ni mucho menos podrían hacerlo los cabecillas de esta guerra, sin importar que estuvieran escondidos, aquélla poderosa arma catalogada como la más poderosa del mundo, los acabaría.Sacaba un pequeño teléfono satelital de su bolsillo, mientras marcaba un número en especial, el de su amada...El hombre colocaba su teléfono en su oído, el ruido de la llamada en proceso hacía eco en la cabeza del hombre, hasta que la voz de una mujer lo atendió.Una mujer de largo cabello negro, una piel aperlada pasaba por la mente del moreno, este sonreía al oír su voz, la última conversación con su amada daba inicio. Las palabras salían tan naturalmente de ambos, incluso en una situación donde ella misma sabía que era la última, estaba preparada mentalmente desde que él mismo le dijo que partiría a la guerra, dejando con ella el cargo de sus dos amados hijos.El amor que ambos tenían era tan grande, tan inmortal que, sin lugar a dudas, era amor verdadero, era como si el alma de ambos fuera una misma, si la reencarnación era real, era seguro que ellos dos volverán a enamorarse y estar juntos en alguna otra vida...Sin perder tanto tiempo, los niños pre adolescentes de 14 a 11 años hablaban con su padre, cada uno diciendo cosas, sobre los buenos momentos que pasó con ellos cuando eran unos infantes y sobre cuándo volvería a casa.Un pequeño silencio invadió la llamada mientras lágrimas caían del rostro del adulto, su respiración y garganta se acortaba, aquel nudo no lo dejaba contestar dicha pregunta por sus dos hijos, pero con gran esfuerzo este contestó con un — Pronto volveré —.La mujer al oír la respuesta empezó a llorar en silencio mientras los niños seguían hablando sobre lo grandioso que era ayudando a otras personas.El moreno reía y lloraba al mismo tiempo, sus hijos aún lo querían, aun no estando con ellos debido a esto, de repente la alerta de algo acercándose aparece en la pantalla del computador avanzado, el más potente de toda Asia.Tenía aproximadamente 10 segundos y sin perder tiempo este agradeció por todo el tiempo que tuvo junto a ellos, ambos enamorados dieron sus últimos Te amo.La llamada se cortó, una sonrisa amarga y lágrimas recorrió la cara del moreno, tomó la poca bebida que quedaba en su botella, la bebida alcohólica bajaba por su garganta, y en cuestión de segundos no sintió nada, su visión había desaparecido por completo y una gran oscuridad era todo lo que podía ver, una gran explosión fue escuchada a lo largo del país asiático.Lo mismo pasó en los diferentes países, cada cabecilla, cada refugio donde los líderes mundiales se resguardaban habían sido destruidos, el arma más poderosa, llamado por los asiáticos como Lamento de noche había arrasado con todos ellos.Todo había acabado en segundos, y al cabo de varios días la tercera guerra mundial llegó a su fin, no había ganador ni había perdedor, pero aquel enemigo que tenían en común cada país, había sido aniquilado, un nuevo gobierno y un nuevo orden había empezado luego de meses todo con esto para traer una nueva esperanza.La paz volvió al mundo, luego de varios años la noticia del soldado que había dado su vida para acabar con el verdadero enemigo del mundo se hizo popular, tanto así que había sido reconocido como aquel que había acabado con la guerra y registrado en todos los libros de la historia de la humanidad como un salvador...Plano Existencial Desconocido — Tiempo Desconocido.Oscuridad, una profunda oscuridad, era todo lo que podía verse en aquel lugar, una oscuridad que cualquiera intentaría escapar de ella...No había ningún rastro de Luz, más allá, una brillante flama en medio de aquel gran vacío, aquella flama brillaba de un fuerte color rojo, está poco a poco empezaba a formar una entidad humanoide más específicamente la de un hombre.Aquella entidad de fuego veía a todos lados en busca de algo, pero no podía ver nada, lo único que recordaba era que había muerto, pero ahora estaba en un vacío, un lugar donde no podía sentir calor ni frío, ninguna incomodidad solo un oscuro vacío...Aquella entidad era el alma de aquel soldado que había muerto como un héroe dando fin a la tercera guerra mundial pero ahora... Él estaba viendo un vacío interminable, ¿Acaso esto era lo que esperaba una vez moría?, ¿Acaso esto era el infierno o el paraíso?.Desde niño la idea de la muerte le había parecido curioso todo debido a que él vivía en una familia católica, por lo que la religión decía que una entidad conocida como dios lo juzgaría a la hora de su muerte.Pero ahora él estaba seguro que había muerto, su cuerpo ahora era simplemente una forma de energía llameante, pero cada uno de sus recuerdos y sentimientos seguían allí.Gritó, intentó gritar hasta que algo o alguien oyera, odiaba la oscuridad, pareciera estúpido pensar que aquel fuerte soldado era un miedoso que sentía miedo de la oscuridad y su soledad.Intentó moverse una y otra vez a lo largo de aquel vacío, pero cada que lo hacía sentía su cuerpo débil, con gran fuerza de voluntad el moreno caminó y cada vez que caminaba por aquel vacío, su brillo cada vez era menor...El tiempo si es que había, pasaba realmente lento o a veces rápido en algunas ocasiones, tanto así que no sabía cuánto tiempo era el que había estado caminando, pudieron haber sido semanas, meses, años... Todo aquello era realmente cansado para su mente humana.Pero había algo que aún le hacía seguir, sus hijos, sus seres queridos, su mujer.Si cabía la posibilidad de encontrar una forma de volver, tal vez podría llegar a ver a su familia y eso lo hacía seguir adelante.Luego de mucho tiempo en aquel vacío, una puerta aparecía como si nada frente a él, no sabía cuánto tiempo había pasado hasta que la encontró, pero algo tenía seguro, esto era lo que había estado buscando.No sabía qué era lo que preparaba en el otro lado, pero él tenía que estar listo para lo que fuese.Tomo la perilla de aquella puerta y con fuerza esta fue abierta... Aquel hombre no estaba preparado para todo lo que estaba a punto de ocurrir.Una luz dorada empezó a iluminar todo aquel vacío con rapidez, la vegetación y agua completamente cristalina aparecía delante de él como si siempre hubiera estado.El adulto miró por todos lados y ahora un enorme paisaje como si de una playa se tratase, en medio de toda la vegetación justamente una estructura se alzaba, imponente como ninguna otra.Aquella estructura tenía la forma de una gran pirámide antigua hecha de materiales preciosos y algunos otros que el joven no podía reconocer a simple vista.En la cima de la gran estructura un trono se había colocado imponente, una entidad se encontraba reposando su cuerpo en aquel trono mientras la luz que lo rodeaba no dejaba ver nada de su cuerpo.Sin acobardarse camino hasta la pirámide con cada paso que daba, la tierra le hacía un camino a la cima de la estructura poniéndose frente aquella entidad completamente de luz.En segundos aquella entidad perdía su brillo para luego de algunos instantes, aparece una mujer de cabello blanco con ojos del mismo color, 12 pares de alas blancas y distintas marcas se mostraban en su cuerpo. La mujer era completamente hermosa, su gran cuerpo junto a sus atributos faciales le hacían parecer una belleza fuera del estándar de cualquier hombre o mujer.El hombre miró a la mujer la cual sonrió creando una presión inimaginable en todo su cuerpo.— Bienvenido humano, ha pasado tiempo desde que he tenido una visita en este lugar, por lo que costó tiempo arreglar todo, lamentó la espera. —con una sonrisa en su rostro la mujer hablaba generando la misma presión de antes mientras temblaba un poco debido a tal imponente presencia, él había luchado contra soldados de todas las naciones, robots y hecho frente a aquellos que controlaban el mundo, pero este ser lo hacía temblar.— ¿Quién eres tú?, ¿Acaso tú eres la muerte?. —el moreno miraba con gran determinación y nerviosismo a la mujer que estaba sentada, aquel comentario solo le hizo dar una sonrisa burlona y luego reír.— ¿Quién soy? Es una pregunta interesante. —decía la deidad acercándose al moreno, el cual estaba tan serio como si su vida dependiera de ello.— Soy la que está encima de todo, la creadora de todos los mundos, de todas las líneas temporales existentes, estoy encima de la misma muerte, soy aquella que trajo la vida, soy aquella que puede ser considerada como Dios. —decía la mujer con una mirada seria que lucía tan imponente debido a esos ojos plateados.— Dios, sabes pensé que dios sería un hombre con barba y un triángulo brillante detrás de él, pero te creo al final mi cuerpo me dice que corra como si estuviera cerca de la misma muerte y es gracioso sabiendo todo lo que pasé. —dijo el ex soldado serio mientras intentaba quitar aquella presión inimaginable de su persona.— Creo que te refieres a mi hijo el dios de la cultura cristiana y católica... Si fue una buena historia la que crearon en la tierra. — dijo la deidad— Por lo que veo eres un humano muy interesante, aunque bueno eso ya lo sabía desde hace mucho... Dime, ¿Qué se siente vagar por el vacío?, sabes por años mortales te he estado observando, esperando el momento en que desaparecieras de la existencia misma, pensé que una vez que te rindieras de dejar de buscar una salida serías eliminado, pero no fue así, seguiste caminando por aquella infinita oscuridad, un ser mortal que no tenía miedo al vacío eso era raro, esto era irregular... —dijo la diosa del todo con un rostro serio.— Tenía miedo, no te lo negaré, pero yo tenía algo por el cual seguir, tenía esperanza de ver a mi familia una vez más. —el pelinegro veía a la deidad, se levantó de su trono.La deidad extendió sus alas para en cuestión de segundos la presión someter al moreno al suelo, el aura de la diosa estaba generando distorsiones en todo el espacio de ese lugar.El adulto intentó levantarse, pero cada vez más la presión de la deidad lo azotaba contra el suelo.Simplemente miraba como el humano intentaba levantarse sin éxito, mientras ponía una expresión burlona en su rostro.— Ni los guerreros del planeta Kinha pudieron siquiera levantarse ante mí, sus almas fueron destruidas al sentir mi divinidad que te hace pensar ¿Qué tú podrás soportar?. — la deidad con mirada seria miraba al ex soldado forzando su cuerpo aún más contra el suelo mientras este intentaba levantarse.Ignorando las palabras de la deidad, el ex soldado pegó un grito, las memorias de su familia hacían eco en su memoria y al mismo tiempo esto era motivo para levantarse una vez más.El humano se había levantado del suelo con dificultad, su cuerpo poco a poco estaba rompiéndose mientras el resplandor rojizo aumentaba su brillo, la diosa reía sin poder creerlo, aunque fuera un ser omnipresente, omnisciente y omnipotente, los irregulares eran un tanto distintos a cualquier otro mortal, estos podrían cambiar el destino que ya estaba escrito, para cualquier dios era fácil cambiar todo gracias a su omnipotencia, pero el simple hecho, que un mortal pueda cambiar los hilos del destino con su determinación, con su espíritu y esfuerzo era una burla para cualquier deidad de ese calibre, con un irregular no sabías qué cosa podría cambiar, todo por esa determinación, un don que solos los irregulares poseían...— Eres grandioso, no me equivoque contigo, tienes la mayor determinación que haya visto en milenios, has resistido a mi aura, el aura de un Dios tengo que admitirlo mortal, mis expectativas hacia ti han aumentado. — explicaba la deidad con un rostro serio.El ex soldado miraba de una manera confusa a la deidad la cual sonreía con gracia mientras tronaba sus dedos, distintos portales aparecían a su alrededor y de ellos diferentes imágenes empezaron a visualizarse.— Te daré la oportunidad de que puedas ver tu mundo una vez más desde el momento en que te fuiste, aunque tengo que advertirte, ha pasado mucho tiempo. —expresó la deidad.— Porque me quieres dar esa oportunidad, por qué una diosa de tu categoría me permitiría algo como eso... — dijo el soldado.— Quiero ver, aprender y entender, las emociones humanas de alguien que ha sobrevivido al vacío más de 200 años. — dijo la deidad con voz seria.Lo dicho por la diosa había dejado sin habla al adulto el cual no podía creer lo que estaba pasando, para él era cierto, sintió que había estado algún tiempo en ese lugar, pero, 200 años, era una respuesta que no le gustaba escuchar.— 200 años... Déjate de bromas. —dijo el adulto.— Yo no estoy de bromas, soy una deidad, será mejor que veas el pasado y te des cuenta de lo que te has perdido. —expresó la diosa.El moreno empezaba a sentirse mal por lo que la deidad había dicho y este con su fuerza de voluntad decidió ver lo que ella había invocado.Escenas e imágenes de una vida que el moreno no había podido vivir, un futuro que jamás pudo disfrutar, el tiempo pasaba realmente rápido, cada momento donde veía el futuro de su familia, el paso del tiempo pasándonos factura ,envejeciendo, dejando descendencia para luego morir, la diferencia que había sufrido el mundo y su cambio tras finalizar la guerra el cómo había sido reconocido como un héroe para muchas personas, sin embargo, su sacrificio había lastimado a las personas más importantes para él, les había dado un futuro que ellos habían disfrutado a lo largo de las imágenes mostradas por la deidad.Lágrimas envueltas en llamas carmesí caían como la lluvia de verano, aquellas lágrimas una vez tocaban el frío suelo mientras se esfumaba en pequeñas partículas de luz.El moreno se sentía triste de no estar con ellos, de prometer falsas esperanzas, de no cumplir su promesa, era egoísta, pero él se había mantenido vivo por ellos, él estaba feliz del futuro que había podido otorgar.— Durante 200 años el mundo ha cambiado para bien, tu propósito en el mundo lo has cumplido, has creado una línea de tiempo muy interesante irregular, el planeta tierra debió haber sido destruido hace más de 204 años, tú has cambiado el destino de tu raza sin darte cuenta, en cada línea temporal los humanos se habían extinguido hace más de 204 años. —dijo la deidad con tono serio.— Espera... qué... —dijo el soldado nervioso por lo dicho por la deidad.— Para que lo entiendas de mejor manera te explicaré nuevamente, soy la diosa del universo, creadora de todos las líneas de tiempo existentes, cada uno de estos mundos y los dioses que ustedes conocen fueron creados por mí, todo lo que conoces y no fue planificado es realizado por mí, las reglas del mundo y el universo, el más allá, la muerte, el todo es parte de mi, sin embargo, tu eres diferente a todos los humanos, a todos los mortales, no es tu fuerza, ni tu raza, ni siquiera un don especial, sino porque eres un irregular; un ser mortal distinto a otros que es capaz de permanecer incluso después de la muerte, incluso en el mismo vacío. —explica la diosa.El moreno escuchaba cada palabra dicha por la divinidad de cabellos blancos, su fría mirada se concentró en él una vez más, lentamente, se acercaba a la posición del moreno tomándolo en un abrazo fuerte.— Has sufrido demasiado debido a mi experimento, mortal, experimentaste un castigo que no debías haber sufrido, debido a eso, he negado tu entrada al más allá... —sin abandonar el abrazo la deidad expresaba al moreno.— A qué te refieres con que me has quitado el más allá... —preguntó el adulto mientras su mirada se volvía seria y preocupada.— Tu alma iba al más allá y uno de mis hijos te juzgaría y entrarías a la llamada rueda de la reencarnación, en los diversos mundos dentro del universo y el tiempo, sin embargo, decidí alterar todo, tu determinación, tu valentía cada sentimiento mortal que posees es realmente único, eres capaz incluso de cambiar el futuro de una raza extinta, en cada línea de tiempo, así que una vez vi eso decidí experimentar con tu alma... —dijo la diosa abandonando el abrazo.— Y allí fue que me di cuenta de lo que te hacía ser irregular, aquello que te daba esa determinación, esa valentía, esa seguridad de Todo estará bien, todo se debía a tu familia y a tus personas importantes... Así que pensé, que la perderías si pasabas el tiempo en ese lugar donde no había un escape posible, incluso si una vez que te mostrará las imágenes del tiempo que has perdido, pero incluso así, esa determinación no se ha ido. — la deidad miraba confundida al humano frente a él para luego seguir hablando.— Podrás verme como un demonio, como un ser malvado por realizar semejante acción, pero debes de saber algo, tú eres único entre todos los mortales que existen y están por existir, eres diferente eres completamente irregular y por ello lamento decírtelo, pero no hay forma de que puedas volver al más allá, simplemente no existes más en tu línea de tiempo. — dijo la diosa dando una mirada de pena al moreno.Lo dicho por la deidad dejó helado al adulto, había entendido el porqué de su llegada al vacío, al igual que había entendido que jamás podría ver a su familia de nuevo... Pero sin perder la calma, decidió preguntar al menos una vez más, aun sabiendo la respuesta que esta le daría.— ¿Podría ver a mi familia?. —dijo el adulto.— Lo siento, tú ya no existes en ese lugar. —dijo la diosa sin tacto alguno.— Entonces, ¿Por qué lo hiciste?, porque decidiste experimentar conmigo, ¿solo por ser un irregular?... —dijo el moreno de manera dolida.— Porque eres especial, eres único en tu clase, han pasado milenios mortales desde de que ha habido alguien con tus capacidades, soy egoísta, aunque sea una deidad, soy un ser que está por encima de toda comprensión y lógica, yo no necesito pedir permiso a nadie, si así quiero podría eliminarlo todo y volver a comenzar con este lugar. —dijo la diosa.El aura de la deidad se enciende y pequeñas fracturas aparecían en el ambiente, la realidad empezaba a distorsionarse, de un momento a otro la deidad paró de usar su poder.— Lamento quitarte esa oportunidad de volver a verlos, humano. —dijo la deidad.El moreno entendió que ella no debía de pedir permiso a nadie, después de todo, ella creó todo y él solo era un huésped en su mundo.— Entonces, eso quiere decir que simplemente soy un alma sin retorno... Vaya, que suerte la mía... Me enfrento a una guerra y luego pierdo la oportunidad de reencarnar. —decía resignado el ex militar.— No necesariamente. —decía la deidad.— ¿A qué te refieres?... no acabas de decir que yo no existo en mi mundo... —dijo el moreno en tono de pregunta.— En efecto, no puedo mandarte a tu mundo, mandarte al más allá de tu mundo causaría un desequilibrio, en las reglas que yo creé, podré ser omnipresente, omnisciente y omnipotente al igual que un ser eterno, sin embargo, si yo realizo eso, es posible que tú línea temporal desaparezca, entre ellos las almas de tu familia, amigos y gente importante para ti, después de todo tu alma ya no existe más en ese lugar, dada mis reglas y aunque tenga el poder para hacerlo, es probable que mi hijo, el Dios de ese mundo se enoje conmigo y sabes incluso que aunque sea una deidad superior deje a cargo a mis hijos para mi diversión y entretenimiento, aunque sea la diosa suprema que creó las líneas temporales a base a reglas, si modifico una de sus reglas todos los mortales acabarían siendo destruidos en el peor de los casos, velo de esta manera, el universo es un programa con millones de datos en este momento, tú eres un dato corrupto, un dato único que no está en otro lugar, esto puede desestabilizar todo el sistema, si esto ocurre cada uno de los datos será eliminado como en un programa de computadora, el manejar un universo lleno de realidades alternas no es una tarea fácil. —decía la aparente mujer con mirada seria y rostro cansado.— Entonces porque dices que no necesariamente soy un alma sin rumbo... —decía confundido el ex soldado.— Puedo hacer que reencarnes en otro planeta, puedo mandarte a cualquier otro lugar que no sea tu viejo mundo y que no tenga las mismas reglas de creación, puedo reencarnarte como un nuevo ser. —decía la deidad suprema con una sonrisa mientras aquel brillo plateado y blanquecino envolvía su cuerpo.El moreno no podía creer lo que decía la diosa, reencarnar en un nuevo ser, en otro mundo era algo que siempre había visto en series y creía que todo esto era una broma, pero la mirada de la deidad hizo que rápidamente volviera en sí.— ¿Qué pasaría si no llegara a reencarnar? —preguntó el exmilitar.— Tu alma sería eliminada una vez entres al vacío al no poder estar en el más allá ni reencarnar en tu línea de tiempo eso es lo que tendría que ocurrir, pero siendo tú, posiblemente estés en ese lugar toda la eternidad. —contestó la deidad, mirando al alma del ex-soldado pues la respuesta era clara y una completa desventaja para él.— Vaya así que no tengo de otra, espero y me perdones por no poder verte en el otro mundo... —aceptó resignado el adulto, mientras pensaba en su mujer.— ¿Así que aceptas reencarnar?... —preguntó la diosa.— No hay de otra, está bien reencarnaré, sin embargo, me gustaría saber sobre el mundo al que iré... —contestó el adulto.— No te preocupes por eso, estoy segura que disfrutarás de él, después de todo, es un mundo que no tiene mucho sin ser creado, alejado de este lugar, podrías verlo como un "Universo" Nuevo, ahora que eres simplemente un alma necesitarás un nuevo cuerpo. —dijo la diosa.— ¿Un nuevo cuerpo? —preguntó el adulto.— Así es, tu cuerpo fue destruido, el reencarnar hará que tengas un nuevo cuerpo, después de todo en el mundo donde irás existe la magia y otras energías a su vez hay muchos lugares fantásticos que solo podían ser vistos en la mente de los mayores artistas de tu mundo. —dijo la diosa.— Bien entonces ¿Cómo me harás un nuevo cuerpo?. —preguntó el humano dudoso, aunque rápidamente lo sacó de su mente después de todo él estaba frente a alguien que según ella estaba encima de todos.— Utilizaré mi poder y crearé un cuerpo basado en tu yo actual, pero creado a partir de los humanos de ese mundo. —contestó la diosa.— Está bien, entonces ¿Qué tengo que hacer?... —preguntó el adulto.— Nada, simplemente mi poder envolverá tu alma y haré un nuevo cuerpo basado en tus gustos, serás rejuvenecido a una edad joven para que puedas vivir tu vida desde otro punto de vista, sin embargo, tus recuerdos sobre esta vida no se perderán salvo algunas excepciones no tan importantes, una de ellas es tu nombre ya que un nuevo nombre se te será dado para que puedas reencarnar en ese mundo. —contestó la deidad al humano frente a ella.— Está bien... —contestó el adulto sin decir ni una palabra más.La diosa sin perder nada de tiempo, elevo sus blancos brazos y del cuerpo del pelinegro un gran brillo surgió en un poderoso color carmesí, que a simple vista podía notarse el alma del ex militar, su alma junto a su cuerpo empezaba a deformarse para luego en cuestión de segundos aquella energía ser engullida por aquella hermosa mujer de cabellos blancos.Para el moreno esto era extraño, era solo una corriente de energía llameante siendo devorada por la deidad, pero de repente esta misma energía fue elevada al cielo, como si de unos fuegos artificiales se tratasen.La deidad utilizando su gran poder había modificado al ex-soldado, sin siquiera darse cuenta, en instantes aquella energía lumínica golpeó el suelo, para que durante unos momentos un enorme resplandor se mostrará para iluminar todo aquel extraño lugar.Aquella mujer de cabellos blancos la cual era considerada como la creadora del todo, se encontraba mirando satisfecha su cometido, la luz cada vez más perdía su brillo y ahora delante de ella aquel el ex-soldado, con el cual había experimentado ya no estaba allí, sino más bien un chico de aproximación entre los 20 años, con una piel morena junto a un cabello negro ni tan largo pero tan poco tan corto, un físico entrenado y ancho con una altura 2.15 metros de altura que lo hacía parecer imponente a estándares humanos, aunque el no era muy atractivo era bastante masculino aunque sin ningún tipo de vello en el rostro, su cuerpo era el de alguien que había entrenado la mayor parte de su vida.Sus ojos oscuros como la noche se encontraban viendo a todos lados, si bien físicamente había rejuvenecido y su cuerpo era un poco distinto al suyo, el joven se sentía completamente extraño, en el pasado él era fuerte incluso cuando era joven, tenía un físico que si bien no era envidiable tenía más masa muscular y condición, pero ahora su cuerpo era incluso mejor al que tenía cuando era joven.— Bienvenido de nuevo a la vida, Ikal Hedeon... ¿Dime qué te parece tu nuevo cuerpo?—expresó la diosa del todo.— ¿Ikal Hedeon?... — contestó el ahora llamado Ikal la diosa.— Cuando un ser vivo reencarna es normal que obtenga un nuevo nombre y tu nombre es de la tierra, más bien pertenece a las raíces de tu país. — con un rostro tranquilo la deidad hacia una pose de mano sin importancia.— En mi país los nombres de civilizaciones antiguas no eran muy comunes luego de la modernización... El nombre no me desagrada aunque voy a extrañar el nombre... ¿Cuál era mi nombre? — decía el moreno con una sonrisa que rápidamente pasó a una preocupada.— Tu nombre ha sido eliminado una vez moriste, ahora mismo no podrás recordar toda tu información, solo lo importante y ahora que tienes un nuevo nombre, realmente no necesitas el anterior. — Dijo la Diosa sonriente.— Entiendo... ¿Pero sabes? me siento distinto, es como si pudiera hacerlo todo... — respondía confundido el ahora joven Ikal.— Bueno es normal, ahora has obtenido un nuevo cuerpo, eres mucho más joven tal vez tengas unos 19 años de nuevo... Y también como te prometí... Te he dado algunos regalos que estoy segura te servirán en este nuevo mundo, lo que tú hagas con ellos no me corresponde, después de todo, es una nueva vida, pero tal vez... Debería explicarte cuales son, ¿No?...— opinaba la deidad con una voz seria.— Creo que sería lo mejor, ahora mismo siento una gran fuerza en mi cuerpo... En comparación de antes, este cuerpo es mucho más fuerte. — comentó Ikal sin darse cuenta de la sonrisa extraña de la diosa.— A diferencia del mundo de dónde vienes, la raza humana era de las razas más débiles del universo, pero ahora tu cuerpo fue adaptado y has despertado no solo tu energía física y espiritual si no también que has recibido la magia y una característica bastante interesante dentro de ti por lo que eres más fuerte que antes. — explicaba la diosa del todo.— ¡Vaya! ¡Esto es increíble! ¡Mi cuerpo tiembla con toda esta fuerza! — exclamó estupefacto el moreno.— No te preocupes, todo esto es debido a que aún tu cuerpo no está acostumbrado al nuevo tú, tu alma tiene que formar un lazo con su nuevo contenedor por lo que el proceso de adaptación es algo lento, en definitiva, tu cuerpo es nuevo, recién creado y tiene que adaptarse de cierta manera a su propio poder. — explicaba la deidad a Ikal.— Ya veo, entonces no hay problema con eso, diosa del todo. — decía un Ikal bastante tranquilo, incluso con todo lo que acababa de pasar.— Bien, creo que sería bueno contarte al menos un poco sobre el poder que tienes ¿No lo crees?. — preguntaba la deidad al humano, el cual estaba un poco confundido con lo dicho por la deidad.— Está bien, entonces... ¿Podría decirme qué fue lo que me hizo diosa del todo?. — preguntó Ikal.— Si, lo primero, he modificado tu cuerpo, has rejuvenecido a una edad entre los 19 o 20 años, no recuerdo la verdad, aparte de que ahora tu cuerpo es capaz de utilizar las energías que tiene dicho mundo, la magia que te he dado y tus habilidades en el combate te hacen bastante capaz ahora que estarás allí, también gracias a tu cuerpo y tu condición como guerrero envejecerás más lento hasta un solo punto máximo. — explicaba la diosa del todo.— ¿A qué te refieres diosa del todo? ¿Cómo que envejeceré más lento?— dijo Ikal.— Es algo simple de explicar, tu cuerpo ha sufrido una mutación debido a las constantes batallas de la guerra que viviste, tus habilidades para el combate hicieron que tu cuerpo fuera capaz de evolucionar y mejorar por la batalla y acompañado de la magia que has ganado al reencarnar, te harás más fuerte mientras luches, recibirás esa experiencia y tu poder aumentara, eres por así decirlo una raza guerrera... y eso lleva ventajas aparte de tus aumentos, ya que dejaras de envejecer pasara cierta edad donde tendrás tu máximo potencial. — explico la deidad.— Ya veo... Así que ahora mi cuerpo es el de un guerrero... — dijo Ikal con un tono impresionado.— Tu subconsciente jamás olvida lo que has vivido, tú cuerpo fue creado a partir de todo lo que has vivido en tu antigua vida, todo lo que has hecho ha quedado marcado en tu subconsciente, estar 10 años en batalla, ha hecho que en cierto punto tu cuerpo reaccione a esas emociones fuertes como lo es la lucha, por lo que el que reencarnes como un guerrero no era tampoco una sorpresa. — dijo la diosa del todo.— No te preocupes, creo que desde que era un niño he tenido sentimientos encontrados hacia ese tipo de cosas, supongo que es normal tener este cuerpo. — dijo sonriendo el hombre.— Vaya, eso es sorprendente... Muy sorprendente. — dijo la deidad.— ¿Ocurre algo diosa?. — preguntó Ikal.— Si... Veras, al parecer tu alma al despertar hizo algunos cambios mas... Pensé que debías tener una altura adecuada pero ahora que te veo... ¿Eres mucho mas grande no? Acaso esto es debido a la magia que has obtenido y tu alma como irregular está haciendo algún efecto secundario en ti y tus ojos... — explicó la deidad.Con un movimiento de su mano, la deidad género un espejo delante de Ikal, el cual se sorprendió al ver cómo sus ojos naturalmente negros cambiaban a un color rojo fuerte y su altura era ahora de 2.15m.— Mis ojos, esto no es natural... Son rojos. — dijo Ikal.— Los irregulares son seres creados fuera de mi terreno Ikal, por lo que al haber cambiado también hay mutaciones en ti por lo que veo, ese color de ojos representa tu propia alma así que es bastante curioso. — dijo la deidad ante lo que sucedía.Era gracioso... Aunque sabía de antemano que si estos poderes los hubiera tenido en la tercera guerra mundial, hubiera podido acabar con los rivales con los que había luchado, aquellos soldados que tantos problemas les había dado.— Aunque para un humano el tener ojos de este color no es normal... Aunque realmente no están tan mal... Debo decir que se ven bien, siempre quise tener los ojos de color. — decía un tanto nervioso sin poder evitar liberar una ligera risa, él ex-soldado a la deidad frente a él.— Toma esta nueva oportunidad, como un premio, has luchado por mucho tiempo en tu mundo y fui yo la que cometió el error por realizar un pequeño experimento en ti, bien es momento que vayas a tu nueva vida Espíritu Destructor, quisiera ver qué tipo de historia podrás ofrecerme. — dijo la diosa del todo.Con una sonrisa, el joven Ikal miraba hacia el cielo de aquel extraño lugar, aquel plano donde había conocido a la deidad creadora del todo, antes de partir miró hacia aquel cielo, esperando que su familia le perdonase por no ir con ellos al más allá o incluso el reencarnar con ellos en su mundo, después de todo él estaba feliz, de saber cómo se encontraban durante los años que no estuvo debido a su sacrificio, sin esperar nada sobre que le esperaría, una vez llegará a ese lugar, este volvió a sonreír por una oportunidad más de estar con vida, no volvería cometer los errores del pasado ahora que tenía una segunda oportunidad de vivir, no solo lo haría por él, lo haría por su familia y amigos, pues él sabía que a ellos no les gustaría verlo deprimido, ellos quisieran verlo bien y que disfrutara de esta segunda oportunidad, que a cualquiera le gustaría tener.Un enorme resplandor dorado cubrió al ahora joven moreno mientras la figura de la diosa al igual que todo el lugar desaparecía en aquel mismo resplandor.Ikal Hedeon había desaparecido y la deidad solo se encontraba mirando donde anteriormente estaba de pie el moreno.— Muéstrame de lo que eres capaz mi nuevo experimento, quiero ver de lo que eres capaz en el mundo que una vez te vio nacer ¿Qué se sentirá viajar al mismo mundo dos veces?... bueno no importa veremos cuando descubrías todo lo que te he preparado... Demuéstrame de lo que es capaz un Irregular, capaz de mover los hilos del destino y cambiar el futuro que vemos. — expresó la deidad a la nada misma de manera tranquila, mientras aquella forma femenina desaparecía para volver a su anterior forma de luz y desaparecer de aquel plano de la existencia.Fin del Volumen 1 - Prólogo.Descripción de Personajes:Ikal Hedeon : Apariencia de un joven moreno, cabello negro corto, algo alargado de la parte superior, cuerpo fornido y musculado, altura aproximada 2.15m, una edad entre los 19 a 20 años, ojos de color rojo sangre, espalda ancha y rostro bastante joven de etnia mexicana.Diosa del Universo: Posee dos formas, una donde es una entidad de luz gigante y otra donde es una mujer de cabello blanco alargado llegando hasta el final de su trasero con ojos del mismo color, 12 pares de alas blancas y distintas marcas se mostraban en su cuerpo, aparenta una edad de 35 años, altura poco más de 1.95m, sin etnia aparente, piel blanca como la nieve, cuerpo femenino con busto grande y trasero grande, cuerpo trabajado fornido pero delgado.